Los intercambios de ataques y disparos entre Kabul e Islamabad, que alcanzaron su punto álgido alrededor del 12 de octubre, cesaron con la conclusión, el 19 de octubre, de un alto el fuego temporal en Doha, por mediación de Turquía y Qatar. Sin embargo, este no ha logrado poner fin definitivamente a los enfrentamientos, ya que Afganistán ha acusado a Pakistán de violar el acuerdo antes de la reanudación de las negociaciones hoy, jueves 6 de noviembre 1.

  • Las autoridades talibanes han acusado al ejército pakistaní de haber atacado la capital afgana y la provincia de Paktika, en el sureste del país, el 9 de octubre.
  • En los días siguientes, se registraron enfrentamientos entre ambos ejércitos a lo largo de la frontera, que causaron varias decenas de víctimas entre las fuerzas armadas y la población civil.

Ambos países se enfrentan regularmente, de forma directa e indirecta, en el marco de la lucha contra los grupos terroristas que actúan a ambos lados de la frontera. Mientras que el Gobierno de Islamabad acusa a su vecino de dar refugio a los talibanes paquistaníes miembros del Tehrik-e-Taliban (TTP), Kabul acusa a Pakistán de servir de refugio a los combatientes del Estado Islámico.

  • Tras la anterior ronda de negociaciones, el ministro de Información pakistaní, Attaullah Tarar, declaró que los representantes afganos «no habían dejado de desviarse del tema central, eludiendo el punto esencial sobre el que se había iniciado el proceso de diálogo».
  • Por su parte, las autoridades talibanes acusan a Pakistán de servir de base para los drones estadounidenses que «operan en el cielo afgano y violan el espacio aéreo», una acusación calificada de «totalmente infundada» por el ejército pakistaní 2.
  • Aunque la situación parece relativamente estancada desde entonces, la India ha aprovechado este deterioro de las relaciones entre ambos países para reabrir su embajada en Kabul, cerrada tras el regreso al poder de los talibanes en 2021.

El fortalecimiento de los lazos con Afganistán, que también se tradujo en la visita a Nueva Delhi del ministro de Asuntos Exteriores talibán Amir Khan Muttaqi —la primera en cuatro años— a principios de octubre, tiene como objetivo, entre otras cosas, contrarrestar la influencia de China en la región.

  • El corredor económico China-Pakistán (CPEC), uno de los proyectos estrella de las Nuevas Rutas de la Seda, depende de las buenas relaciones entre Islamabad y Kabul.
  • Como principal inversor en la región, Pekín podría desempeñar un papel en las negociaciones de paz entre ambos países, tras haber facilitado ya un acercamiento en mayo 3.
  • Además de invertir en las infraestructuras del país, los primeros submarinos de la clase Hangor, fruto de un acuerdo de cooperación entre Pekín e Islamabad, deberían entrar en servicio en la marina pakistaní a partir de 2026 4.