Según varias informaciones, a Donald Trump se le habría presentado, durante el fin de semana del 29 de marzo, una opción para la aplicación de aranceles recíprocos que se esperan para hoy, 2 de abril. No habría quedado satisfecho con ella, y la revisión de esta primera versión, que aún está en curso, deja muy pocos elementos disponibles sobre el alcance de las medidas.
Tres elementos determinarán el impacto de estos nuevos aranceles en Estados Unidos y los países afectados: el nivel aplicado (incluyendo si se tienen en cuenta o no en el cálculo lo que la administración percibe como barreras no arancelarias, como el IVA), el objetivo (un grupo de países, como indicó anteriormente el secretario del Tesoro Scott Bessent, o un enfoque global), y las medidas de represalia de los países afectados.
- Peter Navarro, principal asesor de Trump en materia de comercio, declaró que el plan del presidente debería generar más de 6 billones de dólares en ingresos federales durante la próxima década. Esta cifra por sí sola da una idea de cómo podría ser el nuevo sistema comercial de Trump.
- Así, a partir de las diferentes declaraciones, los anuncios de hoy podrían ver aranceles de dos dígitos impuestos a la gran mayoría de los socios comerciales de Washington.
- Para alcanzar tal nivel, para los países europeos, la administración probablemente debería añadir el IVA a su cálculo. Trump ya había declarado el 26 de febrero que impondría aranceles del 25 % a todos los productos de la Unión.
- La administración también podría decidir recaudarlos de inmediato.
También es posible que la administración entable negociaciones posteriormente con cada país individualmente. Como en el caso de Canadá, también es probable que se concedan pausas y plazos.
- El cálculo de la Comisión Europea, encargada de la política comercial de los 27, parece tener en cuenta esta posibilidad. El comisario de Comercio ya ha viajado a Washington en dos ocasiones.
- La Unión debería anunciar las primeras medidas de represalia el 13 de abril. Ya había previsto aranceles sobre un total de 26.000 millones de euros en bienes estadounidenses, en respuesta, en particular, a los nuevos aranceles sobre el acero y el aluminio introducidos el 12 de marzo. No se ha anunciado ninguna medida en respuesta a los aranceles sobre los automóviles que entrarán en vigor mañana, jueves 3 de abril.
- Más allá de estas medidas, la cuestión de la extensión de los aranceles a los servicios podría acelerar aún más el conflicto comercial. En cuanto a los servicios, Estados Unidos registró un superávit comercial de 109.000 millones de euros con la Unión en 2023.
- Von der Leyen declaró ayer, martes 1 de abril: «Europa tiene muchas cartas en la mano, ya sea en términos de comercio, tecnología o tamaño de nuestro mercado. Pero esta fuerza también se basa en nuestra voluntad de tomar medidas enérgicas. Todas las cartas están sobre la mesa».
- Francia y Alemania son los dos países que se han pronunciado a favor de una respuesta rápida y contundente. Robert Habeck declaró que era «crucial que la Unión diera una respuesta decisiva», y añadió: «Debe quedar claro que no retrocederemos».
- Por el contrario, Giorgia Meloni pidió no «reaccionar de forma impulsiva, sino razonada». El primer ministro polaco, Donald Tusk, hizo un último llamado al presidente estadounidense por X: «Piénsenlo, señor presidente y queridos amigos estadounidenses, antes de decidir imponer aranceles contra sus aliados más cercanos. La cooperación siempre es preferible a la confrontación».
En un escenario maximalista en el que Trump aplicara aranceles del 25 % a todas las importaciones, esto supondría una pérdida total de 1,4 billones para la economía mundial. 1
- A nivel europeo, según un estudio del Peterson Institute, 2 la aplicación de aranceles del 25 % por parte de Estados Unidos a la Unión supondría pérdidas económicas para ambas partes, que se verían agravadas por medidas de represalia.
- Sin represalias, en 2025 los aranceles costarían un 0,03 % del PIB a Estados Unidos (en comparación con las previsiones sin aranceles). Esta cifra es de -0,14 para Alemania, de -0,04 para Italia y de 0,1 para Francia, para quien la depreciación del euro sería mayor que el impacto directo de los aranceles.
- En caso de medidas de represalia, los aranceles penalizarían a Estados Unidos en -0,05 puntos del PIB a partir de este año.
Las exportaciones a Estados Unidos representan alrededor del 20 % del total de exportaciones de la Unión Europea a terceros países, pero este promedio oculta importantes disparidades entre los Estados miembros.
- Alemania e Italia tienen porcentajes similares, con el 22,1 % y el 22,3 % de sus exportaciones extraeuropeas dirigidas al mercado estadounidense, respectivamente.
- Por el contrario, Irlanda se distingue claramente por su fuerte dependencia comercial de Estados Unidos, que absorbe el 45,9 % de sus exportaciones fuera de la Unión.
- En el otro extremo del espectro, Francia (16,3 %) y España (13,1 %) parecen estar significativamente menos expuestas.
- La exposición específica de cada país también depende del valor añadido nacional de los productos exportados.
Notas al pie
- Peter Foster Alan Smith, «How a $1.4tn Trump trade war could unfold», Financial Times, 1 de abril de 2025.
- Warwick J. McKibbin, Marcus Noland, Modeling a US-EU trade war: Tariffs won’t improve US global trade balance, PIIE, 24 de marzo de 2025.