Hoy, jueves 10 de abril, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha publicado su primer informe sobre las relaciones entre la energía y la inteligencia artificial (IA). 1 El documento también concede un lugar importante a los centros de datos, esenciales para el entrenamiento de grandes modelos de lenguaje y para el funcionamiento de los chat bots.
- El año pasado, el 1,5 % de la electricidad consumida en el mundo se utilizó para alimentar estos centros de datos. Solo uno de estos hangares dedicados a la IA consume en promedio tanta energía como 100.000 hogares, y los más grandes que se están construyendo actualmente consumirán tanta como 2 millones de hogares.
- Por lo tanto, el futuro desarrollo de la IA y la ampliación de sus aplicaciones constituyen una cuestión importante para la transición energética: en su escenario base, la AIE prevé que el consumo de los centros de datos dedicados a la inteligencia artificial se triplique entre 2024 y 2035, pasando de 460 a 1.300 TWh.
- Los centros de datos alojados en Estados Unidos representan el 45 % del consumo mundial de electricidad dedicado a la IA, los de China el 25 % y los de Europa el 15 %.
En los próximos años, será principalmente Estados Unidos el que contribuirá al aumento de la demanda de electricidad para alimentar estos centros de datos. Según la Agencia, para finales de la década, el país debería «consumir más electricidad para los centros de datos que para la producción de aluminio, acero, cemento, productos químicos y todos los demás bienes intensivos en energía juntos». A escala mundial, el carbón y el gas producen el 57 % de la electricidad consumida por los centros de datos.
- Si bien los principales modelos de IA que se utilizan hoy en día se crearon en Estados Unidos, los materiales necesarios para la producción de los chips y procesadores que se utilizan para entrenar y hacer funcionar estos modelos se concentran principalmente en China.
- En su informe, la AIE estima que, el año pasado, China representó el 43 % de la oferta mundial de cobre, el 85 % de la de silicio, el 91 % de la de tierras raras y hasta el 98 % de la de galio, un metal que presenta importantes ventajas en términos de eficiencia en comparación con los semiconductores tradicionales basados en silicio.
La Agencia considera que el impacto de los centros de datos (no solo los utilizados para la IA) en la transición energética será relativamente modesto en comparación con otros sectores. Sin minimizar el peso de las emisiones de la IA y su evolución (actualmente alrededor de 180 Mt al año), estas deberían alcanzar un pico en 2030 antes de disminuir gradualmente hasta 2035.
Notas al pie
- Energy and IA, Agencia Internacional de la Energía, 10 de abril de 2025.