Ayer, martes 1 de julio, el Departamento de Defensa estadounidense anunció que había «suspendido» algunos envíos de armas y municiones destinados a Ucrania. Esta decisión se habría tomado tras una revisión de las existencias del ejército estadounidense, que habrían alcanzado niveles considerados demasiado bajos para algunos sistemas.

  • El Pentágono no ha facilitado la lista de armas que se verían afectadas por esta pausa, ni el número de unidades que deberían haberse entregado inicialmente.
  • Según el Wall Street Journal, se trata de entregas que se encontraban en Polonia en el momento de la decisión y que contenían misiles interceptores para los sistemas Patriot, misiles aire-tierra Hellfire, misiles tierra-aire Stinger y munición aire-aire AIM, utilizada en particular por los F-16 ucranianos.
  • Otras publicaciones también mencionan varios miles de obuses de artillería de 155 mm, más de 250 cohetes GMLRS y lanzacohetes AT4.

Una parte importante de estas municiones, en particular los misiles interceptores utilizados por los Patriot y los lanzamisiles Stinger, son utilizados a diario por el ejército ucraniano para luchar contra los ataques con drones rusos. Si esta «pausa» decidida por el Pentágono se convirtiera en una interrupción prolongada o incluso definitiva de los suministros, la capacidad de interceptación de Kiev se vería gravemente afectada. 

  • Es la segunda vez en pocas semanas que el Departamento de Defensa ordena suspender parcialmente la ayuda militar a Ucrania.
  • A principios de junio, Washington informó discretamente al Congreso de su decisión de redirigir a sus fuerzas en Oriente Medio los kits de guía láser APKWS utilizados por Kiev para derribar drones Shahed.
  • En ambos casos, es probable que la Administración Trump vuelva a violar la Ley de Control de Embargos de 1974, una ley que tiene por objeto impedir que el presidente bloquee o retrase la asignación de fondos autorizados por el Congreso. El 16 de junio, la Oficina de Responsabilidad Gubernamental acusó a la Casa Blanca de haber violado esta ley en dos ocasiones.
  • El argumento que probablemente esgrimiría Washington, y que ha sido formulado ante los medios de comunicación estadounidenses por el subsecretario de Defensa Elbridge Colby, artífice de la decisión, consiste en alegar cierta flexibilidad en los equipos suministrados en caso de que las existencias se consideren insuficientes para garantizar la defensa de los Estados Unidos.
  • El Departamento de Defensa podría invocar la sección 831 de la Ley de Autorización de Defensa Nacional para el año fiscal 2024.

Esta suspensión se produce en un momento en que los ataques aéreos con drones rusos contra Ucrania se han intensificado considerablemente en las últimas semanas. El ejército ruso lanzó cerca de 5.000 drones contra Ucrania en junio, 15 veces más que en el mismo periodo de 2024. Como consecuencia, la tasa de interceptación por parte de Kiev está disminuyendo: en junio se situaba justo por encima del 50%, mientras que en 2023-2024 era superior al 80 % de media.