Siria después de Asad: geopolítica de la reapertura diplomática bajo Ahmed Hussein al-Charaa (mapa exclusivo)

Muchos países árabes y occidentales han estado en contacto con el nuevo gobierno de transición sirio, nombrado por HTS, desde la huida de Bashar al Asad a principios de diciembre. Ayer, viernes 3 de enero, Jean-Noël Barrot y Annalena Baerbock se convirtieron en los primeros ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea en viajar a Damasco, donde se reunieron con su homólogo Assaad Hassan el-Chibani y con el líder sirio Ahmed Hussein al-Charaa.

• El jefe de la diplomacia turca, Hakan Fidan, fue el primer ministro de Asuntos Exteriores que visitó Siria tras el nombramiento del ministro de Asuntos Exteriores el-Chibani el 21 de diciembre. Ankara fue también el primer país en reabrir su embajada en Damasco, confirmando sus relaciones especialmente estrechas con HTS.
• Desde entonces, ministros de otros seis países (Jordania, Ucrania, Kuwait, Arabia Saudí, Francia y Alemania) han viajado a Damasco para reunirse con las nuevas autoridades sirias.
• Hasta el 3 de enero de 2025, otros 6 países habían enviado delegaciones diplomáticas (Qatar, Italia, Irak, Estados Unidos, Reino Unido y Azerbaiyán) y ministros de 10 Estados habían mantenido llamadas telefónicas con el-Chibani desde su nombramiento, según el Ministerio sirio de Asuntos Exteriores y Expatriados.
• Italia fue también el único país del G7 que decidió reabrir su embajada en Damasco en julio, cuatro meses antes de la caída del régimen de al Asad, sin que el embajador de Roma presentara sus credenciales.

La Unión Europea anunció que reabriría su misión diplomática en Damasco el 17 de diciembre, menos de diez días después de la huida de al-Assad. La nueva Alta Representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Kaja Kallas, declaró con motivo de la visita de Barrot y Baerbock que el mensaje de la Unión a los nuevos dirigentes sirios era: «respetar los principios acordados con los actores regionales y garantizar la protección de todos los civiles y minorías es de la máxima importancia».

El acercamiento más significativo hasta la fecha se ha producido con Arabia Saudí, enemigo estratégico de Irán.

• El ministro de Asuntos Exteriores sirio viajó a Riad el 1 de enero en su primera visita oficial al extranjero, señalando su deseo de tranquilizar a los Estados del Golfo sobre la agenda política de HTS.
• Al igual que Qatar, Arabia Saudí expresó su reconocimiento inicial «por los pasos positivos que se han dado para garantizar la seguridad del pueblo sirio, poner fin al derramamiento de sangre y preservar las instituciones y capacidades del país» en las horas posteriores a la toma del poder por parte de HTS ¹.

Además del acercamiento a Riad, hay que destacar la clara divergencia de la nueva Siria con la Rusia de Putin.

• El lunes 30 de diciembre, Damasco declaró que quería desarrollar una «asociación estratégica» con Ucrania durante una visita del ministro de Asuntos Exteriores de Kiev, rompiendo así con la dependencia del régimen de Bashar al-Assad respecto a Moscú.
• Ninguna delegación oficial rusa ha visitado Damasco desde la caída de Asad, y su ejército ha comenzado a trasladar sus bases sirias a Libia, según la inteligencia militar ucraniana ².
• La reciente visita europea también parece reflejar un cambio estratégico: la nueva Siria, bajo la égida tecnoislamista de Ahmed Hussein al-Charaa, se está posicionando como un apoyo activo del esfuerzo de guerra ucraniano, a cambio de reconocimiento y una posición abierta.
• De forma indirecta, la nueva posición siria representa una doble pérdida estratégica para China: la de un aliado en Oriente Próximo y la de un teatro de influencia donde podría, en asociación con Rusia, oponerse a las dinámicas percibidas como propias del «imperialismo occidental».