1 — ¿Unas elecciones libres? 

La situación en Venezuela puede parecer un poco curiosa. En estos días en Caracas se observa una suerte de tranquilidad, aunque con mucha atención puesta en este domingo. Todo el mundo está a la expectativa de lo que puede pasar.  

El jueves fue el día de cierre de campaña en el que cada una de las fuerzas principales políticas trató de mostrar la mayor cantidad de músculo posible. Ambas fuerzas, tanto el chavismo de gobierno como la oposición tradicional, lograron una gran movilización final en sus respectivos eventos. La pregunta ahora es cómo se traduce este tipo de demostración de fuerza en votos. 

Pero antes de eso, hay efectivamente que recordar que las elecciones en Venezuela no suceden en un contexto democrático en el sentido tradicional del término. Al contrario, se suceden en un contexto donde se ha visto un proceso de consolidación autoritaria desde hace varios años. Por ejemplo, sabemos que la principal figura de la oposición en estas elecciones es María Corina Machado pero no fue habilitada porque se le ha acusado de malversación de fondos y corrupción. El candidato que se presenta entonces es Edmundo González Urrutia —que era la cuarta opción que tuvo que presentar la oposición para poder inscribir formalmente un candidato—.  

Se habla menos de otro caso. Hay otro sector del espacio político nacional que no pudo presentar un candidato: las izquierdas no alineadas a Maduro. Sus partidos no fueron habilitados. El Partido Comunista de Venezuela fue intervenido por el Tribunal Supremo de Justicia, su dirección histórica fue puesta de lado y se puso una nueva dirección a dedo. Por lo tanto, ahora este partido con su nueva dirección apoya la candidatura de Maduro. Pero no es el caso del partido histórico; su candidato no se pudo presentar. 

Hay efectivamente que recordar que las elecciones en Venezuela no suceden en un contexto democrático en el sentido tradicional del término.

Yoletty Bracho

Cada formación escoge una estrategia diferente frente al voto. Algunos llaman a votar a un candidato o a votar nulo —aunque no es necesariamente fácil con el sistema de votación electrónico—, otros  sólo piden ejercer ciudadanía.

2 — Las dinámicas antes de los comicios 

Por ahora, las encuestas dan a Edmundo González Urrutia ganador. Pero, por supuesto, siempre hay que tener cuidado con los sondeos. Con un contexto electoral tan complejo, la gente puede decir lo que quisiera hacer pero que no hará necesariamente el día del voto. 

En la voluntad de votar, está bastante claro que la oposición tradicional tendría la mayoría. Muchos votos de espacios distintos confluyen en la candidatura de González Urrutia y el liderazgo de Corina Machado. Las fuentes de voto son tan diferentes que se puede hablar de un voto castigo que busca expresar su descontento hacia el Gobierno apoyando entonces a la oposición. Sin embargo, hay que tener cuidado con lo que se ha llamado “triunfalismo” con las encuestas que muestran una diferencia de 30 o 40 %. Eso es seguramente excesivo. 

Por lo tanto, en voluntad de votos que reúne a varias corrientes políticas parece claro que la victoria de la oposición sería posible. Pero ahora hay que ver cómo será la movilización y si se concretiza esa voluntad expresada. La movilización será uno de los elementos fundamentales que habrá que seguir este domingo. Y luego, habrá  que ver por supuesto cómo esos votos van a ser contados.

La movilización será uno de los elementos fundamentales que habrá que seguir este domingo. Y luego, habrá  que ver por supuesto cómo esos votos van a ser contados.

Yoletty Bracho

3 — El sistema de votación 

El sistema automatizado venezolano ha sido corroborado como sistema bastante fiable. Pero el problema es todo lo que sucede alrededor: sobre el hecho de tener testigos en las mesas de voto, que la instalación de éstas se inscriban en el marco de los parámetros establecidos a priori, etc. Estos últimos días, se han hecho varias denuncias sobre lo que podríamos llamar intervenciones sobre el proceso electoral que pueden dificultar el voto.  

Habrá que estar atentos a la voluntad política, voluntad de voto, expresión de votos como tal —con el conteo— y, por supuesto, el resultado final. Esta ecuación va probablemente a disminuir los márgenes.  

4 — La movilización 

En las elecciones generales en Venezuela se suele votar mucho con muy alto niveles de participación —alrededor del 80 %—. Se espera entonces una gran movilización, sobre todo con todo lo que está en juego este domingo. 

El contexto es importante y anima a votar. Por un lado, la maquinaria chavista en el gobierno está movilizando a su gente; y por el otro, la oposición no ha boicoteado las elecciones y al contrario, está nuevamente transitando la vía electoral.

Estos últimos días, se han hecho varias denuncias sobre lo que podríamos llamar intervenciones sobre el proceso electoral que pueden dificultar el voto.  

Yoletty Bracho

Luego, además de las restricciones políticas tenemos que tener en cuenta toda la dimensión práctica que podría dificultar de muchas maneras el proceso electoral: habrá sin duda grandes colas en los centros de votación, y antes, para muchos puede ser complicado llegar a los centros cuando quedan lejos de casa, cuando no hay dinero para pagar el carro y resulta más difícil tomar un bus.

5 — La oposición 

Edmundo González Urrutia no es el candidato de un solo partido, sino de una coalición de partidos. Se suele olvidar por la omnipresencia de la figura de María Corina Machado en esta secuencia. Pero González Urrutia no es el candidato de Vente, es el candidato de la coalición Plataforma Unitaria Democrática (PUD) que concentra muchos partidos que no tienen necesariamente el mismo proyecto. 

Hubo una rueda de prensa hace unos días en la que González Urrutia y Machado presentaron su proyecto común: el del cambio. En ese sentido, se puede hablar de una suerte de referéndum a favor o en contra de la figura de Maduro. La pregunta sería : ”¿Quiere que el chavismo siga en el poder?” 

Sin embargo, más allá del cambio, la oposición tiene un programa de gobierno que se inscribe bajo la influencia del liberalismo clásico de Machado. Por ejemplo, se han escuchado propuestas de privatización de empresas petroleras, de la educación —proyectos que serían sin duda muy discutidos porque Venezuela es un país que tiene una importante tradición de lo público—. 

Edmundo González Urrutia no es el candidato de un solo partido, sino de una coalición de partidos que no tienen necesariamente el mismo proyecto.

Yoletty Bracho

6 — ¿Qué pasará en caso de victoria de Edmundo González Urrutia? 

Estas elecciones tienen lugar en julio mientras que normalmente suelen organizarse en diciembre porque la toma de poder se hace en enero. Es un elemento importante: en este contexto, seis meses van a separar los resultados de la investidura. 

En caso de victoria de la oposición, el gobierno de Nicolás Maduro estará en el poder hasta enero. Este dato abre una serie de interrogantes. Si se llega hasta la pasación, ¿bajo qué parámetros tendría lugar? 

Si gana González Urrutia, el chavismo de gobierno perdería el Ejecutivo, pero seguiría teniendo el control en el Legislativo y en el Judicial. Asimismo, el chavismo sigue teniendo bastante poder a nivel de la gobernanza local en el país. La oposición estaría entonces en el Ejecutivo, pero en una situación compleja —de cohabitación como se diría en Francia—. 

En cualquier caso, tendrían que seguir las negociaciones que se desarrollan ya desde hace varios meses entre los diferentes actores venezolanos y extranjeros como Estados Unidos. Esto permitiría trabajar en una transición y una salida no tan difícil para el chavismo de gobierno. Este chavismo se convertiría entonces en oposición. 

Esos seis meses serán centrales con dos posibilidades: serán una oportunidad para la transición o para que el chavismo se afiance aún más en el poder. 

Estas elecciones tienen lugar en julio mientras que normalmente suelen organizarse en diciembre porque la toma de poder se hace en enero. Es un elemento importante: en este contexto, seis meses van a separar los resultados de la investidura. 

Yoletty Bracho

7 — ¿Qué pasaría si gana Maduro?  

Se habla mucho de cuál será la reacción del chavismo de gobierno en caso de victoria de la oposición. Pero también podemos preguntarnos, al revés, cuál sería la reacción de la oposición en caso de victoria de Maduro. 

Aquí de nuevo hay que subrayar la dualidad de la candidatura de la oposición. Edmundo González Urrutia es el candidato pero María Corina Machado es la personalidad detrás —o delante— el candidato. González ha dicho que si Maduro gana aceptaría los resultados. En cambio, últimamente, Machado no ha sido tan clara al respecto y ha dicho incluso que si González no gana será porque ha habido fraude. 

Está claro que Machado ha logrado movilizar a mucha gente: su figura y carisma ha sido muy eficiente. Sus declaraciones también son peligrosas en la medida en que habrá que ver los efectos que pueden tener en tanta gente movilizada después de las elecciones. Sin embargo, esto no tiene que borrar la importancia del fraude. El fraude le ha generado tantas derrotas a la oposición que ha impactado mucho a lo largo de su historia. 

Habrá también que estar atentos al papel del ejército en esta secuencia. El comandante general del ejército declaró que en Venezuela, el que gana, gana; el que pierde, pierde. Esta declaración es muy importante. Ojalá esta claridad se mantenga en los hechos tras las elecciones. 

El comandante general del ejército declaró que en Venezuela, el que gana, gana; el que pierde, pierde. Esta declaración es muy importante. Ojalá esta claridad se mantenga en los hechos tras las elecciones. 

Yoletty Bracho

8 — El futuro de los chavismos 

Los chavismos son plurales y heterogéneos. Especialistas dicen que el chavismo de gobierno vive mejor en la oposición que en el poder. Hay una observación clara: cuanto más se fue cerrando el campo político en Venezuela, más se fueron desmovilizando las bases y los actores que han construído la política desde abajo. Incluso personas dentro del chavismo se acuerdan para decir que cuando más se puede hacer política más fuertes se pueden hacer las ideas y estructuras históricas del chavismo. En ese sentido, esa corriente aceptaría ser oposición. 

Sin embargo, al ser el chavismo una fuerza heterogénea, no se sabe lo que piensa la cúpula que está en el gobierno. Hemos asistido a declaraciones contradictorias al respecto. En los últimos días el hijo de Nicolás Maduro, Nicolás Maduro Guerra, ha dicho que si pierden entregarán el poder y serán oposición. Varias voces del alto gobierno han dicho lo mismo. Pero al mismo tiempo, otros han dicho lo contrario. 

9 — El papel de los líderes regionales y la comunidad internacional 

En los últimos días varios líderes de izquierda de la región como Lula, Boric y Petro se han pronunciado sobre los comicios. Pero es también una cuestión estratégica para el gobierno actual; si éste gana las elecciones necesitaría que sean convalidadas y verificadas a nivel internacional. Y no sólo por lo que se suele llamar la comunidad internacional, pero también por los aliados de la región y, sobre todo, por todos los países presentes.  

Estas elecciones son muy importantes también a nivel regional. No sólo Estados Unidos está preocupado, sino América Latina. Venezuela produce tales olas migratorias en el continente que todos los países de la región siguen de cerca los resultados, incluso los gobiernos de izquierda: todos quieren evitar nuevas olas migratorias. 

Los chavismos son plurales y heterogéneos.

Yoletty Bracho

En ese sentido, es sorprendente que las delegaciones de observación de Brasil, Colombia y Argentina finalmente no estén presentes en el país. Hace parte de las numerosas contradicciones que podemos encontrar aquí. 

En torno a las declaraciones, por ejemplo, de Lula sobre el hecho de respetar los resultados, no se sabe muy bien qué efectos puede tener entre los altos cargos del chavismo de gobierno. Pero es importante que líderes a priori aliados sigan pronunciándose así.

10 — Las negociaciones y la transición

En caso de victoria de González Urrutia, el cambio prometido tendrá que ser lo más amplio e inclusivo posible. Hay una expresión que ha empezado a usarse recientemente en Venezuela —“Vamos a cobrar”— según la cual si la oposición gana, empezará a cobrar. Esta idea es, por supuesto, contraria a la idea de negociar y dialogar para transicionar y convertirnos en un país en el que podamos vivir juntos en el futuro. 

Muchos estamos apostando a que en el caso de una alternancia política, ésta sea vista como una oportunidad para llevar a cabo los procesos más amplios e inclusivos posibles hacia la construcción de lo que puede ser la Venezuela de pasado mañana, por así decirlo.  

En caso de victoria de González Urrutia, el cambio prometido tendrá que ser lo más amplio e inclusivo posible.

Yoletty Bracho

En ese sentido, una de las claves es entender la heterogeneidad del chavismo —o más bien, de los chavismos—. En el caso de que el chavismo de gobierno saliera del poder, los distintos chavismos seguirán existiendo y formando parte de la cultura política venezolana. Deben ser tomados en cuenta y tener su lugar legítimo en el espacio político. Cualquier alteración implica una gran responsabilidad. Es la única manera que tenemos para poder construir verdaderamente un futuro democrático.