Ha comenzado una nueva era para las empresas. Es inevitable.
Durante mucho tiempo fueron pretexto para declaraciones de intenciones sin planes de acción concretos, pero ahora los criterios ESG están cambiando de naturaleza. Politizados por unos, denostados por otros, poco a poco están abandonando el ámbito de la comunicación para convertirse en algo más serio. A partir de señales débiles, Camille Putois examina este cambio para comprender sus límites y su potencial.