Puntos claves
- Donald Trump ha contribuido a politizar un acuerdo comercial más allá de lo esperado: a pesar de la pausa estival y del carácter técnico de las negociaciones, el 71 % de los encuestados afirma haber «oído hablar del acuerdo» y saber «de qué se trata».
- Una clara mayoría de los encuestados a nivel europeo afirma haber sentido «humillación» al conocer el acuerdo (52 %). Esta cifra es especialmente elevada en Francia (65 %) y España (56 %), pero sigue siendo convergente, lo que demuestra la existencia de una opinión pública sobre el tema.
- Una mayoría del 77 % considera que el acuerdo beneficia sobre todo a la economía estadounidense, mientras que el 42 % cree que las empresas europeas serán las más afectadas.
- En vísperas de su discurso sobre el estado de la Unión, la actuación de la presidenta de la Comisión es juzgada con mucha severidad: el 75 % de los encuestados considera que ha defendido mal los intereses europeos.
- Una amplia mayoría de los encuestados (70 %) afirma querer permanecer en la Unión Europea.
- Una mayoría de europeos (60 %), incluidos los alemanes (54 %), desea la dimisión de la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen.
- Una parte sustancial de los encuestados indica que prefiere la «oposición al gobierno estadounidense» (39 %) que el «compromiso» y la «alineación», lo que supone una brecha sin precedentes entre la oferta y la demanda política en Europa.
- Una amplia mayoría de europeos (76 %) se opone a la aplicación del acuerdo en lo que respecta a las inversiones de 600.000 millones y las compras de energía por valor de 750.000 millones, y se declara dispuesta a boicotear los productos estadounidenses (70 %).
Tras un verano dominado por la secuencia del acuerdo alcanzado entre la Unión y Estados Unidos sobre los aranceles y en línea con nuestra gran encuesta de marzo de 2025, el Grand Continent y Cluster 17 han encuestado a ciudadanos de cinco países que representan a seis de cada diez europeos: Francia, Italia, España, Alemania y Polonia. 1
En este estudio presentamos las principales conclusiones de esta amplia encuesta, disponible en formato PDF en su versión en francés íntegra en este enlace
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1 — Una opinión informada y preocupada por el contexto geopolítico y la guerra comercial
Si bien los temas económicos se encuentran entre los más difíciles de sondear y suelen suscitar menos interés, esta encuesta muestra una atención real de los ciudadanos a la secuencia que se desarrolló en Turnberry a mediados del verano.
Como muestran las respuestas a la primera pregunta de prudencia metodológica, el 71 % de los europeos afirma haber identificado el tema.
Se trata de un resultado excepcionalmente alto en un asunto que suele considerarse técnico: solo el 2 % de los encuestados declara no haber oído hablar nunca del acuerdo aduanero entre la Unión y Estados Unidos.
A pesar de la pausa estival, este nivel de información se repite en todos los países encuestados, con proporciones muy elevadas en Italia (80 %), Francia (78 %), España (77 %) y Alemania (72 %). Polonia, sin embargo, destaca por una tasa mucho más baja (29 %), lo que explica algunas discrepancias en el resto de la encuesta.
Este grado de atención revela que, para los europeos, este acuerdo va mucho más allá de las cuestiones comerciales: se vive como un momento político importante, una prueba de soberanía frente a Washington, y el resto de la encuesta muestra hasta qué punto esta percepción estructura ahora la opinión pública.
2 — Tras el acuerdo comercial, una emoción predominante en el continente: la humillación
Cuando se pregunta a los europeos qué emoción predomina tras la conclusión del acuerdo aduanero, la humillación se impone claramente (52 %), muy por delante de la indiferencia (22 %).
Dado que la Comisión había presentado el acuerdo como un mal menor frente a las amenazas de Trump, cabría esperar que el alivio ocupara un lugar significativo. Pero solo recoge el 8 % de las respuestas. En otras palabras, esta versión oficial no parece haber cuajado: en lugar de calmar los ánimos, el acuerdo ha alimentado un sentimiento de rendición.
Este sentimiento es especialmente marcado en Francia, donde casi dos tercios de los encuestados (65 %) hablan de humillación. También es mayoritario en España (56 %), en Italia (51 %) y en Alemania (51 %). Solo Polonia, menos informada sobre el tema y muy atlantista, se distingue: un 49 % de indiferentes frente a solo un 23 % de humillados.
Para un tema tan técnico como el de los aranceles, estas cifras son sorprendentes: muestran que el acuerdo ha cristalizado una reacción política y emocional que va mucho más allá de la dimensión técnica.
3 — La gran mayoría de los europeos encuestados considera que los resultados del acuerdo son muy desfavorables para Europa
En consonancia con este sentimiento, el 77 % considera que el acuerdo del 21 de agosto favorece a la economía estadounidense.
Para los europeos, las empresas europeas serán las más afectadas por los nuevos aranceles (42 %), seguidas de los consumidores estadounidenses (27 %) y los consumidores europeos (19 %).
Al distinguir entre empresas y consumidores, y no, de forma binaria, únicamente entre Estados Unidos y Europa, las respuestas a esta pregunta reflejan un grado relativamente alto de conocimiento de los retos entre los encuestados.
En cuanto a una de las «contrapartidas» del acuerdo, aparte de los aranceles, la compra de armamento a Estados Unidos, también en este caso la tendencia es muy clara: el 68 % de los encuestados de los cinco países considera que comprar equipamiento militar a Estados Unidos tendrá consecuencias negativas para el continente. En Francia, esta cifra alcanza el 87 %. También en este tema, la proporción de encuestados que no expresan su opinión es relativamente baja.
En cuanto a los otros dos compromisos que constituyen para Trump la «contrapartida» al 15 % de aranceles —los 600.000 millones de dólares de inversiones adicionales en Estados Unidos y la compra de energía por un importe de 750.000 millones de aquí a 2028—, tres cuartas partes de los europeos declaran querer oponerse a ellos, incluida Polonia, con una ligera mayoría (51 %).
Esta cifra es del 76 % en Italia, uno de los países más atlantistas del continente, y del 81 % en Alemania y Francia.
En la misma línea, la población europea se declara claramente a favor de boicotear los productos estadounidenses que se benefician de un acceso preferencial al mercado europeo en virtud del acuerdo. Este resultado confirma, asimismo, la existencia de una fuerte demanda de resistencia a las exigencias y al dictado de la administración estadounidense.
4 — Los europeos perciben una responsabilidad abrumadora de la Comisión Europea y de su presidenta
Para una amplia mayoría de europeos (61 %), la principal responsable del acuerdo arancelario es la Comisión Europea. A pesar de la gran responsabilidad de varios de ellos, los Estados miembros quedan muy por detrás (28 %).
Esta atribución de responsabilidad es especialmente fuerte en tres de los cinco países encuestados: el 70 % de los españoles, el 66 % de los alemanes y el 64 % de los franceses señalan directamente a la Comisión. En Italia, también es mayoritaria (55 %). Solo Polonia es una excepción, con un reparto más difuso entre la Comisión (43 %), los Estados miembros (27 %) y el Parlamento Europeo (23 %).
Más allá de las cifras, esta interpretación tiene graves consecuencias: los europeos identifican claramente a la Comisión —y, de manera implícita, a su presidenta— como responsable de un acuerdo que consideran humillante. Este juicio refuerza la personalización política de la secuencia —muy probablemente producida por la puesta en escena del anuncio del acuerdo en Turnberry— y alimenta la fuerte desconfianza hacia la presidenta de la Comisión que se refleja en toda la encuesta.
Cuando se les pregunta sobre la actuación de la presidenta de la Comisión en las negociaciones del verano, los europeos se muestran extremadamente severos. A pesar de que la pregunta recordaba que Donald Trump amenazaba con imponer aranceles del 30 %, el 75 % de los encuestados considera que Ursula von der Leyen «defendió mal» los intereses europeos, y el 38 % considera que los «defendió muy mal», lo que supone una condena de una intensidad sin precedentes.
Este rechazo se extiende por casi todo el continente. Alcanza el 87 % en Francia, el 78 % en España y el 75 % en Alemania. En Italia, el 72 % comparte esta valoración negativa. Solo Polonia se desmarca, con un 48 % de críticas, más opiniones positivas (36 %) y un mayor número de indecisos (16 %).
En conjunto, este veredicto pone de relieve la magnitud de la desconfianza hacia Ursula von der Leyen. A pesar de los elementos contextuales que recuerdan las amenazas iniciales de Washington, una amplia mayoría de europeos considera que no ha sabido defender a la Unión en esta lucha comercial.
Cabe destacar que en Alemania, su propio país, la percepción de la actuación de Ursula von der Leyen es igualmente negativa. El 75 % de los alemanes considera que la presidenta de la Comisión ha defendido mal los intereses de la Unión en el contexto de las negociaciones comerciales, y el 37 % de ellos considera incluso que los ha defendido «muy mal».
Dentro del Colegio de Comisarios, el eslovaco Maroš Šefčovič era el responsable de las negociaciones con Estados Unidos, en virtud de la cartera de Comercio y Seguridad Económica. En comparación con el Brexit, en el que los 27 tuvieron que hablar con una sola voz frente a Londres, confiada a Michel Barnier—, preguntamos a los encuestados qué perfil les parecía más adecuado para enfrentarse a Donald Trump: una personalidad política o un comisario técnico.
A pesar de las connotaciones a menudo negativas asociadas al término «político», una pluralidad de europeos (41 %) prefiere una figura de este tipo. Por el contrario, solo el 25 % considera que es mejor confiar esta misión a un perfil técnico como Maroš Šefčovič. Por último, el 34 % no se pronuncia, lo que también revela cierta incertidumbre sobre la mejor estrategia.
El contraste es especialmente marcado en Francia, donde el 45 % prefiere un perfil político frente a solo el 18 % que se decanta por un perfil técnico. En Alemania e Italia también prevalece la opción política (43 %), mientras que en España y, sobre todo, en Polonia, las opiniones están más divididas.
5 — En vísperas del discurso sobre el estado de la Unión, el 60 % de los europeos encuestados está a favor de la dimisión de Ursula von der Leyen
La percepción del papel preponderante que desempeña la presidenta de la Comisión también tiene efectos más generales sobre su imagen.
La desconfianza hacia Ursula von der Leyen se sitúa en el 72 %, llegando al 87 % en Francia. Cuando se les pregunta si confían en la actual presidenta de la Comisión para defender los intereses económicos europeos, la mayoría de los encuestados responde que no en los cinco países, aunque con un resultado algo menos claro en Polonia, donde la desconfianza es mayoritaria, pero solo alcanza el 51 %. En Alemania, donde algunos periódicos han hecho eco de que podría aspirar a la presidencia federal, 2 el 66 % de los encuestados no confía en ella.
- El estudio de la confianza por grupos podría apuntar a un apoyo muy débil, o incluso a una ausencia total de apoyo por parte de las fuerzas políticas que forman la coalición de Von der Leyen: en Francia, por ejemplo, entre los encuestados de los grupos liberales y centristas, solo el 2 % declara confiar en la presidenta de la Comisión, y el 0 % entre los conservadores y moderados.
En consonancia con esta baja popularidad y con un balance considerado en gran medida negativo, la mayoría de los europeos se pronuncia a favor de su dimisión.
El 60 % de los encuestados está a favor, y en Francia incluso el 49 % se muestra «muy a favor».
Otro dato destacable es que una ligera mayoría de alemanes (54 %) está a favor de la dimisión de la presidenta alemana de la Comisión.
- Esta cifra se ve inflada por los votantes de la AfD (que la apoyan en un 94 %).
- Pero cabe señalar que el 35 % de los votantes de la CDU/CSU (la familia política de la dirigente) la apoyan, es decir, más que los del SPD (30 %) y los Grünen (29 %).
Al igual que en otras cuestiones, los polacos están más divididos sobre la dimisión de Ursula von der Leyen.
6 — El apoyo a la Unión sigue siendo fuerte, pero registra un descenso en Francia y Alemania
En septiembre de 2025, ¿los habitantes de los cinco países representados en esta encuesta desean seguir siendo miembros de la Unión Europea o abandonarla?
Como era de esperar, España confirma que es el país más europeísta —el 85 % de los españoles declara querer permanecer en la Unión—, seguido de Alemania (74 %), Italia (72 %) y Polonia (64 %). Francia es el país con mayor proporción de euroescépticos: el 30 % de los franceses declara querer abandonar la Unión.
Si lo comparamos con nuestra encuesta de diciembre de 2024, en la que se planteó la misma pregunta tras la elección de Trump, 3 observamos que el rechazo a la Unión ha aumentado en 4 puntos; en Alemania, aumenta mucho más rápidamente, casi duplicándose el número de personas que declaran querer abandonar la Unión (del 13 % al 22 %).
Para comprender estas cifras, hay que examinarlas a la luz de las sensibilidades electorales. El 30 % de los franceses que quieren salir de la Unión se concentra principalmente en el electorado de extrema derecha. Así, el 60 % de los votantes del RN y el 53 % de los de Reconquête están a favor del Frexit. En la izquierda, el soberanismo está prácticamente ausente, salvo entre los votantes de LFI, de los cuales el 31 % quiere salir de la Unión.
Si bien esta cuestión no refleja una ruptura clara con las grandes tendencias favorables a la adhesión, revela que, para una parte significativa de los ciudadanos, el apego a la Unión no es irrevocable. Cuando se les preguntó sobre la hipótesis de que la Unión no lograra proteger eficazmente a los europeos frente a las amenazas geopolíticas y políticas, el 38 % de los encuestados consideró que habría que plantearse la salida, frente al 57 % que se opuso.
Estos resultados abren escenarios potencialmente explosivos, especialmente en Francia, donde el 48 % de los encuestados se muestra a favor de tal perspectiva, frente al 46 % que la rechaza. En un contexto de crisis, la exigencia de salida podría convertirse en mayoritaria.
En otras palabras, la Unión conserva hoy una base mayoritaria, pero condicional: su legitimidad depende directamente de su capacidad de protección. Si no logra encarnar este papel, la base europea podría resquebrajarse rápidamente, alimentando las dinámicas del Frexit, el Dexit y otros proyectos de ruptura.
7 — Amigo, enemigo, dictador…: ¿cómo perciben los europeos a Trump? ¿Cuál es su postura?
En nuestra anterior encuesta, publicada el 20 de marzo de 2025, mostramos que la mayoría de los europeos consideraba a Donald Trump un «enemigo de Europa » (el 51 %) y que el 63 % de ellos pensaba que la elección de Donald Trump hacía que el mundo fuera menos seguro. El 43 % consideraba que el presidente estadounidense tenía una tendencia autoritaria y el 39 % que se comportaba como un dictador.
En esta nueva oleada de Eurobazuca, el 44 % de los europeos considera a Donald Trump un enemigo del continente, frente a solo un 10 % que lo ve como un amigo. Una proporción equivalente (44 %) se niega a pronunciarse y lo sitúa en una zona gris, ni aliado ni adversario.
Esta opinión hostil sigue siendo mayoritaria en Francia (51 %), España (54 %), Alemania (43 %) e Italia (43 %).
Por el contrario, Polonia se distingue claramente: solo el 13 % de los polacos ve a Trump como un enemigo, mientras que el 33 % lo percibe como un amigo, lo que supone un aumento de 14 puntos con respecto a marzo pasado.
Aunque la muestra de esta oleada es más reducida y no permite una comparación totalmente rigurosa, la tendencia es clara: a pesar de nueve meses de presidencia, Donald Trump sigue siendo visto en Europa principalmente como un adversario. El contraste entre la percepción polaca y la de los grandes países de Europa occidental ilustra hasta qué punto la relación transatlántica es ahora un tema divisorio dentro de la propia Unión.
Si bien se observa una ligera despolarización en la opinión sobre Donald Trump en comparación con hace seis meses, la demanda de oposición a Washington es más fuerte: reúne el apoyo del 39 % de los encuestados en esta oleada de septiembre.
El 77 % de los europeos se declara insatisfecho con la postura de la Unión frente a Trump.
Por último, el 36 % considera que se comporta como un dictador y el 47 % que tiene una tendencia autoritaria, cifra esta última en aumento desde marzo.
Casi la mitad de los alemanes (49 %) considera que el presidente de Estados Unidos «se comporta como un dictador».
8 — Hacia una convergencia franco-italiana de la opinión pública: bajo el mandato de Meloni, ¿son los italianos menos atlantistas?
Entre los países analizados en esta encuesta, Italia es, sin duda, el más atlantista de Europa occidental desde el punto de vista histórico.
Sin embargo, los resultados de esta encuesta muestran una sorprendente convergencia con posiciones más distantes de Washington, en ocasiones en sintonía con la opinión pública francesa.
Los resultados de esta encuesta plantean un problema para la coalición de Giorgia Meloni, con una profunda división en torno a la figura de Trump.
- Así, entre el 55 % de los italianos que consideran que Donald Trump tiene una tendencia autoritaria, se observa una importante disparidad entre el partido de la presidenta del Consejo, Fratelli d’Italia (FdI), y el de Matteo Salvini: el 63 % de los votantes de Meloni en las elecciones europeas de 2024 lo consideran autoritario, frente a solo el 33 % de los que votan por la Lega, de los cuales el 67 % considera, por el contrario, que Trump «respeta los principios democráticos».
Este reciente estudio confirma también la fuerte división existente en la derecha italiana con respecto a la Unión: el 72 % de los encuestados que votaron por la Lega en las últimas elecciones europeas están a favor de salir de la Unión, mientras que el 66 % de los votantes de FdI desean seguir siendo miembros.
Esta nueva encuesta confirma una tendencia de fondo en Italia que ya habíamos observado en marzo: al igual que en el resto del continente —y a pesar de la proximidad que ha destacado la presidenta del Consejo con el propietario de Tesla—, el rechazo a Elon Musk era masivo en Italia: el 71 % de los italianos tenía una opinión negativa de él, el 80 % no confiaba en él y el 52 % apoyaba un boicot a Tesla y Starlink.
De los cinco países europeos analizados en septiembre, Italia es donde menos satisfechos se muestran los encuestados con la política de la Unión Europea hacia Trump, con un 83 % de insatisfacción.
- Solo el 10 % de los italianos considera que su gobierno debería alinearse con Washington.
9 — ¿Cómo se explica la excepción polaca?
El análisis de los resultados de Polonia en esta encuesta revela una diferencia con respecto a los otros cuatro países en casi todas las cuestiones.
Hay varios factores que pueden explicarlo.
En primer lugar, la amenaza rusa: el 43 % de los polacos afirma que el aumento de las compras de equipamiento militar y de defensa a Estados Unidos tendría consecuencias negativas para Europa.
A juzgar por los porcentajes más elevados de respuestas «No sabe», también es posible que los polacos tuvieran un nivel de información más bajo que los demás europeos sobre el acuerdo de Turnberry.
- Cuando se les preguntó sobre su conocimiento del acuerdo comercial entre la Unión y Estados Unidos, los polacos fueron los únicos que respondieron mayoritariamente que habían oído hablar de él, pero que no sabían exactamente de qué se trataba (53 %).
Por último, el éxito del candidato del PiS pro-Trump Karol Narowcki en las elecciones presidenciales de este año es coherente con el éxito que tiene Donald Trump entre los polacos: el 33 % de ellos lo considera un «amigo» de Europa.
- Las respuestas a las preguntas de esta encuesta en Polonia concuerdan con las divisiones que existen en la sociedad polaca, especialmente en lo que respecta a la relación con la Unión.
10 — Una diferencia sin precedentes entre la demanda y la oferta política: el problema de la oposición al gobierno estadounidense
Una parte importante de los europeos (39 %) expresa una clara preferencia por una actitud de «oposición al gobierno estadounidense», en lugar del compromiso o la alineación.
Esta orientación refleja una diferencia sin precedentes entre las expectativas de la opinión pública y las posiciones generalmente adoptadas por los responsables políticos en Europa.
El rechazo al acuerdo que se está debatiendo es masivo.
- Más de tres cuartas partes de los encuestados (76 %) se oponen a su aplicación, en particular en sus dimensiones económicas más importantes, que se refieren a inversiones por valor de 600.000 millones y a compras de energía valoradas en 750.000 millones.
- Esta desconfianza no se limita a las declaraciones: una mayoría significativa (70 %) se declara dispuesta a pasar a la acción boicoteando los productos estadounidenses, lo que indica que la oposición política podría transformarse rápidamente en una movilización concreta en la esfera económica y social.
Los resultados de esta encuesta muestran claramente que esta demanda podría enfrentarse hoy a una decepción provocada por la ausencia de una oferta política.
- La mayoría de los europeos están a favor de una solución que favorezca el compromiso con el Estados Unidos de Donald Trump (50 %), en lugar de una oposición frontal (39 %) que podría conducir a la ruptura.
- Pero, al mismo tiempo, el rechazo masivo tanto de la figura de Ursula von der Leyen como de la estrategia europea demuestra que los esfuerzos de la Comisión no se perciben como un paso hacia el compromiso esperado, contrariamente a lo que se comunica.
Aunque se centran en gran medida en las negociaciones comerciales, como última actualidad europea ampliamente identificable en la opinión pública, los resultados de esta encuesta sancionan en realidad una secuencia más amplia, dominada en las representaciones por el sentimiento de humillación.
Indican que una parte potencialmente mayoritaria de la opinión pública europea exige una mayor resistencia a la dinámica unilateral de la administración de Trump y personalidades que sean capaces de hacer respetar mejor a Europa en la escena internacional.
Notas al pie
- Este estudio se realizó por internet mediante el método CAWI entre 5 302 personas de cinco países de la Unión Europea: Francia (1 198), Italia (1 031), España (1 050), Alemania (1 013) y Polonia (1 010). Las muestras son representativas de las poblaciones encuestadas y se han realizado según el método de cuotas, teniendo en cuenta criterios de edad, sexo, categorías socioprofesionales, tamaño de los municipios y regiones de residencia. Las entrevistas se realizaron del 30 de agosto al 2 de septiembre (Francia), del 31 de agosto al 3 de septiembre (Italia), del 1 al 3 de septiembre (España), del 1 al 4 de septiembre (Alemania) y del 2 al 4 de septiembre (Polonia).
- Melanie Amann, «Bundespräsidentin von der Leyen?», Der Spiegel, 25 de agosto de 2025.
- Sin embargo, la encuesta de diciembre de 2024 realizada por Cluster 17 para el Grand Continent tomó como referencia un conjunto de países diferentes.