El Banco Central ruso ha procedido hoy, viernes 12 de septiembre, a la tercera bajada de su tipo de interés de referencia desde el mes de junio. Este pasa así del 18% al 17%, un nivel aún muy superior al de los años anteriores al inicio de la invasión a gran escala de Ucrania, en febrero de 2022.

  • La mayoría de los economistas encuestados por los periódicos rusos pronosticaban una bajada de 2 puntos del tipo de interés oficial, citando en particular una desaceleración más rápida de lo previsto de la tasa de inflación, un optimismo creciente por parte de las empresas y el temor relacionado con las perspectivas de crecimiento, revisadas a la baja en los últimos meses 1.

En su comunicado, el consejo de administración del Banco de Rusia indicó que «los indicadores de sostenibilidad del crecimiento actual de los precios no han evolucionado de manera significativa y, en general, se mantienen por encima del 4% en términos anualizados» 2. Según la institución, la economía rusa «continúa su retorno a una trayectoria de crecimiento equilibrado», un diagnóstico cuestionado por varios actores económicos rusos.

A principios de septiembre, durante el Foro Económico Oriental, en el que participó Vladimir Putin, German Gref, director del mayor banco ruso, Sberbank, declaró que Rusia había entrado en una fase de «estancamiento técnico» caracterizada por un crecimiento cercano a cero durante el verano.

  • Según Gref, el Banco de Rusia debe reducir su tipo de interés oficial en torno al 12% para poder esperar una recuperación de la economía.
  • Estas preocupaciones sobre la salud de la economía rusa son compartidas por el ministro de Desarrollo Económico, Maxim Reshetnikov, quien ya en junio declaró que el país se encontraba «al borde de la recesión».
  • Por su parte, Putin defendió la política de «enfriamiento» de la economía rusa puesta en marcha por la presidenta del Banco Central, Elvira Nabiullina, rechazando así el diagnóstico expuesto por Gref.

En su informe anual publicado la semana pasada, el Banco Central ruso prevé un retorno de la inflación en torno al 4% durante el año 2026. Sin embargo, la institución volvió a subrayar en su comunicado que una caída del crecimiento económico mundial y de los precios del petróleo podría debilitar el rublo y contribuir así a un aumento de la inflación.

  • Según el Banco de Rusia, la inflación anual se situaba en el 8,2% a 8 de septiembre, lo que supone un descenso de 0,6 puntos con respecto a julio (8,8%).
  • En sus previsiones, la institución apunta a una tasa de inflación de entre el 6% y el 7% para finales de año.
  • El consejo de administración de la institución se reunirá dos veces antes de que finalice el año, el 24 de octubre y el 19 de diciembre.