En un discurso pronunciado el viernes 14 de junio, el Presidente ruso Vladimir Putin expuso sus condiciones para un alto el fuego en Ucrania: la retirada del ejército ucraniano de las cuatro regiones más afectadas por el conflicto en el este del país y el abandono de su candidatura a ingresar en la OTAN1.

  • La petición rusa se refiere a las provincias ucranianas de Donetsk, Luhansk, Zaporiyia y Jersón.
  • En la actualidad, el ejército ruso no controla plenamente ninguna de estas regiones.
  • Durante su discurso, Putin también afirmó que Kiev debe: «garantizar plenamente los derechos, libertades e intereses de los ciudadanos rusoparlantes de Ucrania y reconocer las nuevas realidades territoriales: el estatus de las repúblicas populares de Crimea, Sebastopol, Donetsk y Luhansk y las regiones de Jersón y Zaporiyia como súbditos de la Federación Rusa».

Este anuncio se produce pocas horas antes del inicio de la cumbre sobre la paz en Ucrania organizada en Burgenstock en Suiza, que reunirá previsiblemente a 78 delegaciones, según diplomáticos europeos. A pesar de los meses de preparación, la asistencia anunciada está muy por debajo de las expectativas de Kiev. De hecho, la Presidencia ucraniana había enviado 160 invitaciones.

Es probable que la estrategia rusa consista en animar a los partidarios occidentales de Ucrania a presionar a Volodímir Zelenski en la cumbre para que acepte las condiciones rusas. Sin embargo, es poco probable que Ucrania, Estados Unidos o los países europeos vean la transferencia real del territorio ucraniano a manos rusas como una solución para la paz a largo plazo. La posición de Ucrania sigue siendo el plan de paz de 10 puntos presentado por Zelenski en noviembre de 2022.

La estrategia de Moscú también puede consistir en restar importancia a la cumbre de paz organizada por Ucrania; con tal declaración, Putin se posiciona como el actor que está detrás del deseo de un acuerdo pacífico, mientras que Ucrania es percibida en muchos países del sur y cercanos a Rusia como un país que se niega a negociar con Putin. Sin embargo, la ausencia de un auténtico deseo ruso de resolver el conflicto se manifiesta tanto en exigencias poco realistas como en una creciente militarización dentro de la propia Rusia.

Los puntos principales del comunicado2 publicado inmediatamente por el Ministerio de Asuntos Exteriores ucraniano sobre la declaración de Putin:

  • Los ultimátums de Putin no son nuevos; ya se han escuchado desde Moscú muchas veces.
  • Las declaraciones de Putin son manipuladoras y están diseñadas para engañar a la comunidad internacional y dividir la unidad del mundo en torno a la Carta de la ONU.
  • Putin intenta presentarse como un pacificador, cuando en realidad es el provocador de la mayor agresión armada en Europa desde la Segunda Guerra Mundial y quiere que continúe. Ucrania, por su parte, quiere ponerle fin.
  • Es necesaria una coalición internacional de Estados para obligar a Rusia a entablar verdaderas negociaciones, y por eso es importante que el mayor número posible de países participe en la Cumbre Mundial por la Paz.