Mientras que ningún representante europeo estuvo presente en las negociaciones entre rusos, ucranianos y estadounidenses que concluyeron el martes 25 de marzo en Riad, el presidente francés Emmanuel Macron organiza hoy, jueves 27 de marzo, una nueva cumbre de la «coalición de voluntarios», en presencia de Volodimir Zelenski y del ministro de Defensa ucraniano Rustem Umerov.

  • Se espera que asistan a París representantes de 30 países, entre ellos los Estados miembros de la Unión Europea (excepto cuatro: Hungría, Austria, Eslovaquia y Malta), el Reino Unido, Noruega, Islandia, Canadá, Australia y Turquía.
  • Se trata del tercer encuentro de los miembros de esta coalición, tras las reuniones de Londres del 3 y 15 de marzo organizadas por el primer ministro británico, Keir Starmer.

Si bien los europeos no han participado en las negociaciones de alto al fuego sobre infraestructuras energéticas y en el Mar Negro, están en el centro de las discusiones, mientras que Rusia multiplica sus condiciones para la aplicación del acuerdo.

  • De hecho, el comunicado ruso especifica que «los acuerdos sobre el Mar Negro entrarán en vigor tras el levantamiento de las sanciones contra el RSHB [el Banco Agrícola Ruso] y otros bancos que aseguran el comercio en el complejo agroindustrial». Rusia también exige que estos últimos se vuelvan a conectar a SWIFT, el sistema de pagos internacionales.
  • Estados Unidos no puede decidir unilateralmente reconectar las instituciones bancarias al sistema de mensajería SWIFT, un servicio prestado por una empresa con sede en Bélgica sujeta a las leyes europeas y a las sanciones impuestas por la Unión.
  • La portavoz de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad declaró ayer: «El fin de la agresión rusa no provocada e injustificada en Ucrania y la retirada incondicional de todas las fuerzas militares rusas de todo el territorio ucraniano serían las principales condiciones previas para la modificación o el levantamiento de las sanciones».

Emmanuel Macron y Keir Starmer están trabajando con el presidente ucraniano en las garantías de seguridad que los países «voluntarios» podrán ofrecer, ya que Trump ha dejado claro que no ofrecerá ninguna. El enviado de Trump, Steve Witkoff, calificó los planes europeos de «postura», y añadió que la idea se basaba en una noción «simplista» de Starmer y otros líderes que piensan que «todos debemos ser como Winston Churchill».

Aunque inicialmente se pretendía constituir un contingente terrestre que se desplegaría en Ucrania para garantizar el respeto de un alto al fuego, los europeos parecen haber rebajado sus ambiciones.

  • Según diplomáticos europeos, las conversaciones que tendrán lugar hoy deberían centrarse más bien en la constitución de una fuerza que «se concentre en la seguridad aérea y marítima». Sin embargo, el contingente de miles de militares en tierra que se había considerado inicialmente podría reducirse para realizar misiones de formación y apoyo. 1
  • La idea de «redimensionar» la fuerza de coalición que se está debatiendo en «algo más razonable» probablemente se debe a la preocupación por la logística, el costo que representa un despliegue de este tipo, así como al escepticismo de Washington y la oposición de Moscú.
  • Putin ha dejado claro en varias ocasiones que rechaza la presencia de fuerzas de mantenimiento de la paz en Ucrania.

Los países presentes también deberían discutir el refuerzo de la ayuda militar (especialmente en materia de defensa aérea, municiones, aviación y vehículos blindados) y la producción conjunta de armamento. Ayer, Emmanuel Macron anunció que Francia concedería dos mil millones de euros adicionales de apoyo militar a Kiev, así como avances en el intercambio de imágenes satelitales e inteligencia. Alemania también desbloqueó la semana pasada una ayuda militar de tres mil millones de euros.

Notas al pie
  1. John Irish, Lili Bayer y Andrew Gray, «Europe’s talks on Ukraine security shift from sending troops», Reuters, 26 de marzo de 2025.