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Publicamos una nueva actualización de nuestra proyección 1.

Hemos extraído tres tendencias principales de los escenarios definidos ayer en estas páginas.

1 — La movilización de un frente republicano ha roto el impulso de RN al inicio de la campaña entre las dos vueltas

Una campaña legislativa chapucera entre las dos vueltas ha puesto de manifiesto las debilidades y la radicalidad del partido de Marine Le Pen y Jordan Bardella.

  • Desde nuestra proyección de ayer, asistimos a una tendencia negativa para RN, que perdería probablemente una decena de diputados y, con unos 230 parlamentarios, vería alejarse su mayoría absoluta.
  • Según fuentes próximas, el Presidente de la República ha fijado en 240 (es decir, el extremo superior de nuestra proyección de ayer) el límite a partir del cual podría proponer a Jordán Bardella formar gobierno.

2 — El escenario de la Gran Coalición se hace más probable

La definición de un Frente Republicano más dinámico ha provocado 212 retiradas y ha reducido a 94 las 306 triangulares de la noche de la primera vuelta.

  • Hay una dinámica positiva para las fuerzas centristas y de izquierda, lo que parece en este momento hacer más probable el escenario de una gran coalición.
  • Con unos 270 diputados, una «gran coalición» que reúna a los republicanos, los centristas y el Nuevo Frente Popular, excluyendo a LFI, se acercaría a la mayoría absoluta. Queda por ver si, en este escenario, la negociación de un programa mínimo de gobierno para la reconstrucción nacional podría permitir alcanzar un compromiso y evitar la censura.

3 — La participación sigue siendo el factor determinante y la principal incógnita

Nuestras nuevas proyecciones convergen con las conclusiones de los datos y modelos de Vincent Pons: para que la hipótesis del Frente Republicano funcione y evitar que RN tenga mayoría absoluta, todo depende ahora de la movilización de los electores del bloque centrista y del bloque de izquierda el día de la votación.

  • Según el instituto Cluster 17, que realizó un sondeo en vísperas de la primera vuelta sobre el trasvase de votos, cerca del 60% de los electores de la mayoría presidencial pensaba abstenerse si su candidato ya no estaba presente, el 30% votaría al NFP y el 10% a RN.
  • Del mismo modo, más del 50% de los electores del NFP preveían no elegir entre un candidato de RN y un candidato del Ensemble en una segunda vuelta sin candidato de su bando, frente al 40% que se declaraban dispuestos a activar la lógica del dique republicano.
  • Según los cálculos de Jean-Yves Dormagen y Céline Braconnier, los abstencionistas que no participaron en el frente republicano habrían representado casi una cuarta parte de los votantes el sábado.
  • Según nuestra proyección, si el voto dique se redujera a la mitad, la media RN+LR/RN se situaría entre 254 y 278, acercándose así a la mayoría absoluta.

La distancia de RN de la mayoría absoluta hace menos probable el escenario de gobierno de RN, lo que paradójicamente conduce a una alta volatilidad electoral que podría minar el frente republicano.

Observaríamos una dinámica en dos etapas, basada en una lógica de performatividad negativa:

  • Cuanto más temen los electores del centro y de la izquierda la inminente llegada al poder de RN, más se movilizan, bajando la puntuación potencial del partido de Marine Le Pen.
  • Cuanto más baja, menos probable es que RN llegue al poder, al desmovilizar a los votantes del centro y de la izquierda, más probable es que al final suba.

Hoy mismo publicaremos una versión del simulador que tiene en cuenta las distintas hipótesis de variación de la participación.

Notas al pie
  1. Basada en la composición final de las segundas vueltas y en las matrices de transición entre la primera y la segunda vueltas publicadas por Cluster 17 el 28 de junio. Las circunscripciones fueron consideradas una por una y se determinó manualmente un resultado para cada una de ellas, teniendo en cuenta: la identidad y la ventaja del candidato que quedó en cabeza en la primera vuelta; la proyección del modelo para la segunda vuelta con y sin el arrastre de los abstencionistas; la afiliación partidista de los candidatos del NFP; y ciertas configuraciones locales específicas. En casos de gran incertidumbre, se han determinado varios posibles ganadores, lo que ha dado lugar a una horquilla de escaños para cada partido