Desde 2022, Rusia y Ucrania se han embarcado en una carrera por la innovación especialmente visible en el ámbito de los sistemas no tripulados. En tres años, los drones se han convertido, tanto en el aire como en el mar, en un elemento central de las tácticas de combate de ambos ejércitos. Sin embargo, estos sistemas siguen utilizándose muy poco en tierra.

No obstante, esta situación podría cambiar en los próximos meses, ya que el ejército ucraniano acaba de llevar a cabo su segundo asalto totalmente robotizado.

  • Las primeras apariciones de vehículos terrestres no tripulados en el campo de batalla se remontan al menos a la Primera Guerra Mundial, con los robots eléctricos franceses teleoperados Torpille Gabet & Aubriot.
  • En las décadas de 1930 y 1940, el ejército soviético probó el despliegue en combate de los «Teletanks»: vehículos blindados no tripulados equipados con ametralladoras y lanzallamas, que se utilizaron especialmente durante la Guerra de Invierno de 1939-1940.
  • Sin embargo, estos vehículos terrestres fueron abandonados en gran medida durante las décadas siguientes, ya que las tecnologías que permitían a los robots desplazarse por terrenos accidentados eran demasiado poco fiables para justificar la inversión 1.

Afectada por una relación de fuerzas desfavorable en el frente, el ejército ucraniano ha desarrollado varias decenas de sistemas terrestres autónomos desde 2022: robots desminadores o minadores (como el Таrgan), de transporte de material (TermIT), de evacuación de heridos (Veprik), pero también modelos con capacidad de ataque, como el dron suicida Ratel S o el Ironclad, un robot de cuatro ruedas dotado de una torreta teledirigida que puede equiparse con una ametralladora o un lanzagranadas.

  • En diciembre de 2024, el ejército ucraniano llevó a cabo con éxito su primer asalto totalmente robotizado en los alrededores de Lyptsi, en el raión de Járkov.
  • La operación contó con la participación de decenas de drones terrestres equipados con ametralladoras, así como drones kamikazes terrestres, drones FPV y helicópteros multirrotores teledirigidos 2.
  • El miércoles 9 de julio, la 3.ª brigada de asalto de Kiev publicó un vídeo en el que se mostraba un nuevo ataque totalmente robotizado contra posiciones rusas, de nuevo en la región de Járkov.
  • En él se pueden ver, entre otras cosas, complejos robotizados terrestres kamikaze (НРК-камікадзе) explotando cerca de trincheras y fortificaciones rusas, así como combatientes rusos rindiéndose ante drones FPV ucranianos 3.

Ucrania quiere desplegar 15.000 robots terrestres en el frente antes de finales de año, lo que abre la perspectiva de una multiplicación de los ataques robotizados en algunos sectores del frente 4. Por su parte, el ejército ruso había invertido antes del inicio de la invasión de 2022 en varios sistemas como el Uran-9 o el Marker, imponentes vehículos cuyo coste unitario es, sin embargo, demasiado elevado para desplegarlos en gran número en el frente.

  • El ejército ruso llevó a cabo al menos un asalto robotizado en marzo de 2024 utilizando Courier (Курьер): robots con orugas capaces de colocar minas, manejar una ametralladora o lanzar granadas 5.
  • Sin embargo, su despliegue parece limitado, mientras que Ucrania afirma haber equipado 22 de sus unidades de combate con sistemas robóticos terrestres.
  • La mayor parte de estos robots (47%) realizan misiones logísticas y de evacuación, mientras que sólo el 12% se envían al combate. 
  • A diferencia de los sistemas de armas utilizados a gran escala en el frente y para proteger las ciudades ucranianas, como los Patriot, la casi totalidad (99%) de estos robots terrestres se fabrican en Ucrania 6.

Aunque no hay cifras oficiales recientes, se estima que el ejército ucraniano cuenta actualmente con unos 250.000 hombres desplegados en el frente, frente a los aproximadamente 400.000 del ejército ruso 7. En algunos sectores del frente, Kiev tiene tres veces menos combatientes que Moscú.