En el verano de 2024, unos hackers no identificados lograron penetrar en los sistemas internos de la Social Design Agency (SDA), una empresa clave del dispositivo de injerencia informativa puesto en marcha por Rusia contra determinados países, entre ellos Francia.
Esta intrusión permitió extraer más de 2,40 gigabytes de datos, que posteriormente se compartieron con varios colectivos de periodistas y expertos europeos y estadounidenses.
Conocida como SDA leaks, esta filtración de datos es una de las más importantes de la historia de la injerencia informativa en la era digital. Su magnitud es excepcional: los datos robados contienen cientos de correos electrónicos, hojas de cálculo Excel, presentaciones PowerPoint de documentos administrativos y otros archivos que, en conjunto, ofrecen una imagen muy detallada de la vida de esta empresa y de sus empleados.
Con más de un centenar de colaboradores y contactos directos y regulares con el Kremlin, la SDA es hoy en día una de las principales agencias rusas en el ámbito de la injerencia digital. En particular, varios Estados europeos, entre ellos Francia, la acusan de estar detrás de una de las mayores operaciones de injerencia jamás llevadas a cabo. Conocida como «Doppelgänger», esta operación consistió, entre otras cosas, en imitar los sitios web de varios grandes periódicos franceses para publicar información falsa y engañar así a los lectores. La SDA también es sospechosa de haber participado en el caso de las estrellas de David pintadas en las paredes de París en noviembre de 2023.
Por su magnitud y la importancia estratégica de la empresa, las filtraciones de la SDA constituyen un material único para comprender el funcionamiento interno del dispositivo ruso de injerencia en el extranjero.
La Social Design Agency es hoy en día una de las principales agencias rusas en el ámbito de la injerencia digital.
Kevin Limonier
Desde que se difundió entre algunos periodistas y expertos, la filtración ha sido objeto de varios estudios, la mayoría de los cuales se centran en las técnicas y tácticas empleadas por la SDA para engañar a las plataformas y al público en general. Otros describen en detalle la organización de la empresa para poner de relieve sus vínculos con el Kremlin, como el impresionante informe de 200 páginas publicado por la agencia sueca de defensa psicológica en mayo de 2025. 1
Sin embargo, ninguno de estos trabajos ha tratado de llevar a cabo una exploración geopolítica de las filtraciones de la SDA, es decir, un análisis que ponga de relieve la organización territorial de esta estructura y, en última instancia, la del dispositivo ruso de injerencia informativa en su conjunto.
Sin embargo, tal exploración es necesaria para situar el fenómeno de las injerencias en la perspectiva más general de las estrategias de una Rusia que ahora considera el espacio informativo y el ciberespacio como una extensión de su territorio.
Este es el objetivo de este artículo, que propone una cartografía de la estructura de la SDA, así como de su base geográfica, para abordar mejor la estrategia global que Rusia está desplegando actualmente en este ámbito.
Proceder así podría permitir, por una vez, contemplar esta estrategia «a escala humana».
Los correos electrónicos, actas de reuniones y otros documentos de las filtraciones de la SDA que documentan el día a día de los pequeños engranajes del complejo ruso de injerencia informativa humanizan un campo de estudio que con demasiada frecuencia se aborda desde arriba, es decir, desde un punto de vista técnico o de seguridad. El riesgo de estos enfoques es desarrollar una visión sesgada del emisor, ignorando en particular sus representaciones del mundo y sus debilidades.
Al optar por explorar las filtraciones de la SDA a través del prisma de la geografía, los actores y su vida cotidiana, este artículo pretende contribuir a la aparición de una visión más justa de la amenaza que representa Rusia en el espacio informativo. La gran cantidad de informes técnicos que existen hoy en día sobre las maniobras informativas, así como el uso político que se hace de ellas, pueden acabar dibujando en el imaginario colectivo la visión de una Rusia omnipresente y omnipotente, que es precisamente el objetivo de las maniobras rusas.
Al observar el dispositivo a escala humana y situarlo en su contexto geográfico y geopolítico, nos damos cuenta de que la amenaza no siempre tiene el rostro que creemos, y que las respuestas a dar quizá tampoco sean tan evidentes.
En sus investigaciones, Gambashidze, fundador de la SDA, identifica a las autoridades locales como el eslabón débil del Estado, el que más sufre el rechazo de los ciudadanos y el que contribuye a desestabilizar la base general del poder.
Kevin Limonier
De la periferia al centro: la SDA como actor emergente en el mercado del outsourcing de la injerencia informativa
La Social Design Agency fue fundada oficialmente en diciembre de 2017 por Ilia Gambashidze, un empresario especializado en asesoramiento político. Según los datos encontrados en archive.org, la estructura parece haber existido desde 2016 como una microempresa personal de Gambashidze, especializada en «proyectos sociopolíticos». 2
A partir de 2017, la empresa se estructuró como una OOO (equivalente a una SARL en el sistema francés), cuyas acciones pertenecen en su totalidad a una tal Anna Antipova, de quien se desprende de las filtraciones que es la contable de la estructura. Este montaje poco ortodoxo, que consiste en registrar las empresas a nombre de terceros, está bastante extendido en Rusia en los sectores considerados sensibles, es decir, aquellos en los que existe un riesgo para la seguridad y/o la reputación de los verdaderos dirigentes.
De hecho, Gambashidze, cuyos hijos fueron víctimas de un misterioso intento de secuestro en 2009, 3 tiene muchas razones para querer protegerse: él, que en 2008 defendió una tesis sobre la organización de los partidos políticos y los poderes locales en Rusia (mestnoe samupravlenie), se ha especializado en el asesoramiento político a candidatos a las elecciones locales, que, como es sabido, están profundamente marcadas por la corrupción y la apropiación indebida de recursos. 4 Con la SDA, Gambashidze pondrá en práctica las teorías e ideas que expone en su tesis y que hoy se reflejan en las tácticas de injerencia que despliega esta empresa.

En sus investigaciones, Gambashidze identifica a las autoridades locales como el eslabón débil del Estado, el que más sufre el rechazo de los ciudadanos y el que contribuye a desestabilizar la base general del poder.
Para resolver este problema, propone que los partidos políticos se arraiguen en la realidad local para estar más cerca de los votantes. Para él, esto pasa por una estructuración partidista de la vida asociativa, un mayor activismo y, en términos más generales, una ocupación del espacio político local que, según él, estaría vacío en Rusia.

La influencia de esta reflexión se refleja en los primeros servicios ofrecidos por la SDA: en la versión de su sitio web del 17 de junio de 2018, la empresa destaca un servicio de «brigadas móviles de agitación» (MAB) que se puede solicitar para organizar manifestaciones falsas.
Una PYME de «tecnología política» en la Rusia de Putin
Esta actividad, por extraña que pueda parecer, está muy extendida en Rusia, donde es habitual llenar los mítines políticos con actores remunerados.
A principios de la década de 2010 existía un auténtico negocio para llenar los estadios y escenarios moscovitas en los que actuaba el candidato a las elecciones presidenciales Vladimir Putin, a veces trayendo a personas de Siberia o incluso de Yakutia. 5
En el caso de la SDA, la innovación radica en que da prioridad a las manifestaciones locales para afirmar la presencia de un grupo político en un espacio reducido. Estamos lejos de las grandes maniobras logísticas: la página web de la empresa destaca más bien pequeños grupos de entre 10 y 15 personas que organizan eventos espontáneos en nombre de personalidades políticas locales de segundo orden. 6
En general, la agencia se desarrolla así, lejos de los grandes centros de poder, y constituye en sus inicios una modesta empresa de tecnología política (polittekhnologija), como tantas otras en la Rusia postsoviética, donde el proceso democrático se percibe como un mercado por conquistar, especialmente a escala local. En este entorno provincial, a menudo marcado por alianzas inestables, la búsqueda de visibilidad a bajo costo y la movilización de herramientas rudimentarias, la SDA se forjó sus armas. Así, se constituyó como un actor de la «base de la escala política», versado en las prácticas sobre el terreno, las redes informales y la comunicación táctica.
En Rusia, donde el proceso democrático se percibe como un mercado por conquistar, es habitual llenar los mítines políticos con actores remunerados.
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Pero a partir de 2022, la empresa cambiará repentinamente de escala.
Según los datos de la agencia tributaria rusa a los que hemos tenido acceso, 7 la SDA declaró a finales de 2022 una facturación de 73 millones de rublos (730.000 euros), cuatro veces superior a la de 2021 (17 millones de rublos). 8 Este crecimiento de la actividad de la empresa pronto va acompañado de una gran visibilidad mediática internacional, con la atribución por parte de Francia de la operación «Doppelgänger» a la SDA, y su posterior imposición de sanciones.
Desde entonces, parece que ha cambiado realmente de dimensión: en las filtraciones se puede identificar a más de un centenar de colaboradores que trabajan para la SDA, repartidos en una decena de equipos, algunos de los cuales mantienen relaciones directas con la administración presidencial rusa.
En otras palabras, entre su creación y la actualidad, la SDA ha pasado de ser una empresa de tamaño modesto, creada por un empresario periférico, a convertirse en un importante proveedor del Estado para el control del espacio informativo interno y la manipulación del de sus adversarios extranjeros.
Entrar en la sombra de Prigojine: la oportunidad de Ilia Gambashidze
Esta metamorfosis, tan espectacular como rápida, es el resultado de un doble efecto de oportunidad del que supo aprovechar Ilia Gambashidze.
El primer efecto fue la resistencia inesperada de Ucrania a la invasión rusa a gran escala de febrero de 2022, así como la fuerte reacción occidental a la agresión rusa contra este país. Hoy se reconoce que ambos sorprendieron al Kremlin, que esperaba una operación relámpago similar a la que condujo a la anexión de Crimea y contaba con una reacción moderada de los europeos y los estadounidenses, como en 2014.
De hecho, y tal y como revelan varios correos electrónicos filtrados del Kremlin en 2023, 9 esta doble sorpresa estratégica hizo que Moscú considerara rápidamente necesario lanzar campañas dirigidas tanto a la opinión pública occidental como a la propia opinión pública rusa. En el primer caso, las campañas de injerencia debían tener como efecto socavar el apoyo occidental a Ucrania, mientras que en el segundo se trataba sobre todo de producir un relato positivo de la guerra y evitar el surgimiento de un movimiento de protesta similar al de las Madres de los Soldados durante las guerras de Chechenia. 10
Ante un conflicto que dura mucho más de lo previsto y con un costo humano muy elevado, se ha vuelto crucial para la administración presidencial dotarse de herramientas capaces de «vigilar» el espacio informativo interno de tal manera que no quede ningún intersticio para las voces discordantes, ya que estas pueden dar lugar rápidamente a un movimiento de protesta.
Sin embargo, hasta hace poco, el control del espacio informativo y la organización de campañas de injerencia estaban dominados por un actor: Yevgueni Prigozhin.
Su muerte ha creado una segunda oportunidad muy importante para la agencia de Gambashidze.
En efecto, el desmantelamiento de las empresas mediáticas de la «galaxia Prigozhin» en territorio ruso ha creado un vacío que era urgente llenar, a lo que ahora se dedican activamente Ilia Gambashidze y sus lugartenientes, con agresivas campañas de marketing, precios reducidos, pero también una grave sobreestimación del impacto real de las operaciones de la empresa.
El carácter provincial y agresivo de la SDA se explica en parte por el perfil y la trayectoria de los principales directivos de la empresa, que utilizan en Francia los mismos métodos —o casi— que en las elecciones cantonales de Siberia.
El desmantelamiento de las empresas mediáticas de la «galaxia Prigozhin» en territorio ruso ha creado un vacío que era urgente llenar.
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Entre la decena de directivos que hemos identificado en la empresa, dos han llamado nuestra atención tanto por su trayectoria como por su importancia dentro de la jerarquía interna: Andrei Naumovitch Perla y Mijail Vladimirovich Bijun, identificados respectivamente en el organigrama como «ideólogo jefe» y «jefe de operaciones especiales».
Estas dos personas se presentan a sí mismas como politekhnolog, un término ruso que a menudo se traduce como spin doctor en inglés y que tiene un significado similar al de la expresión «eminencia gris» en francés.
Utilizado sobre todo con fines de self-branding por quienes hacen carrera en el asesoramiento político en Rusia, el término politekhnolog evoca toda una imagen de inteligencia táctica y astucia política que no corresponde demasiado con lo que se puede encontrar en internet sobre Perla y Bijun, cuya presencia digital es tan rica como la de Gambashidze es inexistente.
Antiguo director del departamento de relaciones con la sociedad civil del municipio de Sebastopol (Crimea), del que fue despedido en 2017 por una gestión financiera desastrosa y sospechas de malversación, 11 Andrei Perla comenzó su carrera en 2003 como periodista y asesor de relaciones públicas de la diputada Vera Lekareva, antes de ocupar varios puestos subordinados en el gobierno de la región de Samara, de donde es originario. Conocido por estafar a varias personalidades locales a las que despojó de varios millones de rublos, se instaló posteriormente en Ekaterimburgo como asesor político, donde se dio a conocer por sus provocadoras declaraciones contra las personas en situación precaria, a las que calificaba de «ociosas» y «primitivas». Andrei Perla cultiva su imagen de politekhnolog en su canal de Telegram titulado «Умный еврей при губернаторе» («El judío astuto del gobernador»), 12 seguido por 16.000 personas.
Puro producto de la vida política provincial rusa, donde reina la corrupción generalizada, la trayectoria del «ideólogo jefe» Perla debe ponerse en perspectiva con la de su colega Mijail Bijun, «responsable de operaciones especiales».

Originario de Saratov y —detalle importante para lo que viene después— grafitero en sus ratos libres, es conocido por haber organizado al menos dos hazañas que tal vez expliquen en parte el título de su cargo.
En 2023, fue condenado por el tribunal de Abakán (Siberia) por pasear por la ciudad un cerdo en el que había pintado un eslogan desvirtuado del Partido Comunista Ruso, contra el que trabajaba entonces. 13 En 2021, organizó en San Petersburgo un falso desfile del orgullo gay que, en aquel momento, fue infiltrado por periodistas de Novaya Gazeta. El objetivo de la maniobra era, según los organizadores, provocar un fuerte sentimiento de rechazo hacia la causa homosexual entre los transeúntes que se cruzaban con este desfile deliberadamente extravagante y caricaturesco, organizado con motivo del Día de la Marina Rusa, un evento en el que se suelen celebrar formas muy tradicionales de masculinidad. 14
Las trayectorias de Gambashidze, Perla o Bijun están así arraigadas en la vida política provincial rusa, de la que son expertos.
Es a la luz de esta experiencia y de las reglas que prevalecen en el juego político local ruso que hay que analizar las acciones de la SDA contra Europa y Francia. Por el momento, la trayectoria de estos actores, entre el mercado interior y el exterior, permite desvelar el modelo económico de la estructura, así como sus apoyos políticos.

En el corazón del ecosistema ruso de control del espacio informativo
Más allá de estos «cerebros», las filtraciones de la SDA están repletas de información sobre la organización de la estructura, su organigrama y la identidad de sus empleados.
El análisis de estos documentos ha revelado, en particular, que la organización interna de la SDA es profunda y estructuralmente dual.
Saturar el espacio informativo dentro de Rusia
De los 107 colaboradores registrados, se estima que 68 trabajan en misiones de injerencia en el extranjero, mientras que el resto se centra en el mercado interior ruso.
Algunos equipos de la SDA están orientados al extranjero —en particular la Komanda I, responsable de la operación Doppelgänger—, mientras que otros trabajan únicamente dentro de Rusia. Es el caso del equipo «Tambov», encargado de animar una red asociativa local en la ciudad del mismo nombre, o del equipo «Manzolevski», dirigido por un bloguero militar que publica contenidos que glorifican la actuación del ejército ruso en Ucrania.
Teniendo en cuenta sus orígenes y el perfil de sus directivos, la SDA mantiene una actividad muy intensa en el espacio informativo ruso, lo que se explica tanto por el carácter lucrativo de este mercado como por el peso político interno que confiere a quienes invierten en él. Esta doble necesidad económica y política de invertir en una actividad interna es especialmente visible en la correspondencia administrativa revelada por las filtraciones de la SDA.
Esta contiene varias decenas de correos electrónicos intercambiados entre el personal administrativo de la estructura (secretarios, contables…) y representantes de organizaciones terceras. Estos correos incluyen presupuestos o facturas dirigidas a la SDA por sus servicios, así como expedientes de solicitud de subvenciones públicas.
La SDA mantiene una actividad muy intensa en el espacio informativo ruso, lo que se explica tanto por el carácter lucrativo de este mercado como por el peso político interno que confiere a quienes invierten en él.
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Del análisis de estos documentos se desprende que la SDA está perfectamente integrada en el vasto ecosistema de control informativo que el Kremlin ha establecido al menos desde 2022, y que actúa como subcontratista y proveedor de servicios digitales para clientes de alto rango.
Los patrocinadores identificados son organizaciones autónomas sin ánimo de lucro a las que el Kremlin delega ahora gran parte de la gestión del control del espacio informativo ruso. Entre estas organizaciones autónomas sin ánimo de lucro, dos son especialmente interesantes porque nos dan pistas sobre el papel estratégico que está llamada a desempeñar la SDA: la organización Dialog, por un lado, y el «Instituto para el Desarrollo de Internet» (IRI), por otro.
Dialog es una organización fundada en 2019 con el objetivo de actuar como «guardia de los contenidos», por utilizar el término empleado por el periódico de investigación Meduza. 15
La estructura fue creada por Aleksei Goreslavski, un antiguo periodista que pasó por la administración presidencial y que ahora dirige la organización IRI. El concepto de la organización Dialog consiste en saturar el espacio mediático y político local con información positiva sobre el poder, con el fin de no dejar espacio para la aparición de voces disidentes. 16 Esta táctica, que se asemeja a la búsqueda de una verdadera supremacía informativa, queda muy bien resumida por un antiguo colaborador citado por el medio Vazhnye Istorii: «Cuando vives en la mierda, empiezas a odiar al poder […]. Por eso hay que recoger esa mierda y hacer que la gente se sienta bien. Así no pedirán ni democracia ni libertad». 17
Si bien el concepto de Dialog surgió en la Dirección de Comunicación del Ayuntamiento de Moscú (de donde proviene parte de su personal), la organización cuenta ahora con delegaciones en 83 regiones rusas y un presupuesto de 7.000 millones de rublos. La SDA actúa como proveedor de servicios de Dialog, en particular para la creación de redes de bots capaces de responder a los ciudadanos en Telegram, 18 o para la producción de contenidos falsos destinados a saturar los espacios mediáticos locales.
Así, en un presupuesto incluido en las filtraciones de la SDA, se revela que esta vendió a Dialog un servicio de producción de contenidos falsos en VK y Telegram por unos 6 millones de rublos. Cada publicación creada por la SDA se denomina modestamente «unidad», y una tabla de tarifas diferencia el costo de las «unidades» en función del tamaño de la audiencia objetivo. Así, Dialog encargó a la SDA una campaña en VK de «300 unidades mensuales [dirigidas] a centros urbanos de menos de 3.000 habitantes cada uno» por un costo de 631.000 rublos. En Telegram, se trata de «10 unidades mensuales [publicadas] en canales locales con un número de suscriptores igual o superior a 30.000», por un importe de 1.480.000 rublos.
Cada publicación creada por la SDA se denomina modestamente «unidad», y una tabla de tarifas diferencia el costo de las «unidades» en función del tamaño de las audiencias objetivo.
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Esta necesidad de saturar el espacio informativo también es fundamental en la actividad de la otra gran organización autónoma sin ánimo de lucro que hemos identificado como apoyo financiero de la SDA, a saber, el Instituto para el Desarrollo de Internet (IRI).

Fundado en 2014, el IRI formaba inicialmente parte de una galaxia de asociaciones creadas con el objetivo de afianzar el control del Estado en la gestión de Runet, el segmento rusoparlante de internet, mediante su «moralización», es decir, la censura de contenidos considerados peligrosos. El IRI fue fundado por German Klimenko, un empresario que también fue asesor de internet de Vladimir Putin durante ese mismo periodo.
El proyecto IRI: rusificar internet para influir en el mundo
Klimenko es una figura clave en la apropiación del ciberespacio por parte del Estado ruso, ya que formó parte de ese pequeño grupo de empresarios que, desde 2012, apostaron por desarrollar un ecosistema digital y cibernético desconectado de los intereses y las grandes empresas occidentales, promoviendo lo que entonces aún no se llamaba «soberanía digital» al estilo ruso.
Así, antes del IRI, Klimenko había participado en el desarrollo de la Agencia de Iniciativas Estratégicas (ASI), una organización creada a principios de la década de 2010 por iniciativa de Vladimir Putin para contrarrestar la creciente influencia del parque tecnológico de Skolkovo, en el que el presidente Medvédev quería atraer a las grandes empresas occidentales del sector (Apple, Facebook y Microsoft, entre otras). 19 Al igual que la ASI debía contrarrestar este proyecto de apertura económica proponiendo alternativas locales, el IRI hizo lo mismo en el ámbito de los contenidos, primero luchando contra la piratería de obras y luego apoyando a los creadores de contenidos rusos.
El IRI adquirió una nueva dimensión en 2022 con la invasión a gran escala de Ucrania, convirtiéndose en la «torre de control» de las producciones digitales y cinematográficas denominadas «patrióticas». Desde el inicio de la invasión, el IRI ha apoyado cerca de 130 proyectos, ya sean películas («Z-volontaire», «El Ártico ruso», etc.) o blogs («Online front», «Los primeros pasos de la Tercera Guerra Mundial», etc.). 20 Prueba de su importancia crucial para la propaganda habitual del régimen, el IRI cuenta con un presupuesto de 20.000 millones de rublos (200 millones de euros), apenas 8.000 millones menos que Russia Today, cuya importancia política y estratégica es bien conocida.
Según algunos intercambios de correos electrónicos presentes en las filtraciones, la SDA forma parte de los proyectos financiados por el IRI, por un importe desconocido.
En los correos electrónicos que hemos podido consultar, el IRI invita a la SDA a «presentar» un proyecto creativo del que no se sabe nada más, pero que se puede suponer que tiene que ver con la producción de contenidos orientados a escala internacional.
Esta suposición se ve corroborada por el hecho de que las conversaciones relativas al «pitch» de la SDA ante el IRI mencionan documentos que deben proyectarse y mostrarse al jurado. Ahora bien, las filtraciones contienen precisamente un archivo específico en el que se almacenan dichos documentos, probablemente utilizado como kit de comunicación para posibles financiadores. Dado que el pirateo de los datos probablemente tuvo lugar cuando la secretaría de la SDA preparaba este «pitch», es probable que el kit de comunicación esté dedicado a él.
«El equipo I», «comando informativo» y motor de las operaciones de injerencia de la SDA en el extranjero
Este kit de comunicación interna contiene precisamente varios documentos que tratan específicamente de la acción internacional de la SDA.
Uno de los más instructivos es un PowerPoint de varias decenas de diapositivas, destinado a ser presentado a posibles financiadores.
Este documento presenta al «equipo I», probablemente llamado así en referencia a Ilia Gambashidze, quien afirma supervisar directamente la actividad de este «comando informativo» activo en cinco países, entre ellos Francia. 21 En efecto, en estos documentos se observa que Gambashidze se esfuerza por desarrollar intensamente su «self branding» de politekhnolog experimentado y versado en las técnicas de desinformación más sofisticadas, y que el equipo I es «su» equipo. Esto se aprecia especialmente en un video, ya hecho público, 22 en el que se presenta con una estética guerrera y vagamente cyberpunk.

Sin embargo, una inmersión en los documentos de trabajo del equipo I permite disipar rápidamente esta imagen de comando informativo de élite.
En primer lugar, se observa que la organización de este equipo es de lo más clásica, incluso bastante artesanal. En el PowerPoint se explica que el equipo I se divide en tres grupos de actividades: monitorización, análisis y creación de contenidos.
En cuanto a la monitorización, el documento explica que para cada país objetivo existen seis tipos de sensores que permiten alimentar el análisis y la puesta en marcha de las campañas:
- La monitorización manual de las 20 principales fuentes mediáticas de cada país.
- La monitorización automatizada de las redes sociales y los medios de comunicación nacionales, muy probablemente a través de una solución de vigilancia de la reputación digital.
- La monitorización manual de cerca de 70 canales de Telegram;
- La monitorización manual de unas 500 personas identificadas como «líderes de opinión». (En el caso de Francia, una captura de pantalla presente en el PowerPoint permite identificar a tres personas consideradas como tales por la agencia: Florian Philippot, Régis de Castelnau y el escritor franco-ruso Andreï Makine. Por supuesto, el hecho de que estas personalidades sean identificadas como «líderes de opinión» no las convierte en agentes de la SDA: significa que han sido identificadas por sus analistas como personas a seguir para conocer las tendencias).
- La lectura de encuestas sociológicas sobre los públicos objetivo.
- El estudio de las producciones de los think tanks.
A partir de estos seis tipos de sensores, los equipos de vigilancia elaboran expedientes que se envían a los politekhnolog de la empresa (Gambashidze, Bijun, Perla, etc.), quienes establecen «líneas de ataque» (linii attaki) a partir de su análisis.
Estas «líneas de ataque» se traducen a continuación en «creaciones» (kreativ), que, según se nos informa, pueden ser de tres tipos: contenidos textuales, comentarios falsos y, por último, las famosas caricaturas que han dado fama a Doppelgänger en las redes sociales.
Para cada uno de estos tipos de creaciones, la SDA cuenta con una importante plantilla. La oficina de caricaturas está compuesta por tres dibujantes que, según se nos informa, son remunerados por encargo, al igual que las siete personas que componen el equipo de «comentaristas».

Se fijan regularmente objetivos cuantitativos para los equipos, que se dividen en dos grandes subdivisiones con nombres evocadores: EKK (Evropeiskaja kontr-kampania, o contra-campaña europea), que cubre Europa e Israel, y UKK (Ukrajnskaja kontr-kampanija, o contra-campaña ucraniana), que cubre el teatro ucraniano. Estos equipos deben informar de cada una de sus acciones en enormes hojas de cálculo Excel y archivos PowerPoint que se envían a los patrocinadores.
La precisión de estas tablas refleja bien la obsesión de la SDA por cuantificar su actividad.
De hecho, es el número de comentarios publicados, mucho más que su viralidad (a menudo nula), lo que se destaca en los informes de la empresa cuando se presentan a clientes como el Estado o, posiblemente, el IRI.
Esta obsesión por la presentación de informes, que podría reflejar una cultura administrativa heredada de la época soviética, en la que reinaban los informes cuantificados, va acompañada de una comunicación exagerada y muy exagerada sobre la eficacia —por otra parte imposible de medir con exactitud— de sus operaciones.
Es el número de comentarios publicados, mucho más que su viralidad (a menudo nula), lo que se destaca en los balances de la empresa cuando se presentan a clientes como el Estado.
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Así, en varios documentos destinados a sus financiadores, la SDA se jacta de haber desempeñado un papel clave en el éxito de la extrema derecha en varias elecciones europeas y llega incluso a fijarse objetivos cuantitativos para las elecciones europeas de 2024: no menos de varias decenas de candidatos del Reagrupamiento Nacional deben ser elegidos en Bruselas.

Esta cultura del informe de actividades, marcada por una práctica permanente y exagerada, no es una especificidad de la agencia de Gambashidze. Es evidente que la SDA y Rusia no son los únicos, ni siquiera los principales, responsables del auge de la extrema derecha en Europa.
Por el contrario, está muy extendida en las administraciones y empresas rusas, amplificada por la corrupción generalizada, y cuyo origen se remonta probablemente a la época soviética. Al menos eso es lo que sugiere este pasaje de la novela Homo Sovieticus, en la que su autor, Alexander Zinoviev, quería trazar un retrato satírico del hombre nuevo:
«Lo que voy a inventar será mi informe, un informe redactado según las reglas del arte soviético en la materia. Considérenlo como tal, es decir, no busquen en él la verdad ni busquen errores. Un informe es un informe, nada más. […] El mío hablará del trabajo que debería haber hecho y que no hice, ya que mi trabajo consistía precisamente en no hacerlo. Por lo tanto, hablaré de todo, excepto de lo que debería hablar. […] Lo más curioso es que todo esto no carece de fundamento, ya que pertenezco a una organización que, de una forma u otra, ha estado involucrada en estos asuntos, me refiero a la KGB». 23
En este caso, el estudio de las filtraciones de la SDA revela que los informes del equipo I probablemente se transmiten a un «grupo de contacto» compuesto por 14 personas que trabajan en la administración presidencial y en asuntos exteriores.
Entre los miembros de este grupo se encuentra Sofia Abramovna Zajarova, una colaboradora del Kremlin que trabaja bajo las órdenes de Serguéi Kirienko, figura clave del entorno de Vladímir Putin para el control del ciberespacio y el espacio informativo. Según una filtración de datos procedente del Kremlin en 2023, 24 Kirienko ha creado dentro de laadministración presidencial una especie de «torre de control» del ciberespacio ruso, que incluye tanto la coordinación de las políticas de censura digital aplicadas por Roskomnadzor, el policía ruso de las telecomunicaciones, como las de saturación y control del espacio informativo nacional operadas a través de las organizaciones autónomas sin ánimo de lucro Dialog, IRI y sus subcontratistas.
En otras palabras, aunque es probable que el Kremlin no financie directamente a la SDA, esta última le envía regularmente informes que le permiten mantener la credibilidad de la empresa ante los funcionarios encargados de evaluar su pertinencia.
Al igual que el héroe de la novela de Zinoviev, la SDA elabora para el Kremlin informes sobre lo que probablemente no ha hecho, es decir, influir de forma duradera en la opinión pública occidental, al menos a juzgar por la viralidad casi inexistente de sus contenidos.
La SDA es un instrumento de acumulación de capital económico, político y simbólico al servicio de sus dirigentes, que han sabido situarse en el centro del dispositivo de control digital establecido por el Estado ruso desde la muerte de Prigozhin.
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Pero, y este es un punto importante, la utilidad de la empresa no radica tanto en llevar a cabo operaciones eficaces como en garantizar una renta a sus propietarios y directivos.
Se trata, ante todo, de un instrumento de acumulación de capital económico, político y simbólico al servicio de sus dirigentes, que han sabido situarse en el centro del dispositivo de control digital establecido por el Estado ruso desde la muerte de Prigozhin. Se trata de una posición político-económica bastante clásica en la Rusia contemporánea, donde la captación de contratos públicos es uno de los principales motores del clientelismo y, en última instancia, de la construcción de una red de favores en la que tanto los que mandan como los subcontratistas salen ganando. 25
En el corazón de la fábrica de «líneas de ataque» de la agencia rusa contra Francia
La ineficacia de las operaciones lanzadas por la SDA no significa que la organización sea inofensiva, sino que su peligrosidad no se encuentra necesariamente donde se espera, es decir, en operaciones sofisticadas.
Así se desprende del estudio de las actas de las reuniones operativas, que se organizan semanalmente y ofrecen instantáneas muy instructivas sobre cómo se toman las decisiones y cómo se deciden las «líneas de ataque».
Las filtraciones de la SDA incluyen las actas de más de 50 reuniones de servicio celebradas entre junio de 2023 y agosto de 2024, en las que los politekhnolog de la empresa realizan un breve análisis de la situación de los distintos países objetivo y esbozan los argumentos que deben utilizarse en consecuencia para «aumentar los KPI».
En general, la lectura de estos documentos da la impresión de que hay una prisa constante por reaccionar a la actualidad, mientras que los objetivos estratégicos cambian relativamente poco y reflejan con bastante claridad las demandas de los clientes.
En la mayoría de los casos, el efecto final deseado es desanimar a la opinión pública occidental en su apoyo a Ucrania.
Para lograr este objetivo, se utilizan regularmente varias «líneas de ataque»: a veces se trata de desacreditar a la propia Ucrania, otras veces de apoyar a un partido político prorruso y, por lo tanto, hostil a la ayuda militar a Kiev.
En términos más generales, las actas de estas reuniones muestran que se examina y debate cualquier elemento de disensión en la opinión pública de los países objetivo con el fin de utilizarlo en una metanarrativa destinada a desestabilizar la opinión pública. En otras palabras, la estrategia que se repite constantemente para aplicar estas «líneas de ataque» consiste en identificar, en cada país, un tema negativo y/o angustiante y proponer una interpretación que a menudo consiste en convertir a Ucrania en la principal responsable de la situación.
Esta estrategia, que es exactamente la contraria a la aplicada por la SDA en el espacio informativo ruso —donde, por el contrario, se viraliza la información positiva—, se utiliza sin moderación y con una credibilidad relativamente modesta.
Por ejemplo, una gran parte de los contenidos producidos por la SDA destinados a Israel insisten mucho en presentar a Ucrania como un aliado objetivo (o incluso un apoyo) de Hamás.
La ineficacia de las operaciones lanzadas por la SDA no significa que la organización sea inofensiva, sino que su peligrosidad no se encuentra necesariamente donde se espera.
Kevin Limonier
En los países de Europa occidental, la atención se centra más bien en la inflación y la supuesta crisis migratoria, dos males de los que se responsabiliza directamente a Kiev, con la complicidad de los dirigentes políticos europeos.
A veces se estudian nuevos ángulos, como en esta reunión del 1 de agosto de 2023, en la que los participantes identifican el miedo a un aumento de la corrupción en Europa occidental como un posible tema a explotar, probablemente tras la publicación de una investigación de un periódico europeo detectada por los «vigilantes» de la SDA.
El 20 de enero de 2024, es más bien el descontento de los agricultores europeos —que se manifiestan contra el aumento de los precios del combustible y las nuevas regulaciones (en un contexto de crisis provocada por la apertura del mercado europeo a los productos agrícolas ucranianos)— 26 lo que se identifica como una posible «línea de ataque».
En general, estas reuniones muestran claramente el carácter fundamentalmente oportunista de las acciones de la SDA.

En lo que respecta a Francia, las reuniones de servicio de la SDA hacen hincapié regularmente en la necesidad de «atacar» este país utilizando, en particular, el Sahel, Moldavia o Armenia como base de operaciones (reunión del 2 de julio de 2024).
Estas tres zonas se citan porque combinan dos características interesantes para Moscú: por un lado, la influencia rusa es importante y, por otro, estos países tienen un acceso privilegiado a Francia, ya sea por su proximidad lingüística, cultural, diaspórica o administrativa. Muchos ciudadanos moldavos con pasaporte rumano pueden viajar a Francia sin visado, mientras que, en el caso de Armenia, el tamaño de la diáspora y los vínculos que unen a este país con Francia lo convierten en un intermediario ideal para las operaciones rusas.
Las reuniones de servicio de la SDA hacen hincapié regularmente en la necesidad de «atacar» y «saturar» Francia, utilizando en particular el Sahel, Moldavia o Armenia como base de operaciones para organizar operaciones
Kevin Limonier
Además de esta estrategia de acceso por los márgenes, varias reuniones señalan la necesidad de «saturar» Francia con operaciones que consisten en producir grafitis y carteles en masa.
Uno de los responsables (sin nombre) insta a los equipos a «ser creativos», por ejemplo, pintando mensajes considerados «inquietantes» como «ya estamos aquí» o «estamos cerca, firmado: el grupo Wagner» (reunión del 25 de julio de 2023). Cabe señalar que esta idea recuerda mucho a las brigadas de agitación móvil imaginadas por Gambashidze ya en 2018, mientras que la importancia de los grafitis para saturar el espacio informativo físico debe ponerse en perspectiva con el perfil de Mijail Bijun, gran aficionado a la pintura en spray.
En términos más generales, esta estrategia de agitación local a través de la ocupación del espacio público con grafitis o pegatinas recuerda a diversos casos que han tenido lugar recientemente, especialmente en Francia, ya se trate de casos mediáticos como el de las estrellas de David o las «manos rojas», o de acciones más confidenciales como las pegatinas de Wagner encontradas en varios lugares de París. 27 Si bien es imposible vincular formalmente estas operaciones con la SDA, existe un conjunto de indicios concordantes que resulta aún más notable si se tiene en cuenta que estas operaciones suelen ser llevadas a cabo por personas procedentes de zonas geográficas identificadas por la SDA como puntos vulnerables (en particular, el Sahel y Moldavia) y que han sido amplificadas por los sitios web de la operación Doppelgänger, 28 atribuida formalmente a la SDA.
Por otra parte, las actas presentes en las filtraciones de la SDA están repletas de anécdotas que dicen mucho sobre la forma en que la SDA trabaja con los servicios del Estado ruso.
En una de las actas de 2023, por ejemplo, se propone organizar una campaña de desinformación en torno a un supuesto general de la gendarmería francesa, el general Pierre Plas, que afirmaría en un testimonio exclusivo haber rechazado una orden presidencial de abrir fuego contra la multitud durante la crisis de los chalecos amarillos. Aunque el general Pierre Plas nunca existió, un antiguo capitán del ejército tiene el mismo nombre y se expresa regularmente en plataformas conspirativas para criticar a los «banksters judeo-protestantes anglosajones». 29
El Estado ruso tiene ahora una visión integrada del ciberespacio y el espacio informativo, que se consideran un continuo y una extensión del territorio de la Federación de Rusia.
Kevin Limonier
Además, según una investigación realizada por Le Monde, el verdadero Pierre Plas mantendría relaciones con al menos dos personas, una de ellas sospechosa de estar vinculada a los servicios de inteligencia militares rusos y la otra de mantener estrechos vínculos con el aparato de influencia ruso en el extranjero. Se trata, por un lado, del exdiputado europeo Jean-Luc Schaffhauser, 30 actualmente objeto de una investigación de la DGSI por sus vínculos con el GRU, y, por otro, de Anna Novikova, fundadora de la asociación SOS Donbass (con sede en Pau), apoyada por la embajada de Rusia en Viena, 31 conocida por ser el centro neurálgico de numerosas operaciones clandestinas en Europa. 32

Así, sin que sea posible establecer un vínculo directo entre el capitán Pierre Plas y la SDA, se observa que también existe un conjunto de indicios concordantes que permiten pensar razonablemente que la empresa de Ilia Gambashidze se apoya en diversas redes europeas prorrusas, a su vez apoyadas directa o indirectamente por los servicios de inteligencia rusos, al menos para transmitir ideas y nombres.
Esta hipótesis, si se verificara, confirmaría la dinámica que se observa desde la muerte de Yevgueni Prigozhin y la desintegración de su imperio, y que ya han puesto de relieve otros investigadores: 33 la fusión progresiva de los ecosistemas relacionados con la injerencia y su plena integración en las estrategias territoriales del Estado ruso y sus servicios de inteligencia.
Conclusión
Las filtraciones de la SDA constituyen una fuente excepcional para comprender el funcionamiento del ecosistema de injerencia informativa tal y como se ha desarrollado en Rusia desde el inicio de la invasión a gran escala de Ucrania y la muerte de Yevgueni Prigozhin.
También permiten observar «desde abajo» la estrategia rusa de territorialización del espacio informativo y comprender algunas de sus importantes lógicas geográficas. Es el caso, en particular, del carácter dual de la SDA, que actúa tanto para garantizar el control del espacio informativo interno de la Federación de Rusia como para perturbar el de sus adversarios. Los actores que se dedican a la injerencia extranjera son, por lo tanto, en parte los mismos que los que hoy se encargan de «vigilar» el espacio informativo interno para evitar que surja cualquier forma de contestación, mientras que la «torre de control» de sus operaciones en el Kremlin es también la misma que organiza la censura digital a gran escala en el territorio ruso.
Esto significa dos cosas.
Por un lado, el Estado ruso tiene ahora una visión integrada del ciberespacio y del espacio informativo, que se consideran un continuo y una extensión del territorio de la Federación de Rusia.
Por otro lado, todos estos actores, ya estén implicados en campañas de comunicación en las provincias o en operaciones de injerencia en el extranjero, están conectados entre sí.
En otras palabras, se influyen mutuamente, y las prácticas o ideas que desarrollan unos suelen acabar siendo adoptadas y adaptadas por los demás. Esto es especialmente cierto en el ámbito de las prácticas, algunas de las cuales se despliegan primero en la provincia rusa antes de propagarse al extranjero, como la organización de campañas de ocupación visual del espacio público mediante pintas, pegatinas o manifestaciones falsas.
Esto significa que si queremos anticipar las acciones que nos afectarán mañana, debemos prestar más atención a lo que ocurre en las raíces del ecosistema, es decir, en la propia Rusia, y a menudo muy lejos de Moscú.
En términos más generales, debemos tener más en cuenta los datos producidos o inducidos por las injerencias informativas (filtraciones, datos OSINT, pero también informes de expertos, etc.) en su contexto geográfico, lingüístico, social, cultural y político para poner en perspectiva la información bruta.
Solo así construiremos una visión más justa de la amenaza, sin caer en reacciones alarmistas ni en minimizaciones exageradas que conducen a respuestas políticas inadecuadas e ineficaces.
Notas al pie
- James Pamment, Darejan Tsurtsumia, «Beyond Operation Doppelgänger: A Capability Assessment of the Social Design Agency», Psychological Defense Agency, 2025.
- Ver: Social Design Agency, enero de 2016.
- Matthew Kupfer, «Investigation: Who is Ilya Gambashidze, the man the US government accuses of running a Kremlin disinformation campaign?», VOA, 9 de mayo de 2024.
- Olga Kryshtanovskaya, Анатомия российской элиты. Захаров, 2005 (ISBN 5-8159-0457-0).
- En 2012, entrevistamos a varios participantes en una reunión de apoyo a Vladimir Putin organizada en el estadio Luzhniki. En aquel momento, el 80 % de los encuestados resultaron ser actores a los que se les había prometido «una pequeña escapada a Moscú» y a los que se había traído en vuelos chárter.
- Como muestra de ello, en la foto que aparece en la página web de la SDA en su versión de 2018, se ve a un grupo de unas quince personas con camisetas en apoyo a la diputada de la Duma municipal de Moscú Vera Shastina.
- Ver: https://companies.integrum.ru/maininfo/11872562/
- Las declaraciones fiscales rusas deben considerarse con la mayor precaución. De hecho, es muy probable que el volumen de negocios de la SDA sea muy superior al indicado por las autoridades fiscales, ya sea porque no se declara o porque se distribuye entre varias estructuras para mantenerse por debajo de determinados umbrales impositivos. Así, si se analiza la actividad de STRUKTURA, la otra empresa dirigida por Gambashidze, se observa que presenta un volumen de negocios declarado casi idéntico al de la SDA (75 millones de rublos en 2022).
- «Kremlin Leaks : Secret Files Reveal How Putin Pre-Rigged his Reelection», VSquare, 26 de febrero de 2024.
- Valentina Melnikova, Anna Colin Lebedev, Les petits soldats : le combat des mères russes, París, Bayard éditions, 2001.
- Andreï Maltsev, «В Севастополе уволен глава департамента по связям с общественностью Андрей Перла?», Versia, 15 de junio de 2017.
- Умный еврей при губернаторе. Авторский канал Андрея Перла, Telegram.
- Putin’s ‘Little grey men’, Cardiff University, septiembre de 2024.
- Séraphin Romanov y Denis Korotkov, «Гей-парад на Неве в честь дня ВМФ», Novaya Gazeta, 25 de julio de 2021.
- «Познакомьтесь с АНО « Диалог ». Именно эта организация отвечает за пиар Минобороны РФ и создание фейков про Украину», Meduza, 18 de septiembre de 2023.
- Alexeï Polorotov, «Государево око рунета. Кто анализирует и отрабатывает политическую повестку», Daily Storm, 20 de julio de 2020.
- «И появилась такая идея — делать фейки», Vazhnye Istorii, 18 de septiembre de 2023.
- En particular, el sistema «fasttrack bot as a service», cuya empresa operadora tiene su sede en los Emiratos Árabes Unidos, para la que la SDA actúa como intermediaria.
- Kévin Limonier, «Les législatives de 2011 dans l’« archipel de la puissance » : prémices d’un pluralisme politique à la russe ?», Hérodote n°144, 154-162, 2012.
- Alexeï Polorotov, «Государево око рунета. Кто анализирует и отрабатывает политическую повестку», Daily Storm, 20 de julio de 2020.
- Los demás países seleccionados por el equipo I son el Reino Unido, Alemania, Israel y Ucrania.
- Ver aquí.
- Alexandre Zinoviev, Homo Sovieticus, Julliard, 1983.
- «Kremlin Leaks : Secret Files Reveal How Putin Pre-Rigged his Reelection», VSquare, 26 de febrero de 2024.
- Jean-Robert Raviot, Qui dirige la Russie ?, Lignes de Repères, 2007.
- «La mobilisation des agriculteurs s’étend en Europe», Euronews, 24 de enero de 2024.
- «‘We are here. Join us.’ What the trial of two Wagner Group promoters in Poland reveals about Russia’s covert campaign in Europe», Meduza, 11 de abril de 2025.
- «Étoiles de David taguées: la France dénonce une campagne d’ingérence numérique russe», Le Monde, 9 de noviembre de 2023.
- Capitaine Plas : « Les Banksters Judéo-Protestants Anglo-Saxons Nous Font La Guerre Totale ! », Géopolitique Profonde, 17 de diciembre de 2024.
- Jacques Follorou, «La DGSI enquête sur une tentative de déstabilisation des élections européennes par des prorusses en France», Le Monde, 29 de febrero de 2024.
- Sergey Kanev, «The end of neutrality: How Austria is getting rid of Russian spies», The Insider, 18 de marzo de 2024.
- «As fighting rages in Ukraine, Europeans are trying to root out Russian spies», Business Insider, 25 de abril de 2022.
- Maxime Audinet, Colin Gérard, «Sous les radars, Crise, recomposition et clandestinisation du dispositif d’influence informationnelle de la Russie après l’invasion de l’Ukraine», Réseaux, 245(3), 113-152, 2024.