Han pasado cuatro años y medio desde que los británicos acudieron a las urnas para renovar la Cámara de los Comunes. Desde 2020, la opinión pública se ha invertido por completo: la intención de voto a los conservadores ha caído del 50% en abril de 2020 al 20%, mientras que el apoyo a los laboristas ha saltado del 29% al 44% antes de caer en las últimas semanas.

  • En el Reino Unido, el maremoto laborista que podría arrasar el país está sacudiendo las filas del Partido Conservador y del Gobierno de Sunak, que vive sus últimos momentos.
  • Ayer, miércoles 3 de julio, el Secretario de Estado de Trabajo y Pensiones, Mel Stride, ya declaró la victoria de los laboristas, para quienes prevé «la mayoría parlamentaria más grande de la historia» del Reino Unido1.
  • La magnitud de la derrota conservadora podría ser tal que algunos comentaristas hablan desde hace varias semanas de un riesgo de «extinción» del Partido Conservador, que podría tener consecuencias duraderas para el equilibrio político y parlamentario2.

En realidad, tanto laboristas como tories atraviesan un periodo de crisis sin precedentes en la historia británica. Este año, los dos principales partidos podrían alcanzar su porcentaje de voto combinado más bajo desde la creación del bipartidismo al final de la Primera Guerra Mundial: un 63%3.

  • Mientras que los laboristas podrían obtener una «supermayoría», el partido de Keir Starmer podría convertirse en un coloso con pies de barro, con la posibilidad de obtener entre el 70% y el 75% de los escaños con sólo el 37% y el 42% de los votos.
  • En muchos sentidos, esta situación sin precedentes ha sido provocada por la creciente fragmentación del panorama político británico, impulsada en particular por el partido Reform UK de Nigel Farage, pero también por los buenos resultados que se esperan de los liberaldemócratas.

Si el Partido Laborista gana las elecciones del 4 de julio, Keir Starmer tendrá un mes especialmente cargado de compromisos internacionales: asistirá a la Cumbre de la OTAN en Washington del 9 al 11 de julio y recibirá a los líderes europeos en el palacio de Blenheim, en Oxfordshire, el 18 de julio, con motivo de la cuarta cumbre de la Comunidad Política Europea. La incertidumbre política en Francia contrastará con el nuevo ciclo que se abre en el Reino Unido.

Notas al pie
  1. Charles Hymas, « Tory cabinet minister all but concedes election to Labour », The Telegraph, 3 de julio de 2024.
  2. Samuel Earle, « Tories have always had a fear of political extinction. After the next election, they could be right », The Guardian, 27 de abril de 2024.
  3. Jonathan Vincent y George Parker, « Combined support for Labour and Tories hits lowest since 1918 », Financial Times, 26 de junio de 2024.