El 15 de noviembre de 1988, Argelia se convirtió en el primer país en reconocer el Estado de Palestina, cuando Yasser Arafat, ex Presidente de la Autoridad Palestina, proclamó la independencia desde Argel. Ese mismo año, otros 81 Estados se sumaron al movimiento de reconocimiento.

  • Aparte de Suecia e Islandia, ningún Estado «occidental» había dado este paso hasta la fecha.
  • Varios países de Europa del Este, entre ellos la República Checa, Polonia y Hungría, habían anunciado su reconocimiento de Palestina antes del colapso de la URSS.
  • Durante la «oleada» de reconocimiento de un Estado de Palestina en torno a 2011, el diplomático palestino en Sudamérica Walid Muaqqat —que en aquel momento había luchado mucho para obtener el reconocimiento de los países de la región— declaró que el próximo «objetivo» en esta batalla diplomática era Europa Occidental1.

España, Irlanda y Noruega justifican su decisión afirmando que la creación efectiva de un Estado palestino es la única forma de garantizar la paz en Oriente Próximo.

  • El Presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, declaró la semana pasada en el Congreso que no puede haber «doble rasero» entre Palestina y Ucrania2.
  • El Primer Ministro noruego, Jonas Gahr Støre, afirmó que la creación de un Estado palestino era «una condición previa para la paz en Oriente Próximo»3.
  • El nuevo primer ministro de Irlanda, Simon Harris, dijo que la guerra israelí en Gaza había acelerado la decisión de Dublín, afirmando que «nuestros programas de gobierno desde 2016 han tenido como objetivo conseguirlo [el reconocimiento del Estado palestino] como parte de una solución duradera al conflicto de Oriente Medio»4.

Israel considera este gesto una afrenta y ha ordenado la retirada inmediata de sus embajadores destinados en España, Noruega e Irlanda, reforzando así su progresivo aislamiento en la escena diplomática.