El domingo 13 de abril por la mañana, la capital regional del óblast de Sumy, una ciudad situada a unos treinta kilómetros de la frontera con Rusia, fue alcanzada por dos misiles balísticos que causaron la muerte de al menos 21 personas 1. La cifra provisional también incluye más de 80 heridos, entre ellos 7 niños. Dos horas más tarde, alrededor del mediodía, un dron se estrelló en el raión de Kiev, al noreste de Járkov, a unos cien kilómetros al sur.

Estos dos ataques se producen en un contexto de aumento de la presión rusa sobre estas dos regiones fronterizas antes del lanzamiento de una nueva ofensiva.

  • El miércoles 9 de abril, el comandante en jefe de las fuerzas armadas ucranianas, Oleksandr Syrsky, declaró que la ofensiva rusa de primavera en las regiones de Sumy y Járkov ya había comenzado 2.
  • Desde hace varias semanas, el ejército ruso está reforzando sus efectivos al otro lado de la frontera. Según Volodímir Zelenski, 67.000 combatientes rusos se encuentran en el sector de Kursk, en previsión del lanzamiento de un ataque contra Sumy 3.
  • Moscú considera que la captura de nuevos territorios ucranianos en el este del país y el aumento de la amenaza que pesa sobre la población civil son medios para reforzar su posición en las negociaciones de alto el fuego 4.

Las fuerzas ucranianas en el óblast ruso de Kursk, que a finales de agosto controlaban más de 1.300 km2 de territorio ruso, han sido repelidas en las últimas semanas hacia la frontera. Con el fin de disuadir a Moscú de lanzar ataques en las regiones de Sumy y Járkov, Kiev había lanzado a mediados de marzo una incursión en la región de Belgorod. Sin embargo, la incursión fue detenida por el ejército ruso en los días siguientes.

  • La reunión entre el enviado de Trump, Steve Witkoff, y Vladimir Putin en Moscú el viernes 11 de abril no aportó ningún progreso en las negociaciones de alto el fuego. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, declaró antes de la reunión que no se esperaba ningún avance significativo, ya que «el proceso de normalización de las relaciones sigue en curso» 5.
  • La ausencia de un triunfo diplomático notable para Trump antes del 20 de abril, fecha en la que el Gobierno «espera» alcanzar una solución duradera al conflicto, podría conducir a un aumento de la presión ejercida por Washington sobre Moscú.
  • Hasta ahora, Donald Trump se ha limitado a criticar públicamente la falta de voluntad rusa para lograr un alto el fuego. El presidente estadounidense publicó en su red Truth Social el viernes 11 un mensaje en el que pedía a Rusia «que actuara», repitiendo su argumento de que Putin nunca habría iniciado la invasión de 2022 si hubiera estado en el poder.

El presidente ruso espera poder aprovechar este período de «negociaciones» para aumentar su control territorial sobre Ucrania y así obtener más concesiones de Kiev en el marco de un acuerdo. Rusia considera que el alto el fuego sobre las infraestructuras energéticas —que, de hecho, nunca se ha respetado— expirará la próxima semana, el viernes 18 de abril, mientras que la parte ucraniana insiste en que entró en vigor el 25 de marzo tras la publicación de comunicados por parte de Washington, Kiev y Moscú.