Cuando el ejército ucraniano lanzó su ofensiva en territorio ruso este verano, el objetivo de Kiev era triple:

  • A corto plazo, la operación pretendía demostrar la eficacia de las acciones preventivas de Ucrania como medio de defensa, poniendo de manifiesto los límites de la red defensiva fronteriza rusa;
  • También era un mensaje a los partidarios de Ucrania para disipar la noción de «líneas rojas» para los ataques en territorio ruso;
  • Por último, el territorio ocupado por Kiev se utilizaría como moneda de cambio en las negociaciones de alto el fuego que ya estaban tomando forma, a pesar de que aún no se conocían los resultados de las elecciones presidenciales estadounidenses.

A sólo tres semanas de la toma de posesión de Trump, el dominio de Ucrania sobre territorio ruso está seriamente amenazado. Funcionarios estadounidenses creen que las fuerzas de Kiev en Kursk podrían resistir hasta la primavera, «antes de verse obligadas a retirarse» o correr el riesgo de verse rodeadas 1.

  • La autorización dada por Washington a mediados de noviembre para utilizar armas estadounidenses de largo alcance para atacar objetivos en Rusia ha contribuido a mantener la presencia ucraniana en Kursk 2.
  • De los 500 cohetes estadounidenses que Kiev habría recibido del Pentágono, sólo unas pocas docenas permanecen en los almacenes ucranianos. La mayoría se utilizaron antes de noviembre para atacar objetivos rusos en el Donbass y Crimea.

Mientras el ejército ucraniano controle parte del territorio ruso, es probable que Moscú se oponga a que se «congelen» las líneas de conflicto como parte de un acuerdo de alto el fuego, algo de lo que Putin era partidario antes de que se lanzara la incursión de Kursk 3. Esta opción ha sido ahora rechazada por la parte rusa, que parece decidida a hacer retroceder a las fuerzas ucranianas antes de entablar negociaciones con Kiev 4.

En las filas ucranianas en Kursk, la acumulación de pérdidas y la dificultad para comprender los objetivos fijados por el estado mayor están dañando la moral de las tropas 5.

  • Si Kiev consigue retener en Rusia el territorio actualmente ocupado por sus fuerzas, Putin podría verse obligado a entablar negociaciones para un alto el fuego, en una posición que sería más favorable para Kiev.
  • Por otro lado, los indicios de un posible colapso de las líneas ucranianas en Kursk podrían reforzar la determinación de Moscú de expulsar definitivamente a las fuerzas ucranianas de sus fronteras.
  • Aunque Putin podría estar a favor de un final negociado de los combates en 2025, ya que la industria rusa sufre los efectos de las sanciones internacionales, su ejército sigue teniendo una ventaja considerable sobre el terreno que podría verse reforzada en ausencia de una renovada ayuda militar estadounidense.
Notas al pie
  1. Natalia Drozdiak, « Ukraine Risks Losing All the Russian Land It Seized Within Months, US Officials Say », Bloomberg, 27 de diciembre de 2024.
  2. Kim Barker, Lara Jakes, Eric Schmitt, Helene Cooper y Julian E. Barnes, « Ukraine Slows Firing of Missiles Into Russia as Trump Prepares to Take Office », The New York Times, 27 de diciembre de 2024.
  3. Guy Faulconbridge y Andrew Osborn, « Putin wants Ukraine ceasefire on current frontlines », Reuters, 24 de mayo de 2024.
  4. « Russia not satisfied with Trump team’s proposals on Ukraine — Lavrov », TASS, 29 de diciembre de 2024.
  5. Samya Kullab, « Bloodied Ukrainian troops risk losing more hard-won land in Kursk to Russia », Associated Press, 28 de diciembre de 2024.