En octubre de 2024, con el fin de contener la inflación, el Banco Central de Rusia elevó sus tipos de interés oficiales al 21%, su nivel más alto desde principios de la década de 2000. A finales de marzo, a pesar de las peticiones del Kremlin, la institución decidió mantener sus tipos al mismo nivel, subrayando que el presión inflacionista sigue siendo alta, y señaló que no descartaba una nueva subida si la inflación no alcanzaba el objetivo del 4% de aquí al próximo año 1.

Los altos tipos de interés fijados por el Banco Central de Rusia repercuten directamente en los costes de los préstamos, lo que ralentiza considerablemente la actividad inmobiliaria.

  • Los promotores son los primeros afectados por la reciente subida de los tipos. Durante el primer trimestre de 2025, en Rusia se pusieron en marcha nuevos proyectos de vivienda por un total de sólo 8,1 millones de metros cuadrados, lo que supone un descenso del 24% con respecto al año anterior 2.
  • Según un informe publicado el domingo 13 de abril por Dom.RF, esta tendencia debería continuar a lo largo del año. Incluso si las tasas se redujeran al 7,5-8,5%, los promotores no podrían acelerar la construcción lo suficientemente rápido como para cubrir el déficit de viviendas, que podría alcanzar los 30 millones de metros cuadrados para 2027.
  • En Crimea —parte del territorio ucraniano anexionada por Moscú en 2014—, en la República de Chuvasia y en la región de Altai, en Siberia, los beneficios de los promotores se desplomaron más de un 50% el año pasado.

El aumento del coste de los créditos ya ha llevado a los promotores inmobiliarios a posponer la entrega de unas 100.000 viviendas, según el viceprimer ministro ruso Marat Khousnoulline 3. La falta de viviendas disponibles debería afectar en primer lugar a las regiones más pobres de Rusia, que cuentan con una población importante, mientras que en las grandes ciudades del oeste del país (Moscú, San Petersburgo, Krasnodar) se han construido muchas viviendas en los últimos años.

Los altos tipos de interés también disuaden a los compradores potenciales.

  • En las grandes ciudades de más de un millón de habitantes, el número de apartamentos nuevos sin vender ascendía a 60,6 millones de m² en febrero de 2025, un 10,3% más que un año antes.
  • El aumento de los tipos de interés, el coste de la mano de obra y de los materiales de construcción, así como el aumento de los impuestos sobre la renta impulsados por la guerra de Putin en Ucrania, se han reflejado en el precio del m², que se situó en una media de 1.840 € en marzo, frente a los 1.270 € de febrero de 2022.

Ante este aumento, los compradores prefieren esperar a que bajen los costes de los préstamos. El director general de Dom.RF, una entidad bancaria especializada en vivienda, declaró el 10 de abril en una reunión con Putin: cuando la situación mejore, no habrá más viviendas disponibles debido a la disminución de las nuevas construcciones 4.