Ayer, lunes 24 de noviembre, Donald Trump firmó un decreto presidencial en el que anunciaba el lanzamiento de la «Misión Génesis»: una iniciativa impulsada por el Departamento de Energía que combina la ambición científica, los imperativos de seguridad nacional y la nueva realidad industrial en materia de inteligencia artificial.

  • El presidente estadounidense comparó la Misión Génesis con el Proyecto Manhattan, que desempeñó un papel decisivo durante la Segunda Guerra Mundial y dio lugar a la creación del Departamento de Energía y sus laboratorios nacionales. 1
  • Esta referencia histórica no es fortuita, sino que forma parte de lo que el exdirector ejecutivo de Google, Eric Schmidt, denomina el «Consenso de San Francisco», un marco de pensamiento compartido por los actores de Silicon Valley.
  • Según este, el liderazgo tecnológico estadounidense debe combinarse con inversiones masivas en infraestructuras y una estrecha coordinación con el Estado para garantizar la superioridad científica y estratégica del país.

El objetivo de la iniciativa es «abrir una nueva era de innovación y descubrimientos acelerados por la IA, capaces de responder a los retos más complejos de nuestro tiempo». Se basa, en particular, en la «Plataforma Estadounidense para la Ciencia y la Seguridad», encargada de explotar los datos federales para entrenar modelos y crear agentes de IA capaces de probar nuevas hipótesis y automatizar los procesos de investigación.

Al igual que en el «Proyecto Stargate», los resultados esperados son ambiciosos.

  • El decreto sigue la línea de anteriores documentos ejecutivos destinados a acelerar las autorizaciones para la construcción de infraestructuras, en particular centros de datos, financiadas por las grandes empresas tecnológicas.
  • El anuncio del lanzamiento de Génesis se produce solo unas semanas después de la conclusión de una asociación público-privada entre el Departamento de Energía, el Laboratorio Nacional de Argonne, Nvidia y Oracle.
  • El objetivo de esta alianza es construir la supercomputadora de IA más grande del Departamento de Energía y «acelerar los descubrimientos científicos» en ámbitos que van desde «la investigación médica hasta los materiales», según Jensen Huang. 2

La Misión Génesis se inspira en el libro homónimo de Henry Kissinger, escrito en colaboración con Eric Schmidt y Craig Mundie, Génesis: Artificial Intelligence, Hope, and the Human Spirit, publicado en 2024, en el que los autores sitúan el advenimiento de la IA en el contexto de una lucha por la supervivencia de la humanidad cuyo alcance es comparable, en términos de impacto, al de la Ilustración, así como de Situational Awareness, escrito el año pasado por el inversionista alemán Leopold Aschenbrenner.

  • Aschenbrenner escribe que, de aquí a finales de la década, asistiremos a una movilización extraordinaria de capital, con miles de millones de dólares invertidos en GPU, centros de datos e infraestructuras energéticas.
  • Además, cita explícitamente The Making of the Atomic Bomb, de Richard Rhodes, el mayor relato del proyecto Manhattan, y pide que se considere la IA como un sector clave para la seguridad nacional de Estados Unidos.
  • Aschenbrenner también sostiene que la energía se convertirá en un verdadero cuello de botella y un campo de batalla crucial en la competencia mundial en materia de inteligencia artificial.

Ya en el verano de 2024, durante la campaña presidencial, Donald Trump afirmó en un podcast que la IA era «esencialmente una fábrica» («It’s essentially a plant») que necesita enormes cantidades de electricidad para funcionar. Trump también señaló que China produciría la energía necesaria porque «hará todo lo que tenga que hacer».

El papel central de la energía lo confirma la propia industria.

  • Satya Nadella, director ejecutivo de Microsoft, indicó que el suministro de electricidad, y no la disponibilidad de semiconductores, es el principal cuello de botella de los centros de datos.
  • Según él, Microsoft tiene GPU de Nvidia en reserva porque carece de la infraestructura energética necesaria para utilizarlas. Esta tensión empuja a las empresas tecnológicas a luchar por asegurarse cada megavatio disponible.

Jensen Huang, por su parte, alerta regularmente sobre el riesgo de que China tome la delantera en la carrera por la IA. Pero ambos hacen apuestas muy diferentes.

  • Mientras que el crecimiento de la capacidad de producción de electricidad en China se sustenta principalmente en las energías renovables, en particular la solar, Estados Unidos está acelerando las inversiones en energías fósiles desde el regreso al poder de Donald Trump.
  • El cierre de más de 30 unidades de producción en 15 centrales de carbón también se ha pospuesto para suministrar electricidad a los centros de datos desde el regreso al poder de Trump. 3

Para Microsoft y otros gigantes digitales, eliminar esta limitación energética es una prioridad absoluta, hasta el punto de redefinir las estrategias climáticas.

  • El Departamento de Energía ha concedido un préstamo federal de mil millones de dólares para reiniciar la unidad 1 de la central nuclear de Three Mile Island, cuya producción se venderá íntegramente a Microsoft.
  • Al mismo tiempo, Nvidia, socio clave de la Misión Génesis y proveedor de la «fábrica de IA» del Departamento de Energía, está implementando soluciones para reducir el consumo energético de los centros de datos.
  • Sus conmutadores Quantum-X Photonics CPO están diseñados para reducir considerablemente el consumo energético y los costos de explotación, al tiempo que optimizan el rendimiento por megavatio y estabilizan la red eléctrica.
  • Según Nvidia, estos sistemas ofrecen una eficiencia energética 3,5 veces superior a la de las soluciones existentes.
Notas al pie
  1. LAUNCHING THE GENESIS MISSION, Casa Blanca, 24 de noviembre de 2025.
  2. Energy Department Announces New Partnership with NVIDIA and Oracle to Build Largest DOE AI Supercomputer, U.S. Department of Energy, 28 de octubre de 2025.
  3. Ariel Wittenberg, «AI gives coal plants a lifeline as Trump makes them dirtier», E&E News, 24 de noviembre de 2025.