Cómo acoge la Rusia de Putin a «refugiados ideológicos» que huyen de Occidente

En agosto de 2024, Vladimir Putin firmó un decreto «sobre la prestación de apoyo humanitario a las personas que comparten los valores espirituales y morales tradicionales rusos» ¹. Para atraer a Rusia a emigrantes cualificados reconocidos por el Kremlin como «opuestos a la destructiva agenda ideológica neoliberal» en sus países de origen, ahora tienen la oportunidad de solicitar un permiso de residencia temporal en Rusia.

• El pasado mes de septiembre, el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso elaboró una lista de unos cuarenta países cuyos nacionales podrían «refugiarse» en Rusia sin ninguna condición previa en cuanto a su conocimiento de la lengua, la historia o la legislación del país ².
• La mayoría de estos países son occidentales: Estados Unidos, Canadá, Australia y casi toda la Unión Europea, así como Micronesia y Singapur. Ucrania también figura en la lista.
• Hungría y Eslovaquia son los únicos Estados miembros de la Unión Europea excluidos porque se dice que «la propaganda a favor de la homosexualidad, la eutanasia y la reasignación de sexo de los niños» es minoritaria, «gracias al Presidente Fico y al Primer Ministro Orbán» ³.

Para el Kremlin, este nuevo plan forma parte de una estrategia más amplia de fuga de cerebros destinada a atraer perfiles especializados en profesiones de alta tecnología ⁴. Se han creado plataformas destinadas a facilitar a estos refugiados ideológicos el traslado, la compra de alojamiento y la búsqueda de trabajo, como «Start in Moscow» o «The Way Home : to Dobrograd» (Путь домой: в Доброград), una «tecnociudad» reservada a los rusos en el extranjero que deseen volver a su país y a las personas «con orígenes rusos» que quieran instalarse allí.

• El trazado de la ciudad se asemeja al de un parque de atracciones, con playas y lagos artificiales, minigolf, «el mayor parque de estelas de Europa», un teatro flotante e incluso una pista de aterrizaje ⁵. También se ha puesto en marcha la construcción de una ciudad reservada exclusivamente a ciudadanos estadounidenses y canadienses para 2024 ⁶.
• En el sitio web «The Way Home: to Dobrograd» se pueden leer testimonios de familias que han vivido en Estados Unidos, Italia, Chipre, Alemania o Letonia, la mayoría de las cuales regresan a Rusia, donde nacieron o vivieron anteriormente.

La aplicación del decreto, que pretende atraer a 1.000 familias de aquí a 2030, está siendo dirigida por Maria Butina, antigua espía en Estados Unidos que ahora es miembro de la Duma Estatal. Para ello, Butina creó a finales de noviembre la ONG «Welcome to Russia», que «ayuda» a las personas «necesitadas de asilo espiritual y moral», en particular mediante la organización de actos y la realización de campañas en las redes sociales a través de publicaciones en inglés y grupos privados ⁷.

Los testimonios recogidos por Novaya Gazeta describen principalmente motivaciones ideológicas, muy claramente alineadas con el lenguaje de la propaganda rusa.

• Una ciudadana asiática (de Corea del Sur, Japón o Singapur) dijo que se sintió atraída por el menor coste de la vida en Rusia, pero también por las personalidades de Vladimir Putin, Sergei Lavrov y Maria Butina, descritos como «políticos inteligentes que toman decisiones estratégicas a largo plazo» ⁸.
• Léon, francés de 26 años, explica que decidió acogerse al programa tras enamorarse del país durante un intercambio universitario. Sin embargo, dice que la ceremonia de los Juegos Olímpicos de París 2024 actuó como un electroshock: «magnífica, hasta que se convirtió en una especie de “freak show”».
• Théo, belga de 35 años, señala los cursos de educación sexual introducidos recientemente en las escuelas francófonas de Bélgica: «Por supuesto, puedes engañar al sistema diciendo que tu hijo está enfermo para saltarte este módulo. Pero esto sigue convirtiendo las escuelas en campos de lavado de cerebro».

El programa atrajo a unas 200 personas entre septiembre y diciembre de 2024. Según Butina, los países más representados serían Estados Unidos, Francia, Canadá, Italia y Alemania. La idea de introducir un «visado ideológico» también fue sugerida a Putin por una estudiante italiana del MGIMO, el Instituto Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú, en una conferencia celebrada en febrero de 2024. Irene Cecchini se había dirigido directamente al presidente ruso, proponiéndole la creación de una nueva palabra para designar este régimen: «impatriación» (импатриация) ⁹.