{"id":86108,"date":"2025-12-24T11:15:37","date_gmt":"2025-12-24T10:15:37","guid":{"rendered":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/?p=86108"},"modified":"2025-12-24T11:15:39","modified_gmt":"2025-12-24T10:15:39","slug":"las-cosas-ocultas-de-peter-thiel","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2025\/12\/24\/las-cosas-ocultas-de-peter-thiel\/","title":{"rendered":"Las cosas ocultas de Peter Thiel"},"content":{"rendered":"\n
Peter Thiel no es un simple empresario tecnol\u00f3gico. Es un empresario teol\u00f3gico-pol\u00edtico radical, obstinado y sofisticado.<\/p>\n\n\n\n
La compleja construcci\u00f3n ideol\u00f3gica que ha ido construyendo durante varios a\u00f1os alcanz\u00f3 su punto \u00e1lgido en el ensayo teol\u00f3gico titulado \u00abViajes al fin del mundo\u00bb, escrito en colaboraci\u00f3n con Sam Wolfe, donde su oposici\u00f3n radical a la democracia adquiere contornos expl\u00edcitamente apocal\u00edpticos.<\/p>\n\n\n\n
Thiel reinterpreta la modernidad cient\u00edfica \u2014que habr\u00eda comenzado con la Nueva Atl\u00e1ntida<\/em> de Francis Bacon\u2014 no como un camino hacia la Ilustraci\u00f3n, sino como un proyecto sacr\u00edlego destinado a \u00ababolir a Dios\u00bb y al azar mismo.<\/p>\n\n\n\n La \u00abCasa de Salom\u00f3n\u00bb imaginada por Bacon, una instituci\u00f3n secreta dedicada al conocimiento omnisciente para \u00ablograr todas las cosas posibles\u00bb, es en realidad un arquetipo de lo que \u00e9l mismo intenta construir a trav\u00e9s de Palantir.<\/p>\n\n\n\n Aunque reconoce que esta ambici\u00f3n tecnol\u00f3gica esconde una naturaleza oscura \u2014que asocia la figura del soberano oculto en el cuento filos\u00f3fico de Bacon con el Anticristo b\u00edblico que promete enga\u00f1osamente \u00abla paz y la seguridad\u00bb \u2014, Thiel parece aceptar este destino como ineludible.<\/p>\n\n\n\n Su visi\u00f3n se cristaliza en el dilema planteado por Alan Moore en Watchmen<\/em>: la humanidad se enfrentar\u00eda a una elecci\u00f3n binaria y terrible: \u00abOzymandias o la guerra nuclear\u00bb, un r\u00e9gimen tecnocr\u00e1tico mundial que impone la salvaci\u00f3n mediante el enga\u00f1o o la aniquilaci\u00f3n total.<\/p>\n\n\n\n En esta ex\u00e9gesis apocal\u00edptica, publicada en las p\u00e1ginas de First Things<\/em> el pasado mes de octubre, Thiel no se limita a evocar la distop\u00eda de Watchmen<\/em>; sorprendentemente, recurre al imaginario del manga One Piece<\/em> para esbozar su teolog\u00eda pol\u00edtica.<\/p>\n\n\n\n En estas dos referencias de la cultura popular, el \u00abGobierno Mundial\u00bb, con su promesa de orden absoluto a costa de la libertad, ser\u00eda la representaci\u00f3n perfecta del Katechon <\/em>secularizado: un poder que contiene el caos, el imperio de Ozymandias que se erige como un baluarte contra la disoluci\u00f3n.<\/p>\n\n\n\n Thiel parece vislumbrar una \u00abesperanza\u00bb dial\u00e9ctica: la posibilidad de que el colapso de este orden Leviat\u00e1n \u2014a manos de fuerzas ca\u00f3ticas y vitales que encarnan una forma de pirater\u00eda existencial\u2014 pueda inaugurar una nueva era de libertad, un amanecer dorado que rompa el estancamiento tecnocr\u00e1tico. A primera vista, esto parecer\u00eda una redenci\u00f3n, una apertura mesi\u00e1nica en la que el colapso del Anticristo coincide con la liberaci\u00f3n del hombre.<\/p>\n\n\n\n Pero, al observarlo m\u00e1s de cerca, esta esperanza resulta ser un espejismo.<\/p>\n\n\n\n Traiciona el pensamiento profundo de Peter Thiel.<\/p>\n\n\n\n Este largo texto en forma de comentarios sobre obras \u2014intensamente trabajados con un sesgo de confirmaci\u00f3n\u2014 desenmascara en realidad a su autor: lo que contempla no es la Parus\u00eda<\/em> cristiana, el acontecimiento final que redime la historia al interrumpirla, sino un simple renacimiento dentro del ciclo girardiano del tiempo.<\/p>\n\n\n\n La destrucci\u00f3n del orden establecido no conduce al Reino de los Cielos, sino que simplemente reaviva el mecanismo de la violencia mim\u00e9tica: del caos indiferenciado surgir\u00e1 inevitablemente un nuevo chivo expiatorio, sobre el que se fundar\u00e1 un nuevo orden precario, destinado a su vez a derrumbarse.<\/p>\n\n\n\n Su concepci\u00f3n del tiempo no es lineal y escatol\u00f3gica \u2014como quiere el canon cristiano y contrariamente a lo que \u00e9l pretende\u2014, sino tr\u00e1gicamente c\u00edclica y pagana.<\/p>\n\n\n\n El apocalipsis que Thiel corteja no es el fin de los tiempos, sino solo el fin de un<\/em> tiempo, una destrucci\u00f3n necesaria para purgar el sistema y permitir que el eterno retorno de la violencia fundadora vuelva a comenzar su curso.<\/p>\n\n\n\n El desaf\u00edo que plantea Thiel no se basa, por tanto, en la alternativa entre democracia y autoritarismo.<\/p>\n\n\n\n Es una elecci\u00f3n escatol\u00f3gica: \u00abAnticristo o Armaged\u00f3n\u00bb. Postula que, ante el riesgo de un caos ingobernable \u2014ya sea clim\u00e1tico, nuclear o resultado de una inteligencia artificial fuera de control\u2014, la \u00fanica salvaci\u00f3n reside en un poder centralizado y totalizador, similar al gobierno mundial desp\u00f3tico pero salvador de Ozymandias en la saga Watchmen<\/em>.<\/p>\n\n\n\n Palantir se convierte as\u00ed en el instrumento de s\u00edntesis de estas visiones aparentemente contradictorias: es la m\u00e1quina girardiana que identifica y neutraliza las amenazas antes de que estalle la violencia mim\u00e9tica, actuando como un sistema de gesti\u00f3n del chivo expiatorio a escala planetaria.<\/p>\n\n\n\n Pero, al mismo tiempo, es la \u00abCasa de Salom\u00f3n\u00bb de Bacon \u2014aparentemente criticada por Thiel\u2014 la que confiere a la \u00e9lite el poder casi divino de vigilancia y predicci\u00f3n, necesario para gobernar la violenta transici\u00f3n hacia la era postestatal.<\/p>\n\n\n\n Francis Bacon so\u00f1aba con abolir las enfermedades, las cat\u00e1strofes naturales e incluso el azar. Tambi\u00e9n so\u00f1aba con abolir a Dios. Bacon ocult\u00f3 este segundo sue\u00f1o en La Nueva Atl\u00e1ntida<\/em> (1626), un cuento filos\u00f3fico p\u00f3stumo que puede leerse como un mapa de la modernidad, un libro de profec\u00edas o un grimorio. La Nueva Atl\u00e1ntida<\/em> inaugur\u00f3 un debate literario clandestino, retomado m\u00e1s tarde por Jonathan Swift, Alan Moore y Eiichiro Oda. Desde hace cuatro siglos, esos escritores se plantean la misma pregunta: \u00bfla ciencia invocar\u00e1 al Anticristo o lo mantendr\u00e1 a raya?<\/p>\n\n\n\n En este texto publicado para la revista conservadora en l\u00ednea First Things<\/em>, Thiel acumula referencias bibliogr\u00e1ficas, pero sin utilizar nunca notas a pie de p\u00e1gina ni referencias a ediciones cr\u00edticas eruditas. En su lugar, el autor inserta un hiperv\u00ednculo de la obra citada a la p\u00e1gina correspondiente de Amazon para pedir en l\u00ednea el art\u00edculo en cuesti\u00f3n, sin parecer fijarse en una edici\u00f3n en particular; no reproducimos esos enlaces en esta traducci\u00f3n.<\/p>\n\n\n\n El \u00abdebate literario clandestino\u00bb al que se alude es, en realidad, puramente interno a este art\u00edculo: al llevar al extremo su sesgo de confirmaci\u00f3n, Thiel establece v\u00ednculos entre textos que, en realidad, no tienen nada que ver.<\/p>\n\n\n\n Aparentemente, Bacon presentaba la ciencia moderna como perfectamente compatible con el cristianismo. En el Novum Organum<\/em>, escrib\u00eda que \u00abla naturaleza solo revela sus secretos bajo la tortura de la experimentaci\u00f3n\u00bb, una formulaci\u00f3n apenas m\u00e1s violenta del mandamiento divino de \u00absometer [\u2026] a todo ser vivo que se mueva sobre la tierra\u00bb (G\u00e9nesis 1, 28).<\/p>\n\n\n\n La versi\u00f3n francesa de las referencias b\u00edblicas utilizadas por Thiel procede de la edici\u00f3n de la Biblia de Jerusal\u00e9n.<\/p>\n\n\n\n Bacon citaba las Escrituras con tal soltura y erudici\u00f3n que son pocos los que, a\u00fan hoy en d\u00eda, ponen en duda su fe. Presentaba su proyecto de desvelar los secretos de la naturaleza mediante la experimentaci\u00f3n emp\u00edrica y el razonamiento inductivo como la prolongaci\u00f3n misma de la Revelaci\u00f3n divina, concedi\u00e9ndonos \u00abnuevas misericordias\u00bb destinadas a aliviar nuestra condici\u00f3n.<\/p>\n\n\n\n Al igual que sus contempor\u00e1neos en la Europa del humanismo y la Ilustraci\u00f3n, el fil\u00f3sofo ingl\u00e9s Francis Bacon hab\u00eda recibido una educaci\u00f3n cristiana. Sin embargo, al atribuir a Bacon la intenci\u00f3n de revelar al Anticristo, Thiel distorsiona la realidad del legado del fil\u00f3sofo precursor del m\u00e9todo emp\u00edrico para darle un matiz \u00abcristiano girardiano\u00bb: la contribuci\u00f3n del autor del Novum Organum<\/em> hay que buscarla m\u00e1s en el empirismo basado en la experimentaci\u00f3n y la comparaci\u00f3n de fen\u00f3menos que en un enfoque basado en la revelaci\u00f3n, como pretende Thiel.<\/p>\n\n\n\n Para los antiguos precristianos, el progreso iba y ven\u00eda al ritmo del ascenso y la ca\u00edda de los imperios. Se puede perdonar a Tuc\u00eddides por haber inventado los discursos de Pericles, ya que las lecciones de la guerra del Peloponeso pretend\u00edan ser atemporales y eternas. Un seguidor de Tuc\u00eddides podr\u00eda as\u00ed comparar la Atenas en ascenso, que amenazaba a la Esparta establecida, con la Alemania guillermina frente a Gran Breta\u00f1a a principios del siglo XX, o incluso con la China y el Estados Unidos de hoy.<\/p>\n\n\n\n Un cristiano, en cambio, reconocer\u00eda en el profeta Daniel al primer historiador verdadero. Daniel habla de acontecimientos \u00fanicos, de acontecimientos a escala mundial. Concibe la historia como la sucesi\u00f3n de cuatro reinos, que culmina con el Imperio Romano. Un historiador danieliano observar\u00eda que Atenas y Esparta no pose\u00edan armas nucleares ni capacidad de aniquilaci\u00f3n global, y desalentar\u00eda cualquier asimilaci\u00f3n de sus conflictos a los de 2025.<\/p>\n\n\n\n De manera enrevesada, Peter Thiel propone aqu\u00ed una tipolog\u00eda entre dos teor\u00edas de la historia: una \u00abprecristiana\u00bb, en la que todo tendr\u00eda el mismo valor; y otra cristiana, en la que habr\u00eda diferencias irreconciliables entre las \u00e9pocas.<\/p>\n\n\n\n Para apoyar esta tesis, toma como referencia al profeta Daniel, cuyo libro es una de las matrices del Apocalipsis de Juan. Su libro, escrito en hebreo y luego en arameo y griego entre los siglos VI y II a. C., pertenece tanto al g\u00e9nero prof\u00e9tico como al apocal\u00edptico.<\/p>\n\n\n\n Y si Daniel fue el primer historiador, \u00bfno fue el Dios del Nuevo Testamento el primer progresista? Si el Nuevo Testamento ha sustituido al Antiguo en virtud precisamente de su novedad, y si la Revelaci\u00f3n no ha concluido, \u00bfno deber\u00edan los cristianos ser especialmente receptivos a la posibilidad de que \u00abel conocimiento aumentar\u00e1\u00bb (Dan. 12, 4), incluso en la esfera profana de la ciencia baconiana?<\/p>\n\n\n\n Durante dos a\u00f1os, Thiel ha utilizado estas palabras del profeta Daniel \u2014\u00abel conocimiento aumentar\u00e1\u00bb\u2014 como un signo que valida todas sus teor\u00edas. No ha dejado de explicar que la profec\u00eda de Daniel habr\u00eda llegado a su fin: se habr\u00eda iniciado una \u00e9poca de estancamiento cient\u00edfico que ser\u00eda el preludio del Armaged\u00f3n.<\/p>\n\n\n\n Sin embargo, para Bacon, esta alianza solo era v\u00e1lida hasta cierto punto. En La Nueva Atl\u00e1ntida<\/em>, predica una doctrina completamente nueva. Al igual que la Utop\u00eda <\/em>de Tom\u00e1s Moro un siglo antes, La Nueva Atl\u00e1ntida<\/em> describe una isla misteriosa y desconocida, donde casi nada es lo que parece. Bacon enga\u00f1a a sus lectores con ambig\u00fcedades en la trama, referencias cr\u00edpticas y un narrador poco fiable. Escribe La Nueva Atl\u00e1ntida<\/em> con la astucia de un cerebro criminal: temeroso de ser descubierto, pero decidido a dejar constancia de sus cr\u00edmenes. Para descifrar esta obra maestra mal\u00e9fica, hay que abordarla como te\u00f3logos-detectives.<\/p>\n\n\n\n Lector de Leo Strauss, alumno de Ren\u00e9 Girard, el fundador de Palantir ha hecho de la escritura cr\u00edptica una de las claves de su discurso, con mayor o menor \u00e9xito<\/a>. Le gusta presentarse como un ex\u00e9geta que revela \u00ablas cosas ocultas desde la fundaci\u00f3n del mundo\u00bb y este texto pretende descubrir al lector que cuatro obras muy conocidas ser\u00edan en realidad un repertorio repleto de referencias ocultas al Anticristo.<\/p>\n\n\n\n La Nueva Atl\u00e1ntida<\/em> se abre bajo el signo de la vulnerabilidad frente a la naturaleza.<\/p>\n\n\n\n Una tripulaci\u00f3n de cristianos europeos navega durante cinco meses hacia el oeste desde Per\u00fa antes de que los vientos los empujen hasta la isla de Bensalem. Bensalem, que en hebreo significa \u00abhijo de la paz\u00bb o \u00abhijo de la seguridad\u00bb, es la \u00abnueva Atl\u00e1ntida\u00bb. Al igual que la antigua Atl\u00e1ntida de Plat\u00f3n, Bensalem es una ciudad insular rica y pr\u00f3spera. La riqueza hab\u00eda corrompido a la antigua Atl\u00e1ntida, que se volvi\u00f3 tan codiciosa que plane\u00f3 \u00abatacar toda Europa y, de paso, Asia\u00bb (Timeo, 24). Zeus castig\u00f3 la avaricia de los atlantes sumergiendo y destruyendo su civilizaci\u00f3n.<\/p>\n\n\n\n Bensalem, por el contrario, parece rica y virtuosa a la vez. Sus habitantes curan a los marineros enfermos con remedios y los invitan a vivir en la isla. Esta medicina constituye la primera manifestaci\u00f3n de la tecnolog\u00eda bensalemita. Los inventos que se descubrir\u00e1n m\u00e1s tarde son tan milagrosos que nos preguntamos si incluso Zeus podr\u00eda destruir esta nueva Atl\u00e1ntida. Gracias a la tecnolog\u00eda, Bensalem supera las cat\u00e1strofes naturales y escapa al cl\u00e1sico kyklos<\/em> del ascenso y la ca\u00edda de los imperios.<\/p>\n\n\n\n Esta Atl\u00e1ntida no solo es nueva, sino que tambi\u00e9n es mejorada.<\/p>\n\n\n\n Una instituci\u00f3n de investigaci\u00f3n con aires de Estado profundo, llamada \u00abla Casa de Salom\u00f3n\u00bb o \u00abel Colegio de las Obras de los Seis D\u00edas\u00bb, desarrolla la tecnolog\u00eda de Bensalem. Su primer nombre rinde homenaje al rey fil\u00f3sofo Salom\u00f3n, autor de tres libros de la Biblia, aunque infringi\u00f3 sus leyes con sus esposas extranjeras; una figura cuya sabidur\u00eda es venerada tanto por los cristianos como por los hermetistas, y cuya salvaci\u00f3n dudaba incluso Agust\u00edn. Su segundo nombre hace referencia a los seis d\u00edas de la Creaci\u00f3n divina en el G\u00e9nesis, sin que a\u00fan se sepa claramente si el Colegio honra la obra de Dios o intenta algo m\u00e1s ambicioso.<\/p>\n\n\n\n En este pasaje de estilo confuso \u2014no es por infringir \u00ablas leyes de la Biblia\u00bb por lo que el rey Salom\u00f3n cae en decadencia, sino por sobrepasar el mandamiento de Dios\u2014, Thiel parece atribuir a Bacon una intenci\u00f3n que no tiene. El debate sobre la salvaci\u00f3n de Salom\u00f3n es sin duda una cuesti\u00f3n teol\u00f3gica que ocup\u00f3 a la escol\u00e1stica medieval, pero este rey es conocido sobre todo como el constructor del primer Templo de Jerusal\u00e9n: es m\u00e1s probable que por esta raz\u00f3n Bacon lo convierta tambi\u00e9n en el constructor de la \u00abCasa\u00bb de Bensalem, la sociedad secreta que gobierna la isla.<\/p>\n\n\n\n Los sabios de Bensalem estudian todo lo que existe \u00abbajo el sol\u00bb y descubren en ello muchas cosas nuevas. Env\u00edan esp\u00edas en misiones de 12 a\u00f1os para robar los descubrimientos cient\u00edficos de Europa, para gran sorpresa de los marineros, que \u00abnunca hab\u00edan o\u00eddo el m\u00e1s m\u00ednimo rumor\u00bb sobre la existencia de Bensalem. M\u00e1s adelante en el relato, un padre del Colegio evoca \u00abconsultas\u00bb internas destinadas a decidir \u00abcu\u00e1les de los inventos y experimentos que hemos descubierto deben publicarse y cu\u00e1les no\u00bb.<\/p>\n\n\n\n Bensalem parece acogedora. Tambi\u00e9n est\u00e1 envuelta en secreto.<\/p>\n\n\n\n Un sacerdote cristiano, respondiendo a las preguntas de los marineros sobre la isla, \u00abdebe reservarse ciertos detalles que no le est\u00e1 permitido revelar\u00bb. Tranquiliza a los viajeros inquietos afirmando que Bensalem es cristiana. Pero su fe se basa en un milagro autentificado por la Casa de Salom\u00f3n. Adem\u00e1s, forma parte de una cultura profundamente heterog\u00e9nea. Los habitantes de Bensalem llevan turbantes de colores y se apoyan en bastones turcos. Las etimolog\u00edas de los lugares de la isla van desde el griego al lat\u00edn, pasando por el hebreo.<\/p>\n\n\n\n Las interpretaciones sobre La Nueva Atl\u00e1ntida<\/em> son numerosas. Algunos ven este cuento filos\u00f3fico como parte de una estrategia de seducci\u00f3n del rey de Inglaterra para financiar los trabajos cient\u00edficos de Bacon; as\u00ed, algunas referencias podr\u00edan entenderse en este sentido: la Casa de Salom\u00f3n tiene como modelo el laboratorio del inventor holand\u00e9s Cornelis Drebbel, preceptor de los hijos del rey. Otros cr\u00edticos han visto en ella una obra de literatura oculta en la que se inspiraron los primeros masones ingleses.<\/p>\n\n\n\n Bensalem es un mundo en s\u00ed mismo.<\/p>\n\n\n\n En su comentario sobre Bacon, Thiel omite, quiz\u00e1s a prop\u00f3sito, que New Atlantis<\/em> es tambi\u00e9n el nombre que se le dio a un intento fallido de crear un Estado independiente en el mar Caribe.<\/p>\n\n\n\n En julio de 1964, el hermano menor de Ernest Hemingway, Leicester, se vali\u00f3 de una ley estadounidense para declarar independiente una barcaza de unos treinta metros de eslora frente a las costas de Jamaica. Con seis habitantes, este microestado, del que Leicester Hewingway se autoproclam\u00f3 jefe, emiti\u00f3 su propia moneda y sellos y se dot\u00f3 de una constituci\u00f3n, antes de hundirse en una tormenta dos a\u00f1os m\u00e1s tarde.<\/p>\n\n\n\n A trav\u00e9s de su apoyo al Seasteading Institute<\/em>, Peter Thiel es un ferviente partidario de la colonizaci\u00f3n de los oc\u00e9anos para crear entidades pol\u00edticas aut\u00f3nomas libertarias.<\/p>\n\n\n\n Bensalem cautiva a los marineros. Haciendo eco del Salmo 137, 6, le dicen al sacerdote que \u00abnuestras lenguas deber\u00edan pegarse al paladar antes de que olvidemos su venerable persona o a toda esta naci\u00f3n en nuestras oraciones\u00bb. Los israelitas citados recordaban entonces la ciudad santa de Jerusal\u00e9n, de la que hab\u00edan sido exiliados. Geogr\u00e1ficamente, los marineros tambi\u00e9n se encuentran muy lejos de ella: tras cinco meses de navegaci\u00f3n hacia el oeste desde Per\u00fa, su posici\u00f3n los situar\u00eda cerca de la Polinesia francesa, en las ant\u00edpodas de Jerusal\u00e9n. Quiz\u00e1s ignoran que, vista desde Jerusal\u00e9n, Bensalem se encuentra literalmente en el fin del mundo. Sea como fuere, Bensalem se convierte en su Tierra Santa. Con el tiempo, la \u00abhumanidad\u00bb de los bensal\u00e9mitas \u00ablos hace olvidar todo lo que les era querido en sus propios pa\u00edses\u00bb.<\/p>\n\n\n\n Este pasaje podr\u00eda ser uno de aquellos en los que el propio Thiel desliza una de las piedras cr\u00edpticas que pretende detectar en los escritos de otros: ese \u00abfin del mundo\u00bb se dice en ingl\u00e9s \u00abend of the world\u00bb, y ese \u00abfin del mundo\u00bb puede leerse, por supuesto, en dos niveles de significado: geogr\u00e1fico y temporal. Esta ambig\u00fcedad da t\u00edtulo al ensayo.<\/p>\n\n\n\n Bacon no nombra al narrador de la historia, pero un discurso de tono homil\u00e9tico, al principio del relato, sugiere que se trata del capell\u00e1n del barco. La conversi\u00f3n casi religiosa de su tripulaci\u00f3n deber\u00eda preocuparle. Pero \u00e9l se muestra negligente en sus deberes. Anota que \u00abseis o siete d\u00edas\u00bb transcurridos en la isla. Deducimos que, al navegar hacia el oeste, los marineros han perdido un d\u00eda y que el capell\u00e1n ya no sabe qu\u00e9 d\u00eda es domingo. Es entonces cuando conoce a un hombre fascinante llamado Joabin. Joabin, cuyo nombre es plural, es \u00abjud\u00edo y circuncidado\u00bb; descendiente de Nachoran, un hijo olvidado de Abraham. Joabin reconoce en Cristo \u00abmuchas y elevadas cualidades\u00bb. El narrador lo califica de \u00absabio\u00bb \u2014un ep\u00edteto que niega a cualquier otro bensalemita vivo\u2014, pero tambi\u00e9n de \u00aberudito, dotado de un gran sentido pol\u00edtico y perfectamente versado en las leyes y costumbres\u00bb de Bensalem. Joab\u00edn describe las costumbres sexuales de la isla y, aunque esta celebra la fertilidad, la designa enigm\u00e1ticamente como \u00abla virgen del mundo\u00bb.<\/p>\n\n\n\n La isla virgen seduce al capell\u00e1n. Este confiesa a Joab\u00edn que \u00abla justicia de Bensalem es superior a la de Europa\u00bb. Entonces aparece un mensajero y se lleva a Joabin. Este regresa a la ma\u00f1ana siguiente para anunciar la inminente llegada de un padre del Colegio, recluido e invisible \u00abdesde hace unos 12 a\u00f1os\u00bb. Bensalem env\u00eda a sus esp\u00edas en misiones de reconocimiento de 12 a\u00f1os: \u00bfregresa el padre de Europa? Entra en escena en una procesi\u00f3n triunfal, cubierto de joyas y con una expresi\u00f3n \u00abcomo si tuviera piedad de los hombres\u00bb. Tres d\u00edas m\u00e1s tarde, Joabin trae buenas noticias: informado de la presencia de la tripulaci\u00f3n en Bensalem, el Padre desea hablar con uno de los marineros. En el \u00abd\u00eda y la hora\u00bb fijados (v\u00e9ase Mateo 24, 36), los marineros eligen a su capell\u00e1n para que los represente. La extra\u00f1a dramaturgia de Bensalem culminar\u00e1 con la iniciaci\u00f3n del narrador \u2014y del lector\u2014 en los misterios del Colegio.<\/p>\n\n\n\n \u00abEl fin de nuestra fundaci\u00f3n \u2014revela el Padre\u2014 es el conocimiento de las causas y los movimientos secretos de las cosas, y la ampliaci\u00f3n de las fronteras del imperio humano, hasta hacer posibles todas las cosas posibles\u00bb. Esto puede parecer grandilocuente para un ateo, pero el capell\u00e1n deber\u00eda haberlo interpretado como un sacrilegio, ya que la Biblia ense\u00f1a que \u00abpara Dios\u00bb \u2014y solo para Dios\u2014 \u00abtodo es posible\u00bb (Mateo 19, 26). El padre contin\u00faa exponiendo las instalaciones, los instrumentos y los m\u00e9todos con los que el Colegio persigue sus ambiciones, as\u00ed como los vertiginosos frutos de su labor. El Colegio posee reproducciones de todos los ecosistemas; torres de tres millas de altura \u2014m\u00e1s altas, seg\u00fan Estrab\u00f3n, que la torre de Babel\u2014; cocinas, panader\u00edas y cervecer\u00edas; observatorios y laboratorios; \u00abcasas de perspectiva\u00bb, \u00abcasas del sonido\u00bb y \u00abcasas del perfume\u00bb, destinadas a deleitar y enga\u00f1ar los sentidos; y \u00abcasas de m\u00e1quinas\u00bb donde se construyen aviones y submarinos. El Colegio ejerce una cuasi omnipotencia sobre el mundo natural. Entonces cabe preguntarse si, en el fondo, nadie llega a las costas de Bensalem si no es por la gracia de la Casa de Salom\u00f3n, y concluir que los vientos que impulsan la historia quiz\u00e1 no fueran tan fortuitos como parec\u00edan.<\/p>\n\n\n\n Peter Thiel sugiere aqu\u00ed que la embarcaci\u00f3n de los marineros habr\u00eda sido atra\u00edda a la fuerza hacia Bensalem por un hechizo de la Casa de Salom\u00f3n. Sorprendentemente, sin embargo, no saca otras conclusiones para su interpretaci\u00f3n del relato, una interpretaci\u00f3n que se centra en el personaje \u00abjud\u00edo y circuncidado\u00bb de Joabin.<\/p>\n\n\n\n A continuaci\u00f3n, el Padre describe la organizaci\u00f3n del Colegio. Reparte su trabajo entre \u00abdiversos empleos y oficios\u00bb, entre los que se encuentran esp\u00edas, inventores y fil\u00f3sofos de la naturaleza. De manera inesperada, el Padre anuncia que el narrador puede publicar sus palabras \u00abpor el bien de otras naciones\u00bb. El relato termina cuando el Padre entrega al capell\u00e1n dos mil ducados, suma que este acepta, renunciando as\u00ed a lo que a\u00fan le quedaba de su fe cristiana.<\/p>\n\n\n\n Muchos de los misterios de Bensalem han sido ahora esclarecidos.<\/p>\n\n\n\n Pero queda una pregunta: \u00bfqui\u00e9n gobierna realmente Bensalem? Al principio del relato se menciona brevemente a un \u00abrey\u00bb, sin que se nos d\u00e9 m\u00e1s informaci\u00f3n sobre \u00e9l. Se podr\u00eda suponer que se trata de una figura decorativa, controlada por la Casa de Salom\u00f3n. Pero la divisi\u00f3n del trabajo dentro del Colegio excluye que uno solo de sus miembros pueda dirigirlo. Su burocracia requiere la supervisi\u00f3n de un secretario general. Solo el sabio Joabin, \u00edntimamente familiarizado con el gobierno de Bensalem, podr\u00eda desempe\u00f1ar esta funci\u00f3n. Y a medida que reconsideramos las pistas que Bacon ha sembrado sobre Joabin, se revela el secreto m\u00e1s oscuro de Bensalem: Joabin es el Anticristo b\u00edblico.<\/p>\n\n\n\n Toda la lectura de La Nueva Atl\u00e1ntida<\/em> por parte de Thiel tiene como \u00fanica funci\u00f3n llegar a esta teor\u00eda: el cuento filos\u00f3fico de Bacon ser\u00eda, en realidad, el relato de la toma de control del resto del mundo por parte del Anticristo.<\/p>\n\n\n\n A partir de ah\u00ed, Thiel pretende detectar \u00abpistas\u00bb dejadas intencionadamente por Bacon en el relato para respaldar esta tesis que solo \u00e9l defiende.<\/p>\n\n\n\n El autor parece pasar por alto completamente algo esencial: la ex\u00e9gesis b\u00edblica es una construcci\u00f3n basada en siglos de erudici\u00f3n y cr\u00edtica. Al llevar al extremo el significado de las palabras de textos milenarios , siempre es posible encontrar lo que se busca, pero a condici\u00f3n de no tener en cuenta los precedentes.<\/p>\n\n\n\n El capell\u00e1n nos ha ense\u00f1ado que Joabin es jud\u00edo y est\u00e1 circuncidado. Como buen disc\u00edpulo, estableci\u00f3 emp\u00edricamente este \u00faltimo punto en circunstancias demasiado escandalosas para ser relatadas. El hecho de que Joab sea a la vez jud\u00edo y homosexual cumple dos de las profec\u00edas de Daniel sobre el Anticristo: \u00abNo tendr\u00e1 consideraci\u00f3n ni con el Dios de sus padres, ni con el deseo de las mujeres\u00bb (Daniel 11, 37). Tambi\u00e9n sabemos que Joab desciende de una tribu perdida de Israel, un origen que el Apocalipsis (7:4-8) asocia impl\u00edcitamente con el Anticristo. Y, en Pablo, las palabras que anuncian la aparici\u00f3n del Anticristo son: \u00ab\u00a1Paz y seguridad!\u00bb (1 Tesalonicenses 5:3). Ahora bien, como hemos visto, Bensalem se traduce como \u00abhijo de la paz\u00bb o \u00abhijo de la seguridad\u00bb. <\/p>\n\n\n\n Jean-Beno\u00eet Poulle<\/span> El papel del pueblo jud\u00edo en la llegada del Apocalipsis y la Parus\u00eda ha sido objeto de infinitas especulaciones, a veces marcadas por los prejuicios del antijuda\u00edsmo cristiano. As\u00ed, seg\u00fan ciertas revelaciones privadas del siglo XIX, el Anticristo ser\u00e1 hijo de una mujer jud\u00eda. Seg\u00fan algunas interpretaciones, el regreso de Cristo en gloria se producir\u00e1 cuando todo el pueblo jud\u00edo se convierta al cristianismo; seg\u00fan otras, los jud\u00edos resistir\u00e1n hasta el final la conversi\u00f3n al cristianismo, pero tambi\u00e9n la seducci\u00f3n del Anticristo, y, por lo tanto, desempe\u00f1ar\u00e1n casi a su pesar un papel providencial y salv\u00edfico, seg\u00fan la versi\u00f3n recogida en el \u00abbreve relato sobre el Anticristo\u00bb de Soloviev.<\/p>\n\n\n\n Tambi\u00e9n hay que releer la extra\u00f1a jactancia de Joabin sobre la virginidad de Bensalem a la luz de la especulaci\u00f3n de San Jer\u00f3nimo, seg\u00fan la cual el Anticristo nacer\u00eda de una virgen. En el ap\u00f3crifo \u00abTestamento de Salom\u00f3n\u00bb, Salom\u00f3n ordena a los demonios que construyan su templo. La Casa de Salom\u00f3n \u2014el templo reconstruido\u2014 emplea la misma mano de obra.<\/p>\n\n\n\n Volvamos finalmente a la decisi\u00f3n del Padre de autorizar la publicaci\u00f3n de su discurso y revelar Bensalem al mundo.<\/p>\n\n\n\n Funciona en parte como un proceso metaficcional que explica c\u00f3mo nos ha llegado el libro de Bacon.<\/p>\n\n\n\n Pero su significado va m\u00e1s all\u00e1.<\/p>\n\n\n\n Recordemos las descripciones que el Padre da del arsenal de Bensalem, \u00abm\u00e1s fuerte y violento\u00bb que cualquier otro que exista en Europa. Este arsenal podr\u00eda servir para disuadir a posibles invasores. Pero \u00bfpor qu\u00e9 disuadir a invasores que ni siquiera saben de la existencia de Bensalem? Se impone una explicaci\u00f3n m\u00e1s siniestra: el Padre no advierte contra una invasi\u00f3n que se avecina hacia Bensalem, sino contra una invasi\u00f3n que partir\u00eda de all\u00ed.<\/p>\n\n\n\n La Nueva Atl\u00e1ntida<\/em> termina con esta frase: \u00abEl resto no se ha completado\u00bb.<\/p>\n\n\n\n El texto permanece as\u00ed deliberadamente incompleto. Lo mismo ocurr\u00eda con el Critias<\/em> de Plat\u00f3n, el relato de la antigua Atl\u00e1ntida.<\/p>\n\n\n\n Lo que deber\u00eda haber seguido, en Plat\u00f3n, era un discurso de Zeus explicando por qu\u00e9 hab\u00eda castigado a los atlantes.<\/p>\n\n\n\n En Bacon, en cambio, no falta la palabra, sino el acto: la instauraci\u00f3n de un imperio tecnocr\u00e1tico mundial, bajo el reinado del Anticristo.<\/p>\n\n\n\n En 1953, Josef Pieper escrib\u00eda que \u00abel nombre de Anticristo suena extra\u00f1o al o\u00eddo moderno\u00bb. En 2025, suena antediluviano. En la \u00e9poca de la juventud de Bacon, el obispo de Salisbury, John Jewel, afirmaba que \u00abnadie, ni viejo ni joven, ni sabio ni ignorante, hab\u00eda o\u00eddo hablar nunca del Anticristo\u00bb. La amnesia que padecemos hoy en d\u00eda no solo habr\u00eda sorprendido a los cristianos de siglos pasados: se habr\u00eda interpretado como la se\u00f1al misma de la inminencia del Anticristo.<\/p>\n\n\n\n Bacon entroniz\u00f3 al Anticristo en su utop\u00eda. \u00bfQu\u00e9 se esconde bajo la superficie cristiana de sus ense\u00f1anzas? \u00bfSon las vestimentas resplandecientes y los rituales de Bensalem parte de la pompa hier\u00e1tica de una misa sat\u00e1nica? \u00bfDe una invocaci\u00f3n de la prisca theologia<\/em>? \u00bfO son solo un decorado, un disfraz destinado a ocultar un materialismo ateo? Sospechamos que Bacon era un ateo encubierto, que invocaba al Anticristo con despreocupaci\u00f3n, del mismo modo que su secretario, Thomas Hobbes, dio a su Leviat\u00e1n<\/em> el nombre de un demonio. Pero un lector cristiano deber\u00eda preocuparse por el hecho de que este juego no est\u00e1 exento de consecuencias y que, mientras Bacon se aventuraba en lo demon\u00edaco, lo demon\u00edaco se aventuraba en \u00e9l.<\/p>\n\n\n\n De alguna manera, ni siquiera Bacon podr\u00eda haber imaginado un mundo tan ignorante en materia b\u00edblica que llegara a interpretar Bensalem como una ciudad cristiana. Para comprender Bensalem, hay que volver a los or\u00edgenes b\u00edblicos del Anticristo.<\/p>\n\n\n\n En el Antiguo Testamento \u2014en Isa\u00edas, Ezequiel y Daniel\u2014 aparece la figura de un rey malvado, un antimes\u00edas. Daniel representa los cuatro grandes imperios de la historia humana en forma de bestias, la \u00faltima de las cuales tiene \u00abdiez cuernos\u00bb y representa al Imperio Romano (Daniel 7, 7). Esos diez cuernos, explica un \u00e1ngel, simbolizan \u00abdiez reyes que surgir\u00e1n\u00bb en el momento de la ca\u00edda de Roma (Daniel 7, 24). Daniel profetiza que esos diez ser\u00e1n sometidos por el und\u00e9cimo: \u00abContemplaba los cuernos, y he aqu\u00ed que otro cuerno peque\u00f1o se levant\u00f3 en medio de ellos […]; y he aqu\u00ed que este cuerno ten\u00eda ojos como ojos de hombre, y una boca que profer\u00eda grandes cosas\u00bb (Daniel 7, 8). Este \u00abpeque\u00f1o cuerno\u00bb dominar\u00e1 los poderes y principados del mundo durante tres a\u00f1os y medio, hasta el Apocalipsis.<\/p>\n\n\n\n Hip\u00f3lito, Or\u00edgenes y otros Padres de la Iglesia identificaron a este tirano final con el Anticristo del Nuevo Testamento. En el discurso escatol\u00f3gico del Monte de los Olivos relatado por los Evangelios sin\u00f3pticos, Cristo advierte contra la aparici\u00f3n de \u00abfalsos cristos\u00bb en los \u00faltimos tiempos. Las ep\u00edstolas jo\u00e1nicas anuncian que \u00abcomo hab\u00e9is o\u00eddo decir que el Anticristo viene, ahora hay muchos anticristos\u00bb (1 Juan 2, 18). Pablo califica al Anticristo de \u00abhombre de pecado\u00bb y \u00abhijo de perdici\u00f3n\u00bb (2 Tesalonicenses 2, 3). Y en su forma m\u00e1s impactante y extra\u00f1a, el Anticristo aparece en el Apocalipsis bajo la forma de un monstruo marino casi lovecraftiano: \u00abVi subir del mar una bestia que ten\u00eda diez cuernos y siete cabezas\u00bb (Apocalipsis 13, 1) .<\/p>\n\n\n\n Los cristianos han debatido estas profec\u00edas durante milenios. \u00bfQui\u00e9n era el Anticristo? \u00bfCu\u00e1ndo vendr\u00e1? \u00bfQu\u00e9 predicar\u00e1? Panfletistas y polemistas lo sacaron de las oscuridades de la teolog\u00eda para convertirlo en un arma contra sus enemigos. Los emperadores romanos Ner\u00f3n y Domiciano, el profeta Mahoma, el emperador germ\u00e1nico Federico II, varios papas, el zar Pedro el Grande, Napole\u00f3n Bonaparte, Adolf Hitler o Franklin D. Roosevelt figuraron sucesivamente entre los sospechosos m\u00e1s populares. Algunos autores llenaron los silencios de la leyenda del Anticristo con la literatura, con Francis Bacon a la cabeza.<\/p>\n\n\n\n Una pregunta, en particular, se prestaba a un tratamiento literario: \u00bfc\u00f3mo se apoderar\u00e1 el Anticristo del mundo? Joabin imagina un camino que conduce del empirismo al imperio pasando por la tecnolog\u00eda, en particular los submarinos y los aviones salidos de las \u00abcasas de m\u00e1quinas\u00bb de Bensalem. Sin estas t\u00e9cnicas, es dif\u00edcil concebir que una naci\u00f3n pueda conquistar un planeta cuya superficie est\u00e1 cubierta en un 71 % por agua, un planeta en el que el control de los oc\u00e9anos equivale al control del mundo. Desde los primeros cap\u00edtulos de la historia b\u00edblica, el agua es hostil para la vida humana, y solo gracias a la intervenci\u00f3n divina hemos sobrevivido a su caos (G\u00e9nesis 1, 9). La enciclopedia medieval Liber Floridus<\/em> representa al Anticristo surfeando sobre las olas, encaramado al demonio marino Leviat\u00e1n. En el pen\u00faltimo cap\u00edtulo del Apocalipsis, tras la derrota del Anticristo y el regreso de Cristo, Juan contempla un universo recreado: \u00abVi un cielo nuevo y una tierra nueva […] y el mar ya no exist\u00eda\u00bb (Apocalipsis 21, 1).<\/p>\n\n\n\n Para Bacon, el control de los oc\u00e9anos era un asunto demasiado crucial como para dejarlo en manos de Dios. Escribi\u00f3 La Nueva Atl\u00e1ntida<\/em> al final de la era de los Grandes Descubrimientos, despu\u00e9s de que hombres como Crist\u00f3bal Col\u00f3n, Vasco de Gama o Francis Drake hubieran extendido el imperio humano por todos los rincones del globo. En el Parlamento, el propio Bacon abog\u00f3 por la conquista de territorios espa\u00f1oles, entre ellos Per\u00fa, puerto de partida de los marineros de La Nueva Atl\u00e1ntida<\/em>. Pasar\u00edan a\u00fan dos siglos antes de que el duque de Wellington triunfara en Waterloo y Gran Breta\u00f1a superara a Francia para convertirse en el primer imperio mundial. En ese momento, entre la Royal Society de Londres (que hab\u00eda consagrado a Bacon como su \u00abMois\u00e9s\u00bb), la Revoluci\u00f3n Industrial, la supremac\u00eda naval brit\u00e1nica y la Pax Britannica<\/em> (\u00ab\u00a1Paz y seguridad!\u00bb), no es exagerado hablar de la realizaci\u00f3n del imperio planetario de Bensalem.<\/p>\n\n\n\n El frontispicio de la Gran Instauraci\u00f3n<\/em> de Bacon representa un barco cruzando las columnas de H\u00e9rcules, coronado por una cita de la profec\u00eda apocal\u00edptica de Daniel: Multi pertransibunt et augebitur scientia<\/em> (\u00abMuchos ir\u00e1n y vendr\u00e1n, y el conocimiento aumentar\u00e1\u00bb). Pero si Bacon pensaba que la modernidad marcaba el fin del mundo, se trataba solo del fin del mundo antiguo, aquel que atormentaban los caprichos del azar y de la naturaleza. Para Bacon, los r\u00edos de sangre del Apocalipsis no fluyen en el futuro de la humanidad, sino en su pasado: a trav\u00e9s de los milenios de ignorancia y escasez que fueron el destino del hombre desde que pis\u00f3 la tierra. Al elevarse por encima de esta miserable historia, Bensalem se vuelve casi indistinguible del Para\u00edso.<\/p>\n\n\n\n Si Bensalem roza tan de cerca el Para\u00edso, \u00bfa qu\u00e9 distancia se encuentran entonces el Anticristo y Cristo? El monje del siglo X Adson, en su \u00abbiograf\u00eda\u00bb del Anticristo, insiste en su oposici\u00f3n radical: \u00abCristo vino con humildad; el Anticristo vendr\u00e1 con orgullo. [\u2026] Siempre exaltar\u00e1 a los imp\u00edos y siempre ense\u00f1ar\u00e1 vicios opuestos a las virtudes\u00bb. Adson se\u00f1ala a Ant\u00edoco, Ner\u00f3n y Domiciano como prefiguraciones del Anticristo, lo que Tom\u00e1s de Aquino llamar\u00e1 m\u00e1s tarde quasi figurae Ant\u00e9christi<\/em>. Pero seg\u00fan Mateo 24, 24, el Anticristo podr\u00e1 \u00abenga\u00f1ar, si fuera posible, incluso a los elegidos\u00bb. Ahora bien, recordamos que Joabin reconoc\u00eda en Cristo \u00abnumerosos y elevados atributos\u00bb .<\/p>\n\n\n\n Hip\u00f3lito ya advert\u00eda: \u00abEl Salvador se manifest\u00f3 como un cordero; del mismo modo, el Anticristo aparecer\u00e1 exteriormente como un cordero, pero por dentro es un lobo\u00bb. En el fresco renacentista de Luca Signorelli, La predicaci\u00f3n y los actos del Anticristo<\/em>, este aparece f\u00edsicamente id\u00e9ntico a Cristo.<\/p>\n\n\n\n Jonathan Swift intent\u00f3 exorcizar de Inglaterra el culto baconiano al Anticristo. Los viajes de Gulliver<\/em> coinciden con La Nueva Atl\u00e1ntida<\/em> en un punto esencial: al antiguo hambre de conocimiento de Dios se ha a\u00f1adido, en la \u00e9poca moderna, una sed concurrente: la sed de conocimiento cient\u00edfico. En este conflicto entre antiguos y modernos, Swift se posiciona decididamente del lado de los primeros.<\/p>\n\n\n\n Los viajes de Gulliver<\/em> nos llevan a trav\u00e9s de cuatro periplos a pa\u00edses ficticios que presentan inquietantes similitudes con la Inglaterra del siglo XVIII. A trav\u00e9s de los liliputienses, los habitantes de Brobdingnag, los laputianos y los houyhnhnms, Swift se burla del partido whig<\/em>, del partido tory<\/em>, del derecho ingl\u00e9s, de la ciudad de Londres, del dualismo cartesiano, de los m\u00e9dicos, de los bailarines y de muchas otras personas, corrientes e instituciones. Su misantrop\u00eda roza a veces el nihilismo. Pero, como en todo gran sat\u00edrico, lo que Swift perdona nos ense\u00f1a tanto como lo que critica, y Los viajes de Gulliver<\/em> nunca ataca al cristianismo. Si en 2025 leemos este libro como una comedia, el amigo de Swift, Alexander Pope, lo ve\u00eda como la obra de un \u00ab\u00e1ngel vengador de la ira\u00bb. Swift, pastor anglicano, era c\u00f3mico en un momento y predicador de fuego y azufre al siguiente. <\/p>\n\n\n\n Gulliver afirma ser un buen cristiano. Lo dudamos, al igual que dud\u00e1bamos del capell\u00e1n de Bacon. Su nombre, Lemuel, se traduce del hebreo como \u00abconsagrado a Dios\u00bb. Pero \u00abGulliver\u00bb evoca irresistiblemente la credulidad. En la portada de la edici\u00f3n de 1735, Swift cita a Lucrecio: vulgus abhorret ab his<\/em>. En su contexto original, esta f\u00f3rmula describe los horrores de un cosmos sin Dios, horrores que Swift se propone revelarnos. Bajo el retrato de Gulliver en el frontispicio figuran las palabras splendide mendax<\/em>: \u00abmagn\u00edficamente mentiroso\u00bb . Y en el \u00faltimo cap\u00edtulo de la novela, Gulliver recuerda una promesa anterior de \u00abadherirse estrictamente a la Verdad\u00bb, antes de citar a Sin\u00f3n en la Eneida <\/em>de Virgilio. Sin\u00f3n fue el griego que persuadi\u00f3 a los troyanos para que abrieran sus puertas al caballo de Troya, uno de los mayores mentirosos de toda la literatura.<\/p>\n\n\n\n Los viajes tercero y cuarto de Gulliver atacan dos formas de ate\u00edsmo: una cient\u00edfica y otra filos\u00f3fica. Al comienzo del tercer viaje, Gulliver es capturado por piratas japoneses. Afirma valientemente su fe, a pesar de saber que el shogunato Tokugawa ejecuta a los cristianos. Sin embargo, los piratas lo perdonan y lo llevan a Laputa, una isla voladora dise\u00f1ada por la ciencia moderna. Como ling\u00fcista, Gulliver nota similitudes entre el idioma laputiano y el italiano. En italiano, la puttana<\/em> significa \u00abla prostituta\u00bb.<\/p>\n\n\n\n Gulliver, sin embargo, no se da cuenta de esta coincidencia. Su atenci\u00f3n se centra en los propios laputianos, figuras grotescas con cabezas y ojos torcidos, caricaturas de matem\u00e1ticos y astr\u00f3nomos so\u00f1adores. Los laputianos est\u00e1n \u00abtan absortos en sus intensas especulaciones\u00bb que se golpean mutuamente con \u00abbatidores\u00bb cuando conversan, para llamar la atenci\u00f3n de su interlocutor. Cuando Gulliver se niega a ser golpeado de esta manera, los laputianos concluyen que debe ser est\u00fapido. Pero su iluminaci\u00f3n no les aporta ninguna felicidad. \u00abNunca disfrutan de un solo momento de paz interior\u00bb, obsesionados por el temor de que el sol incendie la Tierra, o se apague, o que un cometa choque contra nuestro planeta y \u00abnos destruya\u00bb.<\/p>\n\n\n\n Esta fascinaci\u00f3n obsesiva por los fen\u00f3menos celestes que escapan a todo control constituye una refutaci\u00f3n impl\u00edcita de Bensalem: ni siquiera el dominio total sobre la Tierra garantiza la supervivencia.<\/p>\n\n\n\n Mientras los laputianos alzan la vista hacia el cosmos, su rey se ocupa de cuestiones m\u00e1s terrenales, entre las que destaca el impuesto. Desde la isla voladora de Laputa, inflige castigos de apariencia divina a los contribuyentes recalcitrantes de la isla de Balnibarbi, situada m\u00e1s abajo, ocultando el sol y \u00abafligiendo a los habitantes con hambrunas y enfermedades\u00bb. Cuando el pueblo se resiste, el rey amenaza con dejar que la isla \u00abcaiga directamente sobre sus cabezas\u00bb.<\/p>\n\n\n\n Pero duda en llevar a cabo esta amenaza, ya que las ciudades con \u00abaltas agujas o pilares de piedra\u00bb podr\u00edan da\u00f1ar Laputa. En el mapa ilustrado de Balnibarbi que Swift incluye en su obra, se distingue claramente que estas \u00abaltas agujas\u00bb son iglesias.<\/p>\n\n\n\n El rey totalitario que imparte justicia desde los cielos record\u00f3 a la investigadora Anne Barbeau Gardiner la figura del Anticristo. Su posici\u00f3n, \u00abpor encima de la regi\u00f3n de las nubes y los vapores\u00bb, cumple una profec\u00eda sobre el falso ascenso celestial del Anticristo (v\u00e9ase Isa\u00edas 14, 14 y 2 Tesalonicenses 2, 4) y corresponde con la descripci\u00f3n de Satan\u00e1s como \u00abel pr\u00edncipe de la potestad del aire\u00bb (Efesios 2:2). Isa\u00edas 47:13 evoca a los \u00abastr\u00f3logos\u00bb y a los \u00abescrutadores de las estrellas\u00bb de Babilonia, condenados a arder en llamas al final de los tiempos, de la misma manera que los astr\u00f3logos de Laputa anuncian la llegada del pr\u00f3ximo cometa. El Apocalipsis 18:8 profetiza de manera similar que la puttana <\/em>de Babilonia \u00abser\u00e1 consumida por el fuego\u00bb.<\/p>\n\n\n\n La ciencia et\u00e9rea de Laputa es mal\u00e9vola; la de Balnibarbi, en cambio, es simplemente ineficaz. En la Academia de Lagado \u2014instituci\u00f3n hermana del Colegio de Bensalem\u2014, \u00ablos profesores inventan nuevas reglas y nuevos m\u00e9todos […]. Todos los frutos de la tierra madurar\u00e1n en cualquier estaci\u00f3n que consideremos oportuno elegir […], y mil otros proyectos felices m\u00e1s\u00bb. Los frutos de la investigaci\u00f3n en Bensalem son abundantes; los de Lagado se secan en pie. \u00abEl \u00fanico inconveniente \u2014se\u00f1ala Gulliver\u2014 es que ninguno de estos proyectos se ha llevado a cabo todav\u00eda; y, sin embargo, todo el pa\u00eds est\u00e1 miserablemente devastado, las casas en ruinas y el pueblo sin comida ni ropa\u00bb (v\u00e9ase Mateo 26, 11). Un cient\u00edfico intenta en vano \u00abextraer los rayos del sol a partir de pepinos\u00bb. Un matem\u00e1tico ense\u00f1a a sus alumnos a digerir sus lecciones \u2014en sentido literal\u2014 escribi\u00e9ndolas \u00aben una fina hostia\u00bb. Esta escena parodia tanto la Eucarist\u00eda como el Apocalipsis 10, 10, donde Juan asimila una profec\u00eda angelical comiendo un libro.<\/p>\n\n\n\n En ninguna parte de la Biblia se prometen pepinos luminosos ni lecciones de matem\u00e1ticas comestibles. Dado que Lagado es incapaz de producirlos, solo nos divierten. Pero, \u00bfqu\u00e9 hay de la vida eterna? Si bien no alcanzaba la inmortalidad, la Casa de Salom\u00f3n lograba sin embargo \u00abprolongar la vida de algunos ermita\u00f1os\u00bb. Cuando Gulliver visita Luggnagg, una ciudad de Balnibarbi, le proponen conocer a los Struldbrugs, una raza inmortal, nacida \u00abcon una mancha circular roja en la frente\u00bb, que recuerda la marca del Anticristo (Apocalipsis 13, 16-17). Entusiasmado, Gulliver imagina que, si fuera un Struldbrug, har\u00eda innumerables descubrimientos cient\u00edficos.<\/p>\n\n\n\n Inmediatamente se desenga\u00f1a gracias a \u00abun caballero […] con una especie de sonrisa, como la que suele nacer de la compasi\u00f3n por los ignorantes\u00bb, un claro eco del padre de Bensalem, cuya expresi\u00f3n parec\u00eda \u00abcompadecer a los hombres\u00bb. Los Struldbrugs, le explican, disfrutan de una vida eterna, pero de una salud estrictamente humana. Envejecen hasta la impotencia y la senilidad. Durante los funerales, los Struldbrugs \u00abse lamentan y se quejan de que los dem\u00e1s se hayan ido a un puerto de descanso al que ellos nunca podr\u00e1n llegar\u00bb. Encarnan a los miserables s\u00fabditos del Anticristo descritos en Apocalipsis 9, 6: \u00abEn aquellos d\u00edas, los hombres buscar\u00e1n la muerte y no la encontrar\u00e1n; desear\u00e1n morir, y la muerte huir\u00e1 de ellos\u00bb.<\/p>\n\n\n\n Gulliver se encuentra con otros dos quasi figurae Ant\u00e9christi<\/em>: un mago en Glubbdubdrib que resucita a los muertos (Daniel 12:2) y el rey de Luggnagg, que exige a Gulliver que \u00ablaman el polvo delante de sus estribos\u00bb (Isa\u00edas 49:23). Gulliver escapa de estos hombres pecadores sin sufrir da\u00f1os f\u00edsicos. No ocurre lo mismo con su alma. Al comienzo de su viaje a Jap\u00f3n, Gulliver hab\u00eda profesado su fe cristiana ante unos piratas japoneses. Al final, se hace pasar por un holand\u00e9s ateo y finge haber realizado el fumi-e<\/em>, el pisoteo de un crucifijo. Convertido en ap\u00f3stata, Gulliver est\u00e1 ahora listo para su cuarto viaje, a un pa\u00eds gobernado por caballos.<\/p>\n\n\n\n Dado que la ciencia no ha logrado aliviar la condici\u00f3n humana en Balnibarbi, la llegada al pa\u00eds de los houyhnhnms \u2014que no conoce la ciencia\u2014 tiene algo de relajante. Sin embargo, el Salmo 32:9 advierte: \u00abNo seas como el caballo o la mula, sin inteligencia\u00bb. Esta descripci\u00f3n parece no encajar bien con los houyhnhnms, que a Gulliver le recuerdan a los fil\u00f3sofos. Eso es precisamente lo que son: tanto San Agust\u00edn como John Donne interpretaban este vers\u00edculo como dirigido a los fil\u00f3sofos que razonan sin fe.<\/p>\n\n\n\n Los houyhnhnms se sorprenden al descubrir que la ropa de Gulliver no forma parte de su cuerpo. Este malentendido le evita muchos problemas, ya que sin sus ropas lo habr\u00edan tomado por un yahoo, una especie b\u00edpeda esclavizada por los houyhnhnms. Los yahoos inspiran a Gulliver una profunda repulsi\u00f3n: \u00abnunca hab\u00eda visto un ser sensible tan detestable en todos los aspectos\u00bb. No le conmueve mucho saber que los houyhnhnms exterminaron a la mayor\u00eda de los primeros yahoos durante una \u00abcaza general\u00bb . Pero cuando comprende que los yahoos descienden de los europeos \u2014y que \u00e9l mismo es un yahoo\u2014, \u00abaparta la cara con horror y repugnancia\u00bb al ver su propio reflejo. Yahoo<\/em> proviene de \u00abYahv\u00e9\u00bb: los yahoos son cristianos sometidos a la gran tribulaci\u00f3n.<\/p>\n\n\n\n En Balnibarbi, los cristianos resist\u00edan la tiran\u00eda; en el pa\u00eds de los houyhnhnms, est\u00e1n amenazados de genocidio. El parlamento houyhnhnm solo debate una cuesti\u00f3n: \u00ab\u00bfHay que exterminar a los yahoos de la faz de la tierra?\u00bb. Finalmente, los houyhnhnms descubren que Gulliver es un yahoo y le imponen una elecci\u00f3n: seguir siendo esclavo en el pa\u00eds de los houyhnhnms o marcharse. Gulliver decide irse, con el coraz\u00f3n encogido. Construye una piragua \u00abcon pieles de yahoos\u00bb, eligiendo \u00ablas m\u00e1s j\u00f3venes que pudo conseguir, ya que las m\u00e1s viejas eran demasiado duras y gruesas\u00bb.<\/p>\n\n\n\n Para Swift, el ate\u00edsmo no conduce a la prosperidad jer\u00e1rquica de Bensalem, sino a la carnicer\u00eda totalitaria del pa\u00eds de los houyhnhnms.<\/p>\n\n\n\n El tecnorracionalismo laputiano, al igual que la raz\u00f3n filos\u00f3fica houyhnhnm, son caballos de Troya que ocultan el Apocalipsis, introducidos en la cristiandad por mentirosos como Francis Bacon y necios como Lemuel Gulliver.<\/p>\n\n\n\n Gulliver termina sus viajes como un mis\u00e1ntropo solitario.<\/p>\n\n\n\n Al igual que los marineros de Bacon, ha olvidado \u00abtodo lo que le era querido\u00bb en Europa. Pero mientras que los marineros de La Nueva Atl\u00e1ntida<\/em> estaban iluminados, Gulliver regresa amargado y desorientado. De vuelta en Inglaterra, ya no soporta ver a su esposa yahoo, un \u00abanimal odioso\u00bb. Solo aspira a contemplar a los houyhnhnms. Concluye su relato prohibiendo con orgullo a cualquier yahoo altivo \u00abpresumir de aparecer en su presencia\u00bb, pervirtiendo as\u00ed la Prayer of Humble Access<\/em> de la liturgia anglicana: \u00abWe do not presume to come to this thy Table, O merciful Lord\u00bb (\u00abNo nos atrevemos a acercarnos a tu mesa, oh, Se\u00f1or misericordioso\u00bb).<\/p>\n\n\n\n A juzgar por la popularidad de sus libros, Swift gan\u00f3 su duelo con Bacon.<\/p>\n\n\n\n A\u00fan hoy, millones de lectores se r\u00eden con los Viajes de Gulliver<\/em>.<\/p>\n\n\n\n Pero si medimos la influencia de sus ideas, Bacon tuvo la \u00faltima palabra.<\/p>\n\n\n\n Thiel procede aqu\u00ed a una inversi\u00f3n caracter\u00edstica de una l\u00f3gica contraria, que siempre busca contraponerse a las verdades aceptadas o al sentido com\u00fan: est\u00e1 claro que La Nueva Atl\u00e1ntida<\/em> de Bacon no tiene hegemon\u00eda en el mundo de las ideas, mientras que Swift, por el contrario, sigue siendo ense\u00f1ado como uno de los escritores m\u00e1s importantes de la Ilustraci\u00f3n inglesa. Contrariamente a lo que afirma el fundador de Palantir, el cuento filos\u00f3fico de Francis Bacon tuvo un gran \u00e9xito popular tras su publicaci\u00f3n p\u00f3stuma.<\/p>\n\n\n\n Las preocupaciones de Swift ante las imposturas cient\u00edficas siguen siendo inquietantemente actuales. Sin embargo, considerada en su conjunto, la ciencia baconiana ha cumplido casi todas las profec\u00edas de Bacon.<\/p>\n\n\n\n Swift se burlaba de los cient\u00edficos que pretend\u00edan iluminar el mundo con pepinos; en 1879, Edison lo consigui\u00f3 con la bombilla incandescente.Si los nietos de Gulliver hubieran querido reproducir sus viajes, podr\u00edan haberlo hecho de forma r\u00e1pida y segura, gracias a los cascos revestidos de cobre y a los ensamblajes de hierro que aceleraron los barcos ingleses en las d\u00e9cadas de 1780 y 1790, por no hablar de los barcos de vapor de hierro que aparecieron unas d\u00e9cadas m\u00e1s tarde. Las vacunas, el autom\u00f3vil, el tel\u00e9fono y las locomotoras de vapor del siglo XIX dan la raz\u00f3n a Bensalem, no a Lagado.<\/p>\n\n\n\n Sin embargo, la isla voladora de Swift se anticip\u00f3 al problema del \u00abdoble uso\u00bb de la ciencia. Samuel Colt dise\u00f1\u00f3 el primer rev\u00f3lver en 1830, apenas tres d\u00e9cadas antes de que Richard Gatling inventara la ametralladora, a la que pronto sigui\u00f3, seis a\u00f1os m\u00e1s tarde, la dinamita de Alfred Nobel. Nobel, cuyos premios hom\u00f3nimos contribuyeron a apaciguar su conciencia, comprend\u00eda mejor que nadie ad\u00f3nde conduc\u00eda todo aquello. La horrible carnicer\u00eda de la Primera Guerra Mundial no impidi\u00f3 un conflicto posterior a\u00fan m\u00e1s mort\u00edfero. En 1943, muchos ya anhelaban la paz. El excandidato republicano a la presidencia Wendell Willkie public\u00f3 One World<\/em>, un relato de viaje que blanqueaba las purgas estalinistas \u2014Stalin, seg\u00fan se nos dice, \u00abse viste con tonos pastel claros\u00bb \u2014 y abogaba por el car\u00e1cter deseable e inevitable de un gobierno mundial. One World<\/em> se convirti\u00f3 en el libro de no ficci\u00f3n m\u00e1s vendido de la historia de Estados Unidos.<\/p>\n\n\n\n Si el fuego de las ametralladoras en el Somme sacudi\u00f3 el optimismo baconiano, las armas nucleares lo pulverizaron por completo.<\/p>\n\n\n\n Con su doble significado de culminaci\u00f3n y fin, Los \u00c1lamos marca el t\u00e9rmino de la ciencia baconiana. La ciencia hab\u00eda producido los medios para acabar con el mundo; ahora, el mundo buscaba los medios para acabar con la ciencia. One World<\/em> se convirti\u00f3 en One World or None?<\/em>, una pel\u00edcula propagand\u00edstica de 1946 que presentaba el gobierno mundial no como un ideal lejano, sino como una necesidad inmediata. \u00abLas Naciones Unidas deben establecer un control mundial de la energ\u00eda at\u00f3mica\u00bb, proclama el narrador. \u00abLa elecci\u00f3n es clara: la vida o la muerte\u00bb. J. Robert Oppenheimer asinti\u00f3: \u00abMuchos han dicho que sin un gobierno mundial no puede haber paz duradera, y que sin paz habr\u00e1 una guerra at\u00f3mica. Creo que hay que estar de acuerdo con eso\u00bb.<\/p>\n\n\n\n Peter Thiel convierte el arma nuclear en el elemento hist\u00f3rico m\u00e1s importante para presentar una visi\u00f3n binaria del mundo: la aniquilaci\u00f3n total o el gobierno mundial. En el fondo, la mec\u00e1nica thieliana \u2014es decir, de derivaci\u00f3n girardiana\u2014 funciona a pleno rendimiento seg\u00fan el tr\u00edptico Armaged\u00f3n-Anticristo-katechon<\/em>, inevitablemente \u00abinsuficiente\u00bb para este \u00faltimo<\/a>.<\/p>\n\n\n\n La Guerra Fr\u00eda puso fin al proyecto del \u00abmundo \u00fanico\u00bb. Pero en 1963, menos de un a\u00f1o despu\u00e9s de la crisis de los misiles en Cuba, el guerrero de la Guerra Fr\u00eda John F. Kennedy perdi\u00f3 su seguridad y reaviv\u00f3 la idea. En su discurso de graduaci\u00f3n en la American University, Kennedy so\u00f1\u00f3 \u00abno solo con la paz para nuestro tiempo, sino con la paz para todos los tiempos\u00bb. Esta paz estar\u00eda garantizada por un \u00absistema internacional capaz de resolver las disputas […] y crear las condiciones en las que las armas puedan finalmente ser abolidas\u00bb. Algunos, que sospechan de la implicaci\u00f3n del gobierno estadounidense en el asesinato de Kennedy, consideran que este discurso le result\u00f3 fatal.<\/p>\n\n\n\n Aqu\u00ed encontramos la vena conspirativa que Peter Thiel ya hab\u00eda desarrollado tras la victoria de Donald Trump, a finales de 2024, en un texto en el que promet\u00eda un nuevo Apocalipsis<\/a>, en el sentido de revelaci\u00f3n. En \u00e9l predec\u00eda que Trump revelar\u00eda cosas ocultas, desde los or\u00edgenes del Covid hasta el asesinato de John F. Kennedy.<\/p>\n\n\n\n Dos d\u00e9cadas m\u00e1s tarde, para despertar a un mundo que caminaba son\u00e1mbulo hacia el Armaged\u00f3n, Alan Moore escribi\u00f3 el c\u00f3mic de superh\u00e9roes Watchmen <\/em>(1986-1987), una ilustraci\u00f3n tard\u00eda y moderna del Anticristo.<\/p>\n\n\n\n Watchmen <\/em>se desarrolla en una cronolog\u00eda paralela: la Guerra Fr\u00eda se prolonga, el internacionalismo liberal parece pol\u00edticamente moribundo y, en 1985 \u2014el a\u00f1o en que comienza la serie\u2014, Richard Nixon cumple su quinto mandato presidencial.<\/p>\n\n\n\n Los superh\u00e9roes de Moore son \u00abvigilantes\u00bb en un doble sentido: velan por el mundo y son los hombres de nuestra \u00faltima hora. Una \u00abvisi\u00f3n terrible\u00bb del libro de Isa\u00edas, del que Moore tom\u00f3 el t\u00edtulo, condensa precisamente estos dos significados: \u00abPorque as\u00ed me ha dicho el Se\u00f1or: Ve, pon un centinela; que anuncie lo que vea\u00bb (Isa\u00edas 21, 6). El centinela de Isa\u00edas es testigo de la ca\u00edda apocal\u00edptica de Babilonia; y desde las primeras y sangrientas vi\u00f1etas de Watchmen<\/em>, el mismo destino parece estar reservado al mundo de Moore. Cada episodio concluye con un reloj del Apocalipsis que avanza inexorablemente hacia la medianoche.<\/p>\n\n\n\n En la era nuclear, los superh\u00e9roes de Moore parecen un poco absurdos. Con una sola excepci\u00f3n, no tienen ning\u00fan poder sobrenatural. Pero estos individuos con una gran capacidad de acci\u00f3n no son menos peligrosos. \u00ab\u00bfQui\u00e9n vigila a los vigilantes?\u00bb, corean los manifestantes, citando a Juvenal. En respuesta, la Ley Keene de 1977 prohibi\u00f3 a los superh\u00e9roes. Cuando comienza la historia, alguien asesina a los watchmen<\/em>, uno tras otro.<\/p>\n\n\n\n El \u00fanico h\u00e9roe dotado de poderes es Jonathan Osterman, un f\u00edsico nuclear. Un accidente de laboratorio lo transforma en \u00abDoctor Manhattan\u00bb, un ser capaz de manipular la materia subat\u00f3mica y percibir el tiempo en su totalidad, s\u00edntesis de una inteligencia artificial general y un arma termonuclear. La mera existencia de Manhattan intensifica la l\u00f3gica apocal\u00edptica de la modernidad tard\u00eda. Si la amenaza que representa Manhattan no es suficiente para desactivar la Guerra Fr\u00eda, se pregunta Moore, \u00bfqu\u00e9 podr\u00eda hacerlo?<\/p>\n\n\n\n El narrador de Watchmen <\/em>es Rorschach, un superh\u00e9roe de piel gruesa, a medio camino entre Bruce Wayne y Ayn Rand. Durante el d\u00eda, Rorschach es un profeta apocal\u00edptico callejero, medio convencido de que el mundo merece el destino que le espera. Pero cree en la distinci\u00f3n entre el bien y el mal. La muerte de sus compa\u00f1eros superh\u00e9roes le conmueve y decide investigar. Para gran disgusto de Moore, este Rorschach maniqueo se ha convertido en el personaje m\u00e1s popular de la serie.<\/p>\n\n\n\n En 2005, Thiel pregunt\u00f3 a su viejo maestro Ren\u00e9 Girard sobre el fin de los tiempos: \u00bfcre\u00eda en \u00e9l y, en caso afirmativo, c\u00f3mo ser\u00eda? La respuesta de Ren\u00e9 Girard fue sorprendente. En esencia, le dijo que el apocalipsis podr\u00eda llegar precisamente en una \u00e9poca en la que no ocurriera gran cosa y que podr\u00eda prolongarse durante d\u00e9cadas, un poco como un zombi.<\/p>\n\n\n\n Watchmen<\/em> se desliza constantemente entre temporalidades, lugares y g\u00e9neros literarios. Los s\u00edmbolos recurrentes confieren a la narraci\u00f3n una ligera linealidad. Poco a poco, intuimos que la investigaci\u00f3n de Rorschach est\u00e1 relacionada con el destino mismo del mundo. Esta intuici\u00f3n resulta acertada: Rorschach descubre que Adrian Veidt, un multimillonario industrial, es el autor de los asesinatos y que ha escenificado un intento fallido contra su propia vida, concebido como una operaci\u00f3n de bandera falsa.<\/p>\n\n\n\n Veidt es una figura del Anticristo. Su nombre de superh\u00e9roe, Ozymandias, es la forma griega del nombre del fara\u00f3n egipcio Rams\u00e9s II, y hace referencia al poema de Percy Shelley (Ozymandias<\/em>). De joven, Ozymandias fumaba hach\u00eds tibetano y so\u00f1aba con superar a Alejandro Magno unificando el mundo. Pacifista y vegetariano autoproclamado, en cierto sentido \u00abm\u00e1s cristiano que Cristo\u00bb, encarna precisamente el tipo de figura capaz de \u00abseducir y enga\u00f1ar, si fuera posible, incluso a los elegidos\u00bb.<\/p>\n\n\n\n Para apoderarse del mundo, Veidt escenifica una falsa invasi\u00f3n extraterrestre. En una isla paradis\u00edaca digna de Bensalem, construye un \u00abextraterrestre\u00bb gigante dotado de poderes telequin\u00e9ticos y lo lanza sobre un concierto de un grupo llamado Pale Horse \u2014el \u00abcaballo l\u00edvido\u00bb del Apocalipsis (6, 8)\u2014 provocando la muerte de millones de personas en Nueva York. Los estadounidenses y los sovi\u00e9ticos instauran entonces un gobierno mundial destinado a proteger el planeta. Rorschach descubre el plan de Veidt una vez que este se ha llevado a cabo y decide revelar la verdad al mundo, aunque ello suponga el fin del armisticio. \u00abExiste el bien y el mal \u2014dice Rorschach\u2014, y el mal debe ser castigado. Incluso ante el Armaged\u00f3n, no transigir\u00e9 en eso\u00bb. El meditativo Doctor Manhattan no comparte esta opini\u00f3n y mata a Rorschach. Como para provocar deliberadamente al lector cristiano, Manhattan camina luego sobre el agua. Carteles que celebran \u00abUn mundo, un acuerdo<\/em>\u00bb proclaman la victoria de Veidt: la Tierra est\u00e1 ahora en paz y segura. Veidt contribuye a la reconstrucci\u00f3n de Nueva York y coloca por todas partes el logotipo de Veidt Enterprises (v\u00e9ase Apocalipsis 13, 17).<\/p>\n\n\n\n El gran logro de Moore es haber actualizado el Anticristo pro-ciencia de Bacon para la modernidad tard\u00eda. Nuestro mundo nuclear genera infinitas distop\u00edas de ciencia ficci\u00f3n hollywoodiense y ya no cree que la ciencia baconiana pueda garantizar la \u00abpaz y la seguridad\u00bb. Ozymandias, por su parte, comprende que la clave del poder consiste en aterrorizarnos con el futuro. Moore sin duda rechazar\u00eda la comparaci\u00f3n, pero aqu\u00ed coincide con Carl Schmitt, obsesionado con las ep\u00edstolas paulinas y esc\u00e9ptico sobre la capacidad de la \u00abhumanidad\u00bb para unirse en torno a un proyecto pol\u00edtico, \u00abporque no tiene enemigos, al menos no en este planeta\u00bb.<\/p>\n\n\n\n Watchmen<\/em> triunfa como obra literaria, pero fracasa como filosof\u00eda o como teolog\u00eda.<\/p>\n\n\n\n Moore solo puede plantear \u2014sin responderla nunca\u2014 la pregunta de Juvenal: \u00ab\u00bfQui\u00e9n vigila a los vigilantes?\u00bb. En el mundo sin Dios que describe, la pregunta genera una regresi\u00f3n infinita. \u00bfQui\u00e9n vigila a los promotores de la Ley Keene? \u00bfQui\u00e9n vigila a Nixon? Antes del final de Watchmen<\/em>, parece que Veidt \u2014el gran hombre destinado a poner fin a la era de los grandes hombres\u2014 ha resuelto el problema. Sin embargo, en las \u00faltimas vi\u00f1etas, el diario de Rorschach que revela la conspiraci\u00f3n de Veidt yace en la pila de manuscritos de un peri\u00f3dico. El Doctor Manhattan le dice entonces a Veidt que \u00abnada termina nunca\u00bb, sugiriendo que el Ozymandias de Moore correr\u00e1 la misma suerte que el de Shelley, y que el Anticristo b\u00edblico. Pero en la Biblia, es Dios quien pone fin al sufrimiento (Mateo 24, 22). Tanto en Moore como en Shelley, la \u00fanica salvaci\u00f3n reside en la impermanencia de las cosas.<\/p>\n\n\n\n Aunque se reivindica de la Antig\u00fcedad, Veidt es un moderno precoz, a imagen de Bacon, que esperaba vencer al azar y establecer una nueva Tierra de una vez por todas. El Moore de la modernidad tard\u00eda ha renunciado a este proyecto. Rechaza a Cristo y, ambivalente ante el Anticristo, se resigna a un fatalismo desencantado.<\/p>\n\n\n\n Hay un \u00faltimo detalle de Watchmen <\/em>que vale la pena destacar. En la historia alternativa imaginada por Moore, los superh\u00e9roes amenazan el orden p\u00fablico. A medida que se acerca el Apocalipsis, los lectores se alejan de los c\u00f3mics de superh\u00e9roes en favor de los c\u00f3mics de piratas, en particular una serie titulada Tales of the Black Freighter<\/em>. Al igual que los superh\u00e9roes, los piratas son audaces e individualistas. Pero, a diferencia de los superh\u00e9roes, utilizan su poder para hacer el mal o, m\u00e1s exactamente, para desafiar a las autoridades establecidas. El superh\u00e9roe de uno, sugiere Moore, es el pirata del gobierno de otro.<\/p>\n\n\n\n Cuatro a\u00f1os despu\u00e9s del final de Watchmen<\/em>, la Guerra Fr\u00eda tambi\u00e9n llegaba a su fin. El presidente George H. W. Bush proclam\u00f3 el advenimiento de un \u00abnuevo orden mundial\u00bb, libre de conflictos entre las grandes potencias. Su sucesor, Bill Clinton, desarm\u00f3 para cosechar los frutos de un \u00abdividendo de la paz\u00bb y aceler\u00f3 la globalizaci\u00f3n mediante acuerdos comerciales.<\/p>\n\n\n\n En ese momento de calma, el extravagante Eiichiro Oda comenz\u00f3 a escribir One Piece<\/em>, un manga que, 28 a\u00f1os despu\u00e9s y tras m\u00e1s de 1.100 cap\u00edtulos, ha entrado en su \u00absaga final\u00bb.<\/p>\n\n\n\n Si One Piece<\/em> no le dice nada, sus hijos seguramente lo conocen.<\/p>\n\n\n\n La serie ha vendido m\u00e1s de 570 millones de ejemplares, sin contar los millones de lectores en l\u00ednea ni los espectadores de la adaptaci\u00f3n animada, a\u00fan m\u00e1s popular. El foro de discusi\u00f3n r\/OnePiece en Reddit cuenta con 5,2 millones de suscriptores, m\u00e1s que cualquier otro subreddit dedicado a una obra de ficci\u00f3n (en comparaci\u00f3n, r\/StarWars tiene 4,6 millones y r\/HarryPotter 3,6 millones).<\/p>\n\n\n\n A los lectores de Oda no solo les gustan sus escenas de acci\u00f3n y su construcci\u00f3n del mundo al estilo Tolkien, sino tambi\u00e9n el esoterismo de su escritura.<\/p>\n\n\n\n La ex\u00e9gesis de sus alusiones, juegos de palabras, enigmas numerol\u00f3gicos y otros misterios constituye su empresa colectiva. A lo largo de cientos de cap\u00edtulos, las revelaciones fragmentarias de Oda terminan orden\u00e1ndose en una gran historia lineal del Anticristo, superior, en todos los aspectos decisivos, a la de Watchmen<\/em>.<\/p>\n\n\n\n La cuesti\u00f3n que anima la epopeya de Oda es la del poder: \u00bfqui\u00e9n gobierna el mundo?<\/p>\n\n\n\n Seguimos a una tripulaci\u00f3n de j\u00f3venes piratas liderada por el capit\u00e1n Luffy, en busca de un tesoro escondido llamado \u00abOne Piece\u00bb. Quien lo descubra se convertir\u00e1 en el \u00abRey de los Piratas\u00bb, sin que sepamos exactamente lo que eso implica. Mientras tanto, un Gobierno Mundial tiraniza los oc\u00e9anos desde hace 800 a\u00f1os, tras un misterioso \u00absiglo olvidado\u00bb cuyo estudio est\u00e1 prohibido. En el cap\u00edtulo 233, Oda presenta a la oligarqu\u00eda gerontocr\u00e1tica que reina en la cima de este gobierno: los \u00abcinco ancianos\u00bb (Gorosei<\/em>), que se hacen llamar santos. 675 cap\u00edtulos m\u00e1s tarde, nos enteramos de que estos geront\u00f3cratas veneran a un soberano secreto llamado Imu. Un revolucionario antigubernamental, Ivankov, deduce a partir de un libro titulado G\u00e9nesis que Imu es en realidad \u00abNerona Imu\u00bb, uno de los miembros fundadores del Gobierno Mundial.<\/p>\n\n\n\n Imu administra su imperio mediante un ej\u00e9rcito anfibio, una polic\u00eda secreta y fuerzas especiales: los \u00abCaballeros de Dios\u00bb. Casi de pasada, descubrimos finalmente, en el cap\u00edtulo 1115, que el nombre original del Gobierno Mundial era \u00ablas potencias aliadas\u00bb.<\/p>\n\n\n\n Como dictador de un Gobierno Mundial, Imu se asemeja al Anticristo, y este parecido no es casual. El nombre \u00abNerona\u00bb evoca inmediatamente al emperador romano Ner\u00f3n, que se suicid\u00f3 en el a\u00f1o 68 d. C. Seg\u00fan el historiador Suetonio, los rumores conspirativos afirmaban que la muerte de Ner\u00f3n hab\u00eda sido simulada: \u00abSe publicaron proclamas en su nombre, como si a\u00fan estuviera vivo y fuera a regresar pronto a Roma\u00bb (Ner\u00f3n<\/em>, 57). T\u00e1cito relata la aparici\u00f3n de un falso Ner\u00f3n al frente de las rebeliones (Historias<\/em>, II, 8), mientras que los Or\u00e1culos sibilinos<\/em> evocan a un rey matricida que regresar\u00eda a Roma \u00abhaci\u00e9ndose igual a Dios\u00bb.<\/p>\n\n\n\n De estos rumores naci\u00f3 la leyenda del Nero redivivus<\/em>, un Ner\u00f3n resucitado, un zombi grotesco, una parodia infernal de Cristo. Probablemente, esta leyenda inspir\u00f3 la redacci\u00f3n del Apocalipsis. San Juan identifica el 666 como el n\u00famero de la Bestia; ahora bien, el nombre hebreo de Ner\u00f3n, Neron Qesar<\/em>, tiene precisamente un valor gem\u00e1trico de 666. Los primeros cristianos se apoderaron de esta idea: \u00abEste [el Anticristo] es Ner\u00f3n… desde lugares ocultos, al final del mundo, volver\u00e1\u00bb (Commodien, Carmen apologeticum<\/em>). En la Edad Media, la mayor\u00eda de los te\u00f3logos admit\u00edan que Ner\u00f3n hab\u00eda muerto, al tiempo que lo reconoc\u00edan como una quasi figura Antichristi<\/em>. As\u00ed, seg\u00fan Joaqu\u00edn de Fiore, \u00abla Bestia que surge del mar es considerada un gran rey… similar a Ner\u00f3n y casi emperador del mundo entero\u00bb (Expositio<\/em>, fol. 168ra).<\/p>\n\n\n\n En cuanto a \u00abImu\u00bb, le\u00eddo al rev\u00e9s se convierte en umi<\/em>, palabra japonesa que significa \u00abel mar\u00bb, lo que convierte a Nerona Imu en un \u00abNer\u00f3n marino\u00bb, una bestia surgida del mar. Este cubre una parte a\u00fan mayor del \u00abPlaneta Azul\u00bb de Oda que del nuestro. Es a la vez el camino que conduce al tesoro y el campo de batalla donde se decide el dominio del mundo. Resulta especialmente mortal para los personajes faustianos que han consumido los \u00abfrutos del demonio\u00bb, que les confieren poderes aberrantes. Luffy, por ejemplo, puede estirar su cuerpo como si fuera de goma, a costa de la incapacidad total para nadar.<\/p>\n\n\n\n Imu lleva una capucha, por lo que su aspecto real sigue siendo objeto de especulaci\u00f3n. Por ahora, se presenta como un pico negro con ojos, boca y corona, literalmente el \u00abcuerno peque\u00f1o\u00bb de Daniel, con \u00abojos como ojos de hombre y boca que profer\u00eda grandes cosas\u00bb. A imagen del rey de Babilonia de Isa\u00edas, que \u00abeleva su trono por encima de las estrellas de Dios\u00bb, Imu reside en una \u00abTierra Santa\u00bb situada en el punto m\u00e1s alto del mundo. Si algunos lectores a\u00fan dudaban de la supuesta santidad del Gobierno Mundial, la reciente aparici\u00f3n de un miembro de los Gorosei <\/em>ha disipado toda ambig\u00fcedad: un pentagrama anunci\u00f3 su llegada con un destello fulgurante, imitando la ca\u00edda de Satan\u00e1s tal y como se describe en el Evangelio seg\u00fan Lucas (10, 18).<\/p>\n\n\n\n Si Imu es el Anticristo, entonces Luffy es Cristo. Durante cientos de cap\u00edtulos, Luffy parece ser solo el capit\u00e1n despreocupado de su tripulaci\u00f3n, reuniendo disc\u00edpulos y derrocando tiranos. La idea de que su imagen emblem\u00e1tica \u2014un sombrero de paja rodeado por una cinta roja\u2014 evoque una corona de espinas ensangrentada podr\u00eda parecer forzada. Pero en la saga final de One Piece<\/em>, la imaginaci\u00f3n apocal\u00edptica cristiana de Oda se vuelve imposible de negar.<\/p>\n\n\n\n Alrededor del cap\u00edtulo 1000, Luffy y sus aliados se enfrentan a sus adversarios m\u00e1s temibles: un drag\u00f3n llamado Kaidu y una ogresa can\u00edbal devoradora de almas, madre de decenas de hijos, conocida como \u00abBig Mom\u00bb. El Apocalipsis muestra a Cristo enfrent\u00e1ndose tanto a un drag\u00f3n que representa a Satan\u00e1s como a la prostituta de Babilonia, \u00abuna mujer ebria de la sangre de los santos\u00bb (Apocalipsis 17:6), figura de depredaci\u00f3n casi can\u00edbal. Kaidu est\u00e1 a punto de derrotar a Luffy. Pero este se transforma entonces en una figura que remite expl\u00edcitamente al Cristo del Apocalipsis 1, 14: \u00abSu cabeza y su cabello eran blancos como la lana blanca, como la nieve, y sus ojos como una llama de fuego\u00bb.<\/p>\n\n\n\n\nI<\/strong><\/h2>\n\n\n\n
II<\/strong><\/h2>\n\n\n\n
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\r\n <\/picture>\r\n \n III<\/strong><\/h2>\n\n\n\n
\r\n <\/picture>\r\n \n IV<\/strong><\/h2>\n\n\n\n
\r\n <\/picture>\r\n \n V<\/strong><\/h2>\n\n\n\n
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