El viernes 17 de enero, durante una visita a Moscú, el presidente de la República Islámica de Irán, Masoud Pezeshkian, el candidato moderado que dio la sorpresa en las elecciones de julio de 2024 tras la muerte de Ebrahim Raissi, firmó un amplio acuerdo estratégico con Vladimir Putin.
Aunque el tratado no contiene ningún compromiso de defensa mutua, sí incluye cláusulas bastante sólidas sobre cooperación militar, intercambio de inteligencia, represión interna, seguridad de la información/ciberseguridad y evasión de sanciones.
- La primera parte está dedicada a las relaciones en el ámbito de la seguridad, con consultas en materia de inteligencia (artículo 4), la creación de un grupo de trabajo en el ámbito militar para planificar ejercicios conjuntos (5), la cooperación «antiterrorista», que parece abrir la puerta al apoyo mutuo en materia de represión interna (7), y la cooperación judicial (8).
- A diferencia del acuerdo estratégico entre Rusia y Corea del Norte, que establece que, en caso de agresión, «los signatarios coordinarán sus posiciones y acordarán medidas prácticas para ayudarse mutuamente a eliminar la amenaza», no existe una cláusula similar en el tratado con Irán.
- Sin embargo, el artículo 5.4 establece que «las partes contratantes se consultarán y cooperarán en la lucha contra las amenazas militares comunes y las amenazas a la seguridad de ambos Estados o de la región».
- Los artículos siguientes prevén el refuerzo de las relaciones económicas, con una sección dedicada a la lucha conjunta contra las sanciones internacionales (19), a raíz de una declaración firmada el 5 de diciembre de 2023, 1 así como la creación de una plataforma de pagos independiente de cualquier tercer país (20).
- Una sección está dedicada a la cooperación científica en el ámbito de la medicina y la exploración espacial (28-31).
- Varios artículos detallan la cooperación en materia de enseñanza superior e investigación, incluidos los intercambios, la promoción y traducción de literatura rusa y persa, el desarrollo de centros culturales y los intercambios deportivos (31-37).
- La cooperación en el ámbito de la energía nuclear civil y de la investigación y el desarrollo podría complicar las negociaciones sobre el programa nuclear iraní.
- También se prevén la cooperación y las consultas mutuas en ámbitos relacionados con la protección del medio ambiente (38-40).
- Los artículos finales estipulan la duración del acuerdo (20 años), su renovación cada cinco años después de este periodo y las condiciones para su aplicación mediante ratificación.
Así pues, el acuerdo prevé una cooperación en profundidad y proporciona el marco para un posible acercamiento en los ámbitos estratégico, político, económico, científico y cultural. La amplitud del acuerdo se desprende de su nombre: «integral» en persa, «djâmé» (جامع), que recuerda el adjetivo utilizado para describir el acuerdo nuclear iraní de 2015 «Joint Comprehensive Plan of Action» (برنامه جامع اقدام مشترک).
Aunque el ministro de Exteriores iraní insistió en que la firma de este acuerdo no tenía ninguna relación con los «recientes acontecimientos», 2 sólo puede leerse a la luz de la derrota estratégica conjunta que supuso para Rusia e Irán la caída de Bashar al-Assad. Esto puso fin al eje de resistencia iraní y privó a Rusia de uno de sus aliados más antiguos y leales en la región. Además, la toma de posesión de Donald Trump la próxima semana marcará probablemente el inicio de una nueva fase de «máxima presión 2.0» contra Irán.
Para algunos analistas, a Rusia no le interesa acercarse demasiado a Irán para conservar su influencia sobre Israel. Esto explica en parte que el tratado sea menos vinculante que el firmado entre Rusia y Corea del Norte. 3
La firma de este acuerdo es la culminación de un acercamiento entre ambos países que se ha ido construyendo a lo largo de los últimos veinte años.
- El anterior acuerdo estratégico entre Rusia e Irán se remonta a 2001, firmado entre Vladimir Putin, que llevaba dos años como presidente de Rusia, y el presidente reformista Mohammad Jatamí, que terminaba su primer mandato. Era bastante general y no contenía ninguna mención a una «asociación estratégica».
- Previsto para una duración de 10 años, finalmente se renovó por cinco años en varias ocasiones, pero el ministro de Asuntos Exteriores, Mohammad Javad Zarif, y su homólogo ruso acordaron en 2019 que era necesario firmar un nuevo tratado que definiera las relaciones entre ambos países.
- La firma de un nuevo acuerdo estratégico era también uno de los principales objetivos de política exterior de Ebrahim Raissi.
- El inicio de la invasión a gran escala de Ucrania ha alterado profundamente la dinámica entre ambos países, situando a Rusia en una posición de búsqueda de vínculos más estrechos con Irán, como puso de manifiesto la cumbre del mar Caspio de junio de 2022, en la que Vladimir Putin declaró que las relaciones entre Irán y Rusia tenían «un carácter profundamente estratégico».
Tras tres años de negociaciones, el contenido del tratado se ultimó al margen de la cumbre de Kazán de los BRICS, en octubre de 2024. El acercamiento entre Rusia e Irán se inscribe en un contexto más amplio de estructuración de un «sur global», o al menos de una coalición de intereses que pretende reequilibrar la balanza de poder mundial. 4
Notas al pie
- Declaración de la República Islámica de Irán y de la Federación Rusa sobre contrarrestar, reducir y compensar las consecuencias negativas de las medidas coercitivas unilaterales, 5 de diciembre de 2024.
- Declaración de Abbas Araqchi, 14 de enero de 2025.
- Hanna Notte, «What Russia Wants in the Middle East», Foreign Affairs, 15 de julio de 2024.
- Las relaciones entre Irán y Rusia han sido objeto de varios libros, entre ellos Clément Therme, Les relations entre Téhéran et Moscou depuis 1979, PUF, 2012; Ariane Tabatabai y Dina Esfandiary, Triple Axis: Iran’s Relations With Russia and China, IB Tauris, 2021; Abdolrasool Divsallar (ed.), Struggle for Alliance: Russia and Iran in the Era of War in Ukraine, IB Tauris, 2024 ; Nicole Grajewski, Russia and Iran. Partners in Defiance from Syria to Ukraine, Hurst, 2025.