A pesar de tener muy poco margen de maniobra en materia de política económica, debido al elevado nivel de endeudamiento y a los retrasos en la aplicación del plan de recuperación, el gobierno de Meloni pretende demostrar su determinación para reforzar la producción industrial italiana. El miércoles por la noche, el Consejo de Ministros aprobó un proyecto de ley para la protección de los productos fabricados en Italia, que también prevé la creación de un fondo soberano dotado con mil millones de euros.
- Según el comunicado, el proyecto de ley, que consta de 50 artículos, tratará de «la valorización y promoción de las producciones excelentes, las bellezas históricas y artísticas y las raíces culturales nacionales».
- En concreto, como señaló Adolfo Urso, Ministro italiano de Empresa y del Made in Italy, el fondo soberano intentará compensar el retraso de Italia en el control de las cadenas de suministro estratégicas: «Sin una verdadera autonomía sobre las materias primas críticas, incluso la electrificación podría entrañar riesgos muy graves. Este fondo se convierte en el canal a través del cual es posible proporcionar los medios para invertir en cadenas de suministro estratégicas para el Made in Italy.»
- El fondo es la parte «activa» de la medida, pero Urso señaló que Italia también está a favor de acciones «defensivas», como la introducción de «derechos medioambientales» a escala europea para gravar aquella producción que no tenga normas medioambientales y sociales similares a las de los países europeos.
- Italia también anunció que había actualizado los mapas de yacimientos de materiales críticos en su territorio, con el fin de extraer más de ellos, un objetivo ambicioso cuya viabilidad sigue siendo incierta dado que muchos yacimientos se encuentran en zonas protegidas.
La medida aprobada el 31 de mayo no es la única emprendida por el Gobierno italiano para apoyar a las empresas.
- El Ministerio ha destinado un presupuesto de 390 millones de euros que se destinarán, mediante licitaciones, a los sectores aeroespacial y aeronáutico, diseño, moda y mobiliario, metalurgia y electromecánica, químico y farmacéutico, caucho y plástico, y alimentación, para la creación o refuerzo de cadenas de suministro de referencia.
- El Gobierno de Meloni también apoya la creación de un fondo soberano a escala europea como parte de la respuesta a la Inflation Reduction Act. Aunque hasta ahora la idea ha recibido poco apoyo de los Estados miembros, se espera que la Comisión presente su propuesta a mediados de junio.
En un acto celebrado en Roma el 25 de mayo, Urso declaró que Italia pide a Bruselas «que nos diga claramente cómo vamos a alcanzar los objetivos que han sido fijados, y que nos den los medios para hacerlo. Pedimos un fondo soberano europeo para ayudar a las empresas a alcanzar los objetivos estratégicos de la Unión, tanto en el abastecimiento de recursos de otros continentes como en la extracción y transformación de materias primas esenciales».
- Italia también votó en contra de prohibir la venta de coches con motor de combustión interna a partir de 2035. En la reunión del Consejo de Transportes del jueves 1 de junio, el ministro de Infraestructuras, Matteo Salvini, explicó a sus homólogos que Italia es muy reacia a introducir las normas Euro 7, que pretenden reducir en un 35% las emisiones de óxido de nitrógeno de los turismos y vehículos comerciales ligeros, porque «los plazos son demasiado ajustados».