Un estudio interno del Consejo Europeo, cuyos resultados publicó el miércoles el Financial Times, evalúa el impacto de la ampliación de la Unión a Ucrania, Moldavia y Georgia, así como a Albania, Bosnia-Herzegovina, Macedonia del Norte, Kosovo, Montenegro y Serbia.

  • La estimación facilitada se basa en normas presupuestarias constantes, y se basa en las normas de asignación y contribución del Marco Financiero Plurianual 2021-2027. No tiene en cuenta las modificaciones de las normas de contribución ni las políticas de distribución de los fondos europeos que podrían acompañar a la próxima ampliación, y que ya se están debatiendo.
  • El aumento total del presupuesto europeo estimado en este marco sería del 21%, lo que elevaría el presupuesto a 1,470 billones de euros.
  • La ampliación transformaría el equilibrio y la situación de los contribuyentes netos y los beneficiarios netos del presupuesto: los Estados miembros que actualmente son beneficiarios netos del presupuesto europeo se convertirían en contribuyentes netos al presupuesto de la Unión.
  • Ucrania recibiría un total de 186.000 millones de euros en siete años.

En concreto, la adhesión de Ucrania significa también la adhesión de una potencia agrícola europea en términos de volumen de producción de cereales.

  • La mayor parte de los fondos asignados a Ucrania procederían de la Política Agrícola Común (PAC), con una financiación total estimada en 96.500 millones de euros a lo largo de siete años. Ucrania se convertiría en el mayor beneficiario, superando a Francia.
  • En términos de orden de magnitud, el presupuesto de la PAC previsto inicialmente cuando se elaboró el MFP 2021-2027, incluidos sus dos pilares, era de 378.500 millones de euros en siete años.
  • Ucrania también recibiría 61.000 millones de euros en el marco de la política de cohesión.
  • La renta nacional bruta per cápita de los países candidatos, medida en poder adquisitivo, se sitúa entre el 50% y el 70% de la de los Estados miembros de la Unión con menor renta nacional per cápita, lo que los convierte en beneficiarios automáticos de la política de cohesión.

Además del impacto sobre el presupuesto, que ya se ha mencionado en los debates preparatorios del Consejo Europeo informal que se celebrará mañana, 6 de octubre, en Granada, el impacto sobre el Estado de Derecho, sobre el mercado único y sobre las instituciones de la Unión son puntos aún pendientes y que figuran en el orden del día.