Durante los primeros seis meses de 2025, la empresa estatal rusa de transporte ferroviario RJD (Российские железные дороги) vio cómo sus beneficios netos se desplomaban más de un 96% con respecto al año anterior 1. Esta caída se debe principalmente a la disminución del volumen de mercancías transportadas por la red ferroviaria rusa desde 2022, así como a los elevados tipos de interés.

RJD es un engranaje esencial de la industria manufacturera rusa. Sus dificultades financieras reflejan una crisis más duradera de la economía del país, cuya producción ahora sólo se ve impulsada por el sector de la defensa.

  • La facturación de los Ferrocarriles Rusos aumentó casi un 11% durante el primer semestre de 2025, pasando de 1,6 billones de rublos (16.000 millones de euros) el año pasado a 1,77 billones (17.700 millones de euros).
  • Al mismo tiempo, los gastos financieros del grupo se han más que duplicado (+136%), correspondiendo la mayor parte a pagos de intereses. Los costes representados por los salarios, la energía, el desgaste y el envejecimiento de los equipos también han aumentado sustancialmente.
  • En consecuencia, a pesar de unos resultados operativos bastante satisfactorios, los beneficios de RJD durante los seis primeros meses del año ascendieron a 4.400 millones de rublos (44 millones de euros), frente a los 114.000 millones (1.140 millones de euros) del año pasado.

Según Forbes, RJD es el primer empleador de Rusia, con más de 700.000 empleados a finales de 2023, es decir, un 40% más que el grupo Gazprom. Al igual que la mayor parte de la economía, el sector ferroviario se enfrenta a una escasez de mano de obra que empuja a las empresas a ofrecer salarios más altos para atraer —y, sobre todo, retener— al personal, parte del cual se está pasando al ejército para cobrar las bonificaciones por firma masivas que ofrecen el Estado federal y las autoridades regionales.

  • Con el fin de reducir sus costes y conservar sus contratos, RJD obliga desde julio a los directivos de Russian Railways y otras de sus filiales regionales a tomarse dos días de vacaciones sin sueldo al mes 2.
  • Por su parte, las obras de modernización de la parte oriental de la red ferroviaria rusa, en particular la línea Baikal-Amur (BAM) y la red Transiberiana, se han reducido considerablemente, con un presupuesto cuatro veces menor que el del año pasado 3.
  • En el marco del giro asiático iniciado en 2022, marcado en particular por la firma el 2 de septiembre de un acuerdo con China y Mongolia sobre el proyecto del gasoducto Power of Siberia 2, el Kremlin ha convertido el desarrollo de su red ferroviaria oriental en un objetivo tanto político como económico.

Durante el Foro Económico Oriental, celebrado a principios de septiembre en Vladivostok, Putin se comprometió a multiplicar por 1,5 la capacidad de transporte de estas líneas ferroviarias de aquí a 2032.

  • El presidente ruso también fijó el objetivo de aumentar la capacidad de transporte de mercancías de los puertos de la región en un 30% para 2030.
  • Sin embargo, este crecimiento parece difícil de alcanzar, teniendo en cuenta que casi todos los recursos del Estado se destinan a la guerra en Ucrania y que se produce una pérdida masiva de dinero en el marco de las inversiones públicas.