Benyamin Netanyahu aterrizó en Estados Unidos este fin de semana y tiene previsto quedarse hasta el domingo. Su reunión con Trump está prevista para la tarde de hoy, martes 4 de febrero. Será el primer líder extranjero que Trump reciba en persona desde su toma de posesión, en la que dijo que quiere «llevar la paz a Israel y a sus vecinos», y le seguirá el viernes 7 el primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, a quien también se espera en Washington.

La secuencia se enmarca en el inicio de las negociaciones sobre la segunda fase del acuerdo de alto al fuego entre Israel y Hamás, previsto 16 días después del comienzo de la primera fase, el 19 de enero.

  • Esta nueva fase prevé la liberación de los soldados israelíes capturados en Gaza a cambio de prisioneros palestinos de mayor rango que hayan matado a israelíes o sean responsables de atentados terroristas, así como la retirada de Gaza. Está previsto que comience a principios de marzo.
  • Desde que cesaron los bombardeos, varios cientos de camiones de ayuda humanitaria entran a diario en el enclave, y muchos palestinos han podido abandonar los campos y regresar a sus hogares. Sin embargo, más de dos tercios de los edificios de Gaza han quedado destruidos y el costo de la reconstrucción podría ascender a decenas de miles de millones de dólares.

El objetivo de la visita es mejorar la coordinación entre las administraciones de Netanyahu y Trump. A diferencia de Biden, que tuvo una relación difícil con el líder israelí, Trump mantiene estrechos lazos con Netanyahu, sobre todo a través de figuras influyentes en los círculos republicanos, como la donante multimillonaria Miriam Adelson.

  • El miércoles pasado, el enviado especial de Trump para Medio Oriente, Steve Witkoff, anunció que estaba trabajando en un «amplio acuerdo para Medio Oriente» que incluyera la reconstrucción de Gaza y la normalización de las relaciones entre Israel y Arabia Saudita, tras los acuerdos de Abraham con Bahréin y Emiratos Árabes Unidos, y luego con Marruecos y Sudán, firmados bajo el primer mandato de Trump.
  • Hace 10 días, Trump planteó la idea de trasladar a los gazatíes a Egipto y Jordania para «limpiar» la Franja de Gaza, lo que provocó protestas. El lunes pasado, sin embargo, dijo que quería que vivieran «sin violencia» en la Franja de Gaza, antes de reiterar su plan de expulsarlos a mediados de semana.
  • Esta idea podría reflejar la influencia de Jared Kushner, su yerno, en la agenda del presidente en el Levante. Durante su primer mandato, fue Kushner a quien Trump encargó la elaboración de un «plan de paz para el conflicto palestino-israelí», que fue rápidamente rechazado.

En febrero de 2024, Kushner dijo en una conferencia en Harvard que su «primera prioridad si estuviera al mando de Israel» sería: «sacar a los civiles de la ciudad de Rafah, en el sur del país, y con diplomacia, llevarlos a Egipto. Además de eso, construiría algo con bulldozers en el Néguev e intentaría que la gente entrara ahí». 1 Kushner dirige desde 2021 Affinity Partners, una sociedad de inversión respaldada por Arabia Saudita, Emiratos y Qatar.

Notas al pie
  1. Patrick Wintour, «Jared Kushner says Gaza’s ‘waterfront property could be very valuable’», The Guardian, 19 de marzo de 2024.