Desde 2022, las autoridades rusas han incautado cerca de 3,9 billones de rublos (unos 43.000 millones de euros) en activos, de los cuales 2,6 billones solo en los últimos doce meses, según los casos registrados por la consultora rusa NSP. 1 El aumento de las incautaciones y nacionalizaciones contribuye a mantener a flote las finanzas públicas, pero también a consolidar el control estatal sobre el sector privado.
- La mayor parte (más de 1,5 billones de rublos) de los activos confiscados en Rusia desde el inicio de la invasión a gran escala de Ucrania se han incautado en virtud de la ley de 2008 sobre empresas estratégicas.
- Esta legislación, que se aplica tanto a los inversores extranjeros como a las empresas rusas controladas por empresarios extranjeros, permite al Estado confiscar o nacionalizar activos si se considera que sus propietarios sirven a intereses contrarios a los de Rusia.
- Entre las demás razones más invocadas por las autoridades rusas para la confiscación de activos figuran las acusaciones de corrupción (más de 1 billón de rublos), la gestión o el control «ineficaces» (620.000 millones) y la privatización considerada «ilegal» por no estar autorizada por las autoridades federales (380.000 millones). 2
Las empresas más afectadas por la nacionalización pertenecen al sector de la defensa, la industria alimentaria, el sector inmobiliario o la explotación de infraestructuras estratégicas como puertos. Tras su confiscación, algunos de estos activos se venden posteriormente a personas cercanas al régimen. Para el Kremlin, esta «redistribución» sirve tanto para castigar a los elementos considerados poco fiables como para recompensar a los miembros de la élite putinista.
- Así, a principios de abril, la fábrica farmacéutica de Nizhni Nóvgorod, propiedad de la empresa luxemburguesa Nidda Lynx, vinculada al grupo alemán Stada, fue transferida a Farmirus, una estructura de gestión rusa prácticamente desconocida.
- En marzo de 2024, la familia del presidente checheno Ramzan Kadyrov recuperó las actividades rusas del grupo Danone.
- El año anterior, la empresa energética alemana Uniper pasó a estar controlada por el gigante petrolero Rosneft (al igual que la finlandesa Fortum), mientras que las actividades rusas de Carlsberg están ahora dirigidas por el antiguo aliado de Putin, Taimuraz Bolloev.
El presupuesto del Estado federal ruso se benefició el año pasado de 132.000 millones de rublos (1.500 millones de euros) por la venta de bienes confiscados, una cifra muy superior al objetivo de 1.000 millones de rublos fijado por Moscú. El ministro de Finanzas, Anton Siluanov, declaró en marzo que quería «mantener este ritmo» durante el año 2025. 3
- Sin embargo, dado que Moscú prevé un déficit público del 1,7 % del PIB este año, tres veces más que en su estimación anterior, estos ingresos distan mucho de ser suficientes para compensar la caída del precio del petróleo y de las exportaciones de gas.
- En mayo, el gobierno ruso, en el marco de una revisión de su ley presupuestaria para el año 2025, anticipaba una disminución del 24 % de sus ingresos procedentes de las ventas de petróleo y gas durante el año, lo que supone cerca de 2,7 billones de rublos.
- El mes pasado, el ministro ruso de Desarrollo Económico, Maxim Reshetnikov, declaró que las cifras oficiales de que dispone el gobierno indican una «desaceleración» de la economía tal que Rusia se encontraría «al borde de la recesión».
Notas al pie
- Национализация активов, NSP.
- «Конфискованному верить. Эксперты подсчитали общую стоимость изъятых активов», Коммерсант, 9 de julio de 2025.
- «Kremlin’s $50 Billion Asset Grab Deepens Russian Economic Woes», Bloomberg, 9 de julio de 2025.