Con una intención de voto media a nivel nacional que oscilaba entre el 32% y el 35% en vísperas de la primera vuelta, los institutos de sondeos preveían una Reagrupación Nacional con 200 a 250 diputados al final de la segunda vuelta —a veces hasta 300 para las proyecciones más maximalistas—, superando así el umbral de la mayoría absoluta1.

  • Sin embargo, las consignas dadas por los partidos de izquierda y la mayoría presidencial, así como la retirada casi sistemática de candidatos en caso de triangulares, contribuyeron a crear un dique cuya eficacia contra RN se refleja en el número de diputados de extrema derecha elegidos: 143, la mitad de lo previsto.
  • Jean-Yves Dormagen constata, sin embargo, que ya no existe un «frente republicano» en el sentido en que podía utilizarse esta expresión a principios de siglo. En su lugar, asistimos ahora a una forma más incierta y débil de «coalición electoral».
  • La infografía anterior ilustra, no obstante, el crecimiento —aunque menor— de la extrema derecha en la Asamblea Nacional, que sigue siendo el bloque que más ha crecido en número de diputados elegidos con respecto a la legislatura anterior (+60%).
  • La alianza de fuerzas de izquierda (NFP) es la ganadora de estas elecciones legislativas anticipadas en número de escaños (182), pero su aumento es menor que el de Reagrupación Nacional respecto a 2022 (+39%).
  • La coalición presidencial Ensemble, por su parte, ha perdido el 31% de sus diputados en la Asamblea en sólo dos años, un descenso mayor que el de la LR, a pesar de la escisión iniciada por Éric Ciotti (-24,6%).

La victoria del Nuevo Frente Popular no debe eclipsar una tendencia a largo plazo que ha llevado a un cambio de 10 puntos porcentuales en el número de diputados electos de extrema derecha entre 2022 y 2024. RN y LR-RN representan ahora casi el 25% del número total de diputados en la Asamblea Nacional, frente al 15% tras las elecciones legislativas de 2022.