Ayer, miércoles 23 de abril, la Comisión Europea impuso sus primeras multas en el marco de la Ley de Mercados Digitales, la legislación europea sobre los mercados digitales que entró en vigor en 2023. Las dos primeras empresas afectadas son Meta, a la que se le ha impuesto una multa de 200 millones de euros, y Apple, con una multa de 500 millones.

Estas multas se han impuesto tras una investigación de un año sobre las actividades de estos gigantes estadounidenses. Pendiente desde hace un mes, el importe de estas sanciones es muy inferior al que esperaban la mayoría de los analistas.

  • En teoría, la Unión tiene derecho a imponer a los infractores una multa equivalente al 10% de su volumen de negocios, lo que supondría 16.000 millones de dólares para Meta y 39.000 millones para Apple.
  • En 2018, la Comisión impuso a Google una sanción económica de 4.340 millones de euros por infringir las normas europeas en materia de prácticas anticompetitivas. La multa representaba entonces el 5% de la facturación media diaria de Alphabet, la empresa matriz de Google.
  • Las sanciones impuestas ayer, miércoles 23 de abril, corresponden al 0,13% de la facturación de Meta y Apple.

Ni la comisaria de Tecnología Digital, Henna Virkkunen, ni la actual comisaria de Competencia, Teresa Ribera, estuvieron presentes en el anuncio de la multa. Estas sanciones se producen además en un contexto especialmente tenso, ya que Trump apunta a los países europeos con aranceles «recíprocos» del 20% —reducidos al 10% desde el 9 de abril durante 90 días—, del 25% sobre el acero y el aluminio y del 25% sobre los automóviles.

  • La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, declaró el 21 de abril que la Unión no tendría en cuenta la nacionalidad de las empresas investigadas en el marco de investigaciones anticoncurrenciales.
  • Sin embargo, es posible que Von der Leyen, que no ha conseguido reunirse con el presidente Trump desde noviembre, haya decidido no imponer una multa máxima como muestra de buena voluntad.
  • Las normas y regulaciones europeas en materia de regulación de las plataformas y la «libertad de expresión» en las redes sociales han sido objeto de críticas en repetidas ocasiones por parte de la administración republicana y, en particular, por J.D. Vance desde el 20 de enero.
  • En Múnich, el vicepresidente estadounidense había criticado a los «commissars europeos» que «pretenden cerrar las redes sociales en tiempos de disturbios civiles tan pronto como detectan lo que consideran, y cito, contenido de ‘incitación al odio’».

En respuesta al anuncio, Meta recurrió explícitamente a la retórica de Trump: «La Comisión Europea está tratando de penalizar a las empresas estadounidenses prósperas, al tiempo que permite a las empresas chinas y europeas operar con normas diferentes. No se trata sólo de una multa; al obligarnos a modificar nuestro modelo económico, la Comisión está imponiendo en realidad un arancel de miles de millones de dólares a Meta, al tiempo que nos obliga a ofrecer un servicio inferior. Y al restringir injustamente la publicidad personalizada, la Comisión Europea también perjudica a las empresas y a las economías europeas».