Según un estudio realizado por varios analistas OSINT especialistas en el ejército ruso, este solo dispondría de 72 tanques de combate en estado «aceptable» en sus reservas. 1 Antes del inicio de la invasión de Ucrania en febrero de 2022, Rusia contaba con más de 7.300 tanques repartidos en varias decenas de bases en su territorio, entre los que se encontraba una importante proporción de blindados obsoletos.

  • En total, más de 2.500 tanques seguirían estando presentes en los parques automovilísticos del ejército ruso.
  • Sin embargo, según los analistas, el 63 % de estos vehículos se encuentran en un estado calificado como «mediocre», mientras que el 33 % presentan un estado aún más deteriorado.
  • En los últimos tres años, el ejército ruso ha perdido más de 3.000 tanques de combate, una cifra superior al total de tanques operativos antes de la guerra. 2

Sin embargo, estas cifras no significan que el ejército ruso ya no disponga de ningún tanque de combate utilizable. Varios cientos de estos vehículos blindados se encuentran actualmente en el frente, especialmente en dirección a Pokrovsk, donde, según el analista ucraniano Konstantin Mashovets, más de 500 habrían sido movilizados por el mando ruso. Además, el ejército repara y restaura vehículos cada día, que posteriormente son devueltos a Ucrania.

Sin embargo, si estos últimos fueran destruidos o sufrieran daños graves en combate, es probable que el Kremlin se enfrentara a una situación de escasez.

  • El número de bases del ejército ruso que disponen de tanques de combate en sus reservas se ha reducido casi a la mitad desde 2023, pasando de 18 a 8.
  • Estas existencias se acumularon en gran parte durante el período soviético. Entre 1975 y 1983, la URSS producía entre 2.300 y 3.000 tanques de combate al año, llegando a alcanzar los 3.550 en 1987. 3
  • Desde entonces, el ritmo de producción ruso ha caído a unos 300 tanques de combate al año. Sin embargo, sigue siendo muy superior al de los países de la OTAN, que producen colectivamente unos 160 tanques de combate al año.

La proliferación de drones en el frente ucraniano ha relegado a un segundo plano a los tanques y otros vehículos blindados, ya que estos son especialmente vulnerables a los drones FPV equipados con cargas explosivas. Sin embargo, el mando ruso no ha abandonado la caballería y está estudiando el despliegue en el frente de unidades de infantería montada.

  • Según declaraciones recogidas por Kommersant, el Estado Mayor ruso considera que la reintroducción de los caballos en el campo de batalla es una forma de eludir la saturación del frente por dispositivos electrónicos. 4
  • «Los drones FPV, los sensores de movimiento y las armas de submuniciones desplegadas a distancia privan a la infantería motorizada de la libertad de movimiento inherente a su doctrina original. Cuando los vehículos se vuelven demasiado visibles, los comandantes se ven obligados a buscar alternativas a veces inesperadas».
  • El ejército ruso no ha enviado jinetes al combate desde la década de 1950.
Notas al pie
  1. Stored equipment by @jonpy99, @highmarsed, @waffentraeger, @CovertCabal, @Vishun_military, @Ath3neN0ctu4, Google Sheets. [Consultado el 8 de octubre de 2025]
  2. Max Bergmann y Maria Snegovaya, Russia’s War in Ukraine. The Next Chapter, CSIS, 30 de septiembre de 2025.
  3. Soviet Military Production 1975-88, U.S. Central Intelligence Agency, septiembre de 1989.
  4. «К штыку приравняли седло», Kommersant, 1 de octubre de 2025.