Con casi 2 billones de dólares invertidos en proyectos de energías renovables el año pasado, los países gastan ahora el doble en instalar capacidad solar, eólica e hidroeléctrica que en construir nuevos proyectos de extracción y consumo de gas, carbón y petróleo. Con las políticas actuales, la energía solar debería convertirse en la principal fuente de generación de electricidad del mundo en 2033, superando al carbón.

El informe anual de la Agencia Internacional de la Energía, publicado el miércoles 16 de octubre, señala que el aumento de la demanda de electricidad es tal que ha superado las previsiones anteriores1.

  • La demanda de electricidad ha crecido dos veces más rápido que la demanda global de energía durante la última década.
  • Se espera que el crecimiento de la demanda de electricidad se acelere aún más en los próximos años, «añadiendo el equivalente de la demanda japonesa al consumo mundial de electricidad cada año en el escenario STEPS» (Stated Policies Scenario).
  • Entre 2023 y 2035, se espera que el crecimiento de la demanda mundial de electricidad sea seis veces mayor que la demanda total de energía.

En conjunto, la AIE ha revisado al alza su previsión de demanda mundial de electricidad en un 6% de aquí a 2035 (2.200 TWh), impulsada al alza por el aumento del número de vehículos eléctricos en circulación, la industria, la refrigeración del aire en los edificios, los centros de datos y la desalinización del agua de mar. Este aumento podría dificultar la transición energética en algunos países.

  • En Estados Unidos, el reciente aumento de la demanda de electricidad vinculado a la puesta en marcha de nuevos centros de datos y al aumento de la producción manufacturera está provocando picos de demanda que, por lo general, se cubren con centrales eléctricas de gas o carbón2.
  • Para satisfacer esta demanda creciente, la AIE estima que el ritmo de construcción de nuevas capacidades de producción de energía renovable debe duplicarse de aquí a 2035 con respecto a su nivel actual para alcanzar el objetivo de cero emisiones de aquí a 2050.

Aunque el informe destaca los beneficios potenciales del desarrollo de la inteligencia artificial para la transición energética, sobre todo en términos de coordinación de sistemas y reducción de la duración de los ciclos de innovación, también señala que «impulsada por la creciente demanda de servicios de IA y centros de datos más convencionales, se espera que la capacidad mundial de servidores se duplique con creces de aquí a 2030», lo que inevitablemente conllevará un aumento del consumo de energía.

Notas al pie
  1. World Energy Outlook 2024, Agencia Internacional de la Energía, 16 de octubre de 2024.
  2. Brad Plumer y Nadja Popovich, « A New Surge in Power Use Is Threatening U.S. Climate Goals », The New York Times, 14 de marzo de 2024.