La falta de apoyo militar exterior a principios de año complicó la posición de Ucrania, que se retiró de Avdivka en febrero y sufrió nuevos reveses a lo largo del año.
- En abril, el Congreso estadounidense aprobó un nuevo paquete de ayuda de 61.000 millones de dólares y, en noviembre, Washington autorizó a Kiev a atacar territorio ruso con misiles de largo alcance, sin cambiar significativamente el equilibrio de fuerzas en el frente.
- Para disponer de una moneda de cambio antes de las discusiones, Kiev invadió este verano parte del territorio ruso en el óblast de Kursk.
- Sin embargo, la «bolsa» ucraniana se ha reducido desde entonces de 1.320 km² a finales de agosto a 495 km² el 20 de diciembre.
Pero desde principios de año, la línea del frente en Ucrania se ha movido relativamente poco: entre el 1 de enero y el 20 de diciembre, el ejército ruso avanzó 2.904 km², es decir, el 0,48% de la superficie del país. Al ritmo observado en 2024, Moscú tardaría 4 años en conquistar el resto de Donbass (Donetsk y Luhansk) y 168 años todo el país.
- El número de víctimas humanas de la guerra (muertos y heridos) superó el millón en septiembre, y los avances rusos han tenido un alto coste: Moscú ha sufrido más pérdidas en 2024 que en 2022 y 2023 juntos.
- El ritmo de pérdidas rusas desde 2022 ha sido casi lineal: de una media de 9.840 al mes en el primer año de la invasión, se pasó a 21.106 el año pasado.
- Desde el comienzo de 2024, el ejército ruso ha estado perdiendo alrededor de 32.382 combatientes al mes (incluidos heridos y muertos).
- La pregunta es qué paz podría surgir de la mediación de Trump, que prometió durante la campaña acabar con la guerra en «24 horas».
- En los días siguientes a su toma de posesión, el 20 de enero, el enviado especial para Ucrania y Rusia nombrado por Trump, Keith Kellogg, debe viajar a Kiev para preparar una visita del 47º presidente, que podría organizarse a principios de 2025.
- La idea de una fuerza europea en Ucrania para garantizar el respeto del alto el fuego ha ido ganando terreno en las últimas semanas, aunque Francia es el único país que ha manifestado su intención de participar.
Además de los combatientes, algunos de los cuales están agotados tras casi tres años de guerra, la población ucraniana también se muestra cada vez más hostil a la idea de continuar la lucha con la esperanza de recuperar finalmente los territorios ocupados. En una encuesta realizada en agosto, el 57% de los ucranianos se declararon favorables a las negociaciones con Rusia, pero sólo el 19% consideraba aceptable que Ucrania reclamara únicamente los territorios que controla actualmente.