Según un estudio realizado por dos investigadores de la Universidad de Oxford, Carl J. Öhman y David Watson, la acumulación de perfiles de personas fallecidas en Facebook podría alcanzar los 1.400 millones de personas de aquí a 2100 si Facebook dejara de atraer nuevos usuarios a partir de 2018. Si la red continúa creciendo al ritmo actual, el número de perfiles de personas fallecidas superaría los 4900 millones 1.
Así, en ambos casos, el número de personas fallecidas superaría al número de usuarios vivos en Facebook entre 2060 y las primeras décadas del siglo XXII.
- Para llegar a esta estimación, los autores del estudio utilizaron proyecciones de mortalidad basadas en datos de las Naciones Unidas, así como datos de la plataforma Meta sobre la evolución del número de usuarios.
- Estos últimos no pretenden criticar a Facebook ni a las redes sociales en particular, señalando el impacto ecológico que supone el almacenamiento en servidores de datos de decenas de miles de millones de usuarios, sino que se interesan por los «restos digitales» 2.
- Desde la publicación de este estudio en 2019, numerosos investigadores se han interesado por las cuestiones de la privacidad póstuma y la gestión de la imagen que plantea la presencia en Internet —y en las bases de datos de las plataformas— después de la muerte 3.
El estudio de Watson y Öhman también apuesta por la perduración de Facebook —y, en general, de las grandes plataformas— en un horizonte de varias décadas.
- Si bien Facebook o Google, que compró la plataforma YouTube en 2006, son hoy empresas con una capitalización de varios cientos de miles de millones de dólares, muchas redes que antes se consideraban too big to fail han desaparecido en los últimos años.
- Friendster, una versión simplificada de Facebook lanzada en 2002, cerró hace diez años, y la red social Vine, considerada la predecesora de TikTok, fue cerrada por Twitter sólo cuatro años después de su adquisición.
- Más allá de las propias plataformas, sus contenidos también podrían ser víctimas de la era de la «degradación digital» que ha sucedido en los últimos años a la edad de oro de Internet, marcada por un periodo de adopción masiva. Así, en 2023, el 38% de las páginas web que existían diez años antes habían desaparecido.
- El año pasado, el periodista He Jiayan escribía al respecto sobre la desaparición de Internet en China: «Si Internet es el futuro de la civilización, entonces nuestra generación no tendrá historia, porque Internet no habrá dejado ningún rastro de nosotros».
Con el fin de permitir a las familias de los fallecidos eliminar, si así lo desean, las cuentas de Facebook de sus seres queridos, la plataforma introdujo en 2015 una opción que permite elegir «legatarios», que obtienen acceso parcial a la cuenta tras el fallecimiento.
Paralelamente a la eliminación de cuentas, desde la aparición de Internet en la década de 1990, algunos internautas invierten en el espacio digital para convertirlo en un lugar de recogimiento virtual. El mercado del «más allá digital» está en pleno crecimiento desde hace varios años, y algunas empresas ofrecen, en particular, la creación de avatares o sistemas alimentados por IA que comparten ciertos rasgos con la persona fallecida 4.
Notas al pie
- ÖHMAN, Carl J. y WATSON, David, « Are the dead taking over Facebook ? A Big Data approach to the future of death online », Big Data & Society, 2019, vol. 6, n°1.
- Rachel E. Greenspan, « On Facebook, the Dead Will Eventually Outnumber the Living. What Does That Mean for Our Histories ? », Time, 30 de abril de 2019
- MORSE, Tal y BIRNHACK, Michael, « The continuity principle of digital remains », New Media & Society, 2024, vol. 26, n°9.
- MEITZLER, Matthias, HEESEN, Jessica, HENNIG, Martin, et al., « Digital Afterlife and the Future of Collective Memory », Memory Studies Review, 2024, vol. 1, n°2, p. 274-291