El fenómeno de la división del espacio político en tres bloques rivales de izquierda, centro-derecha y extrema derecha no es exclusivo de Francia. En Alemania y el Reino Unido, las últimas encuestas también muestran una división del espacio político en tres grupos de partidos de tamaño aproximadamente igual.

  • En Alemania, la formación de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD, ESN) y los nacionalistas de izquierda de la Alianza Sahra Wagenknecht (BSW) suman entre ambos alrededor del 30 % de la intención de voto. Los tres partidos de la izquierda parlamentaria (Linke, Verdes, SPD) representan alrededor del 36 % del electorado, frente al 28 % aproximadamente del centro-derecha (liberales y conservadores).
  • En el Reino Unido, Reform UK, el partido de Nigel Farage, obtiene un resultado histórico de más del 30 % en las últimas encuestas de opinión. El centro-izquierda en sentido amplio, compuesto por los laboristas, los verdes y los partidos nacionalistas escoceses y galeses, obtiene cerca del 35 % de los votos. Los conservadores y los liberales demócratas obtienen un resultado equivalente al de la extrema derecha.

En las elecciones europeas de 2024, los resultados fueron muy similares a los observados hoy en Alemania, lo que refleja una tendencia continental general: un tercio (37 %) de los votos para la izquierda y el centro-izquierda, algo menos de un tercio (31 %) para los liberales y conservadores, y algo más de una cuarta parte de los votos (27 %) para la derecha nacionalista.

  • En comparación, la situación francesa se caracteriza por una mayor proporción de intenciones de voto hacia la extrema derecha (35-40 %) y una proporción ligeramente menor de votos de izquierda, que constituyen aproximadamente un tercio del electorado.

A pesar de estas situaciones numéricamente similares, la situación política es muy diferente en los cuatro casos:

  • Francia se enfrenta desde 2022 (y, a fortiori, desde 2024) a una inestabilidad política que se ha convertido en crónica, con una sucesión de gabinetes minoritarios poco legítimos a ojos de la opinión pública.
  • El presidente de la República, Emmanuel Macron, ha nombrado al frente del gobierno a personalidades del bloque de centro-derecha, hoy en día el más débil electoralmente, que han tenido cada vez más dificultades para reunir apoyos a su alrededor.
  • Tras las elecciones anticipadas de principios de 2025, Alemania vio surgir una coalición rojinegra entre los conservadores de la Unión CDU/CSU (PPE) y el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD).
  • Sin una alternativa real, la coalición ha experimentado importantes turbulencias durante sus primeros seis meses en el poder y su popularidad ha disminuido, sin mostrar sin embargo signos de debilidad crítica.
  • La mayoría parlamentaria de la coalición parece sólida por el momento.
  • Los laboristas británicos cuentan con una amplia mayoría en la Cámara de los Comunes (401 escaños de 650) desde su victoria en las elecciones de julio de 2024.
  • El partido ganó con solo el 34 % de los votos, pero el sistema electoral mayoritario de una vuelta favoreció la estabilidad parlamentaria.
  • El jefe del gobierno, ya extremadamente impopular, llevó a cabo una delicada remodelación en septiembre tras el escándalo en torno a su viceprimera ministra, Angela Rhyner.
  • En el Parlamento Europeo, Ursula von der Leyen, debilitada en la opinión pública, escapó la semana pasada a dos mociones de censura presentadas por los grupos La Izquierda (izquierda radical) y Patriotas por Europa (extrema derecha).
  • Dos victorias muy amplias, gracias al apoyo de una gran coalición centrista que incluye a socialdemócratas, liberales y demócrata-cristianos.
  • Reforzado desde las elecciones de junio de 2024, el Partido Popular Europeo (PPE, centro-derecha) ha ido construyendo coaliciones variables, que en ocasiones incluyen a la derecha nacional-conservadora de los Conservadores y Reformistas Europeos (CRE), grupo de la derecha dura italiana y polaca.

Las condiciones que permiten una mayor estabilidad son diversas: coaliciones entre el centro-izquierda y el centro-derecha y un «cordón sanitario» estricto (Alemania); las ventajas del sistema de mayoría simple (Reino Unido), que, sin embargo, podría dejar de garantizar mayorías en el futuro; coaliciones amplias y cambiantes abiertas a los votos de los grupos de izquierda y de derecha nacional-conservadora (Parlamento Europeo).

Lo que caracteriza la situación actual de la política francesa no es tanto la tripartición como su gestión institucional poco estructurada.

  • En el resto de Europa, la tripartición no es necesariamente un hecho político importante: en España, Italia, Polonia o Suecia, la competencia política se articula principalmente en torno a un esquema izquierda-derecha.
  • En estos países, la ausencia de un «cordón sanitario» entre el centro-derecha y la derecha radical (España, Suecia), el ascendiente de la derecha nacionalista (Italia) o la ausencia de un bloque de izquierda significativo (Polonia) tienden a simplificar los esquemas gubernamentales.
  • Sin embargo, en todos estos casos, la formación de coaliciones gubernamentales estructuradas sigue siendo un paso obligatorio para acceder al poder.