La invasión rusa de Ucrania ha tenido graves repercusiones en las posiciones de Moscú en la escena mundial. Aislado de Occidente, empantanado en el país de Europa del Este y abandonado de facto por sus aliados nominales, el Kremlin se encuentra solo librando una guerra que probablemente no pueda ganar. Pero, ¿conseguirá Rusia preservar al menos parte de su influencia política en Bielorrusia, Kazajstán, Kirguistán, Armenia y Tayikistán, naciones que tradicionalmente han estado en la órbita geopolítica de Moscú?
Cuando supuestamente un helicóptero ucraniano atacó un depósito de combustible en la ciudad rusa de Belgorod el 1 de abril de 2022 1, se hizo evidente que Moscú no puede contar con el apoyo militar de sus aliados. Según el Artículo 4 del Tratado de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva 2 (OTSC), «un acto de agresión (un ataque armado que amenace la seguridad, la estabilidad, la integridad territorial y la soberanía) contra uno de los Estados miembros será considerado como un acto colectivo de agresión contra todos los Estados miembros de la OTSC». En otras palabras, si Ucrania hubiera atacado realmente a Rusia, la OTSC (cuyos miembros, además de la Federación Rusa, son Bielorrusia, Kazajstán, Kirguistán, Azerbaiyán y Tayikistán) debería haber intervenido. Pero no fue así.
Mientras tanto, los ataques ucranianos contra las regiones rusas occidentales de Belgorod, Kursk y Bryansk se han convertido en una norma -lo que podría interpretarse como una represalia de Kiev a la agresión rusa- y la OTSC, dominada por Rusia, permanece en silencio. Además, Moscú ni siquiera se atreve a pedir a sus aliados que protejan el territorio ruso, muy consciente de que se negarían a participar en la aventura del Kremlin en Ucrania. Por ello, no es de extrañar que Bielorrusia -el único aliado de Rusia que participa de facto en la guerra de Ucrania, al permitir que Moscú utilice su territorio para invadir el país del este de Europa- pidiera «mayor unidad» en la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva.
Lukashenko: la ambigua lealtad de Bielorrusia
«Si alguien piensa que el conflicto entre Ucrania y Rusia no es nuestro conflicto, que nos sentaremos tranquilamente en algún lugar… nada de eso, no será así. Llegará el momento (no está lejos, literalmente mañana) y nos exigirá que nos definamos, que adoptemos una determinada posición», declaró el 13 de febrero el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko 3.
Pero, a pesar de semejante retórica, Lukashenko se negó a enviar tropas bielorrusas a Ucrania. En su lugar, pretende posicionarse como «pacificador» invitando tanto a Putin como al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a Minsk «para tener una conversación seria» 4. Al mismo tiempo, el líder bielorruso insiste en que su país no tiene intenciones de invadir Ucrania, pero advierte de que las Fuerzas Armadas bielorrusas se unirán a Rusia en la guerra si el ejército ucraniano ataca Bielorrusia 5.
Lukashenko, como político experimentado que lleva casi 30 años en el poder, envía señales contradictorias al Kremlin y a Occidente. Por un lado, asegura a Estados Unidos y a sus aliados europeos que Bielorrusia no participará directamente en la guerra de Ucrania y que le gustaría ser, si no un mediador en el conflicto, al menos un iniciador de la paz, pero, por otro lado, envía a Moscú el mensaje de que está dispuesto a unirse a la invasión rusa si Ucrania intenta provocar a las fuerzas bielorrusas.
Así, Lukashenko -bastante consciente de la dependencia económica, política y militar de Bielorrusia con respecto a Rusia- sigue demostrando su lealtad al Kremlin, pero al mismo tiempo intenta no quemar todos los puentes con Occidente. De un modo u otro, intenta reavivar su política exterior «multivectorial» 6 que estuvo aplicando hasta 2020, cuando estallaron las manifestaciones masivas tras las controvertidas elecciones presidenciales. De hecho, el presidente bielorruso parece intentar crear una «estrategia de salida» en caso de que Rusia sufra una derrota en Ucrania. El mero hecho de que Bielorrusia siga aplicando unilateralmente un régimen de exención de visados con los países europeos 7 indica que Lukashenko no está interesado en poner en peligro sus relaciones con Occidente, razón por la cual es improbable que los militares bielorrusos, al menos en este momento, participen directamente en la invasión rusa de Ucrania.
Un paso al lado sin descanso para Armenia
Otros aliados rusos de la OTSC ni siquiera se han planteado desplegar sus tropas en Ucrania. Algunos de ellos han empezado a distanciarse abiertamente de Moscú y a buscar formas de poner fin a su cooperación militar con Rusia. Por ejemplo, el 10 de enero, el primer ministro de Armenia, Nikol Pashinyan, declaró que el país caucásico sin salida al mar no acogerá las maniobras militares de la OTSC en 2023, acusando indirectamente al Kremlin de ser un aliado poco fiable. «La presencia militar de Rusia en Armenia no sólo no garantiza la seguridad de Armenia, sino que, por el contrario, crea amenazas a la seguridad del país», subrayó Pashinyan 8.
Anteriormente, en noviembre de 2022, durante la cumbre de la OTSC en Ereván, el líder armenio se negó a firmar una declaración conjunta porque el documento no incluía «una clara evaluación política», condenando varias incursiones de Azerbaiyán en territorio armenio 9. Antes de la cumbre, una alianza de la oposición prooccidental organizó una protesta en Ereván pidiendo la salida de Armenia de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva 10.
En las circunstancias actuales, es poco probable que la antigua república soviética dé un paso tan radical, dado que tendría graves consecuencias para la propia existencia de Armenia. Su archienemigo Azerbaiyán podría utilizar la retirada de Ereván de la OTSC no sólo para reconquistar partes de Nagorno-Karabaj que siguen bajo control armenio, sino también para apoderarse de ciertas porciones de la provincia meridional armenia de Syunik. Una pequeña sección de la región, a lo largo de la frontera de Armenia con Irán, es un territorio donde debería construirse el Corredor de Najicheván, también conocido como Corredor de Zangezur, que conecta el territorio continental de Azerbaiyán con su exclave de Najicheván. Sin embargo, Ereván teme que el enlace de transporte pueda afectar a su soberanía y, a su vez, a su frontera con Irán, razón por la cual intenta impedir la realización del proyecto del Corredor de Najicheván.
La pertenencia de Armenia a la OTSC sirve al menos como garantía formal de que Rusia y otros aliados protegerán a la nación del Cáucaso Sur si finalmente Azerbaiyán intenta ocupar partes de la provincia de Syunik. Así pues, por el momento, Armenia seguirá distanciándose de Moscú y estrechando lazos con otros actores regionales y mundiales 11 -en concreto, con Estados Unidos, la Unión Europea e Irán-, pero es poco probable que abandone la OTSC en un futuro próximo.
Kazakshtan, entre estrechar lazos diplomáticos y buscar alternativas
A pesar de los rumores, 12 Kazajstán -el aliado más importante de Rusia en Asia Central- tampoco tiene previsto abandonar la OTSC 13. Sin embargo, Astana ha ayudado a Ucrania enviándole generadores, ambulancias y medicinas 14. Kazajstán también sigue decidido a no convertirse en una «herramienta para eludir las sanciones que la Unión Europea ha impuesto a Rusia» 15. Además, la nación centroasiática está dando muestras de su intención de estrechar lazos con Occidente, especialmente en el ámbito de la energía. Dado que Kazajstán suministra anualmente 67 millones de toneladas de petróleo a Europa a través de Rusia 16, en un intento de diversificar sus exportaciones de petróleo, Astana pone la mirada en los oleoductos azerbaiyanos 17.
La nación petrolera sigue dependiendo en gran medida de la infraestructura energética rusa, pero las autoridades kazajas parecen tener una estrategia a mediano plazo que mejoraría la política de exportación de petróleo de la nación. El gobierno kazajo planea utilizar la ruta transcaspiana -que conecta Kazajstán, Azerbaiyán, Georgia y, posteriormente, Turquía y países de Europa- para diversificar sus exportaciones de petróleo a partir de 2024 18. Mientras tanto, es probable que Astana intente evitar cualquier enfrentamiento político importante con el Kremlin, muy consciente de que, enclavado entre China y Rusia, el país centroasiático no tiene muchas más opciones que preservar unos lazos relativamente buenos con su vecino del norte.
Por esta razón, Astana intenta desarrollar estrechas relaciones con las regiones rusas donde los pueblos túrquicos constituyen la mayoría de la población. El 24 de enero, el primer ministro kazajo, Alikhan Smailov, recibió al jefe de la República de Saja (Yakutia), Aysen Nikolayev, con el objetivo de reforzar la cooperación económica y cultural con la república más grande de Rusia, 19 situada en el Lejano Oriente ruso. Smailov propuso un proyecto histórico conjunto sobre los orígenes y la formación de los pueblos túrquicos 20, lo que no es de extrañar dado que Kazajstán desempeña un papel importante en la Organización de Estados Turcos 21. Anteriormente, a mediados de diciembre de 2022, el presidente kazajo, Kassym-Jomart Tokayev, se reunió en Astana con Rustam Minnikhanov, presidente de la región rusa de Tatarstán 22, y expresó su satisfacción por la expansión de los lazos en el ámbito económico-comercial y en otras esferas entre Kazajstán y Tatarstán.
Por lo tanto, en un futuro próximo, se espera que Astana siga estrechando lazos con determinados sujetos de la Federación Rusa. El hecho de que el Ministerio de Asuntos Exteriores de Kazajstán haya lanzado recientemente el Foro Internacional de Astana 23 -el evento que abordará algunos temas globales clave: desde la política exterior, pasando por la seguridad y la sostenibilidad, hasta la energía y la economía- es revelador de que la dinámica actual ha reforzado la importancia del país en todo el mundo. Por ello, Rusia tratará sin duda de preservar a la nación centroasiática como aliada. Pero que lo consiga dependerá en gran medida del desenlace de la guerra de Ucrania.
Los Estados siguen dependiendo de Moscú
A diferencia de Kazajstán, que intenta equilibrar su política exterior, en el vecino Kirguistán, Rusia sigue teniendo una influencia relativamente fuerte. Para preservar su presencia cultural en la nación centroasiática, Rusia planea construir nueve escuelas 24 en Kirguistán, donde el ruso sigue siendo la lengua oficial. La antigua república soviética, por su parte, es uno de los pocos aliados de Moscú que sigue vendiendo material militar 25 a Rusia, mientras que el Kremlin, según algunos analistas kirguisos, arma a Tayikistán 26, país con el que Kirguistán se enfrentó repetidamente en 2022 en medio de una disputa por su frontera compartida y mal delimitada.
Desde la perspectiva rusa, los enfrentamientos entre los dos Estados vecinos -ambos económicamente dependientes de Moscú- podrían preservar el papel del Kremlin como mediador en su conflicto. Pero Bishkek no parece estar satisfecha con este enfoque ruso. Por ello, Kirguistán, a pesar de ser miembro de la OTSC, sigue comprando aviones no tripulados de fabricación turca 27. Por otro lado, Tayikistán, a pesar de su alianza con Rusia, también busca desarrollar la cooperación militar con otros actores. La República Islámica ya abrió una fábrica de drones en Dushanbe 28, y algunos expertos tayikos creen que Teherán está interesado en vender armas a su vecino de habla persa 29.
Sin embargo, por el momento, tanto Tayikistán como Kirguistán permanecen «pasivamente leales» a Rusia. Ni Dushanbe ni Bishkek han comentado en modo alguno los referendos sobre la anexión de los territorios ucranianos ocupados por Rusia, celebrados en septiembre del año pasado. Además, a diferencia de otros aliados rusos que, o bien buscan distanciarse del Kremlin, o bien coquetean con Ucrania, Kirguistán y Tayikistán demostraron ser neutrales respecto a la guerra en la nación del este de Europa.
Las dos antiguas repúblicas soviéticas no disponen de recursos naturales significativos -en concreto, petróleo y gas- que puedan interesar a la Unión Europea. Por ello, Bruselas no parece especialmente interesada en intentar competir con Rusia por la influencia en Kirguistán y Tayikistán. Además, ambos países siguen percibiendo a Moscú como el único garante de la seguridad regional, y ambas naciones siguen dependiendo en gran medida de las remesas procedentes de Rusia 30. Los informes sugieren que alrededor de 174 mil personas con orígenes en Tayikistán recibieron la ciudadanía rusa en 2022 31, mientras que más de un millón de trabajadores migrantes kirguises viven y trabajan en Rusia 32. Así pues, por el momento, las relaciones entre Rusia y sus dos aliados centroasiáticos se mantienen relativamente estables. Pero, ¿por cuánto tiempo?
Una cosa es segura: el resultado de la guerra de Ucrania tendrá un impacto significativo en el propio futuro de la Federación Rusa, así como en el destino de las organizaciones en las que Moscú desempeña un papel importante. La OTSC, en su forma actual, no representa más que otro intento del Kremlin de preservar varias antiguas repúblicas soviéticas en la órbita geopolítica de Moscú. En realidad, sin embargo, la mayoría de los aliados de Rusia han adoptado una postura neutral de facto, lo que significa que, por la razón que sea, no apoyan abiertamente las acciones del Kremlin en Ucrania. Por lo tanto, sigue siendo bastante cuestionable si Rusia -atrapada por la guerra en Europa del Este y enfrentada a las sanciones occidentales- tiene verdaderos aliados con los que pueda contar.
En los próximos meses, la Federación Rusa tendrá que librar duras batallas no sólo en Ucrania, sino también en el campo de la diplomacia. De hecho, preservar al menos el statu quo en la OTSC será una ardua tarea para el Kremlin.
Notas al pie
- Jake Kwon, Masha Angelova, Nathan Hodge y Uliana Pavlova, « Russia accuses Ukraine of helicopter strikes on fuel depot in Russian territory », CNN, 1 de abril 2022.
- Cf. el texto del Tratado de seguridad colectiva en esta página.
- « Lukashenko calls for greater unity in CSTO », Belta, 13 de febrero 2023.
- « Lukashenko invites Biden over to Minsk for talks : ‘Even Putin will fly in’ », Belta, 16 de febrero 2023.
- Steve Rosenberg, « Lukashenko warns Belarus will join Russia in war if attacked », BBC, 16 de febrero 2023.
- Nikola Mikovic, « Can Belarus Revive its ‘Multi-Vector’ Foreign Policy ? », Diplomatic Courier, 9 de enero 2023
- « Foreigners keep coming to Belarus thanks to visa waiver », Belta, 23 de enero 2023
- Lillian Avedian, « Pashinyan says Russian military presence “threatens Armenia’s security” », The Armenian Weekly, 11 de enero 2023.
- Ani Mejlumyan, « Pashinyan refuses to sign CSTO declaration after bloc’s failure to help Armenia », Intellinews, 25 de noviembre 2022.
- « Opposition Groups Call For Armenia’s Withdrawal From CSTO On Eve Of Yerevan Summit », RFE/RL, 23 de noviembre 2022.
- Nikola Mikovic, « Armenia is Turning its Back on Russia », Byline Times, 20 de septiembre 2022.
- Matthew Roscoe, « Kazakhstan denies it will suspend its membership in Russia-led CSTO but will ‘not bow at Russian feet’ », Euroweekly, 15 septembre 2022.
- « Kazakhstan has no intention to leave EAEU, CSTO – Tokayev », Interfax, 15 de junio 2022.
- « Как Казахстан помог Украине машинами и лекарствами », Arbat Media, 14 de agosto 2022.
- Georgi Gotev, « Kazakh official : We will not risk being placed in the same basket as Russia », Euractiv, 29 de marzo 2022.
- Vusala Abbasova, « Kazakhstan to Supply Oil to Germany via Russia’s Pipeline », Caspian News, 14 de enero 2023.
- « Kazakhstan to start oil sales via Azeri pipeline to bypass Russia », Euractiv, 12 de agosto 2022.
- « Kazakhstan plans to use Trans-Caspian route to diversify oil exports starting », Interfax, 21 de octubre 2022.
- « Глава государства Касым-Жомарт Токаев принял Президента Татарстана Рустама Минниханова », Presidencia de la República de Kazakistán, 13 de diciembre 2022.
- « Премьер-министр Казахстана предложил создать проект о становлении тюркских народов », apa, 24 de enero 2023.
- « Kazakhstan Reaffirms Its Commitment to Strengthen Cooperation Among Organization of Turkic States’ Members », Astana Times, 11 de noviembre 2022.
- « Kassym-Jomart Tokayev, Tatarstan President Rustam Minnikhanov meet in Astana », Kazinform, 13 de diciembre 2022.
- « Kazakhstan launches new Astana International Forum to address key global challenges », Ministerio de Asuntos Exteriores de la República de Kazakistán, 7 de febrero 2023.
- Aidana Abduvaitova, « Россия построит в Бишкеке новую школу. Обучать будут по стандартам двух стран », Kaktus Media, 23 de enero 2023.
- Viktor Njegoda, « Кыргызстан экспортировал в Россию прицелы для оружия на 16,2 млн сомов в 2022 году », Kaktus Media, 15 de febrero 2023.
- Dilya Yusupova, « Эксперты о внешних факторах вторжения в КР и о том, откуда у Таджикистана оружие », Kaktus Media, 19 de septiembre 2022.
- Ayzirek Imanaliyeva, « Kyrgyzstan buys new batch of Turkish-made drones », eurasianet, 18 de enero 2023.
- « Iran Opens Factory In Tajikistan To Build Drones », Iran International, 17 d e mayo2022.
- Mullorajab Yusufzoda, Shahlo Abdullo, « Угрозы « Талибан » или конфликт с Кыргызстаном : в чем причина сближения Душанбе с Тегераном ? », Ozodi, 30 de mayo 2022.
- « Tajikistan likely received record high amounts of remittances from Russia in 2022, says World Bank report », 2 de diciembre 2022.
- « Number of Tajiks seeking to get Russian citizenship growing fast », eurasianet, 10 de febrero 2023.
- Baktygul Osmonalieva, « Over 1 million Kyrgyzstanis register with migration bodies in Russia », 24.kg, 5 de abril 2022.