{"id":79920,"date":"2025-10-05T16:07:00","date_gmt":"2025-10-05T14:07:00","guid":{"rendered":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/?p=79920"},"modified":"2025-10-07T12:36:34","modified_gmt":"2025-10-07T10:36:34","slug":"el-momento-maga-de-putin-el-discurso-de-valdai","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2025\/10\/05\/el-momento-maga-de-putin-el-discurso-de-valdai\/","title":{"rendered":"El momento MAGA de Putin: el discurso de Vald\u00e1i"},"content":{"rendered":"\n
En t\u00e9rminos de duraci\u00f3n, Vladimir Putin a\u00fan est\u00e1 lejos de igualar los r\u00e9cords de los dictadores Fidel Castro o Muamar al Gadafi. Hay que reconocer que sigue disfrutando tanto escuch\u00e1ndose hablar a s\u00ed mismo, hasta el punto de ironizar al respecto preguntando, al final de su \u00faltimo discurso, si no hab\u00eda \u00abagotado\u00bb a sus oyentes. Esta intervenci\u00f3n tuvo lugar el 2 de octubre en Sochi, en el marco de las reuniones anuales del club de debate Vald\u00e1i.<\/p>\n\n\n\n
Desde hace aproximadamente una d\u00e9cada, este think tank creado en 2004 por Vladimir Putin se ha impuesto como el principal escaparate ideol\u00f3gico de la Rusia contempor\u00e1nea. Los responsables pol\u00edticos y diplom\u00e1ticos rusos escriben y publican durante todo el a\u00f1o, pero a menudo aprovechan esta ocasi\u00f3n espec\u00edfica para \u00abprobar\u00bb nuevas f\u00f3rmulas, a falta de nuevas ideas.<\/p>\n\n\n\n
As\u00ed, fue en las reuniones de Valdai donde Putin se asumi\u00f3 por primera vez como \u00abnacionalista\u00bb. Tambi\u00e9n fue all\u00ed donde se refiri\u00f3 expl\u00edcitamente a Solzhenitsyn y a su famoso discurso en Harvard, en el que el escritor ruso advert\u00eda a Occidente de que no se dejara \u00abcegar por la supremac\u00eda\u00bb y minar por su \u00abfalta de espiritualidad\u00bb. Tambi\u00e9n fue en Vald\u00e1i, en 2013, poco despu\u00e9s de regresar a su cargo presidencial, anunci\u00f3 el giro conservador del r\u00e9gimen, acusando a Occidente de romper con sus propias ra\u00edces, entre ellas los \u00abvalores cristianos que son la base de la civilizaci\u00f3n occidental<\/a>\u00bb, de ceder a todos los excesos de lo \u00abpol\u00edticamente correcto\u00bb y de promover la homosexualidad y la pedofilia, al tiempo que persigue a los creyentes. Si recordamos que ese mismo a\u00f1o 2013 tambi\u00e9n fue el de la prohibici\u00f3n de la \u00abpropaganda homosexual\u00bb en Rusia, comprenderemos hasta qu\u00e9 punto el club Vald\u00e1i se ha convertido, para el presidente ruso, en una tribuna destinada a justificar su pol\u00edtica pasada o a anunciar la futura.<\/p>\n\n\n\n El tema elegido para estas XXII reuniones fue el del \u00abmundo multipolar\u00bb.<\/p>\n\n\n\n Esta concepci\u00f3n no tiene, en s\u00ed misma, nada de nuevo: desde hace a\u00f1os se repite incansablemente en casi todas las intervenciones p\u00fablicas del presidente ruso.<\/p>\n\n\n\n Del mismo modo, no hay nada nuevo en la hipocres\u00eda manifiesta que Putin demuestra cuando afirma, el 2 de octubre, que Rusia nunca habr\u00eda desencadenado deliberadamente una confrontaci\u00f3n militar o que su pa\u00eds solo estar\u00eda \u00abrespondiendo\u00bb a la militarizaci\u00f3n agresiva de Europa \u2014los m\u00e1s de 40 incidentes con drones sobre el espacio a\u00e9reo de Polonia o Dinamarca<\/a>, pero tambi\u00e9n las incesantes interferencias a barcos y aviones en el Mar B\u00e1ltico<\/a>, por no hablar de las amenazas dirigidas a los \u00abpiratas\u00bb que quisieran abordar la flota fantasma rusa, hablan por s\u00ed solas.<\/p>\n\n\n\n La verdadera novedad del discurso de Putin radica m\u00e1s bien en su car\u00e1cter sistem\u00e1tico. Como es habitual en \u00e9l, se repite mucho, martillea tres o cuatro veces la misma idea, pero el hecho es que, desde la diplomacia hasta la reforma de la ONU, desde la guerra en Ucrania hasta el conflicto israelo-palestino, desde la imposici\u00f3n de los valores occidentales hasta las \u00faltimas etapas de la descolonizaci\u00f3n, de los BRICS a la Organizaci\u00f3n de Cooperaci\u00f3n de Shangh\u00e1i<\/a>, esta intervenci\u00f3n repasa, uno tras otro, los principales temas que realmente merecen ser abordados si se considera que el mundo est\u00e1 entrando en una nueva fase.<\/p>\n\n\n\n Mientras que la intervenci\u00f3n de Vladimir Putin se enmarc\u00f3 en las preguntas de Fiodor Lukyanov<\/a>, de Russia in Global Affairs<\/em>, que colabora estrechamente con Sergu\u00e9i Karaganov<\/a>, aqu\u00ed encontramos pocos elementos del \u00faltimo informe elaborado por estos ide\u00f3logos, centrado esencialmente en los valores espirituales, morales y pol\u00edticos de la Rusia del ma\u00f1ana<\/a>.<\/p>\n\n\n\n El presidente ruso se\u00f1ala al mundo que ha llegado la hora de una pol\u00edtica internacional regida por los intereses y la regulaci\u00f3n de los conflictos sobre la base de dichos intereses. Se hace hincapi\u00e9 en una consigna, centro de gravedad de esta larga intervenci\u00f3n: el \u00abrealismo geopol\u00edtico\u00bb.<\/p>\n\n\n\n El club Vald\u00e1i se re\u00fane hoy por vig\u00e9simo segunda vez. Estas reuniones anuales no solo se han convertido en una tradici\u00f3n tan feliz como \u00fatil, sino que tambi\u00e9n nos ofrecen la oportunidad de detenernos un momento para evaluar el estado del mundo sin prejuicios, tomar conciencia de los cambios y determinar su significado.<\/p>\n\n\n\n Una de las particularidades del club Vald\u00e1i, que tambi\u00e9n lo hace tan interesante, reside en la aspiraci\u00f3n com\u00fan de sus participantes de ir m\u00e1s all\u00e1 de los an\u00e1lisis banales, de los hechos m\u00e1s evidentes, que se ponen en la agenda del espacio informativo mundial, en particular bajo el efecto de din\u00e1micas digitales a veces positivas, a veces negativas, pero siempre dif\u00edciles de comprender. Aqu\u00ed, por el contrario, nos esforzamos por formular nuestras propias preguntas, planteamientos originales e interpretaciones personales de los procesos en curso, que nos permitan despejar la niebla del futuro. Es una tarea dif\u00edcil, pero que a veces logramos con \u00e9xito, y los debates del club Vald\u00e1i son el mejor ejemplo de ello.<\/p>\n\n\n\n Todos vemos que el mundo est\u00e1 cambiando, y que adem\u00e1s lo hace a una velocidad vertiginosa, lo que cambia todas las reglas del juego. Nadie aqu\u00ed puede comprender con total claridad el desarrollo futuro de las din\u00e1micas en curso, pero eso no nos exime del deber de estar preparados para todo, y los acontecimientos de nuestro tiempo no dejan de record\u00e1rnoslo. En \u00e9pocas como la nuestra, cada uno de nosotros tiene una enorme responsabilidad, no solo en lo que respecta a su propio destino, sino tambi\u00e9n al de su pa\u00eds y al del mundo entero. Lo que est\u00e1 en juego en nuestras acciones es extraordinariamente importante.<\/p>\n\n\n\n Este a\u00f1o, el informe del club Vald\u00e1i se centra, como acaban de recordar, en la problem\u00e1tica del mundo multipolar y polic\u00e9ntrico. Este tema lleva mucho tiempo en la agenda, pero ahora recibe una atenci\u00f3n especial, por lo que comparto plenamente la elecci\u00f3n de los organizadores. De hecho, el car\u00e1cter multipolar del mundo en el que vivimos ya constituye el contexto de acci\u00f3n de los diferentes Estados. Entonces, \u00bfen qu\u00e9 consiste la particularidad de la situaci\u00f3n actual?<\/p>\n\n\n\n En primer lugar, el espacio de las relaciones internacionales se ha vuelto m\u00e1s abierto, incluso a comportamientos, por as\u00ed decirlo, m\u00e1s creativos. Nada est\u00e1 decidido de antemano, todo puede tomar un rumbo inesperado. Muchas cosas dependen del grado de precisi\u00f3n, preparaci\u00f3n y acierto de las acciones de cada actor en la arena internacional. Al mismo tiempo, como se ve a menudo, es f\u00e1cil perder los puntos de referencia en este inmenso espacio.<\/p>\n\n\n\n Adem\u00e1s, este espacio de multipolaridad es incre\u00edblemente din\u00e1mico. Los cambios son r\u00e1pidos e inesperados; a veces se producen de forma repentina, en una fracci\u00f3n de segundo. Dado que es imposible preverlos y prepararse completamente para ellos, hay que ser capaz de reaccionar instant\u00e1neamente, en tiempo real.<\/p>\n\n\n\n Por otra parte, y esto es un punto esencial, este espacio es mucho m\u00e1s democr\u00e1tico que antes. Ofrece oportunidades sin precedentes a un gran n\u00famero de actores pol\u00edticos y econ\u00f3micos. Nunca antes la escena internacional hab\u00eda contado con tantos Estados capaces de ejercer una influencia decisiva a escala regional, e incluso mundial.<\/p>\n\n\n\n En este contexto, las especificidades culturales, hist\u00f3ricas y civilizacionales de los diferentes pa\u00edses desempe\u00f1an un papel cada vez m\u00e1s importante. Debemos buscar cada vez m\u00e1s los puntos de convergencia y coincidencia de intereses. Ya nadie est\u00e1 dispuesto a jugar seg\u00fan reglas unilaterales impuestas desde lejos, \u00abdesde detr\u00e1s de la niebla\u00bb, como dice la canci\u00f3n [del grupo de rock patri\u00f3tico Lioub\u00e9<\/em>], o desde el otro lado del oc\u00e9ano.<\/p>\n\n\n\n Toda decisi\u00f3n debe basarse en un acuerdo aceptable para todas las partes implicadas o para una mayor\u00eda abrumadora, de lo contrario solo se impondr\u00e1n declaraciones ruidosas y juegos de ambici\u00f3n en detrimento de soluciones viables. Por lo tanto, obtener resultados concretos requiere una forma de armon\u00eda, de equilibrio.<\/p>\n\n\n\n Por \u00faltimo, las oportunidades y los peligros que nos brinda este mundo multipolar van de la mano. El debilitamiento de la hegemon\u00eda que caracteriz\u00f3 las d\u00e9cadas anteriores y la ampliaci\u00f3n de un espacio de libertad para todos y todas representan un avance indiscutible, pero, en estas circunstancias sin precedentes, cada vez resulta m\u00e1s dif\u00edcil inventar y establecer un equilibrio duradero.<\/p>\n\n\n\n La situaci\u00f3n que acabo de describir a grandes rasgos es un fen\u00f3meno nuevo en su esencia misma. Las relaciones internacionales est\u00e1n en plena transformaci\u00f3n. Parad\u00f3jicamente, la multipolaridad se ha convertido en la consecuencia misma de los intentos de establecer y preservar una hegemon\u00eda global, es decir, una r\u00e9plica del sistema internacional \u2014y de la propia historia\u2014 a la obsesi\u00f3n de organizar los pa\u00edses seg\u00fan una jerarqu\u00eda \u00fanica, invariablemente dominada por los Estados occidentales. Este proyecto estaba condenado al fracaso, solo era cuesti\u00f3n de tiempo. A escala hist\u00f3rica, se puede decir que este fracaso se produjo con bastante rapidez.<\/p>\n\n\n\n A finales del siglo XX, el poder de Estados Unidos y sus aliados alcanz\u00f3 efectivamente su apogeo. Pero ya no existe \u2014y nunca volver\u00e1 a existir\u2014 una potencia capaz de gobernar el mundo, de imponer su voluntad a todos, de decir a cada uno c\u00f3mo debe comportarse, vivir e incluso respirar. Todos estos intentos han terminado en debacle.<\/p>\n\n\n\n El llamado orden \u00abliberal\u00bb del mundo parec\u00eda convenir a muchos. Si bien esta jerarqu\u00eda limitaba las posibilidades de quienes se encontraban en la parte inferior de la escala, tambi\u00e9n los liberaba de una serie de responsabilidades. Las reglas de esta cadena alimentaria se resum\u00edan en pocas palabras: \u00ab Acepta las condiciones que se te imponen, ins\u00e9rtate en el sistema, conf\u00f3rmate con la parte que se te concede, vive feliz y no te hagas demasiadas preguntas: alguien se encargar\u00e1 de ello por ti\u00bb. Por mucho que algunos quieran decir hoy, as\u00ed es como funcionaba ese sistema, y los expertos aqu\u00ed presentes no me contradir\u00e1n.<\/p>\n\n\n\n Todo esto no ha llevado a nada bueno. Ninguno de los problemas fundamentales del mundo actual se ha resuelto; al contrario, no han dejado de surgir y acumularse nuevas dificultades. Las instituciones de regulaci\u00f3n internacional, surgidas en una \u00e9poca muy diferente a la nuestra, han perdido la mayor parte de su capacidad de acci\u00f3n, cuando no han dejado simplemente de funcionar. Por mucho poder que pueda concentrar un pa\u00eds o un grupo de pa\u00edses, todo poder encuentra, tarde o temprano, sus l\u00edmites.<\/p>\n\n\n\n En nuestro pa\u00eds se dice: \u00abNada funciona frente a la fuerza m\u00e1s que otra fuerza\u00bb. Y esa fuerza contraria siempre acaba surgiendo. Ah\u00ed reside el quid de los acontecimientos que se est\u00e1n produciendo a escala planetaria: siempre acaba surgiendo una fuerza contraria. Sin contar con que el deseo de controlarlo todo conduce siempre a una especie de sobrecalentamiento, en detrimento de la solidez interna del sistema. Por eso ahora se oye a los ciudadanos de la hegemon\u00eda occidental plantearse, con toda legitimidad, la pregunta: \u00ab\u00bfPara qu\u00e9 sirve todo esto?\u00bb. Hace alg\u00fan tiempo, incluso escuch\u00e9 a algunos de nuestros colegas estadounidenses decirme: \u00abHemos conquistado el mundo, pero hemos perdido a Estados Unidos\u00bb. Es comprensible que no puedan evitar preguntarse si realmente vali\u00f3 la pena.<\/p>\n\n\n\n Este pasaje es interesante por varios motivos. En primer lugar, Putin admite sin tapujos que el uso de la fuerza es ahora un paradigma asumido, incluso en el plano ret\u00f3rico: la subversi\u00f3n argumentativa consiste \u00fanicamente en presentarlo como una respuesta a una agresi\u00f3n imaginaria. Al mismo tiempo, el presidente ruso inicia una forma de convergencia con el discurso revisionista que agita hoy en d\u00eda las esferas estrat\u00e9gicas del trumpismo. La frase \u00abhemos perdido a Estados Unidos\u00bb hace eco as\u00ed de la reconfiguraci\u00f3n de la pol\u00edtica exterior estadounidense en el \u00abhemisferio occidental\u00bb para responder a una demanda de la base MAGA. Esta doctrina de reparto de esferas de influencia est\u00e1 perfectamente alineada con el discurso mantenido aqu\u00ed por Putin y, en general, con la propaganda rusa desde la invasi\u00f3n a gran escala de Ucrania en 2022.<\/p>\n\n\n\n En todas las sociedades de los grandes pa\u00edses de Europa occidental, se observa c\u00f3mo madura y crece el rechazo a las desmesuradas ambiciones de la \u00e9lite pol\u00edtica local. Las encuestas de opini\u00f3n p\u00fablica lo confirman cada d\u00eda. Sin embargo, las \u00e9lites en el poder no tienen ninguna intenci\u00f3n de renunciar a su poder y est\u00e1n dispuestas, para conservarlo, a servir las peores mentiras a sus conciudadanos, a avivar las tensiones en el exterior y a recurrir a las peores artima\u00f1as en el interior, a menudo al l\u00edmite, o incluso m\u00e1s all\u00e1, de los l\u00edmites de la legalidad.<\/p>\n\n\n\n La \u00faltima expresi\u00f3n de este p\u00e1rrafo \u2014\u00abal l\u00edmite, o incluso m\u00e1s all\u00e1 de los l\u00edmites de la legalidad\u00bb\u2014, que denuncia la supuesta \u00abcriminalidad\u00bb occidental, es bastante sintom\u00e1tica de una ausencia abrumadora: la palabra \u00abderecho\u00bb casi nunca aparece en este texto, salvo en dos excepciones que evocan un derecho a la ofensiva, para indicar que Rusia \u00abse reserva el derecho de actuar\u00bb. M\u00e1s all\u00e1 de los grandes rasgos de la propaganda, el hecho de que Vladimir Putin ya no se moleste en adornar su discurso con ciertos atributos formales como el derecho internacional da testimonio de la radicalidad del giro \u00abrealista\u00bb que ahora quiere dar a su pol\u00edtica: ya no es necesaria ninguna inhibici\u00f3n, ya no hay ning\u00fan l\u00edmite.<\/p>\n\n\n\n No se pueden transformar indefinidamente los procesos democr\u00e1ticos en una farsa electoral; no se puede manipular impunemente la voluntad de los pueblos, como ha sido el caso en Rumania, sin entrar en detalles. Las maniobras de este tipo se multiplican en todos los pa\u00edses de Europa, con la prohibici\u00f3n de oponentes pol\u00edticos que gozan de una legitimidad y una confianza crecientes por parte de los votantes. Todo esto no nos es ajeno: lo vimos claramente en la Uni\u00f3n Sovi\u00e9tica. Recuerden la canci\u00f3n de Vladimir Vysotski: \u00ab\u00a1Han prohibido incluso el desfile militar! \u00a1Pronto lo prohibir\u00e1n todo!\u00bb. Como sabemos, eso no funciona, no se consigue nada con prohibiciones. Sin embargo, la voluntad de los pueblos, de los ciudadanos de a pie de esos pa\u00edses, es sencilla: que sus dirigentes se ocupen de los problemas de sus conciudadanos, de su seguridad y de su calidad de vida, en lugar de perseguir quimeras. Estados Unidos, donde la demanda popular ha provocado un giro bastante radical en la orientaci\u00f3n pol\u00edtica del pa\u00eds, es un ejemplo significativo. Y, como sabemos, los ejemplos son contagiosos.<\/p>\n\n\n\n Los \u00e9xitos proeuropeos en las elecciones de Ruman\u00eda y Moldavia \u2014en ambos casos en un contexto de injerencias rusas masivas\u2014 constituyen un fracaso evidente para el Kremlin, que pone de manifiesto los l\u00edmites de su estrategia.<\/p>\n\n\n\n La sumisi\u00f3n de la mayor\u00eda a la minor\u00eda, l\u00f3gica dominante en las relaciones internacionales en la \u00e9poca del dominio absoluto de Occidente, da paso a enfoques multilaterales y cooperativos, que se basan tanto en acuerdos entre los principales actores como en una mejor consideraci\u00f3n de los intereses de todos. Evidentemente, este sistema a\u00fan est\u00e1 lejos de garantizarnos el equilibrio y la desaparici\u00f3n de cualquier forma de conflicto. Los intereses de los diferentes Estados nunca coinciden del todo y toda la historia de las relaciones internacionales no es m\u00e1s que una historia de lucha por la defensa de esos intereses.<\/p>\n\n\n\n No obstante, el ambiente general, cuyo tono cada vez m\u00e1s lo marcan los pa\u00edses de la mayor\u00eda mundial, es fundamentalmente nuevo. Esto nos permite esperar que, con el tiempo, todos los actores terminen por tener en cuenta los intereses de los dem\u00e1s en sus procesos de toma de decisiones. Es un hecho que nadie puede realizar sus ambiciones por s\u00ed solo, aisl\u00e1ndose de los dem\u00e1s. A pesar de la exacerbaci\u00f3n de los conflictos, la fragmentaci\u00f3n de la econom\u00eda mundial y la crisis del antiguo modelo de globalizaci\u00f3n, el mundo sigue siendo un todo, un conjunto de actores interconectados e interdependientes.<\/p>\n\n\n\n Por nuestra parte, lo sabemos bien: no hemos olvidado los esfuerzos realizados por nuestros adversarios en los \u00faltimos a\u00f1os para expulsar a Rusia del sistema mundial, confinarnos, reducirnos a un estado de autarqu\u00eda econ\u00f3mica y aislamiento pol\u00edtico, cultural e informativo. Rusia ostenta un aut\u00e9ntico r\u00e9cord, el de las medidas punitivas adoptadas contra un pa\u00eds, que se denominan pudorosamente \u00absanciones\u00bb. Treinta mil restricciones, quiz\u00e1 m\u00e1s, es algo sin precedentes.<\/p>\n\n\n\n \u00bfY entonces? \u00bfLos resultados han estado a la altura de las expectativas? No es necesario explicar a los aqu\u00ed presentes hasta qu\u00e9 punto estos esfuerzos han sido un completo fracaso. Rusia ha demostrado al mundo entero su extraordinaria capacidad de resistencia frente a las presiones m\u00e1s intensas, presiones que podr\u00edan haber puesto de rodillas a muchos otros pa\u00edses, incluso a toda una coalici\u00f3n de pa\u00edses. Salimos de ello con un orgullo muy leg\u00edtimo, naturalmente: estamos orgullosos de Rusia, de nuestros conciudadanos y de nuestras Fuerzas Armadas.<\/p>\n\n\n\n Por otra parte, ha quedado claro que ese mismo sistema mundial del que tanto quer\u00edan expulsarnos simplemente no nos deja desaparecer, ya que nos necesita. Rusia es necesaria como elemento esencial del equilibrio mundial. No es solo una cuesti\u00f3n de territorio, demograf\u00eda, recursos naturales, capacidad de defensa o potencial tecnol\u00f3gico e industrial, que sin embargo son factores de primera importancia. Es sobre todo que, sin Rusia, es imposible establecer ning\u00fan tipo de equilibrio mundial. Ni econ\u00f3mico, ni estrat\u00e9gico, ni cultural, ni log\u00edstico. Todos los que han intentado socavar a Rusia no pueden dejar de darse cuenta de ello, aunque algunos sigan empe\u00f1ados en lograr sus objetivos infligi\u00e9ndonos, como ellos dicen, una \u00abderrota estrat\u00e9gica\u00bb. Si no ven que su plan est\u00e1 condenado al fracaso y quieren obstinarse en el error hasta el final, espero que la vida acabe demostr\u00e1ndoles que van por mal camino y que incluso los m\u00e1s obstinados vuelvan a la raz\u00f3n. Ya han amenazado en m\u00e1s de una ocasi\u00f3n a gritos con establecer un bloqueo total e incluso \u2014seg\u00fan sus propias palabras, que evidentemente no les inspiran ninguna verg\u00fcenza\u2014 con hacer sufrir al pueblo ruso. Para ello, han multiplicado los planes, cada uno m\u00e1s descabellado que el anterior. Por mi parte, les respondo que tal vez sea hora de tomarse un respiro, recuperar la cordura, afrontar la realidad y reanudar nuestras relaciones sobre bases completamente diferentes.<\/p>\n\n\n\n Si Putin prefiere burlarse del n\u00famero de sanciones y seguir alimentando el mito de que Rusia va bien a pesar de la presi\u00f3n de los pa\u00edses occidentales, hay que reconocer que su econom\u00eda \u2014ahora casi totalmente orientada al esfuerzo b\u00e9lico\u2014 est\u00e1 en apuros y que sus maniobras para eludir las sanciones se cuestionan cada vez m\u00e1s, como ha demostrado el reciente apresamiento de un barco de la \u00abflota fantasma\u00bb frente a las costas francesas, incidente que Putin califica de \u00abpirater\u00eda\u00bb en una de sus respuestas a la sesi\u00f3n de preguntas que sigue a este discurso.<\/p>\n\n\n\n Por otra parte, vemos lo din\u00e1mico que es este mundo polic\u00e9ntrico. A primera vista, parece fr\u00e1gil e inestable, ya que se ha vuelto imposible fijar de una vez por todas el estado de las cosas y definir un equilibrio de poder duradero. Los actores son numerosos, las fuerzas en presencia son muy asim\u00e9tricas y se articulan de manera compleja. Todos tienen sus puntos fuertes y sus ventajas comparativas, lo que crea combinaciones \u00fanicas en cada momento. El mundo actual es extraordinariamente complejo: las simples leyes de la l\u00f3gica son incapaces de describir sus innumerables dimensiones; las relaciones de causa y efecto no bastan para dar cuenta de \u00e9l. Aqu\u00ed se necesita otra filosof\u00eda, una filosof\u00eda de la complejidad, una especie de equivalente a la mec\u00e1nica cu\u00e1ntica que, en algunos aspectos, es m\u00e1s profunda que la f\u00edsica cl\u00e1sica.<\/p>\n\n\n\n En mi opini\u00f3n, es precisamente esta complejidad la que aumenta el potencial general de acuerdo entre las diferentes partes implicadas. Ahora que las soluciones unilaterales y lineales ya no son v\u00e1lidas, hay que plantearse decisiones no lineales y multilaterales, que exigen nuevos est\u00e1ndares diplom\u00e1ticos: una diplomacia seria, profesional, imparcial y creativa, aunque ello suponga romper con las convenciones y los h\u00e1bitos.<\/p>\n\n\n\n Por todas estas razones, estoy convencido de que asistiremos a una especie de renacimiento de la diplomacia de alto nivel. Y este nuevo arte diplom\u00e1tico tendr\u00e1 precisamente como objetivo mantener el di\u00e1logo y favorecer el acuerdo entre vecinos, socios, pero tambi\u00e9n, lo que siempre es m\u00e1s importante y delicado, entre adversarios.<\/p>\n\n\n\n Esta mentalidad, que es verdaderamente la mentalidad del siglo XXI, ya anima a nuevas instituciones internacionales, empezando por la comunidad ampliada de los BRICS y las principales organizaciones regionales, como la Organizaci\u00f3n de Cooperaci\u00f3n de Shangh\u00e1i y las estructuras de Eurasia. A pesar de todo lo que las distingue, estas instituciones tienen un punto en com\u00fan: se niegan a funcionar seg\u00fan un principio jer\u00e1rquico, en el que todos los actores est\u00e1n subordinados a un \u00fanico centro. Adem\u00e1s, no existen \u00abcontra\u00bb alguien, sino por s\u00ed mismas. Lo repito: el mundo contempor\u00e1neo necesita acuerdos entre todos, y no la sumisi\u00f3n a la voluntad de uno solo. La hegemon\u00eda, en todas sus formas, es incapaz de responder a los retos de este mundo, empezando por los retos de seguridad.<\/p>\n\n\n\n En este contexto de multiplicaci\u00f3n de actores con perfiles y objetivos variados, las cuestiones de seguridad adquieren una importancia y una complejidad sin precedentes. Los reflejos de \u00abbloque\u00bb pensados para la confrontaci\u00f3n son un anacronismo. No se nos han escapado los esfuerzos desesperados con los que nuestros vecinos europeos tratan de tapar los huecos de su edificio, como tampoco se nos ha escapado el n\u00facleo de su estrategia: para superar sus divisiones y recrear esa unidad de la que a\u00fan se jactaban hace poco, no buscan tanto resolver sus contradicciones internas como designar un enemigo com\u00fan.<\/p>\n\n\n\n Este enemigo com\u00fan de hoy no es otro que el de ayer, el adversario de siempre, que se cierne como una amenaza desde hace varios siglos: Rusia. Sin embargo, a las poblaciones europeas les cuesta mucho entender por qu\u00e9 Rusia es tan temible, hasta el punto de que, para resistirla, hay que apretarse el cintur\u00f3n, renunciar a las propias ambiciones y llevar a cabo una pol\u00edtica tan contraria a los propios intereses. Mientras tanto, las \u00e9lites dirigentes de la Europa unida siguen alimentando la histeria reinante. Al escucharlas, parecer\u00eda que Rusia est\u00e1 a las puertas. Y perseveran en su delirio, repitiendo una y otra vez su mantra.<\/p>\n\n\n\n Ya sea mediante ciberataques o tratando de poner a prueba la resistencia de los pa\u00edses de la OTAN, los actos hostiles directamente atribuibles a Rusia se han multiplicado en los \u00faltimos a\u00f1os y varios servicios de inteligencia europeos consideran ahora plausible un ataque ruso contra uno o varios Estados de la Alianza a mediano plazo.<\/p>\n\n\n\n Sinceramente, a veces me parece, al escucharlos, que ellos mismos no pueden creer lo que dicen. No pueden creer seriamente lo que dicen cuando afirman que Rusia se dispone a atacar a la OTAN. Aunque nadie podr\u00eda pensar decentemente algo as\u00ed, se empe\u00f1an en convencer de ello a sus conciudadanos. Entonces, \u00bfc\u00f3mo calificar a personas as\u00ed? O son incompetentes o son mentirosos. No veo otra soluci\u00f3n. <\/p>\n\n\n\n A veces dan ganas de decirles: tranquilos, duerman bien y oc\u00fapense (por fin) de sus propios problemas. Miren el estado de las ciudades europeas, el estado de la econom\u00eda, la industria, la cultura y la identidad en Europa, entre deudas colosales, crisis de los sistemas de protecci\u00f3n social, inmigraci\u00f3n incontrolable, explosi\u00f3n de la violencia, incluida la pol\u00edtica, en un contexto de radicalizaci\u00f3n de diversos grup\u00fasculos izquierdistas, ultraliberales o racistas. Observen, sobre todo, hasta qu\u00e9 punto Europa est\u00e1 quedando relegada a la periferia de la competencia mundial. Por nuestra parte, sabemos bien hasta qu\u00e9 punto son quim\u00e9ricas las amenazas relacionadas con los supuestos planes agresivos de Rusia. Pero Europa se inocula a s\u00ed misma quimeras, y la autosugesti\u00f3n es una droga peligrosa. No podemos permanecer indiferentes, de brazos cruzados; no tenemos derecho a hacerlo, aunque solo sea por motivos que ata\u00f1en a nuestra propia seguridad. <\/p>\n\n\n\n Por eso seguimos con la mayor atenci\u00f3n la creciente militarizaci\u00f3n de Europa. \u00bfSe trata de un simple juego verbal? \u00bfEs hora de que tomemos contramedidas? Cuando Alemania, por ejemplo, afirma que su ej\u00e9rcito debe convertirse en el m\u00e1s poderoso de Europa, prestamos atenci\u00f3n. Ya veremos qu\u00e9 significa eso.<\/p>\n\n\n\n Creo que nadie duda de que las contramedidas no se har\u00e1n esperar por parte rusa. Por decirlo de manera educada, pero con toda transparencia, nuestra respuesta a las amenazas ser\u00e1 convincente. Y hablo claramente de \u00abrespuesta\u00bb. Nunca hemos iniciado por nuestra cuenta ning\u00fan enfrentamiento militar. Cualquier enfrentamiento militar es absurdo e in\u00fatil; desv\u00eda la atenci\u00f3n y los esfuerzos de los problemas fundamentales, de los verdaderos retos. Y, de hecho, tarde o temprano, las sociedades pedir\u00e1n cuentas a sus \u00e9lites dirigentes por haber ignorado sus esperanzas, sus expectativas y sus necesidades.<\/p>\n\n\n\n Sin embargo, si alguien sintiera la necesidad de medirse con nosotros en el plano militar, entonces, como se suele decir, \u00abcada uno es libre de hacerlo\u00bb. Que lo intenten. Hemos demostrado m\u00e1s de una vez que respondemos r\u00e1pidamente cuando est\u00e1n en juego nuestra seguridad, la paz y la tranquilidad de nuestros ciudadanos, nuestra soberan\u00eda y la propia existencia de nuestro Estado. Por lo tanto, es mejor abstenerse de provocar. Nunca ha acabado bien para el provocador y las cosas no ser\u00e1n diferentes en el futuro.<\/p>\n\n\n\n Aunque se presente como una \u00abrespuesta\u00bb, la guerra es aqu\u00ed el \u00fanico horizonte posible expresado por el jefe de la Federaci\u00f3n de Rusia cuando evoca un futuro incierto.<\/p>\n\n\n\n Rusia siempre ha defendido, con constancia y coherencia, el principio de la indivisibilidad de la seguridad. Ya lo he dicho m\u00e1s de una vez: la seguridad de unos no puede garantizarse en detrimento de la de otros, porque entonces ya no hay seguridad para nadie. Lamentablemente, no hemos logrado hacer valer este principio. La euforia y la insaciable sed de poder de quienes se so\u00f1aban \u00abvencedores\u00bb de la Guerra Fr\u00eda dieron rienda suelta a su proyecto de imponer una concepci\u00f3n perfectamente subjetiva y unilateral de la seguridad.<\/p>\n\n\n\n El resultado no solo ha sido el conflicto ucraniano, sino tambi\u00e9n muchos otros conflictos de las \u00faltimas d\u00e9cadas. \u00bfY con qu\u00e9 resultado? Como hab\u00edamos anunciado, un resultado nulo: hoy en d\u00eda, nadie se siente seguro. Quiz\u00e1s sea hora de volver a las ra\u00edces del problema.<\/p>\n\n\n\n La cuesti\u00f3n de la indivisibilidad de la seguridad se plantea hoy en d\u00eda en t\u00e9rminos mucho m\u00e1s complejos que a finales de los a\u00f1os ochenta y principios de los noventa. Ya no se trata solo de mantener un equilibrio militar y pol\u00edtico basado en los intereses rec\u00edprocos, ya que la seguridad de la humanidad depende ahora de su capacidad para hacer frente a las cat\u00e1strofes naturales, los accidentes tecnol\u00f3gicos y el propio desarrollo de la ciencia y la tecnolog\u00eda, as\u00ed como a las nuevas din\u00e1micas sociales, demogr\u00e1ficas e informativas.<\/p>\n\n\n\n Todas estas dimensiones son, adem\u00e1s, interdependientes y a menudo se producen por s\u00ed mismas, siguiendo sus propias l\u00f3gicas y leyes, cuyo desarrollo es imposible de prever en su totalidad, incluso independientemente de la voluntad y las expectativas de la humanidad. Por lo tanto, la humanidad corre el riesgo de convertirse en superflua, indeseable: un simple testigo de procesos que ya no ser\u00eda capaz de controlar. \u00bfNo es este un desaf\u00edo sist\u00e9mico que se dirige a toda la humanidad y apela a su capacidad de trabajar en conjunto?<\/p>\n\n\n\n No existe una respuesta prefabricada para ello, pero me parece evidente que, para abordar estos problemas globales, es necesario, en primer lugar, abordarlos sin prejuicios ideol\u00f3gicos y sin ese tono edificante con el que a veces se nos dice: \u00abEs muy sencillo, se lo voy a explicar todo\u00bb. Por otra parte, hay que comprender que estas tareas son verdaderamente comunes, indivisibles y exigen esfuerzos conjuntos por parte de todas las naciones y todos los pueblos. Cada cultura, cada civilizaci\u00f3n debe aportar su granito de arena. Ninguno de nosotros puede pretender tener el monopolio de la \u00abrespuesta correcta\u00bb. Esta solo puede surgir de una b\u00fasqueda colectiva y constructiva, y no de los esfuerzos desordenados y la experiencia nacional de cada Estado por separado.<\/p>\n\n\n\n Los conflictos abiertos y las divergencias de intereses siempre han existido y no van a desaparecer, como ya he se\u00f1alado, y toda la cuesti\u00f3n consiste precisamente en saber c\u00f3mo resolverlos. Este mundo multipolar nos devuelve a la diplomacia cl\u00e1sica, en la que la resoluci\u00f3n de conflictos era sin\u00f3nimo de atenci\u00f3n y respeto mutuo, y no de coacci\u00f3n. La diplomacia cl\u00e1sica sab\u00eda tener en cuenta las posiciones respectivas de los diferentes actores de la vida internacional, orientarse en la complejidad del \u00abconcierto\u00bb de potencias. Lamentablemente, se ha sustituido por las reglas occidentales del mon\u00f3logo diplom\u00e1tico, que mezcla \u00f3rdenes y condescendencia. En lugar de resolver las situaciones conflictivas, esta diplomacia se ha puesto al servicio de los intereses de unos pocos, considerando que los de los dem\u00e1s no merecen la m\u00e1s m\u00ednima atenci\u00f3n. \u00bfDebemos sorprendernos entonces de que, en lugar de regular los conflictos, solo se haya conseguido agravarlos, a veces hasta llegar a enfrentamientos sangrientos y verdaderas cat\u00e1strofes humanitarias? Al comportarse as\u00ed, se garantiza que no se resolver\u00e1 ning\u00fan problema, y los \u00faltimos treinta a\u00f1os est\u00e1n ah\u00ed para record\u00e1rnoslo.<\/p>\n\n\n\n