{"id":82289,"date":"2025-11-08T15:08:45","date_gmt":"2025-11-08T14:08:45","guid":{"rendered":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/?p=82289"},"modified":"2025-11-08T15:08:49","modified_gmt":"2025-11-08T14:08:49","slug":"turnberry-el-largo-plazo-de-una-deriva","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2025\/11\/08\/turnberry-el-largo-plazo-de-una-deriva\/","title":{"rendered":"Turnberry: el largo plazo de una deriva"},"content":{"rendered":"\n
La derrota de la Uni\u00f3n Europea en Turnberry marca el punto m\u00e1s bajo de su papel y su poder en las relaciones econ\u00f3micas internacionales.<\/p>\n\n\n\n
En uno de los pocos \u00e1mbitos en los que pod\u00edan hablar con una sola y fuerte voz, los 27 Estados miembros prefirieron insistir en que la Comisi\u00f3n cediera en su nombre, aceptando adem\u00e1s violar el derecho internacional, es decir, las normas de la OMC.<\/p>\n\n\n\n
As\u00ed, la Uni\u00f3n acept\u00f3 que se le impusieran elevados aranceles a sus exportaciones a Estados Unidos, al tiempo que abr\u00eda completamente su propio mercado a los productos industriales estadounidenses; adem\u00e1s, se comprometi\u00f3 a modificar la legislaci\u00f3n interna europea para tener en cuenta los intereses estadounidenses en la aplicaci\u00f3n de sus reglamentos. <\/p>\n\n\n\n
No hay ninguna certeza de que la Uni\u00f3n alcance con este acuerdo su objetivo declarado a posteriori: amarrar a Estados Unidos a Europa y a la defensa de Ucrania. Nada en este acuerdo compromete a Estados Unidos en este sentido y, aunque as\u00ed fuera, no ser\u00eda m\u00e1s que un \u00abtrozo de papel\u00bb que el presidente Trump podr\u00eda romper cuando le apeteciera.<\/p>\n\n\n\n
El acuerdo no har\u00e1 m\u00e1s que agravar la impotencia pol\u00edtica y militar de Europa, si es que la situaci\u00f3n puede empeorar a\u00fan m\u00e1s.<\/p>\n\n\n\n
En t\u00e9rminos m\u00e1s generales, la segunda presidencia de Donald Trump no hace m\u00e1s que reforzar una tendencia a largo plazo: la multiplicaci\u00f3n de las violaciones impunes del derecho internacional y el retorno a la ley de la selva. Nada volver\u00e1 a ser como antes, pero no sirve de nada lamentarse: habr\u00e1 que reaccionar.<\/p>\n\n\n\n
La Uni\u00f3n sale de Turnberry humillada y debilitada. Con este acuerdo comercial, la Comisi\u00f3n Europea se ha convertido, como de costumbre, en el chivo expiatorio de las debilidades de los 27 gobiernos nacionales que, en su mayor\u00eda, la han presionado y obligado a ceder r\u00e1pidamente, con la vana esperanza de volver a una situaci\u00f3n previsible y estable.<\/p>\n\n\n\n
En este sentido, los Estados miembros han actuado como un hombre que preferir\u00eda suicidarse antes que arriesgarse a contraer una enfermedad.<\/p>\n\n\n\n
Para remontar el vuelo, la Uni\u00f3n debe aprender a enfrentarse a los nacionalismos de los grandes pa\u00edses del mundo y a sus m\u00e9todos poco escrupulosos, incluidos los de nuestro antiguo \u00abaliado\u00bb al otro lado del Atl\u00e1ntico.<\/p>\n\n\n\n
Debemos revisar nuestro \u00absoftware\u00bb multilateralista, casi pacifista e internacionalista; debemos reconocer que no somos el ombligo del mundo, que nuestros \u00abvalores\u00bb no son necesariamente compartidos por los dem\u00e1s; todo ello sin renegar de nosotros mismos.<\/p>\n\n\n\n En un mundo ahora dominado por grandes potencias nacionalistas, Estados Unidos, Rusia, China o India, la Uni\u00f3n tendr\u00e1 que elegir: unirse o perecer.<\/p>Mogens Peter Carl<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n \u00bfDebemos continuar por la pendiente resbaladiza que tomamos en Turnberry o remontarla? Esa es la cuesti\u00f3n principal.<\/p>\n\n\n\n Muchos no se plantear\u00e1n estas preguntas y aceptar\u00e1n, por su comodidad material o de otro tipo, que la Uni\u00f3n Europea y sus Estados miembros se conviertan \u2014o sigan siendo, seg\u00fan el punto de vista\u2014 vasallos de Estados Unidos.<\/p>\n\n\n\n Este art\u00edculo se dirige m\u00e1s bien a los dem\u00e1s, a aquellos que a\u00fan pueden actuar para detener esta deriva. <\/span>2<\/sup><\/a><\/span><\/span><\/p>\n\n\n\n Hacia 1930, en un momento en que Europa se encaminaba hacia el desastre de la Segunda Guerra Mundial, Antonio Gramsci escrib\u00eda desde una prisi\u00f3n de la Italia fascista: \u00abEl viejo mundo se est\u00e1 muriendo. El nuevo tarda en aparecer. Y en esta penumbra surgen los monstruos\u00bb.<\/p>\n\n\n\n Esta observaci\u00f3n encaja como guante en el mundo de 2025, aunque no calificar\u00edamos al presidente Trump de \u00abmonstruo\u00bb.<\/p>\n\n\n\n El objetivo del presente texto es describir este mundo \u00abque se muere\u00bb, las razones de su malestar y, en menor medida, las direcciones que puede tomar.<\/p>\n\n\n\n Ante las explicaciones demasiado psicol\u00f3gicas, que ven en la personalidad del presidente estadounidense las razones del naufragio, es necesario dar un rodeo hist\u00f3rico: las razones del fracaso de Turnberry no se deben ni a un capricho estadounidense ni a una debilidad de larga data de Europa.<\/p>\n\n\n\n A lo largo de varias d\u00e9cadas de construcci\u00f3n, esta ha sabido hacer frente, en numerosas ocasiones, a las presiones estadounidenses; el fracaso del verano de 2025 revela m\u00e1s bien un progresivo agotamiento de la fuerza de choque \u00abfederalista\u00bb europea. Del mismo modo, el rechazo por parte de Estados Unidos del derecho comercial internacional es el \u00faltimo hito de una disputa de treinta a\u00f1os con la OMC, que se remonta m\u00e1s all\u00e1 de los mandatos de Trump y Biden.<\/p>\n\n\n\n Intentaremos describir la situaci\u00f3n actual, las consecuencias de la misma y anticipar lo que podr\u00eda suceder en un contexto que se ha vuelto en gran medida impredecible: hoy en d\u00eda, una parte importante de las normas del comercio internacional, ya sean escritas o simplemente de buena conducta, han sido violadas impunemente por Estados Unidos, en parte con la complicidad de la Uni\u00f3n.<\/p>\n\n\n\n La interdependencia econ\u00f3mica mundial ha alcanzado niveles sin precedentes, en gran parte gracias a las normas claramente formuladas por la Organizaci\u00f3n Mundial de Comercio y a la reducci\u00f3n progresiva de las barreras comerciales.<\/p>\n\n\n\n Entre estas barreras, las m\u00e1s visibles son los \u00abaranceles\u00bb, un impuesto que se aplica en la frontera a los productos importados. Tras alcanzar niveles muy elevados en la d\u00e9cada de 1930, que se mantuvieron hasta 1960, estos aranceles se han reducido a lo largo de los a\u00f1os a niveles casi simb\u00f3licos por parte de los pa\u00edses \u00abdesarrollados\u00bb en el sector industrial, oscilando en la mayor\u00eda de los casos entre cero (por ejemplo, en la aeron\u00e1utica, los medicamentos y la inform\u00e1tica) hasta una media en los dem\u00e1s sectores industriales del 2 % al 4 % seg\u00fan el pa\u00eds. <\/span>3<\/sup><\/a><\/span><\/span><\/p>\n\n\n\n La reducci\u00f3n progresiva de los aranceles ha contribuido en gran medida al auge de la globalizaci\u00f3n.<\/p>\n\n\n\n La reciente introducci\u00f3n por parte de Estados Unidos de aranceles muy elevados sobre casi todos los productos, que oscilan entre el 10 % y el 50 % seg\u00fan el pa\u00eds, tendr\u00e1 por tanto un importante impacto econ\u00f3mico, con el riesgo de provocar una reacci\u00f3n en cadena y una recesi\u00f3n mundial, como ocurri\u00f3 tras la brusca subida de los aranceles por parte de otro presidente estadounidense en 1930.<\/p>\n\n\n\n Lo que podr\u00eda evitar una situaci\u00f3n de este tipo es el declive econ\u00f3mico (relativo) de Estados Unidos, que ya solo representa el 13 % del comercio mundial. Sobre todo, podr\u00edamos contar con que, a diferencia de lo que ocurri\u00f3 despu\u00e9s de 1930, otros pa\u00edses a\u00fan no han aumentado sus aranceles sobre las importaciones de Estados Unidos ni sobre el comercio entre ellos.<\/p>\n\n\n\n Este \u00faltimo punto es el m\u00e1s importante, incluso m\u00e1s que lo que afecta a Estados Unidos: hoy en d\u00eda, el 87 % del comercio mundial escapa, hasta nuevo aviso, al impacto directo de las medidas estadounidenses.<\/p>\n\n\n\n Con Turnberry, las normas fundamentales de la OMC han sido violadas con la connivencia t\u00e1cita de los dos principales miembros de la organizaci\u00f3n.<\/p>\n\n\n\n Estas normas, en las que se basa el sistema que rige el comercio internacional, establecen en primer lugar que los aranceles aduaneros se negocien primero y luego se fijen formalmente de manera casi irrevocable por y entre los pa\u00edses miembros. Los resultados de la \u00faltima gran negociaci\u00f3n sobre aranceles se ratificaron en 1994, cuando se cre\u00f3 la OMC; cualquier modificaci\u00f3n est\u00e1 sujeta a normas de compensaci\u00f3n muy estrictas.<\/p>\n\n\n\n Otra regla b\u00e1sica es la de la \u00abnaci\u00f3n m\u00e1s favorecida\u00bb: significa que si el pa\u00eds X concede un trato favorable al pa\u00eds Y (por ejemplo, reduciendo sus aranceles), el pa\u00eds X deber\u00e1 dar el mismo trato a todos los dem\u00e1s miembros de la OMC. Se trata de un sistema bastante ingenioso en muchos aspectos, que protege a los m\u00e1s d\u00e9biles frente a los m\u00e1s fuertes y garantiza a todos la posibilidad de exportar sus mercanc\u00edas en condiciones previsibles.<\/p>\n\n\n\n Los Estados miembros de la Uni\u00f3n Europea han creado una \u00abuni\u00f3n aduanera\u00bb, abolieron todos los aranceles y otros obst\u00e1culos al comercio entre ellos, y establecieron aranceles comunes en la frontera exterior de la Uni\u00f3n; este privilegio se ha extendido ahora unilateralmente a Estados Unidos, excepto en el caso de la agricultura.<\/p>\n\n\n\n Cualquier violaci\u00f3n de estas normas \u2014y de muchas otras que forman parte de los numerosos acuerdos adoptados bajo los auspicios de la OMC\u2014 puede ser \u00abjuzgada\u00bb mediante procedimientos cuasi judiciales denominados \u00absoluci\u00f3n de diferencias\u00bb, adoptados por la OMC en 1994, en gran parte a instancias de Estados Unidos. <\/span>4<\/sup><\/a><\/span><\/span><\/p>\n\n\n\n El abandono de las normas vinculantes de la OMC durante los mandatos de Trump I y II no es m\u00e1s que la manifestaci\u00f3n m\u00e1s visible del declive del multilateralismo.<\/p>Mogens Peter Carl<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n Este sistema \u00abcuasi judicial\u00bb se basa en dos niveles de \u00abtribunales\u00bb para su aplicaci\u00f3n. El primer nivel (un \u00abpanel\u00bb), equivalente a un tribunal de primera instancia, permite a un pa\u00eds presentar una denuncia ante este \u00f3rgano, alegando una violaci\u00f3n de sus derechos por parte de otro miembro. La decisi\u00f3n del panel puede ser objeto de un recurso con efecto suspensivo ante el tribunal de la OMC (en la jerga, \u00abel \u00d3rgano de Apelaci\u00f3n\u00bb), que tiene la \u00faltima palabra. Este puede ordenar al pa\u00eds perdedor que cumpla con las obligaciones de la OMC. Si ese pa\u00eds se niega a hacerlo, el demandante tiene derecho a solicitar y obtener derechos de represalia comercial u otras compensaciones econ\u00f3micas.<\/p>\n\n\n\n Este sistema est\u00e1 bloqueado desde 2019 por la negativa del presidente Trump, confirmada posteriormente por el presidente Biden, a nombrar a un juez \u2014estadounidense\u2014 para el tribunal supremo de la OMC, el \u00ab\u00d3rgano de Apelaci\u00f3n\u00bb, nombramiento que requiere la unanimidad de los miembros de la OMC. Esta situaci\u00f3n bloquea su funcionamiento, sin posibilidad de recurso.<\/p>\n\n\n\n De hecho, si no se completa el n\u00famero de \u00abjueces\u00bb, el \u00f3rgano supremo no puede funcionar y \u00abjuzgar\u00bb si un pa\u00eds incumple sus obligaciones.<\/p>\n\n\n\n En otras palabras, las obligaciones suscritas por los miembros de la OMC existen sobre el papel, pero se han convertido en meras declaraciones, sin medio alguno de aplicaci\u00f3n coercitiva: su cumplimiento se basa en la confianza en la palabra dada, un compromiso formal asumido por los miembros de la Organizaci\u00f3n.<\/p>\n\n\n\n En realidad, la rendici\u00f3n de la Uni\u00f3n Europea en Turnberry no constituye una violaci\u00f3n del derecho de la OMC por parte de Estados Unidos, lo cual es ir\u00f3nico: la imposici\u00f3n de un arancel del 15 % a las exportaciones europeas a Estados Unidos fue \u00ablibremente\u00bb consentida por la Uni\u00f3n. El \u00abacuerdo\u00bb entre ambas partes solo tiene finalmente car\u00e1cter vinculante para la Uni\u00f3n Europea, y no para Estados Unidos, ya que la Uni\u00f3n Europea se compromete impl\u00edcitamente a no presentar ninguna denuncia ante la OMC, mientras que Estados Unidos no se compromete a nada, salvo a no aumentar sus aranceles por encima del 15 % por el momento. En una neolengua<\/em> digna de Rebeli\u00f3n en la granja<\/em> de Orwell, este montaje se describe como un acuerdo sobre \u00abaranceles rec\u00edprocos\u00bb.<\/p>\n\n\n\n La misma situaci\u00f3n se observa en otros casos en los que el presidente Trump ha obtenido el consentimiento de un pa\u00eds para aceptar un aumento de los aranceles por parte de Estados Unidos. Sin embargo, tan pronto como Estados Unidos concede un trato m\u00e1s favorable a un pa\u00eds, por ejemplo, a la Uni\u00f3n en lugar de a la India (15 % de aranceles frente al 50 % para las exportaciones indias), se viola el principio b\u00e1sico del trato de naci\u00f3n m\u00e1s favorecida. <\/span>5<\/sup><\/a><\/span><\/span><\/p>\n\n\n\n Ir\u00f3nicamente, en los casos de la Uni\u00f3n y Vietnam, que han aceptado tanto el aumento de los aranceles a la entrada de sus productos en Estados Unidos como la reducci\u00f3n a cero de sus propios aranceles sobre los productos estadounidenses importados, no hay violaci\u00f3n de las normas de la OMC por parte de Estados Unidos, sino por parte de la Uni\u00f3n y Vietnam, que conceden una ventaja a Estados , sin extenderla a los dem\u00e1s miembros de la OMC, en virtud del principio fundamental de la \u00abnaci\u00f3n m\u00e1s favorecida\u00bb mencionado anteriormente). Por lo tanto, \u00a1son la Uni\u00f3n y Vietnam los culpables!<\/p>\n\n\n\n Ser\u00e1 interesante ver c\u00f3mo la Uni\u00f3n, tradicionalmente muy preocupada por el respeto del derecho internacional, pretende defender esta violaci\u00f3n elemental de las normas de la OMC. <\/span>6<\/sup><\/a><\/span><\/span> Sin embargo, es importante destacar una consecuencia esencial de todo esto: sin estas normas, que han permitido una expansi\u00f3n sin precedentes del comercio internacional, prevalecer\u00eda la ley de la selva; ahora que se est\u00e1n eludiendo, hemos vuelto a esa selva, sin br\u00fajula que nos gu\u00ede. <\/p>\n\n\n\n En cualquier caso, por el momento, ning\u00fan miembro se queja ni se atreve a quejarse ante la OMC, salvo quiz\u00e1 la India o Brasil, sin que haya esperanza de que su queja prospere. Por retomar el ejemplo de un sistema judicial nacional, es como si varias personas hubieran sido v\u00edctimas de un asalto a mano armada y renunciaran a presentar una denuncia por miedo a las consecuencias. Los principios de El Padrino<\/em>, de Mario Puzo y Francis Ford Coppola, han sustituido a los cientos de p\u00e1ginas de los acuerdos de la OMC: Estados Unidos puede decir sin temor: \u00abTe har\u00e9 una oferta que no podr\u00e1s rechazar\u00bb.<\/p>\n\n\n\n El ejemplo dado por el gobierno estadounidense puede ser imitado por cualquier otro pa\u00eds, sin que la OMC pueda adoptar y aplicar legalmente ninguna sanci\u00f3n; solo queda la palabra o, m\u00e1s bien, la firma formal de todos los pa\u00edses miembros de la OMC.<\/p>\n\n\n\n \u00bfSigue valiendo esta firma el papel en el que est\u00e1 estampada? No es necesario insistir en las consecuencias, imprevisibles en todos los \u00e1mbitos, de este desprecio por un tratado internacional libremente negociado y firmado, como si fuera un \u00abFetzen Papier<\/em>\u00bb, <\/span>7<\/sup><\/a><\/span><\/span> expresi\u00f3n de mala memoria utilizada por los agresores para renegar de sus compromisos solemnes, primero al desencadenarse la Primera Guerra Mundial y luego durante la Segunda.<\/p>\n\n\n\n Esta es una de las razones por las que la rendici\u00f3n de la Uni\u00f3n Europea ante las presiones del presidente Trump, cuando apenas ofrece una resistencia simb\u00f3lica, confirma la afirmaci\u00f3n de Gramsci de que \u00abel viejo mundo se est\u00e1 muriendo\u00bb. De hecho, esa misma Uni\u00f3n Europea ha sido uno de los dos motores indispensables, junto con Estados Unidos, para el funcionamiento de las normas del comercio internacional.<\/p>\n\n\n\n Si no sabemos decir \u00abno\u00bb al presidente Trump, que al fin y al cabo representa a un pa\u00eds democr\u00e1tico, \u00bfc\u00f3mo vamos a tener el valor de decir \u00abno\u00bb a Xi Jinping o a Vladimir Putin?<\/p>Mogens Peter Carl<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n Se est\u00e1 creando un gran vac\u00edo. <\/span>8<\/sup><\/a><\/span><\/span> El desprecio por la palabra dada, el abandono de las normas de conducta escritas y no escritas desde hace mucho tiempo nos lleva a una gran incertidumbre sobre lo que suceder\u00e1 con las relaciones econ\u00f3micas internacionales.<\/p>\n\n\n\n Dado que los acuerdos y principios no son m\u00e1s que \u00abtrozos de papel\u00bb, \u00bfd\u00f3nde se detendr\u00e1 todo esto? Mucho depender\u00e1 de las reacciones de otros pa\u00edses adem\u00e1s de Estados Unidos, sabiendo que, como hemos dicho, este pa\u00eds ya solo representa el 13 % del comercio mundial: \u00bfse dejar\u00e1n tentar por seguir el ejemplo del presidente Trump?<\/p>\n\n\n\n Es \u00fatil tratar de comprender por qu\u00e9 se ha llegado a este punto.<\/p>\n\n\n\n Ser\u00eda err\u00f3neo atribuir la responsabilidad de la situaci\u00f3n \u00fanicamente al presidente Trump \u2014y, de forma secundaria, al presidente Biden\u2014, aunque haya sido \u00e9l quien haya dado el golpe de gracia: Trump o Biden son el s\u00edntoma o el resultado de las tensiones acumuladas durante 30 a\u00f1os, es decir, desde la creaci\u00f3n de la OMC. Lejos de personalizar la explicaci\u00f3n del acuerdo, como hacen algunos, es situando la secuencia en el tiempo lo que permite comprenderla.<\/p>\n\n\n\n La raz\u00f3n principal del naufragio radica sin duda en que Estados Unidos ha sido \u00abcondenado\u00bb en la OMC con mucha m\u00e1s frecuencia que otros pa\u00edses, lo que no sienta bien en un pa\u00eds al\u00e9rgico a cualquier tipo de restricci\u00f3n externa.<\/p>\n\n\n\n En resumen, se aplicaron las normas adoptadas en la OMC por casi todos los pa\u00edses del mundo en 1994, excepto Rusia y China, que a\u00fan no eran miembros; es el curso natural de las cosas, algo previsible. Sin embargo, esta aplicaci\u00f3n mediante cientos de decisiones de los \u00abtribunales\u00bb de la OMC no ha sido del agrado de todos, en primer lugar de Estados Unidos y, en ocasiones, de la Uni\u00f3n Europea.<\/p>\n\n\n\n En el \u00e1mbito de las decisiones de la OMC relativas a las medidas contra el dumping<\/em> y las subvenciones \u2014dos motivos de reproche contra China\u2014, Estados Unidos y la Uni\u00f3n Europea han sufrido numerosos reveses. Algunos han criticado las decisiones por considerar que iban m\u00e1s all\u00e1 de lo estipulado en las obligaciones contra\u00eddas en la OMC, aplicando a situaciones concretas conceptos jur\u00eddicos a veces poco claros, basados adem\u00e1s en una jurisprudencia que superaba progresivamente las normas adoptadas inicialmente. <\/span>9<\/sup><\/a><\/span><\/span><\/p>\n\n\n\n Como cualquier otro equilibrio, este fue temporal y se rompi\u00f3 bajo el peso de m\u00faltiples factores, en particular la adhesi\u00f3n de China a la OMC en 2001. <\/span>10<\/sup><\/a><\/span><\/span> En aquel momento, se consider\u00f3 sobre todo como un medio para abrir el mercado chino a nuestras exportaciones y, de forma secundaria, para animar a Pek\u00edn a seguir el camino de la democratizaci\u00f3n.<\/p>\n\n\n\n En el espacio de unos 20 a\u00f1os, China se ha convertido en la mayor potencia industrial del mundo, aprovechando la apertura de los mercados de otros pa\u00edses y haciendo que su industria sea muy competitiva; al principio cont\u00f3 con la ayuda de una mano de obra abundante y barata, aunque esto dur\u00f3 poco tiempo. Desde el comienzo de este ascenso, y a\u00fan hoy, se beneficia de su sistema de capitalismo, privado o estatal, planificado por el gobierno y respaldado por subvenciones p\u00fablicas.<\/p>\n\n\n\n Esta trayectoria de China ha contribuido a la relativa desindustrializaci\u00f3n de Estados Unidos y la Uni\u00f3n Europea. Este proceso continu\u00f3 tras el espectacular aumento de los salarios de los empleados en China y el traslado de la producci\u00f3n de los productos m\u00e1s b\u00e1sicos a Indonesia, Vietnam, etc.<\/p>\n\n\n\n El principal problema que plantea China hoy en d\u00eda ya no es el nivel de productos baratos, sino la intervenci\u00f3n de su gobierno, profundamente nacionalista, en todos los \u00e1mbitos que impulsan una econom\u00eda avanzada. Curiosamente, las amenazas en todos los frentes del presidente Trump solo se aplican a China de forma mucho m\u00e1s limitada, sin duda debido al gran poder de este pa\u00eds unitario, nacionalista y con un r\u00e9gimen autoritario. Un bruto rara vez ataca a alguien m\u00e1s fuerte que \u00e9l…<\/p>\n\n\n\n Esto nos lleva a las razones de la hostilidad estadounidense hacia la OMC: las normas de esta organizaci\u00f3n no se crearon para regular el nuevo contexto creado por el auge de China.<\/p>\n\n\n\n Cuando se adoptaron en 1994, el comercio y las inversiones internacionales eran principalmente obra de tres grandes polos \u00abde econom\u00eda de mercado\u00bb, Estados Unidos, la Uni\u00f3n Europea y Jap\u00f3n, a los que se unieron un gran n\u00famero de pa\u00edses denominados \u00aben desarrollo\u00bb; es cierto que estos \u00faltimos eran menos pr\u00f3speros, pero todos ten\u00edan reg\u00edmenes econ\u00f3micos compatibles con el orden \u00abliberal\u00bb. Por lo tanto, las normas de la OMC se dise\u00f1aron para regular los intercambios econ\u00f3micos entre pa\u00edses en los que el Estado interviene poco, subvenciona poco y no fija ni aplica objetivos sector por sector.<\/p>\n\n\n\n Las cr\u00edticas estadounidenses a la OMC se hicieron cada vez m\u00e1s fuertes, concentrando una mezcla de frustraci\u00f3n por el gran n\u00famero de casos \u00abperdidos\u00bb en la OMC y, de manera m\u00e1s general, por el espectacular \u00e9xito de China, que amenazaba la supremac\u00eda estadounidense, incluso en los sectores m\u00e1s avanzados. Sea cual sea el peso respectivo de estos factores, culminaron con el bloqueo por parte del presidente Trump I del \u00abtribunal\u00bb de la OMC mencionado anteriormente.<\/p>\n\n\n\n La identidad de la Uni\u00f3n es contraria al modo de funcionamiento de este nuevo mundo nacionalista de acciones desinhibidas.<\/p>Mogens Peter Carl<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n La Uni\u00f3n Europea, por su parte, se ha mantenido fiel a la OMC como \u00fanico sistema que rige el comercio internacional, en parte debido a la dependencia de algunos de sus Estados miembros que exportan a China, en particular Alemania; Por \u00faltimo, China, por supuesto, no ten\u00eda ning\u00fan inter\u00e9s en cambiar un sistema que le conven\u00eda, del que obten\u00eda todos los beneficios al tiempo que manten\u00eda el control sobre el acceso a su mercado de mercanc\u00edas e inversiones extranjeras.<\/p>\n\n\n\n Se han realizado algunos intentos de reforma, todos ellos sin \u00e9xito. Para ser justos, ni Estados Unidos ni la Uni\u00f3n Europea han presentado propuestas de reforma claras o \u00fatiles, en el caso estadounidense probablemente debido a su desinter\u00e9s por el sistema multilateral. \u00bfDe qu\u00e9 sirve reformar un sistema en el que ya no se cree o que incluso se quiere hundir?<\/p>\n\n\n\n\n Este bloqueo de la OMC desde 2019 nos ha llevado a la situaci\u00f3n actual. <\/span>11<\/sup><\/a><\/span><\/span><\/p>\n\n\n\n La relativa degradaci\u00f3n que sienten muchos estadounidenses \u2014de s\u00ed mismos y de su pa\u00eds\u2014 constituye en parte la base del movimiento MAGA. En este contexto dominado por el populismo, el desequilibrio casi permanente de la balanza comercial estadounidense se ha presentado como el resultado de las medidas adoptadas por otros pa\u00edses contra las exportaciones estadounidenses. Es cierto que este d\u00e9ficit se ha visto agravado en algunos contextos bilaterales por los obst\u00e1culos a las exportaciones estadounidenses \u2014como en el caso de China\u2014, pero no es una explicaci\u00f3n convincente de aplicaci\u00f3n general. De hecho, est\u00e1 claro que este d\u00e9ficit se debe en gran medida a un consumo superior a la producci\u00f3n local y a un d\u00e9ficit de ahorro; se trata de un problema estructural. <\/span>12<\/sup><\/a><\/span><\/span><\/p>\n\n\n\n Por lo tanto, lo que hemos presenciado en los \u00faltimos ocho meses puede considerarse una reacci\u00f3n fulminante a una evoluci\u00f3n del mundo desfavorable para el poder estadounidense.<\/p>\n\n\n\n Es a\u00fan m\u00e1s desfavorable para la Uni\u00f3n Europea, pero esta se limita a observar los acontecimientos sin actuar.<\/p>\n\n\n\n Esta reacci\u00f3n \u00abfulminante\u00bb tambi\u00e9n est\u00e1 causada por el \u00abpopulismo\u00bb de los l\u00edderes estadounidenses que, al igual que otros populistas, prefieren buscar las causas de los problemas fuera de su pa\u00eds. Al igual que muchos otros aspectos de nuestra cultura popular, estamos importando a nuestro pa\u00eds este rasgo estadounidense, la \u00faltima incorporaci\u00f3n a la cultura pol\u00edtica \u00aboccidental\u00bb.<\/p>\n\n\n\n El presidente Trump ha hecho todo lo posible por romper la OMC.<\/p>\n\n\n\n Ser\u00eda ilusorio e ingenuo creer que su sucesor, o incluso sus sucesores \u2014republicanos o dem\u00f3cratas\u2014, vayan a dar marcha atr\u00e1s: la \u00abeconom\u00eda real\u00bb y la pol\u00edtica interior se oponen a ello, sobre todo porque un gran n\u00famero de pa\u00edses se han sometido a las exigencias estadounidenses y a\u00fan no se ha tomado ninguna iniciativa para salvar lo que se puede salvar de la OMC.<\/p>\n\n\n\n Como hemos visto, Estados Unidos solo representa algo m\u00e1s de una d\u00e9cima parte del comercio mundial: es suficiente para sembrar la duda y el caos, pero no lo suficiente para romper definitivamente el sistema<\/a>, a menos que los pa\u00edses que representan el 87 % restante tambi\u00e9n tomen la iniciativa de violar las reglas.<\/p>\n\n\n\n Nos encontramos as\u00ed en una situaci\u00f3n de gran incertidumbre: \u00bfseguir\u00e1n los dem\u00e1s pa\u00edses miembros de la OMC respetando sus compromisos o seguir\u00e1n el ejemplo estadounidense, ahora que la Uni\u00f3n aceptar\u00eda reducir a cero sus aranceles sobre los productos industriales estadounidenses sin extender esta enorme ventaja a los dem\u00e1s miembros de la OMC, como prev\u00e9 uno de los principios fundamentales de esta organizaci\u00f3n?<\/p>\n\n\n\n Dada la naturaleza humana, ser\u00eda sorprendente que alguno de estos pa\u00edses no se sintiera tentado a saltarse las reglas. Sin embargo, lo peor nunca es seguro, y la mayor\u00eda de nuestros socios comerciales son m\u00e1s o menos conscientes de los beneficios del sistema de reglas de la OMC. Por lo tanto, durante un tiempo nos encontraremos en una situaci\u00f3n incierta, que puede inclinarse en un sentido u otro.<\/p>\n\n\n\n Para que la balanza se incline en el \u00absentido correcto\u00bb, alguien tendr\u00e1 que tomar la iniciativa.<\/p>\n\n\n\n A la espera de que la Uni\u00f3n se despierte para desempe\u00f1ar ese papel, da la impresi\u00f3n de que se ha vuelto \u00abconstitucional\u00bb o \u00abpsicol\u00f3gicamente\u00bb incapaz de defender sus intereses. La violaci\u00f3n de las normas b\u00e1sicas de la OMC para complacer a Estados Unidos le resta la credibilidad que ha tardado a\u00f1os en acumular como defensora e impulsora del derecho internacional.<\/p>\n\n\n\n Se puede encontrar un paralelismo con la situaci\u00f3n actual en la negativa del Senado estadounidense en 1920 a ratificar el acta por la que se creaba la Sociedad de Naciones<\/a>, de la que, por cierto, ni Alemania ni la Uni\u00f3n Sovi\u00e9tica formaban parte en un principio. Con esta negativa, el \u00abmultilateralismo\u00bb de la Sociedad de Naciones fue todo menos multilateral; m\u00e1s tarde estall\u00f3 la guerra, alentada tambi\u00e9n por el aislacionismo estadounidense.<\/p>\n\n\n\n La historia se repite: una vez m\u00e1s, los europeos critican a Estados Unidos por su aislacionismo (excepto el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, que aplaude el regreso del \u00abgendarme del mundo\u00bb). Curiosamente, los europeos parecen ignorar que su propia retirada del mundo puede tener otras consecuencias igualmente graves; por citar a Gramsci, es en esta penumbra donde surgen los monstruos.<\/p>\n\n\n\n Por decirlo de otra manera: el hecho de tener un marco internacional, un tratado admirable sobre el papel, no sirve de nada si se vuelve ineficaz en la realidad por la no participaci\u00f3n de pa\u00edses importantes. Esto, por supuesto, no sugiere que se desencadenar\u00eda una tercera guerra mundial por el debilitamiento de la OMC, como ocurri\u00f3 en el caso de la Sociedad de Naciones por la no participaci\u00f3n de Estados Unidos, la salida de la Alemania nazi y de Jap\u00f3n en 1933 y la exclusi\u00f3n de la URSS en 1939.<\/p>\n\n\n\n Los efectos perturbadores de los acontecimientos recientes, que favorecen a los m\u00e1s fuertes y menos escrupulosos, no pueden sino provocar nuevos conflictos, econ\u00f3micos o de otro tipo.<\/p>\n\n\n\n Los acontecimientos de las \u00faltimas semanas demuestran que la Uni\u00f3n Europea se ha convertido en lo que Metternich dec\u00eda de Italia: una noci\u00f3n geogr\u00e1fica y no pol\u00edtica. Tras la cumbre de la OTAN y la aceptaci\u00f3n del dictado del presidente Trump sobre el comercio, no podemos sino invocar el esp\u00edritu de Churchill, que se dirigi\u00f3 a Chamberlain al d\u00eda siguiente de M\u00fanich en 1938: \u00abTen\u00edas la opci\u00f3n de elegir entre la guerra y la deshonra; has elegido la deshonra y tendr\u00e1s la guerra\u00bb. En el caso que nos ocupa, lo que hay que temer es una guerra comercial.<\/p>\n\n\n\n Los principios de El Padrino<\/em> han sustituido a los cientos de p\u00e1ginas de los acuerdos de la OMC: Estados Unidos puede decir sin temor: \u00abTe har\u00e9 una oferta que no podr\u00e1s rechazar\u00bb.<\/p>Mogens Peter Carl<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n Ser\u00eda absurdo comparar al presidente Trump, aislacionista, con Hitler, o a los actuales dirigentes europeos con Chamberlain y Daladier, que abandonaron a Checoslovaquia a su funesto destino. El paralelismo no se refiere al contenido de la negociaci\u00f3n, que es muy diferente al de 1938: ya no est\u00e1 en juego el destino de un pa\u00eds, sino los aranceles, que tienen una importancia real, pero mucho menor; la similitud se refiere m\u00e1s bien a la forma del intercambio: \u00bfhay que ceder al chantaje o resistir?<\/p>\n\n\n\n Si enfrentas a un mat\u00f3n o a un mafioso impredecible, tienes dos opciones: negarte a ceder y armarte \u2014con armas reales, o en sentido figurado\u2014 o aceptar sus futuros chantajes y los de otros mafiosos.<\/p>\n\n\n\n Hitler sac\u00f3 sus conclusiones en M\u00fanich ante la rendici\u00f3n de dos grandes pa\u00edses cuyo peso econ\u00f3mico y militar superaba a\u00fan con creces al de Alemania. \u00bfQui\u00e9n puede culpar al presidente Trump por sacar conclusiones similares de la reuni\u00f3n de la OTAN en La Haya y de su encuentro con Europa en Turnberry?<\/p>\n\n\n\n En La Haya, el chantajista ten\u00eda ante s\u00ed a casi todos los miembros de la Uni\u00f3n Europea, cuya \u00abfuerza de ataque\u00bb econ\u00f3mica es al menos igual, si no superior, a la de Estados Unidos. Al igual que Chamberlain y Daladier, estos pa\u00edses cedieron, <\/span>13<\/sup><\/a><\/span><\/span> sin tener esta vez la excusa de los dos primeros ministros ingl\u00e9s y franc\u00e9s: la de no querer repetir los horrores de la Primera Guerra Mundial, a\u00fan presente en la mente de todos.<\/p>\n\n\n\n A diferencia de Daladier y Chamberlain, llevamos 80 a\u00f1os disfrutando de la paz m\u00e1s larga de nuestra historia; adem\u00e1s, no se trataba de ir a la guerra contra Estados Unidos, sino de comercio. Ni M\u00fanich, ni La Haya, ni Turnberry en Escocia fueron dictados por ninguna fatalidad.<\/p>\n\n\n\n Si consideramos las \u00faltimas d\u00e9cadas desde el punto de vista material, moral y social, la Uni\u00f3n ha tenido bastante \u00e9xito. Los europeos viven en un continente donde se vive bien, \u00abun peque\u00f1o rinc\u00f3n del para\u00edso\u00bb, por retomar el t\u00edtulo de un ensayo de Alain Minc sobre el tema. <\/span>14<\/sup><\/a><\/span><\/span><\/p>\n\n\n\n Sin embargo, la imagen que vemos hoy es la de una Europa desunida, pol\u00edticamente debilitada, presa f\u00e1cil de las presiones externas. \u00bfHa tomado la Uni\u00f3n un camino equivocado desde 1958? \u00bfEst\u00e1 kaputt<\/em>, por citar el libro de Malaparte de 1944? <\/span>15<\/sup><\/a><\/span><\/span><\/p>\n\n\n\n Algunos creyeron que la elecci\u00f3n de Donald Trump provocar\u00eda en los europeos un despertar brusco pero saludable, ya que se ver\u00edan atrapados entre la espada al oeste y la pared al este. Estos optimistas se equivocaron profundamente: ha ocurrido todo lo contrario.<\/p>\n\n\n\n Si hay que defender a estos optimistas, \u00bfc\u00f3mo se podr\u00eda haber anticipado la rendici\u00f3n masiva de los dirigentes europeos, primero en La Haya y luego en Turnberry, a trav\u00e9s de una Comisi\u00f3n obligada a ceder por la casi unanimidad de los Estados miembros?<\/p>\n\n\n\n El espect\u00e1culo de los jefes de Estado y de gobierno europeos reunidos bajo la f\u00e9rula del presidente estadounidense en la cumbre de La Haya recuerda las im\u00e1genes de los libros de historia que muestran la sumisi\u00f3n de los jefes galos a C\u00e9sar o de los reyes y otros pr\u00edncipes de los Estados alemanes al nuevo emperador de la Alemania unificada en la Galer\u00eda de los Espejos de Versalles en 1871. El mensaje que el secretario general de la OTAN envi\u00f3 la v\u00edspera al presidente Trump figurar\u00e1 durante mucho tiempo como una pieza antol\u00f3gica de adulaci\u00f3n, humillante para todos nosotros.<\/p>\n\n\n\n Como hab\u00eda anunciado el presidente Trump unas semanas antes, los europeos \u00abhacen fila para lamerle las botas\u00bb. Dejando de lado la vulgaridad, ten\u00eda raz\u00f3n. Esta deplorable forma de postrarse ante la ret\u00f3rica del emperador \u2014incluso cuando dicha ret\u00f3rica se limita a un vocabulario de 500 palabras\u2014 no har\u00e1 m\u00e1s que animarlo a reincidir; es m\u00e1s, animar\u00e1 a otros a seguir su ejemplo.<\/p>\n\n\n\n Se ha intentado defender esta rendici\u00f3n con consideraciones \u00abgeopol\u00edticas\u00bb, el deseo de amarrar al \u00abaliado\u00bb estadounidense del lado de la Uni\u00f3n y de Ucrania; esto equivale a decir que, a partir de ahora, Europa tendr\u00e1 que pagar por lo que algunos consideran un paraguas estadounidense, cuyo precio lo fija unilateralmente cada d\u00eda el presidente estadounidense. En el mejor de los casos, esto es una ingenuidad vergonzosa: \u00bfqui\u00e9n puede confiar en la palabra de Estados Unidos? \u00bfDesde cu\u00e1ndo hay que pagar para conservar a un amigo, y adem\u00e1s a un amigo tan malo?<\/p>\n\n\n\n En realidad, en el plano internacional, la Uni\u00f3n Europea no es solo un enano pol\u00edtico, sino un vac\u00edo pol\u00edtico.<\/p>\n\n\n\n Y bien sabemos que la naturaleza aborrece el vac\u00edo.<\/p>\n\n\n\n \u00bfEstamos entonces kaputt<\/em>? Si es as\u00ed, \u00bfimporta? \u00bfDe qui\u00e9n es la culpa? \u00bfEs posible remediar el mal, o ya es demasiado tarde?<\/p>\n\n\n\n Aparte de las consideraciones econ\u00f3micas, los Estados de la Uni\u00f3n se han limitado a un acuerdo muy imperfecto y parcial \u2014incluso incipiente\u2014 en lo que en Francia se denomina cuestiones soberanas. El enfoque com\u00fan en materia de pol\u00edtica exterior y de defensa apenas se ha esbozado.<\/p>\n\n\n\n \u00bfDe qui\u00e9n es la responsabilidad? Sin duda, de los Estados miembros, que se han negado a ir m\u00e1s all\u00e1 de una estructura inestable de coordinaci\u00f3n de la pol\u00edtica exterior, sujeta al derecho de veto de cualquier Estado miembro. La situaci\u00f3n recuerda al funcionamiento del Parlamento polaco en el siglo XVIII, donde tambi\u00e9n reinaba la regla de la unanimidad. Los continuos bloqueos que generaba este sistema contribuyeron en gran medida a su divisi\u00f3n entre los pa\u00edses vecinos; le llev\u00f3 un siglo y medio recuperar su soberan\u00eda.<\/p>\n\n\n\n \u00bfEstamos, pues, atrapados en una \u00abfatalidad hist\u00f3rica\u00bb? Quiz\u00e1s, pero ser\u00eda demasiado f\u00e1cil esconderse detr\u00e1s de un clich\u00e9. El problema actual tiene m\u00e1s que ver con la capacidad de los \u00abl\u00edderes\u00bb pol\u00edticos nacionales para ver m\u00e1s all\u00e1, aunque todos ellos, incluso los m\u00e1s \u00abgrandes\u00bb, carezcan de gran peso en los asuntos mundiales cuando se les considera por separado.<\/p>\n\n\n\n Las perspectivas de cambio parecen escasas: en lugar de los partidos pol\u00edticos nacionales \u00abcl\u00e1sicos\u00bb, son los \u00abpopulistas\u00bb antieuropeos o, en el mejor de los casos, euroesc\u00e9pticos, los que tienen el viento a favor. La rendici\u00f3n de Turnberry no har\u00e1 m\u00e1s que reforzarlos.<\/p>\n\n\n\n Durante los \u00faltimos siglos, la Uni\u00f3n ha desempe\u00f1ado un papel preponderante en los asuntos mundiales, a veces para bien y a veces para mal, o incluso para peor. Desde 1914, ha arrastrado a otros pa\u00edses a sus destructivas guerras civiles; la \u00faltima estuvo a punto de acabar con nuestra civilizaci\u00f3n.<\/p>\n\n\n\n Si te enfrentas a un mat\u00f3n o a un mafioso impredecible, tienes dos opciones: negarte a ceder y armarte, o aceptar sus futuros chantajes.<\/p>Mogens Peter Carl<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n Desde 1945, la progresiva desaparici\u00f3n de sus Estados miembros de la escena pol\u00edtica y militar internacional \u2014y su propia inexistencia en estos \u00e1mbitos\u2014 han creado un vac\u00edo que otros no han tardado en llenar. Si los 450 millones de europeos de la Uni\u00f3n hubieran tenido una pol\u00edtica exterior y una fuerza armada integradas, Rusia seguramente no habr\u00eda corrido el riesgo de invadir Ucrania.<\/p>\n\n\n\n Sabiendo que la Uni\u00f3n Europea estaba desorganizada y que Estados Unidos estaba lejos de ese escenario, Putin asumi\u00f3 ese riesgo. Desde entonces, la \u00abpol\u00edtica com\u00fan\u00bb europea consiste en querer defender a Ucrania hasta el \u00faltimo ucraniano, proporcion\u00e1ndoles ayuda militar y pagando los env\u00edos de armas de Estados Unidos. En el momento de escribir estas l\u00edneas, la Uni\u00f3n Europea pregunta a \u00abdaddy\u00bb \u2014como Mark Rutte llam\u00f3 a Donald Trump\u2014 si puede ser admitida en la mesa de negociaciones entre Vladimir Putin y el presidente estadounidense, mientras ambos parecen dispuestos a desmembrar un pa\u00eds europeo.<\/p>\n\n\n\n Del mismo modo, en Medio Oriente persiste la confusi\u00f3n total, con intervenciones militares de Estados Unidos \u2014entre ellas, un desastre en Irak\u2014 y otras de Rusia en Siria, sin contar la financiaci\u00f3n por parte de Ir\u00e1n de diversos movimientos terroristas. Seg\u00fan las \u00faltimas noticias, la Uni\u00f3n quedar\u00eda excluida del \u00f3rgano que gestionar\u00eda Gaza, <\/span>16<\/sup><\/a><\/span><\/span> seg\u00fan el plan elaborado por Estados Unidos<\/a>; es como si ya no existiera, mientras que Francia y el Reino Unido son las antiguas potencias coloniales de la regi\u00f3n y tienen una responsabilidad parcial por lo que dejaron atr\u00e1s.<\/p>\n\n\n\n El papel de la Uni\u00f3n Europea consiste ahora en elaborar declaraciones comunes reducidas al m\u00ednimo com\u00fan denominador.<\/p>\n\n\n\n Ser\u00eda absurdo pretender que \u00abla civilizaci\u00f3n europea\u00bb es superior a las dem\u00e1s, pero al menos tiene algo extremadamente \u00fatil que aportar a los asuntos internacionales: un profundo conocimiento de la inutilidad de la guerra como medio para resolver conflictos y una probada experiencia en encontrar compromisos y soluciones a problemas aparentemente inextricables. A lo largo de innumerables debates, la Uni\u00f3n ha sabido superar las divisiones entre 27 Estados soberanos celosos de sus prerrogativas y su soberan\u00eda en la mayor\u00eda de los \u00e1mbitos econ\u00f3micos.<\/p>\n\n\n\n Las divisiones y los intereses a veces divergentes de los Estados miembros tendr\u00edan menor importancia si los mecanismos de acci\u00f3n y defensa adoptados a nivel de la Uni\u00f3n Europea siguieran funcionando como estaba previsto.<\/p>\n\n\n\n Estos mecanismos se han puesto a prueba en numerosas ocasiones; sin embargo, hoy en d\u00eda a menudo no se utilizan. Este retroceso es inexplicable.<\/p>\n\n\n\n La \u00abconstrucci\u00f3n europea\u00bb a la que se alude con frecuencia se basa, entre otras cosas, en la idea de que la solidaridad surge al convivir en el plano econ\u00f3mico. Las cosas suceden como en un matrimonio de conveniencia: los sentimientos de los c\u00f3nyuges no cuentan, o cuentan poco, pero la base que garantiza el contrato de su uni\u00f3n se considera \u00fatil desde el punto de vista econ\u00f3mico y social; en el mejor de los casos, los c\u00f3nyuges aprenden a apreciarse, incluso a amarse.<\/p>\n\n\n\n En el caso europeo, los \u00abc\u00f3nyuges\u00bb no se aman mucho m\u00e1s hoy que en 1958. Han tenido muchos hijos y otros se han unido a esta familia ampliada. No siempre es alegre, pero todos se han acostumbrado a viajar a Bruselas para asistir a reuniones familiares con innumerables invitados, en las que se dan cita pol\u00edticos y expertos de todos los \u00e1mbitos en una ruidosa cacofon\u00eda de 23 idiomas. De vuelta a casa, como los miembros de cualquier familia normal, critican a los dem\u00e1s, responsables de lo que no les gusta en la familia. \u00bfA qui\u00e9n culpar? A Bruselas, por supuesto, en primer lugar, y luego a los dem\u00e1s Estados miembros.<\/p>\n\n\n\n A pesar de todo, ha funcionado en el plano econ\u00f3mico, en beneficio de casi todos. Hasta ahora, solo se ha producido un caso de divorcio, el Brexit, cuya absurdidad y costo, econ\u00f3mico y de otro tipo, reconocen la mayor\u00eda de los brit\u00e1nicos. Esta ruptura no ha tenido ning\u00fan impacto negativo importante en la Uni\u00f3n. M\u00e1s bien al contrario: sin duda no se habr\u00edan podido adoptar las medidas de \u00absolidaridad\u00bb post-COVID debido al posible veto brit\u00e1nico. <\/span>17<\/sup><\/a><\/span><\/span><\/p>\n\n\n\n El concepto de \u00absolidaridad europea\u00bb se asemeja un poco a un animal m\u00edtico como el unicornio: solo hablan de ella los federalistas europeos, pero rara vez o nunca se ve. Esta solidaridad m\u00edtica se aplica con parsimonia y, en la mayor\u00eda de los casos, su naturaleza y su raz\u00f3n de ser solo son realmente aceptadas y comprendidas por los \u00abprofesionales de la Uni\u00f3n Europea\u00bb, los tan denostados \u00abfuncionarios de Bruselas\u00bb.<\/p>\n\n\n\n La \u00absolidaridad\u00bb sigue siendo en gran medida una abstracci\u00f3n a menudo incomprendida, ridiculizada y, en cualquier caso, ignorada por los gobiernos de los Estados miembros, que solo persiguen sus propios intereses nacionales, si es necesario a expensas de los dem\u00e1s. Por lo tanto, la labor de un funcionario europeo consiste, en el mejor de los casos, ante las demandas de uno o varios pa\u00edses de la Uni\u00f3n, en maximizar las ventajas para el mayor n\u00famero posible y minimizar los inconvenientes para los dem\u00e1s Estados miembros; es una tarea apasionante e ingrata.<\/p>\n\n\n\n A menudo se ha dicho que la existencia de la Uni\u00f3n ha permitido a los europeos convivir en paz durante muchos a\u00f1os. Ahora cabe preguntarse si no habr\u00eda que invertir la causalidad y decir que son la paz, la ausencia de belicismo y el deseo de evitar una nueva autodestrucci\u00f3n a escala continental \u2014la anterior a\u00fan est\u00e1 presente en la memoria de todos\u2014 lo que ha permitido a la Uni\u00f3n Europea existir y prosperar.<\/p>\n\n\n\n La impotencia europea en el plano exterior, desde el punto de vista pol\u00edtico y militar, no es nueva.<\/p>\n\n\n\n Lo m\u00e1s llamativo hoy en d\u00eda es el aparente retroceso en los \u00e1mbitos \u00abno soberanos\u00bb, en los que la Uni\u00f3n Europea, a trav\u00e9s de la Comisi\u00f3n, dispone de medios de acci\u00f3n \u00abexclusivos\u00bb para defender sus intereses econ\u00f3micos. <\/span>18<\/sup><\/a><\/span><\/span> Este retroceso es a\u00fan m\u00e1s llamativo si se tiene en cuenta que existen todos los medios para esta defensa, ya sean normas formales, pol\u00edticas o procedimentales\u2014 se han probado durante a\u00f1os y han demostrado su eficacia.<\/p>\n\n\n\n En el plano internacional, la Uni\u00f3n Europea no es solo un enano pol\u00edtico, sino un vac\u00edo pol\u00edtico.<\/p>Mogens Peter Carl<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n Sin embargo, para utilizar esos medios \u2014y simplificando el tema\u2014 no es necesario recurrir a la unanimidad: basta con una mayor\u00eda cualificada simple.<\/p>\n\n\n\n En estas condiciones, \u00bfpor qu\u00e9 el funcionamiento presenta tales fallos?<\/p>\n\n\n\n Para explicar este fallo, es necesario dar un rodeo por el largo plazo.<\/p>\n\n\n\n Contra aquellos que ven en el actual conflicto comercial un acontecimiento que se explica por el contexto m\u00e1s inmediato, hay que recordar que las tensiones con Estados Unidos comenzaron desde la creaci\u00f3n del \u00abMercado Com\u00fan\u00bb.<\/p>\n\n\n\n Sin embargo, hasta ahora, la Uni\u00f3n siempre hab\u00eda sabido gestionarlas. Las amenazas de represalias estadounidenses no fueron inventadas por el presidente Trump, pero la ret\u00f3rica era entonces menos violenta, al menos en p\u00fablico.<\/p>\n\n\n\n La rutina habitual era la siguiente: la Comisi\u00f3n, \u00abtras consultar a los Estados miembros\u00bb, adoptaba una determinada posici\u00f3n que presentaba a los estadounidenses.<\/p>\n\n\n\n La diplomacia estadounidense se pon\u00eda en marcha y se pon\u00eda en contacto con las capitales de los Estados miembros, que invariablemente se declaraban inocentes de las acciones de la Comisi\u00f3n.<\/p>\n\n\n\n Washington llamaba entonces a la Comisi\u00f3n y la confrontaba con la discrepancia entre su posici\u00f3n y las, mucho m\u00e1s conciliadoras, de tal, tal y tal capital.<\/p>\n\n\n\n La Comisi\u00f3n respond\u00eda entonces a su interlocutor estadounidense que se trataba de una jugada muy conocida: los Estados miembros siempre dec\u00edan que era culpa de la Comisi\u00f3n, se escond\u00edan detr\u00e1s de ella; su postura era la de la Uni\u00f3n.<\/p>\n\n\n\n Era un ballet, una rutina probada que funcionaba bastante bien.<\/p>\n\n\n\n Se objetar\u00e1 que los Estados miembros y la Comisi\u00f3n nunca se han visto expuestos al tipo de amenazas esgrimidas por el presidente Trump.<\/p>\n\n\n\n Es cierto que apenas se han conocido estas amenazas en p\u00fablico, pero exist\u00edan en privado. Por lo dem\u00e1s, hasta ahora la Comisi\u00f3n nunca se hab\u00eda visto obligada a negociar con las manos atadas por los 27 Estados miembros; durante las negociaciones sobre los aranceles, todos o casi todos le intimaron, a menudo de forma p\u00fablica a trav\u00e9s de la prensa, a que se rindiera r\u00e1pidamente.<\/p>\n\n\n\n Lo que se ha visto con el acuerdo comercial es un giro total de la secuencia descrita anteriormente: esta vez, Estados Unidos amenaza, los Estados miembros se asustan y (casi) todos exigen a la Comisi\u00f3n, en un raro impulso com\u00fan, que ceda y encuentre un compromiso lo antes posible.<\/p>\n\n\n\n La Comisi\u00f3n hace entonces lo que se le pide; m\u00e1s tarde, los Estados miembros la critican un\u00e1nimemente por haber hecho lo que ellos quer\u00edan.<\/p>\n\n\n\n Este \u00faltimo punto, sin duda, sigue siendo parte de la rutina descrita anteriormente. La novedad, por primera vez en sesenta a\u00f1os, ha sido la intervenci\u00f3n directa de un Estado miembro \u2014al menos uno, probablemente varios en secreto\u2014 para negociar en solitario con Estados Unidos. As\u00ed, vimos al ministro de Econom\u00eda alem\u00e1n partir hacia Washington pocos d\u00edas despu\u00e9s de Turnberry, criticando el acuerdo que consideraba mal negociado por la Comisi\u00f3n, acuerdo que, sin embargo, se hab\u00eda alcanzado a instancias de su propio pa\u00eds, uno de los m\u00e1s pusil\u00e1nimes. A continuaci\u00f3n, solicit\u00f3 un trato m\u00e1s favorable para las exportaciones alemanas.<\/p>\n\n\n\n As\u00ed mueren seis d\u00e9cadas de pol\u00edtica com\u00fan.<\/p>\n\n\n\n Asistimos simult\u00e1neamente a una rendici\u00f3n exterior frente a Estados Unidos y a una violaci\u00f3n, por parte de al menos un Estado miembro poderoso, de una de las normas m\u00e1s importantes del Tratado de Funcionamiento de la Uni\u00f3n, que establece una pol\u00edtica comercial com\u00fan.<\/p>\n\n\n\n Si el Parlamento Europeo aceptara el acuerdo \u2014que es el \u00faltimo basti\u00f3n que queda\u2014, la Uni\u00f3n Europea estar\u00eda dispuesta a ceder y a celebrar un acuerdo \u00abasim\u00e9trico\u00bb con los Estados Unidos. Y a\u00fan as\u00ed, la palabra \u00abasim\u00e9trico\u00bb es una forma bastante eufem\u00edstica de describir una rendici\u00f3n en toda regla.<\/p>\n\n\n\n Por otro lado, el presidente Trump podr\u00eda salvarnos de nosotros mismos rechazando el acuerdo por otras \u00abfechor\u00edas\u00bb de la Uni\u00f3n. La lista publicada por el gobierno estadounidense ofrece muchas opciones.<\/p>\n\n\n\n Algunos en Europa sostienen que esta rendici\u00f3n \u2014de la que, sin embargo, se habla como del \u00abacuerdo del siglo\u00bb\u2014 era indispensable para que el presidente Trump siguiera implic\u00e1ndose en la defensa de Ucrania. Se trata de una versi\u00f3n sorprendente de la \u00abUni\u00f3n geopol\u00edtica\u00bb prometida hace dos a\u00f1os. Sin embargo, estos argumentos son rid\u00edculos: \u00bfqui\u00e9n puede confiar en un presidente que cambia su pol\u00edtica a su antojo, despreciando por completo los compromisos escritos?<\/p>\n\n\n\n El papel de la Uni\u00f3n Europea consiste ahora en elaborar declaraciones comunes reducidas al m\u00ednimo com\u00fan denominador.<\/p>Mogens Peter Carl<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n Las consecuencias econ\u00f3micas, aunque ser\u00e1n importantes, no son lo peor de este acuerdo: este es ante todo desastroso desde el punto de vista pol\u00edtico, por tres razones.<\/p>\n\n\n\n En primer lugar, con este acuerdo se violan las reglas de la convivencia econ\u00f3mica internacional con nuestra connivencia.<\/p>\n\n\n\n En segundo lugar, y aunque fuera cierto que quisi\u00e9ramos y crey\u00e9ramos \u00abcomprar\u00bb el apoyo estadounidense a Ucrania con este acuerdo, dicho apoyo no est\u00e1 confirmado por ninguna parte; es posible que el presidente Trump lo niegue en cualquier momento. Es evidente que la pol\u00edtica estadounidense hacia Ucrania y Rusia est\u00e1 y seguir\u00e1 estando dictada por consideraciones distintas a los aranceles sobre tal o cual producto de poca importancia.<\/p>\n\n\n\n En tercer lugar, el acuerdo sienta un precedente. En el futuro, el presidente Trump y sus semejantes sabr\u00e1n que basta con amenazarnos para que cedamos.<\/p>\n\n\n\n En Bruselas se afirma con orgullo que se ha rechazado toda solicitud estadounidense de modificar nuestra legislaci\u00f3n, entre otras cosas la que regula internet. Sin embargo, esta afirmaci\u00f3n parece contradecir la declaraci\u00f3n conjunta de Estados Unidos y la Uni\u00f3n, <\/span>19<\/sup><\/a><\/span><\/span> en la que esta \u00faltima se compromete a no legislar sobre determinadas cuestiones y a gestionar algunas normas europeas existentes teniendo en cuenta los intereses estadounidenses. <\/span>20<\/sup><\/a><\/span><\/span><\/p>\n\n\n\n Tras un acuerdo de este tipo, \u00bfc\u00f3mo podr\u00e1 la Uni\u00f3n Europea sobrevivir a los golpes, tanto externos como internos? Desde dentro, porque la Uni\u00f3n se ve amenazada por los soberanistas y otros populistas y sus gobiernos se tambalean; desde fuera, porque quedar\u00e1 expuesta si no hace uso de los medios de defensa que prev\u00e9 el sistema de Bruselas. Citando a Yeats: \u00abLas cosas se desmoronan; el centro no puede mantenerse\u00bb.<\/p>\n\n\n\n Sin embargo, otros, como China, han sabido resistir las presiones; el presidente Trump no ha inventado la negociaci\u00f3n bajo amenazas. Es cierto que sus agresiones verbales est\u00e1n cargadas de vulgaridad, de un rechazo sin complejos de cualquier freno, de una falta de escr\u00fapulos, pero eso ya se ha visto en nuestra historia, a veces tr\u00e1gica.<\/p>\n\n\n\n Si ma\u00f1ana el presidente Trump amenaza con retirarse de la OTAN, \u00bfaceptaremos hacerle nuevas concesiones econ\u00f3micas para disuadirlo de hacerlo? \u00bfC\u00f3mo reaccionar si ocupa Groenlandia? M\u00e1s a\u00fan, si no sabemos decir \u00abno\u00bb a un personaje as\u00ed, que al fin y al cabo representa a un pa\u00eds democr\u00e1tico, \u00bfc\u00f3mo vamos a tener el valor de decir \u00abno\u00bb a Xi Jinping o a Vladimir Putin? Ante tal rendici\u00f3n, estos dos l\u00edderes, como otros, habr\u00e1n aprendido c\u00f3mo hay que proceder con nosotros.<\/p>\n\n\n\n Otros \u00e1mbitos \u00abcomunitarios\u00bb est\u00e1n experimentando una forma diferente de retroceso. As\u00ed, la libre circulaci\u00f3n dentro de Europa basada en el acuerdo de Schengen est\u00e1 cada vez m\u00e1s restringida, sometida a nuevos controles fronterizos, motivados, si no justificados, por la ausencia de un control de la inmigraci\u00f3n masiva en nuestras fronteras exteriores.<\/p>\n\n\n\n En otros \u00e1mbitos, los enormes fondos previstos para la Pol\u00edtica Agr\u00edcola Com\u00fan y la Ayuda Regional se renacionalizar\u00edan en gran medida si se aprueban las propuestas que se est\u00e1n debatiendo actualmente; en ese caso, ser\u00edan gestionados por los Estados miembros. En casi todas partes, ante el auge del populismo, el patriotismo o el nacionalismo, florecen los esl\u00f3ganes para animar a los consumidores a comprar \u00abnacional\u00bb; la \u00faltima orden en este sentido proviene del ministro franc\u00e9s de Agricultura.<\/p>\n\n\n\n Surgen otros problemas. \u00bfC\u00f3mo alcanzar la \u00absoberan\u00eda estrat\u00e9gica\u00bb y financiar las compras de armamento europeo mediante el programa de fondos comunes? \u00bfQu\u00e9 hacer con el objetivo de que todos los autom\u00f3viles sean el\u00e9ctricos en 2035 si China no nos suministra las materias primas necesarias? La alternativa cada vez m\u00e1s inevitable para el autom\u00f3vil es seguir el mismo camino que los paneles solares: importarlos casi todos de China.<\/p>\n\n\n\n La lista de dificultades podr\u00eda alargarse. \u00bfCu\u00e1les son las causas de esta creciente oleada de problemas?<\/p>\n\n\n\n En el \u00e1mbito de la pol\u00edtica comercial com\u00fan, la responsabilidad de este desastre debe atribuirse en gran medida a los Estados miembros.<\/p>\n\n\n\n Las consecuencias de este \u00abretroceso\u00bb son inmensas: las peticiones dirigidas a la Comisi\u00f3n por los Estados miembros para que se concluyera r\u00e1pidamente un acuerdo, incluso a costa de causar importantes da\u00f1os a la econom\u00eda europea, fueron difundidas por la prensa por iniciativa de esos mismos gobiernos, sin duda para complacer a diversos grupos de presi\u00f3n.<\/p>\n\n\n\n Esta maniobra no pas\u00f3 desapercibida en Estados Unidos: dificult\u00f3 a\u00fan m\u00e1s la posici\u00f3n negociadora de la Comisi\u00f3n. En tales condiciones, incluso los mejores negociadores del mundo habr\u00edan tenido dificultades para obtener mejores resultados sin provocar una grave crisis pol\u00edtica en la Uni\u00f3n. Sin embargo, podr\u00edan haberlo hecho, y muchos consideran que deber\u00edan haberlo hecho, aunque solo fuera para no dar la impresi\u00f3n de haber aceptado una derrota y las desastrosas consecuencias de esta sin luchar. <\/p>\n\n\n\n \u00bfHabr\u00eda sido preferible una crisis de este tipo? La respuesta depende de las preferencias que se tengan, en particular en t\u00e9rminos de soberan\u00eda europea. Para simplificar, el debate es el siguiente: \u00ab\u00bfa favor o en contra de la progresiva feudalizaci\u00f3n?\u00bb.<\/p>\n\n\n\n La rendici\u00f3n de la Uni\u00f3n Europea ante las presiones del presidente Trump confirma la afirmaci\u00f3n de Gramsci de que \u00abel viejo mundo se est\u00e1 muriendo\u00bb.<\/p>Mogens Peter Carl<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n Ante el acuerdo comercial, tambi\u00e9n es importante preguntarse si se trata de un hecho aislado o de un hito hacia la renacionalizaci\u00f3n de la pol\u00edtica comercial com\u00fan.<\/p>\n\n\n\n Es importante preguntarse si hemos alcanzado o superado el nivel m\u00e1ximo de integraci\u00f3n europea y si no nos encontramos ante una regresi\u00f3n inevitable en ausencia de cambios pol\u00edticos radicales.<\/p>\n\n\n\n Evidentemente, estas perspectivas ser\u00edan a\u00fan peores tras una posible victoria de los partidos euroesc\u00e9pticos.<\/p>\n\n\n\n Incluso un federalista europeo como yo debe reconocerlo: hemos alcanzado un l\u00edmite creado por las imperfecciones de los tratados y los profundos desacuerdos entre los Estados miembros.<\/p>\n\n\n\n La ingeniosa mezcla de federalismo, confederalismo y acci\u00f3n puramente nacional \u2014una combinaci\u00f3n que funcionaba bien en los or\u00edgenes de la Uni\u00f3n\u2014 no solo se ha visto enturbiada, sino que est\u00e1 empezando a funcionar de forma irregular e incluso contraproducente.<\/p>\n\n\n\n Debemos reconocer la falta de entusiasmo por el enfoque comunitario entre nuestros gobiernos nacionales, que, desde hace ya muchos a\u00f1os, no proporcionan a Bruselas los medios para gestionar las pol\u00edticas comunes de una manera verdaderamente federal.<\/p>\n\n\n\n Basta un solo ejemplo: la Uni\u00f3n tiene una \u00fanica pol\u00edtica comercial com\u00fan, pero los Estados miembros mantienen celosamente el control de sus servicios aduaneros; el resultado es que la aplicaci\u00f3n de determinados controles a las importaciones procedentes de terceros pa\u00edses \u2014por ejemplo, los controles fitosanitarios\u2014 se realiza, como m\u00ednimo, de forma muy variable.<\/p>\n\n\n\n\n Lo que en la jerga se denomina \u00abacervo comunitario\u00bb no se desmoronar\u00e1 de la noche a la ma\u00f1ana: los intereses econ\u00f3micos est\u00e1n tan entrelazados que, por el momento, parece poco probable que se produzca un retroceso importante y r\u00e1pido.<\/p>\n\n\n\n Sin embargo, para salir del estancamiento y volver a arrancar, hay que aceptar cuestionarse a uno mismo, replantearse los objetivos que se deben alcanzar a la luz de los retos que se plantean y de las amenazas a la capacidad de la Uni\u00f3n Europea para resistir la arrolladora fuerza china y la pirater\u00eda estadounidense.<\/p>\n\n\n\n Ya no se trata de pretender salvar el planeta: ser\u00eda arrogante decirlo.<\/p>\n\n\n\n Se trata m\u00e1s bien de salvar lo que queda como medios para restablecer una Europa fuerte, capaz de resistir las presiones econ\u00f3micas y pol\u00edticas externas.<\/p>\n\n\n\n Las generaciones anteriores \u2014las que han desaparecido o est\u00e1n jubiladas\u2014 han dedicado su vida profesional a intentarlo. Es evidente que han fracasado, en parte por el escollo de los nacionalismos persistentes y la incompetencia de los gobiernos nacionales para mirar m\u00e1s all\u00e1 de la pr\u00f3xima cita electoral.<\/p>\n\n\n\n Los resultados del trabajo de esas generaciones comienzan hoy a verse socavados.<\/p>\n\n\n\n Sin embargo, nunca se puede dar por sentado lo peor.<\/p>\n\n\n\n Cabe esperar, y as\u00ed debe ser, que esta debacle sirva para despertar a los Estados miembros y que comprendan que han cometido un error colectivo de gran envergadura.<\/p>\n\n\n\n En lugar de renacionalizar la pol\u00edtica comercial com\u00fan, habr\u00eda que reducir el papel de los Estados miembros para aumentar el del Parlamento Europeo y la Comisi\u00f3n. A su vez, esto requerir\u00eda un refuerzo sustancial de la capacidad de la Comisi\u00f3n para actuar a nivel humano y material.<\/p>\n\n\n\n Sin duda, esta posibilidad parece muy poco probable, pero tendr\u00eda la ventaja para los Estados miembros de perfeccionar la rutina mencionada anteriormente: cuando Trump, sus sucesores o Putin vuelvan a convocar a la Uni\u00f3n, ahora siempre podr\u00e1n esconderse detr\u00e1s de \u00abEuropa\u00bb.<\/p>\n\n\n\n Para aquellos que prefieren una vida tranquila, al menos a corto plazo, siempre hay otras opciones adem\u00e1s de la confrontaci\u00f3n con nuestro gran \u00abaliado\u00bb. La principal es la de una vasallizaci\u00f3n feliz<\/a> y progresiva de la Uni\u00f3n.<\/p>\n\n\n\n Si nuestros gobiernos lo prefieren, podr\u00edamos vivir bajo la tutela del hermano mayor, decidiendo por nosotros mismos, con plena soberan\u00eda, solo sobre aquellos asuntos sobre los que los estadounidenses a\u00fan no han presentado ninguna demanda.<\/p>\n\n\n\n \u00bfSer\u00eda esta opci\u00f3n v\u00e1lida a largo plazo?<\/p>\n\n\n\n Es dudoso.<\/p>\n\n\n\n Para evitarlo, es necesario que los gobiernos europeos tomen una decisi\u00f3n.<\/p>\n\n\n\nLa victoria de la falta de derecho comercial<\/strong><\/h2>\n\n\n\n
C\u00f3mo han quedado obsoletas las normas de la OMC<\/strong><\/h3>\n\n\n\n
El bloqueo estadounidense<\/strong><\/h4>\n\n\n\n
Turnberry: un precedente para la la falta de derecho comercial<\/strong><\/h4>\n\n\n\n
Las causas del naufragio de la OMC<\/strong><\/h3>\n\n\n\n
El desequilibrio chino<\/strong><\/h4>\n\n\n\n
El resentimiento estadounidense contra la OMC<\/strong><\/h4>\n\n\n\n
\n <\/picture>\n
\n <\/picture>\n Perspectivas para el orden econ\u00f3mico internacional<\/strong><\/h3>\n\n\n\n
\u00bfEl principio del fin de la integraci\u00f3n europea?<\/strong><\/h2>\n\n\n\n
El vac\u00edo \u00absoberano\u00bb<\/strong><\/h3>\n\n\n\n
Una pol\u00edtica de defensa nebulosa<\/strong><\/h4>\n\n\n\n
Una \u00abconstrucci\u00f3n europea\u00bb parcial y en retroceso<\/strong><\/h4>\n\n\n\n
El retroceso del enfoque comunitario: la miseria de los \u00e1mbitos no soberanos<\/strong><\/h3>\n\n\n\n
La \u00abcompetencia exclusiva\u00bb en materia de comercio internacional<\/strong><\/h4>\n\n\n\n
El retroceso en otros \u00e1mbitos de la \u00abconstrucci\u00f3n europea\u00bb<\/strong><\/h4>\n\n\n\n
\u00bfDe qui\u00e9n es la culpa?<\/strong><\/h4>\n\n\n\n
\u00bfHemos llegado al l\u00edmite de la integraci\u00f3n europea?<\/strong><\/h4>\n\n\n\n
\n <\/picture>\n
\n <\/picture>\n El declive europeo no es inevitable<\/strong><\/h2>\n\n\n\n