La Asamblea General anual de Naciones Unidas, que se inaugura hoy en Nueva York, está marcada por la ausencia de los presidentes de China, Rusia y Francia, así como del primer ministro británico, Rishi Sunak, cuatro líderes de los cinco países miembros del Consejo de Seguridad1. Este año asiste en persona el Presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, que pronunciará su primer discurso en la sede de la ONU desde la invasión rusa de febrero de 2022.

  • En los últimos dieciocho meses, las Naciones Unidas se han convertido en uno de los principales escenarios mundiales en los que se enfrentan las dos narrativas dominantes sobre la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania.
  • Las cartografías de los patrones de voto de los 193 Estados miembros de la ONU muestra claramente la fuerte alineación con la posición rusa en el conflicto.
  • Según un estudio realizado por Dmitriy Nurullayev y Mihaela Papa sobre los patrones de voto en las Naciones Unidas entre 1991 y 2020, los Estados miembros de la ONU están «significativamente más alineados con las posiciones políticas sino-rusas que con las defendidas por Estados Unidos cuando ambas partes discrepan»2.

En los treinta años transcurridos desde la Guerra Fría, los demás Estados miembros de la ONU se han alineado con la posición defendida por Estados Unidos en sólo el 14% de las votaciones, mientras que una mayoría de Estados se ha alineado con las posiciones sino-rusas en el 86% de las votaciones cuando ambos bloques han discrepado3.

  • Si desglosamos las votaciones por grupos, podemos ver que la OTAN es, como era de esperar, el grupo de países cuyos votos se alinean más a menudo con los de Estados Unidos: en el 36,9% de los casos para las 1.513 resoluciones individuales estudiadas y en el 54% de los casos para las 211 votaciones sobre temas considerados «importantes» por el Departamento de Estado norteamericano4.
  • Sin embargo, mientras que los miembros de la OTAN se alinearon más estrechamente con Estados Unidos que los no miembros, los países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte «votaron más a menudo a favor de la posición sino-rusa que a favor de la posición estadounidense».
  • Los votos de los países pertenecientes al Grupo de los 77 y otras «instituciones de equilibrio blando» (BRICS, OCS) reflejan un rechazo masivo de las posiciones estadounidenses. De media, los países del G-77 se alinearon con Washington el 6,1% de las veces, los de la OCS el 3,7% y los BRICS el 5,3%.
  • Mientras que los Estados miembros de los BRICS (antes de la ampliación) votaron un 1% más con Estados Unidos que los demás países durante el periodo 1991-1995, desde 1996 se ha producido un descenso constante de la alineación de estos países con las posiciones defendidas por Washington.

Según uno de los autores del estudio, «el rápido ascenso de la alianza de los BRICS es particularmente notable para ilustrar el cambio en la distribución de las afinidades globales». Con la adhesión de Argentina, Egipto, Etiopía, Irán, Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos, los BRICS representarán el 36% del PIB mundial, el 46% de la población y el 51% de la producción mundial de combustibles fósiles.

Notas al pie
  1. Farnaz Fassihi, « U.N. to Meet Amid Growing Divisions, and Demands From the Global South », The New York Times, 18 de septiembre de 2023.
  2. Dmitriy Nurullayev, « In Global Battle for Hearts and Minds, Russia and China Have Edge Over US », Davis Center, 11 de septiembre de 2023.
  3. Dmitriy Nurullayev y Mihaela Papa, « Bloc Politics at the UN : How Other States Behave When the United States and China–Russia Disagree », Global Studies Quarterly, Volumen 3, Número 3, julio de 2023.
  4. Public Law 101-246, section 406.