Doctrinas de la Rusia de Putin

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El título de un artículo publicado ayer por una de las agencias de prensa más importantes de Rusia, Ria Novosti, parecía reavivar una retórica maximalista con tintes genocidas, una semana después de las declaraciones de Vladimir Putin, en las que afirmaba que «toda Ucrania nos pertenece».

Lo traducimos íntegramente y lo situamos en un contexto marcado por las vacilaciones nucleares del presidente estadounidense y su ultimátum a Vladimir Putin.

«Lo que está en juego para nosotros no es el estatus de Ucrania, sino la propia existencia de Rusia».

En los círculos estratégicos cercanos al Kremlin, cada vez se expresa más abiertamente: la guerra de Ucrania es sólo una etapa; Trump seguirá siendo el enemigo de Moscú; y Europa es el próximo objetivo a derribar en la lista.

Traducción comentada línea por línea del último artículo radical de Dmitri Trenin, uno de los miembros más influyentes y visibles de la élite estratégica de la Rusia de Putin.

Rusia ha «condenado firmemente» el ataque de Trump contra Irán.

Pero basta con leer atentamente las últimas declaraciones de Vladimir Putin —que traducimos y comentamos— para comprender que se está produciendo un ajuste estratégico.

Incapaz de sostener la apertura de un nuevo frente en el sur, Rusia podría, por realismo, ver nuevamente disminuida su estatura internacional al decidir abandonar el régimen iraní a Israel y Estados Unidos —lo que plantearía interrogantes sobre su solvencia geopolítica—.

En los últimos meses, Moscú ha apostado mucho por su alianza con Teherán.

Pero desde el lanzamiento de la operación Am Kalavi por parte de Israel, los propagandistas del Kremlin están presos del miedo: ¿y si, tras el de Asad en Siria, también cayera el régimen de los mulás?

Como resume una agencia de prensa en Crimea: «Esta es la lección para Rusia: si retrocedes, te golpean aún más fuerte».

Para hacer frente a la Rusia de Putin hay que comprender las fuentes ideológicas y las doctrinas del régimen que, al invadir Ucrania, ha declarado una guerra sin fin a Europa.

El principal de estos «productores de ideología» putiniana se llama Serguéi Karaganov.

Concede una entrevista exclusiva al Grand Continent.

En el «memorándum» dirigido a los ucranianos en Estambul, la Rusia de Putin expresa claramente sus condiciones para el fin de la guerra.

Mucho más que una apertura a la negociación, este documento es un ultimátum que enumera los pasos para la rendición de Ucrania, a la que el Kremlin —empantanado desde hace tres años en una guerra de invasión— sigue sin considerar un verdadero Estado.

Lo traducimos y comentamos línea por línea.

Una nueva idea está ganando terreno en la Rusia de Putin: provocar el auge económico y social de las periferias para cumplir el destino imperial de una expansión hacia la «Gran Eurasia».

Este extraño sueño ya tiene nombre: Siberización —incluso cuenta con su propio think tank—.

Como muestra de su importancia, el principal ideólogo de Putin, Serguéi Karaganov, hace eco de ella.

Desde el «segundo giro hacia Oriente» hasta el «Lebensraum climático», traducimos y comentamos su inquietante visión del futuro de Rusia.

Ante Xi, al-Sissi, Lula, Vučić y los demás, Putin quería una puesta en escena espectacular: la de un nuevo éxito en una guerra eterna.

La guerra de hace ochenta años; la de hoy en Ucrania, la de mañana en Europa, la que nunca termina.

Entre las doce batallas de la Segunda Guerra Mundial que mencionó en su discurso, se encontraban tres ciudades ucranianas y otra rusa, que ahora forma parte del frente: Kursk.

Lo traducimos.