El sábado 3 de mayo, varios miembros de la OPEP+ anunciaron un nuevo aumento masivo de su producción de petróleo de 411.000 barriles diarios en junio, tras un aumento similar decidido para el mes de mayo. En respuesta, el precio del barril de Brent cayó ayer, lunes 5 de mayo, por debajo de los 60 dólares, su nivel más bajo en más de cuatro años.

Una caída duradera del precio del petróleo, acentuada por los aranceles de Trump y las perspectivas de una desaceleración del crecimiento mundial, tendrá un impacto directo en las finanzas del Estado ruso.

  • El miércoles 30 de abril, el Ministerio de Finanzas revisó considerablemente al alza su objetivo de déficit presupuestario para 2025. Moscú estima ahora que alcanzará el 1,7% del PIB este año, tres veces más que la estimación anterior (0,5%).
  • A principios de abril, el Ministerio de Economía revisó a la baja las estimaciones del precio del barril de petróleo del Ural a 56 dólares, frente a los 69,7 dólares de sus anteriores perspectivas macroeconómicas.
  • Moscú espera ahora que los ingresos procedentes de la venta de sus hidrocarburos sufran una caída del 24% este año con respecto a 2024.

El Gobierno ruso ya habría comenzado a estudiar cómo ajustar su presupuesto a partir de 2026, revisando a la baja el umbral del precio del barril que se tiene en cuenta en el cálculo del mecanismo denominado «regla presupuestaria». Según este mecanismo, los ingresos excedentes generados por un precio del barril superior a 60 dólares se transfieren al Fondo Nacional de Riqueza (FNB), que posteriormente puede utilizarse para compensar un precio del barril más bajo. Sin embargo, en un contexto de caída sostenida del precio del petróleo, el Kremlin está considerando reducir este umbral a 50 dólares 1.

Si bien esta situación es preocupante para Moscú, el Estado ruso no sería el único afectado por un precio bajo del barril.

  • Las compañías petroleras rusas pueden seguir produciendo con un precio del barril inferior a 40 o incluso 30 dólares (el coste medio de producción de Rusia sería más bien de 15 dólares por barril), lo que no es el caso de la industria petrolera estadounidense, cuyos costes de producción son mucho más elevados.
  • Según el opositor y ex viceministro de Energía ruso, Vladimir Milov, Putin se alegraría de un precio del barril inferior a 50 dólares, ya que ello provocaría una «desaparición masiva de la producción petrolera estadounidense», a la que seguiría una subida de los precios 2.
  • A principios de abril, el presidente de la petrolera estadounidense Latigo Petroleum declaró que, si los precios no se recuperaban en los dos meses siguientes, podrían producirse «acontecimientos devastadores» en la cuenca del Pérmico, donde se encuentra el yacimiento petrolífero más importante de Estados Unidos 3.

Washington estaría estudiando la aplicación de sanciones secundarias contra Moscú para obligar a Putin a sentarse a la mesa de negociaciones. El senador republicano Lindsey Graham, cercano a la administración Trump, declaró la semana pasada que contaba con un amplio apoyo bipartidista para votar una ley que impondría aranceles del 500% a los países que compren hidrocarburos y uranio a Rusia 4.

  • China sigue siendo el primer importador de petróleo ruso, seguido de la India. 
  • La Unión Europea es el mayor comprador de GNL ruso 5.
Notas al pie
  1. « Russia Mulls Tightening Budget Rule Over Slumping Oil Prices », Bloomberg, 6 de mayo de 2025.
  2. « Oil, Tariffs, Stagflation, and the Fiscal Frontline of Russia’s War Economy », Frontelligence Insight, 6 de mayo de 2025.
  3. amie Smyth y Myles McCormick, « US shale sector in peril as oil price plunge rattles drillers », Financial Times, 10 de abril de 2025.
  4. Lindsay Wise y Michael R. Gordon, « Trump Ally Lindsey Graham Pushes Russia Crackdown », The Wall Street Journal, 30 de abril de 2025.
  5. Petras Katinas et Vaibhav Raghunandan, March 2025 — Monthly analysis of Russian fossil fuel exports and sanctions, CREA, 15 de abril de 2025.