En la primera vuelta, celebrada el 29 de diciembre, el presidente saliente, Zoran Milanović, se impuso con casi la mayoría de los votos (49,09%), por delante de Dragan Primorac (19,35%), candidato independiente pero apoyado por la Unión Democrática Croata (HDZ, PPE de centro-derecha), que encabeza la coalición mayoritaria en el Parlamento y el Gobierno.

  • Milanović es el claro favorito para la segunda vuelta y cuenta con el apoyo del Partido Socialdemócrata Croata, miembro del Partido de los Socialistas Europeos (S&D).
  • Primer ministro de 2011 a 2016, ayudó a su país a entrar en la Unión Europea en 2013.
  • Elegido presidente en 2020, suscitó críticas en 2024, durante las elecciones generales, cuando dijo que tenía intención de dejar la presidencia para convertirse en primer ministro si ganaba su partido. Esto no ocurrió —ganó la derecha—, pero lo más importante es que el Tribunal Constitucional dictaminó que la medida era inconstitucional. Milanović calificó entonces a los jueces de «gángsters analfabetos».
  • Aunque condenó la invasión rusa, Milanović encarna a una franja de la socialdemocracia centroeuropea cada vez más crítica con el apoyo a Ucrania, como demuestra el caso del primer ministro eslovaco Fico.
  • Milanović también se ha opuesto a la adhesión de Finlandia y Suecia a la OTAN. Como jefe de las fuerzas armadas, también declaró recientemente: «Mientras yo sea presidente, ningún soldado croata irá a luchar en guerras ajenas».

Según Marijana Grbeša, «el estilo político de Milanović recuerda en muchos aspectos al de Trump. Le gusta recurrir a lo que Diana Mutz ha denominado ‘política en tu cara’ (in-your-face politics), utilizando un lenguaje vulgar y ridiculizando de buena gana a sus oponentes. Como Trump, pone motes a sus adversarios políticos y ataca directamente a cualquiera que le critique».

  • El resultado de las elecciones debería tener un impacto mínimo en la posición de Croacia, ya que el Presidente tiene un papel ceremonial.
  • Sin embargo, si Milanović gana la segunda vuelta, es probable que aumenten las tensiones —incluso sobre la ayuda a Ucrania— con la oficina del primer ministro Andrej Plenković (HDZ), que dirige el país desde 2016.