Una ola de protestas recorre Irán

• El miércoles 14 de septiembre, Mahsa Amini, una mujer iraní de 22 años, fue detenida en Teherán por una unidad de la policía iraní encargada de la «moral» y la «moralidad». Dos días después, se declaró su muerte tras una caída que la dejó en coma, según la policía. Según varios testigos, fue causado por la violencia policial.

• Al día siguiente, estallaron manifestaciones de apoyo a Mahsa Amini en las ciudades de Saqqez, su lugar de nacimiento, y Sanandaj, la capital de la provincia iraní del Kurdistán. Desde entonces, se han registrado importantes protestas en al menos una docena de ciudades de todo el país, principalmente en el noroeste del país, poblado mayoritariamente por kurdos y otras minorías.

• Mahsa Amini se ha convertido en un símbolo contra la violencia y las restricciones de libertad que sufre la población iraní, y en particular las mujeres. A falta de un mensaje político unificado por el momento, los manifestantes piden la dimisión del gobierno y del Líder Supremo de la Revolución, Alí Jamenei y la relajación de las restricciones sociales y de vestimenta impuestas a las mujeres.

• Durante la oleada de manifestaciones contra la escasez de agua y electricidad y las dificultades económicas que tuvieron lugar en Irán en 2020 y 2021, murieron al menos 11 personas y más de un centenar fueron detenidas. Desde el 17 de septiembre de 2022, el número de víctimas mortales ha aumentado a al menos 7 personas, entre ellas un miembro de las fuerzas de seguridad iraníes. Según los informes, más de 200 personas han sido detenidas ¹.

• En su última actualización sobre la economía del país, el Banco Mundial determina que las sanciones internacionales siguen pesando sobre ciertas áreas de actividad, en particular las exportaciones de petróleo, cuyas rentas equivalían al 17,2% del PIB iraní en 2020. Sólo se ha recuperado un tercio de los puestos de trabajo perdidos a causa de la pandemia, que el país sigue sufriendo en la actualidad ².

• Aunque las protestas son de mayor escala que en 2020-2021 y el movimiento se ha extendido muy rápidamente por todo el país, sigue siendo poco probable en este momento que conduzca a la dimisión del gobierno de Ibrahim Raissi.