En Francia, hacía 38 años que el índice de participación en las elecciones legislativas no era tan elevado en esta fase del escrutinio. Según cifras del Ministerio del Interior, la participación fue del 59,4% a las 17.00 horas, superior a la participación total en las tres últimas elecciones legislativas (2022, 2017, 2012).

  • La mayoría de los institutos de sondeos preveían una participación más alta que en las elecciones anteriores, ya que se presentaba en la izquierda como la mejor manera de bloquear a RN, y viceversa para la extrema derecha.
  • En su sondeo del 27 de junio, Ipsos preveía una participación de entre el 61% y el 65%. El instituto prevé ahora una participación final del 67,5%, 20 puntos más que en 20221.
  • En las elecciones europeas, el 67% de los votantes de Marine Le Pen en 2022 (en la Francia continental, excluyendo París) habrían vuelto a depositar una papeleta de RN en la urna, mientras que sólo el 30% de los votantes de Emmanuel Macron en 2022 habrían hecho lo mismo por la lista «Besoin d’Europe» liderada por Valérie Hayer.
  • El resultado es intermedio para los partidos de izquierda y de centro-izquierda: de cada 100 votantes de izquierda en 2022, el 58% votó por una lista de izquierda o de centro-izquierda el 9 de junio.
  • La abstención fue sólo del 28% entre los votantes de Marine Le Pen, frente al 42% de los votantes de Emmanuel Macron y el 36% de los votantes de los candidatos presidenciales de izquierda y centro-izquierda.

Una alta participación debería conducir a un aumento significativo del número de candidatos elegidos en la primera vuelta, debido a la facilidad con la que los candidatos en circunscripciones no competitivas pueden alcanzar el umbral requerido del 25% de los votos registrados. El aumento de la participación también debería incrementar el número de contiendas triangulares en la segunda vuelta (250 según Ipsos), otorgando un papel central a las estrategias de retirada.

Notas al pie
  1. Publicación de Mathieu Gallard en X (Twitter), 30 de junio de 2024.