Poderes de la IA

Gran formato

Elon Musk presentó ayer Grok, su modelo de inteligencia artificial generativa. ¿Una oportunidad para preguntarse qué pasa por la cabeza del fundador de Tesla? Esa es la pregunta que planteamos a Fabio Chiusi, autor de L’uomo che vuole risolvere il futuro (Boringhieri, 2023), que se propone trazar un retrato ideológico de Elon Musk. También explora la fascinación que despierta Musk, desde líderes políticos a activistas de la derecha radical y ciudadanos comunes. Inmersión en una visión del futuro que está dando forma a nuestro presente.

¿Y si la metáfora adecuada para entender la revolución de la IA generativa fuera el nacimiento de la fotografía? Después de la pintura, el daguerrotipo pretendía inaugurar una era de verdad. Después de Mindjourney o DALL-E, estamos entrando en una era en el polo opuesto de la fotografía: el reinado de las imágenes falsas -de vuelta al mundo anterior a 1839-.

Los principales actores de la inteligencia artificial generativa han entrado en la guerra de los capitalismos políticos. Están barajando de nuevo las cartas de la competencia mundial: regulación, gobernanza mundial, alianzas económicas, visión estratégica, IA militar… Estos 10 puntos clave repasan los problemas fundamentales que plantea esta tecnología estratégica e intentan ordenar las respuestas aportadas por Estados Unidos, la Unión Europea, China, el Reino Unido y los organismos multilaterales.

¿Son todos tramposos? La universidad no ha escapado a la llegada del ChatGPT y, más en general, a la difusión de la inteligencia artificial. Pero perseguir el plagio es inútil. En su lugar, debemos preguntarnos qué esperamos de nuestras universidades. Desde una perspectiva basada en su experiencia como profesor, C.W. Howell intenta comprender lo que la revolución de la IA -y su uso por parte de los estudiantes- dice sobre el sistema universitario actual.

Por primera vez en la historia reciente de los avances tecnológicos, la inteligencia artificial puede ser un ámbito en el que la reflexión cuente más que la velocidad.

Para Europa es una buena noticia: Estados Unidos y China ya se inspiran en Europa para regular la IA -hasta el punto de que la Unión puede convertirse en un modelo-. Una perspectiva de Jenny Xiao.

Puede que nos impresionen sus proezas, pero aún no hemos encontrado un destino para la IA. ¿Cómo evitar ser modulados y condicionados por una tecnología omnipotente que se ve a sí misma como su propio fin? Según Gilles Lecerf, es imposible pensar la inteligencia artificial sin llegar al corazón de una relación de fuerzas ideológicas.