Al igual que las semillas de cacao, casi toda la producción mundial de aceite de oliva se concentra en una sola región: el Mediterráneo. Aunque este clima favorece el cultivo de la aceituna, su perturbación puede tener consecuencias desastrosas para la producción.

  • En la primera edición del Foro Mundial del Aceite de Oliva, que se inaugura hoy en Madrid, el panel inaugural se centrará en «El aceite de oliva y el cambio climático»1.
  • Según datos del Consejo Oleícola Internacional, el índice del aceite de oliva virgen extra producido en Jaén, en España, superó en enero por primera vez los 900 euros por 100 kg.
  • Este año, el Consejo prevé que la producción mundial caiga un 6%, tras un año negro en 2022/2023 con un descenso del 25%. En la Unión Europea, la producción ha caído más de un 37% desde 2018.

El calor récord del año pasado dificultó la capacidad de los árboles para producir frutos, que cayeron antes de alcanzar la madurez durante las olas de calor2. Los intensos incendios forestales que asolaron Italia y Turquía en 2023 destruyeron miles de hectáreas de plantaciones.

  • A diferencia de otros cultivos, el posible colapso a largo plazo de la producción de aceite de oliva en Europa (que representa el 60% de la producción mundial) no podría ser compensado por otros países.
  • Para adaptarse, los olivicultores podrían verse obligados a optar por una producción menos intensiva, espaciando más las plantas para que cada árbol tenga mejor acceso al agua almacenada en el suelo.

Sin embargo, este cambio de modelo provocaría una subida aún mayor de los precios. Ante alternativas más baratas, los consumidores recurrirían a sustitutos o incluso a productos sintéticos3.

Notas al pie
  1. Programa del Foro Mundial del Aceite de Oliva, 26-28 de junio.
  2. Marta Guerrero, EU Olive Oil Production Update, United States Department of Agriculture, 28 de diciembre de 2023.
  3. Jon Emont, « Climate Change Is Coming for the Finer Things in Life », The Wall Street Journal, 10 de junio de 2024.