Wang Di, doctoranda de la Universidad Renmin de Pekín, acusó públicamente a su director de tesis, Wang Guiyuan, de acoso y agresión sexual en un vídeo de una hora que se hizo viral en la red social china Weibo el 21 de julio1.

  • Wang Guiyuan es un antiguo representante del Partido Comunista Chino y vicedecano de la Facultad de Artes Liberales de la Universidad Renmin.
  • Wang Di ha aportado numerosas pruebas condenatorias, como grabaciones de audio y capturas de pantalla de mensajes en los que denuncia el acoso físico y moral al que fue sometida.
  • Al día siguiente, el post de Wang Di había conseguido más de dos millones de «me gusta» y decenas de miles de comentarios. Un hashtag en su apoyo superó rápidamente los 110 millones de visitas2.

En los días siguientes, la Universidad Renmin anunció que abría una investigación antes de concluir que las acusaciones de la estudiante estaban bien fundadas. La rapidez con la que reaccionó la universidad es un hecho particularmente raro, dado que el Partido había censurado en gran medida el hashtag, así como cualquier signo relacionado con el movimiento #MeToo en 2018, en particular tras el caso de Liu Jingyao, una joven violada por el multimillonario chino y fundador del sitio de comercio electrónico JD.com Richard Liu.

  • La universidad declaró que Wang Guiyuan había sido expulsado del Partido, que había revocado su cátedra, cancelado su calificación como director de tesis y despedido —aunque mantuvo la acusación de «mala conducta moral», no de acoso sexual—.
  • Este caso ilustra la falta de procedimientos que permitan a las víctimas presentar denuncias. «Wang Di» es un seudónimo, no el nombre real de la mujer agredida por Wang Guiyuan.

El reconocimiento de los actos sufridos por Wang Di parece ser una rara victoria para el movimiento #MeToo en China. Como recordatorio, la tenista Peng Shuai desapareció tras acusar al ex miembro del Comité Permanente del Politburó Zhang Gaoli de agresión sexual en 2021. En circunstancias misteriosas, Peng Shuai reapareció antes de declarar que no había sido agredida3.

  • Los movimientos feministas están fuertemente reprimidos en China.
  • En una entrevista publicada en nuestras páginas en agosto de 2022, la activista china Lü Pin hablaba del endurecimiento de la postura del Partido contra cualquier forma de acción militante en favor de los derechos de las mujeres.
  • En junio, Sophia Huang Xueqin, periodista que colaboró en el nacimiento del movimiento #MeToo en China, fue condenada a cinco años de prisión por «incitar a la subversión del poder del Estado»4.

Liberar el discurso de ciertas mujeres no es una de las prioridades planteadas por el Partido Comunista Chino. En el tercer pleno, Xi declaró que quería promover el bienestar social y garantizar el «sentido de ganancia» de la población —sin hacer, sin embargo, mención alguna a las agresiones sexuales sufridas por las mujeres o a la violencia doméstica—.

Notas al pie
  1. Arthur Kaufman, « Renmin University Professor Fired, Expelled from Party After Sexual Harassment Accusation », China Digital Times, 23 de julio de 2024.
  2. Amy Hawkins, « Professor sacked over abuse claims in rare win for China’s #MeToo movement », The Guardian, 28 de julio de 2024.
  3. Kai Wang y Wanyuan Song, « Peng Shuai : How China censored a tennis star », BBC, 8 de febrero de 2022.
  4. Cédric Alviani, « La journaliste qui a lancé le mouvement #MeToo en Chine condamnée à 5 ans pour subversion », RSF, 14 de junio de 2024.