Más de dos semanas después de las elecciones presidenciales estadounidenses, se han escrutado por fin casi todas las papeletas. En algunos estados, sobre todo en California, aún quedan decenas de miles de papeletas por contar en algunos condados. Sin embargo, esto no debería afectar significativamente al resultado final.
- Aunque logró una «clara» victoria en el Colegio Electoral, al obtener 312 votos frente a los 226 de Kamala Harris, la victoria de Trump estuvo lejos de ser el «maremoto» que habían pronosticado sus allegados y partidarios.
- Con una ventaja de sólo 1,6 puntos en el voto popular sobre Kamala Harris, el presidente electo republicano ganó las elecciones por el margen más estrecho desde la victoria de George W. Bush sobre el demócrata Al Gore en 2000.
- A 21 de noviembre, Trump ha obtenido el 49,9% de los votos frente al 48,3% de Kamala Harris, un margen de sólo 1,6 puntos. En 2000, Al Gore ganó a Bush por 0,5 puntos (pero aun así perdió las elecciones).
Kamala Harris recibió 7 millones de votos menos que Joe Biden cuatro años antes. Sin embargo, reunió una coalición mucho mayor que Barack Obama (69,5 millones de votos en 2008 y 65,9 millones en 2012) y Hillary Clinton (65,8 millones en 2016). La demócrata también obtuvo más votos que Donald Trump en 2020, que perdió las elecciones con un 46,8%.
Estas cifras serán importantes para el segundo mandato de Trump, que comienza con su investidura el 20 de enero.
- Desde el anuncio de su victoria, el entorno de Trump ha afirmado en repetidas ocasiones que el electorado estadounidense había otorgado al Presidente electo un «mandato» (mandate), sugiriendo que los votantes habían manifestado de forma abrumadora su rechazo a la administración Biden.
- En realidad, Trump obtuvo menos de la mitad de los votos emitidos: el 49,9%, una cifra que probablemente dañe su credibilidad.
- La próxima prueba para la nueva coalición republicana llegará dentro de dos años, en las midterms. Los votantes decidirán entonces sobre la actuación de Trump en los dos primeros años de su mandato.
Como nos recuerda Mathieu Gallard: «A modo de comparación, la diferencia entre Valéry Giscard d’Estaing y François Mitterrand en las elecciones presidenciales francesas de 1974 fue de 1,4 puntos, la elección más reñida de la historia de la V República, que con razón siempre se presenta así».