El viernes 14 de junio, Vladimir Putin se declaró dispuesto a detener los combates e «iniciar negociaciones» para poner fin a la guerra si Ucrania retira su ejército de las cuatro regiones parcialmente controladas por Moscú desde febrero de 2022 (excluida Crimea).

  • Antes de la invasión a gran escala, el ejército ruso controlaba alrededor del 7% del territorio ucraniano. Con 25.961 km², Crimea representa por sí sola el 4,33% de la superficie total del país.
  • Hasta la fecha, Moscú está presente en 80.098 km² en las cuatro provincias del sur y el este del país afectadas por las reivindicaciones rusas: Jersón, Zaporiyia, Luhansk y Donetsk.
  • Del 17,71% del territorio ucraniano, la propuesta de Moscú aumentaría su control al 21,92% según nuestros cálculos —más de una quinta parte de la superficie total del país—.
  • Putin exige así que Kiev ceda 131.222 km² de territorio (incluida Crimea), lo que equivale a la superficie de Grecia.

El avance del ejército ruso en Ucrania está relativamente estancado (ocupa alrededor del 18% del territorio) desde finales de 2022. Con sus exigencias, Moscú quiere volver a los niveles previos a la ofensiva ucraniana en la región de Járkov en septiembre-octubre de 2022.

Ucrania ya ha anunciado que no accederá a las exigencias rusas, que considera ultimátums «oídos muchas veces». Al exponer públicamente unas condiciones que Kiev ha considerado inaceptables en el pasado, Putin pretende restar importancia a la cumbre de paz organizada por Ucrania, que se inaugura en Suiza el sábado 15 de junio.