En febrero de 2022, durante su discurso conocido como «Zeitenwende», el canciller Olaf Scholz, del Partido Socialdemócrata (SPD), declaró su intención de modernizar la Bundeswehr en el plano material gracias a un fondo especial de 100.000 millones de euros. Este fondo se ha gastado en gran medida y la nueva coalición aspira ahora a alcanzar el 3,5% del PIB en gastos de defensa para 2029, es decir, 153.000 millones de euros.
Pero este esfuerzo sin precedentes sólo resuelve la mitad de los problemas de la Bundeswehr, que cuenta actualmente con unos 181.000 soldados.
- El acuerdo de coalición negociado en primavera entre la Unión Demócrata Cristiana (CDU/CSU) y el SPD preveía el restablecimiento del servicio militar voluntario.
- A principios de noviembre de 2024, el ministro Boris Pistorius (SPD), titular de la cartera de Defensa en el Gobierno saliente, ya había anunciado un proyecto de ley destinado a aumentar la plantilla del ejército a 208.000 efectivos, pero este proyecto se vio interrumpido por el fin de la coalición tricolor.
- Los objetivos cuantificados de esta versión, anunciada el 27 de agosto, son más ambiciosos. Boris Pistorius pretende aumentar la plantilla de la Bundeswehr a 260.000 soldados, es decir, 80.000 más que en la actualidad, y duplicar la plantilla de la reserva, que pasaría así de 100.000 a 200.000.
Un «paso de gigante», según Pistorius
Durante la rueda de prensa celebrada en el Bendlerblock, sede berlinesa del Ministerio de Defensa, Pistorius defendió su proyecto estrella evocando la amenaza que Rusia supone para la seguridad europea:
«¿Por qué necesitamos un nuevo servicio militar? En el debate público de los últimos meses, hay una conclusión compartida por todos: hay que aumentar el tamaño de la Bundeswehr. La situación de seguridad internacional lo exige, en particular debido a la actitud agresiva de Rusia. No sólo necesitamos un ejército bien equipado, sino también un ejército con más efectivos. Sólo así la disuasión frente a Rusia podrá ser creíble. En otras palabras, un ejército fuerte, tanto en efectivos como en material, es la mejor manera de evitar la guerra. Para ello, no sólo necesitamos tropas activas, sino también una reserva bien dotada para los próximos años».
- Según la propuesta, a partir del 1 de enero de 2026, los jóvenes alemanes deberán responder a un cuestionario para saber si son aptos y están preparados para realizar el servicio militar. Las jóvenes también podrán rellenarlo de forma voluntaria.
- A partir del 1 de julio de 2027, todos los jóvenes alemanes se someterán a un examen de aptitud obligatorio, tras el cual podrán alistarse en la Bundeswehr por un período de entre 6 y 32 meses. Si no se alcanza el número de efectivos, no se descarta el restablecimiento del servicio militar obligatorio, pero tal medida requeriría la aprobación del Bundestag.
- Uno de los argumentos para reforzar el atractivo será el aumento de la paga a 2.300 euros netos, sin gastos de alojamiento ni seguro médico. Los reclutas también se beneficiarán de una mejor cualificación gracias a cursos de idiomas, la obtención del permiso de conducir, cursos de informática, etc.
- El canciller Friedrich Merz también mencionó la amenaza rusa en su discurso: «Rusia es y seguirá siendo durante mucho tiempo la mayor amenaza para la paz en Europa. Lleva a cabo ataques híbridos contra nosotros, mediante sabotajes, ciberataques y desinformación. Por eso estamos actuando: reforzamos las infraestructuras, simplificamos la toma de decisiones y hacemos que la sociedad sea más resiliente».
El servicio militar obligatorio se había suspendido hace 14 años
En julio de 2011, Alemania suspendió el servicio militar obligatorio básico (Grundwehrdienst), catorce años después de Francia. El segundo Gobierno de Merkel, una coalición entre la CDU/CSU y el Partido Liberal Democrático (FDP), actuó principalmente por razones prácticas. La Bundeswehr, gravemente afectada por los recortes presupuestarios y cada vez más orientada hacia teatros de operaciones exteriores, ya no podía absorber a un gran número de jóvenes.
- En aquel momento, el ejército alemán participaba junto con la OTAN en una guerra de contrainsurgencia en Afganistán, lo que hacía poco factible el uso de reclutas.
- El ministro Karl-Theodor zu Guttenberg (CSU) simplemente suspendió el servicio militar por vía legislativa, sin modificar la Constitución. La Ley Fundamental alemana prevé una formulación flexible al respecto: su artículo 12a establece que «los hombres pueden ser obligados, a partir de los dieciocho años cumplidos, a servir en las fuerzas armadas, en el cuerpo federal de protección de fronteras o en un grupo de protección civil».
Un servicio menos restrictivo que el «modelo sueco»
El modelo sueco ha sido un punto de referencia a lo largo de todo el debate sobre la ley. Sin embargo, el proyecto presentado no fija un objetivo cuantificado para el nuevo servicio militar, lo que hace que su eficacia sea incierta.
- La invasión de Crimea por parte de Rusia en 2014 y el deterioro de la seguridad internacional en el mar Báltico llevaron a Suecia, que aún no pertenecía a la OTAN en ese momento, a reintroducir el servicio militar en 2017, tras haberlo suprimido en 2010.
- Al cumplir 18 años, los jóvenes suecos y suecas reciben una carta y un cuestionario que determinan si deben someterse a un examen de aptitud (física y psíquica). Aproximadamente el 63% de ellos ya quedan descalificados al rellenar el cuestionario, por razones físicas, psicológicas o éticas. Sólo 25.000 jóvenes son invitados a pasar el examen de aptitud.
- Aproximadamente 8.000 jóvenes, es decir, el 7% de una cohorte de edad, finalmente realizan el servicio militar.
- Para algunos expertos en materia de defensa de la CDU, como Norbert Röttgen y Roderich Kiesewetter, el proyecto anunciado este miércoles no va lo suficientemente lejos y se basa en la ilusoria esperanza de que aumente el número de voluntarios. Critican, en particular, la actitud expectante de su socio de coalición.
- El pasado mes de junio, el jefe del grupo del SPD en el Bundestag, Matthias Miersch, declaró que no se planteaba restablecer el servicio militar obligatorio durante la actual legislatura.
La división política: los Verdes quieren menos restricciones, la AfD aboga por el retorno del servicio obligatorio
Katharina Dröge, copresidenta del grupo parlamentario de los Verdes en el Bundestag, criticó el proyecto de ley del Gobierno.
- Aunque reconoce la necesidad de aumentar la plantilla, considera que el proyecto de Pistorius es un «voto de desconfianza» hacia la generación joven.
- El partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD) lleva mucho tiempo a favor del retorno del servicio militar obligatorio. Así, el líder del grupo parlamentario, Bernd Baumann, acusó a Friedrich Merz de haber cedido ante su socio de coalición, al tiempo que minimizaba la amenaza rusa.
- Por su parte, el partido de extrema izquierda Die Linke organizó una manifestación en Berlín para denunciar la amenaza de un retorno al servicio militar obligatorio.